En esta semana que ha pasado no he vuelto a recibir más cartas como la de la última vez. Aunque quien sea no ha dado señales de vida yo tengo la preocupación ya metida en el cuerpo, no es normal que de la noche a la mañana alguien venga amenazándome como lo hizo.

No he querido alarmar a los chicos así que he decidido no decir absolutamente nada. Si que me han notado rara, porque cuando me pasa algo me aisló totalmente de la gente, pero les he dicho que últimamente han sido muchas emociones juntas y las tengo que asimilar; se lo han creído.

Con Ginés las cosas van a mejor, hablamos cuando podemos y él no tiene que estudiar, hacemos videollamadas también y recuerdo que en la última volvió a proponerme cantar con él en un concierto. No es que no me gustara la idea, pues ya me he acostumbrado a los escenarios, simplemente no me veo cantando al lado de alguien tan influyente como él.

Hoy es sábado y como se ha hecho costumbre Isa me quiere sacar por ahí de fiesta. Esta mañana se ha quedado en mi casa y hemos pedido comida china para comer mientras veíamos antiguas jornadas de Fms. Ahora mismo me encuentro sentada en el sofá y ella está como un tronco tumbada sobre mí.

Mi móvil comienza a vibrar, es Walls que me suele llamar sobre la misma hora siempre.

-Hola linda- dice en cuanto descuelgo.
-Doriiitooo- digo intentando no levantar la voz.
-¿Estás ocupada?- me pregunta.
-Que va, solo tengo a Isa encima mía dormida- digo riéndo.
-Ouch siempre hibernando- se ríe levemente -¿Hoy saldrás?-
-Si, si no salgo con ella mañana podría aparecer muerta- ruedo los ojos mirando a mí amiga babear.
-Cierto, bueno pues pásalo bien y disfruta eh- me exige con un tono divertido.
-A la orden mi capitán- añado yo divertida.
-Bueno amor, tengo que irme, más tarde te mando un mensaje- puedo notar como sonríe.
-Hasta luego cariño- sonrió ampliamente mientras cuelgo.

Me quedo como 10 minutos mirando Instagram y Twitter, la verdad es que me aburro bastante. De un momento a otro me llega un mensaje de una cuenta de Instagram que no sigo, parece muy fake, no tiene foto, su nombre es raro y no lo sigue nadie.

Recibiste mi carta ¿No?

¿¡Quién eres!?

Oh aún intentas adivinarlo..
Te será difícil

¿Pretendes asustarme?

¿Acaso no lo he hecho ya?

No tengo tiempo para tonterias
Adiós

Huye como haces siempre
Cuanto más miedo me tengas mejor

Le dejé en visto el último mensaje, pensaba que ya se había cansado de hacer el gilipollas pero al parecer la carta solo era el principio. Bufé mirando la hora, son las 8 de la tarde e Isa sigue dormida.

-Isa- la zarandeo suavemente, no responde -ISABEL MARÍA-

Mi amiga pega un bote poniéndose en pie en menos de 5 segundos, me mira sin entender el porqué del grito y no puedo evitar reírme de su cara.

-Tía pareces gilipollas- dice de mala gana.

-Gracias, es lo más bonito que me has dicho hoy- ruedo los ojos y me pongo en pie -Ya va siendo hora de que nos preparemos-

Me dirijo a mí habitación, ella me sigue de cerca y cuando abro el armario comienza a buscar me algo. Saca un vestido azul marino que le gustó para ella, se lo probó y le iba de lujo. A mí me sacó una falda vaquera y una blusa de encaje que me encanta pero no me suelo poner mucho. Me vestí en un santiamén y comenzamos a maquillarnos a la vez.

15 minutos después estábamos listas, agarramos los bolsos y salimos de mi piso para esperar abajo a Alberto, lo habíamos invitado a venir con nosotras y a qué se trajera a algún amigo.

-Tías buenasss- grita este sacando la cabeza por la ventanilla.

Isa y yo lo miramos rodando los ojos y nos montamos en el coche, van dos chicos más, uno rubio que si mal no recuerdo era Maikel y otro con el pelo tintado de azul que no me sonaba.

-Este es mi hermano Carlos- dice Alberto señalando al chico de pelo azul que nos sonríe en forma de saludo.

En menos de diez minutos llegamos al club en el que habíamos reservado, entramos enseñando las acreditaciones y vamos hacia el reservado. Isa tira de mí hacia la pista y ambas nos ponemos a bailar pegadas, ella comienza su increíble perreo haciendo que suelte una carcajada por como nos miran a nuestro alrededor. Me tomo una o dos copas nada más empezar para entonar me y comienzo a bailar yo también, miedo mis caderas al son de la música y me pego más a Isa riendo.

Pasa un rato y ya me he cansando así que me siento en los sillones del reservado, Carlos está allí bebiéndose una copa mientras observa su alrededor y cuando nota mí presencia me mira.

-¿Ya te has cansado?- pregunta divertido.

-Si, ya di suficiente por hoy- digo divertida sentándome a su lado.

-Te veía como la típica chica retraída y que le da vergüenza todo, me temo que me equivoqué- dice haciendo una mueca.

-Oh créeme, soy así, pero el alcohol me suelta mucho- suelto una carcajada y le quitó la copa bebiendo un poco de lo suyo -Uh está bien cargado-

Me mira negando cuando le devuelvo la copa, el móvil comienza a vibrar me así que lo saco mientras él sigue a lo suyo. Tengo otros cuantos de mensajes del desconocido de la carta y una foto, frunzo el ceño y abro la conversación de Instagram.

Te tengo vigilada
(Foto en la que salgo bailando con Isa)
(Foto en la que salgo sentada con Carlos)
No puedes huir Rocío

¿Qué coño quieres de mí?
¿No puedes dejarme en paz?

Esto solo acaba de empezar

Bloqueo el móvil un poco nerviosa, la persona que me está amenazando se encuentra en el club y no sé quién puede ser. Miro a todos lados buscando a alguien que me sea familiar y es entonces cuando me cruzo con esos malditos ojos azules. Me quedo estática al verla ahí parada al lado de mis amigos que están bailando, su rostro muestra diversión y está sonriendo cínicamente mientras me mira sin quitarme el ojo de encima.

Trago saliva y me levanto yendo hacia ella, hace bastante que no la veía y realmente había cambiado mucho, pero no a bien, a su alrededor tenía un aura muy oscura, no me daba confianza.

-¿Qué haces aquí M.A?- le pregunto con el semblante serio cuando llego a su lado.

-Hacerte una visita- dice mirándome fijamente -Ya veo que te acuerdas bien de mi-

-¿Cómo olvidarme de la que fue mi mejor amiga pero me traicionó?- digo rodando los ojos.

-Siempre has sido tan rencorosa..- acorta la distancia y se acerca a mi oído -Todo lo que tienes no lo mereces cariño, solo mereces cosas malas-

-El destino pone a la gente en su lugar, si a ti no te trató bien es porque no te lo mereces- digo de mala gana.

Ella me mira con rabia y algo de odio, aún no entiendo el porqué.

-Que sepas que las fotos se las he enviado a todos tus amigos- dice riendo.

-Vaya, qué mal, menos mal que ya los avisé- añado haciendo que ella me mire de mala gana -No te vas a salir con la tuya-

Justo en ese momento Isa se acerca a nosotras y me abraza por detrás arqueando las cejas.

-¿Pasa algo?- pregunta mirando a la chica.

-No, ya se iba- digo cortante mirando a M.A.

-Quizas si me vaya a salir con la mía- se acerca a mí y me abraza.

Noto un pinchazo en el vientre que me hace abrir los ojos de par en par, ella intenta huir pero no la dejo, la agarro del pelo y la tiro contra el suelo.

-¿Qué haces Rocío?- pregunta Isa atónita.

Me doy la vuelta y me quito la mano del vientre mostrando una gran mancha de sangre que se estiende. Justo en ese instante me dejo caer en el suelo y una lágrima recorre mi mejilla.

-Joder- Alberto se acerca rápido a mí arrodillándose a mi lado -Llamad a una ambulancia-

Isa al ver lo que había pasado se tiró encima de la rubia de ojos azules y le comenzó a pegar puñetazos, tuvieron que separarlas Maikel y Carlos. Vi como Alberto me decía algo, pero no alcance a oír el que, mis ojos pesaban y comencé a cerrar los poco a poco hasta que la inconsicencia me envolvió y dejé de sentir.