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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 #19

Patético, esa palabra era en la única que podía pensar Jimin al verse en el espejo del baño de su academia, después de haber llorado unos 15 minutos aproximadamente decidío salir y al observarse en el espejo, sintió repulsión por el mismo.

Sus ojos rojos e hinchados, su cabello rubio desordenado, sus mejillas tenían rastros de lágrimas secas, su nariz roja y con rastros de mocos por el llanto, en si era un total y patético desastre.

¡Por dios! Era Park Jimin, hace poco había torturado a una chica sin piedad, dejándola casi muerta, y asta ahora no tenía ningún remordimiento, es más lo volvería a hacer las veces que sean necesarias, poco faltaba para que el mismo la matará con sus propias manos, si no fuera por Jk, y demonios tenía a Jungkook, como es que podía sentir miedo por aquel hombre, fácilmente se podía deshacer de el.

Rio de forma ronca mientras miraba su reflejo en el espejo, ya no mas, se prometió hacerse cargo de sus propios problemas y eso haría, había tenido su momento de debilidad y por eso huyó del aquel salón de baile, pero ahora reconoce que eso fue lo más patético que había hecho.

¿Cómo es que pudo sentir miedo? Tenía a 6 guardaespaldas que cuidaban de él y su hermano, con solo una orden de su parte ellos podrían acabar con ese hombre, con solo decirle a Jungkook que volvió a encontrarse a quién intentó abusar de él tendría a ese hombre rogándole por dejarlo vivir.

Volvió a reír, lavo su rostro y manos, salió y se topó con Jungseok, Eunwoo y Wonho, volvió a reír por lo estúpido que fue, confundiendo a sus guardaespaldas quienes estaban algo preocupados por la actitud de su jefe.

-¿pasa algo joven?- pregunto Jungseok extrañado-

-no pasa nada- respondió y siguió su camino de vuelta a su salón-

Sus guardaespaldas lo siguieron en silencio.

Al llegar al salón entro recibiendo las miradas curiosas de todos, y las preocupadas de su hermano y amiga.

-¿estas bien?- pregunto IU cuando Jimin llegó junto a ellos-

-si- dijo sin más y presto atención a su clase-

El profesor explicaba sobre el próximo evento que se iba a realizar en la academia.

-bien como todos saben- siguió explicando- pronto se realizará un evento que se lleva a cabo todos los años en estas fechas, si bien esto es una academia y no una universidad, es muy concurrida por muchos, por lo cual este año habrá una competencia con una de las academias de Busan, todos los salones aran una presentación grupal, un dúo y un solo, como soy nuevo necesitaré evaluarlos primero para poder elegir el dúo y el solo- todos los alumnos asintieron de acuerdo, menos uno, este solo se encargaba de analizarlo, cosa que no pasó desapercibida por el profesor- también quiero aclarar que al lugar asistirán casa talentos, por lo cual deben poner todo su esfuerzo y talvés alguno se interese en ustedes, sin más que decir es hora de empezar la clase-

En toda esa clase Beon no dejo de analizar a Jimin, lo reconocía, claro que lo hacía, era el muchacho de hace dos años, no entendía que hacía en Seul, según tenía entendido se estaba por casar, pero grande fue su sorpresa al encontrarlo en la academia, lo reconocía el niño había cambiado, era mucho más apuesto, su cuerpo estaba más definido, y eso le encantaba, quería retomar sus planes y hacerlo suyo.

La última vez no pudo por culpa de Chanyeol, tampoco sabía nada de él cosa que no le importaba en absoluto, gran error, pero ahora que lo tenía como su alumno no desaprovecharia la oportunidad, ese niño tendría que ser suyo por las buenas o por las malas, y estaba claro que iba a usar la segunda opción.

El niño parecía tener más carácter, muy distinto al chico miedoso que le suplicaba por que no le hiciera daño hace años atrás, pero al él lo único que le importaba era poder follarlo, lo admitía, ahora que tenía 30 años se había vuelto más obsesiona al sexo, y los jóvenes eran su perdición, específicamente de 14 años arriba, un total y completo pedófilo, lo tenía claro, pero poco le importaba.

Ya estaba haciendo planes de cómo poder lograr su cometido.

Lo que es jamás imaginó, es que estaba cambando su propia tumba, Jimin no era el de antes, ya no era el niño sumiso que obedecía en todo a su padre, ahora tenía más carácter, no se deja llevar por el miedo fácilmente, hasta podrías decir que con la experiencia que tuvo con Roxi, Jimin descubrió que hasta le gustaba ver cómo sus víctimas suplicaban por piedad, le encantaba ver cómo sufrían, totalmente distinto al Jimin inocente y angelical, al principio tuvo miedo por el rumbo que estaban teniendo sus pensamientos, pero le dejo de importar, pues ellos se lo merecían y Kim Beon no sería la escepcion.

Jimin esperaría a que el tipo hiciera su primer movimiento, y después el atacaría, simplemente le daría una pequeña lección, después dejaría que Jungkook se encargue, estaba seguro que su novio lo haría complacido.

La clase concluyó con todos los alumnos muy agotados, el profesor después de despedirse de todos y darle una última mirada al rubio y regalarle una sonrisa de lado, salió del salón.

Los tres amigos guardaron sus cosas y salieron rumbo a sus casillero para cambiarse de ropa, Yoongi y IU seguían intrigados por la actitud de rubio, sin embargo no dijeron nada en todo el camino a casa, IU se despido de ellos en la salida de la academia.

Yoongi entro junto a su hermano a la gran mansión, encontrándose con Seok Jin y su novio platicando en la sala.

-¿Cómo les fue?- pregunto Jin, cuando vio a los chicos acercarse a ellos-

-bien- dijo Yoongi, acercándose a su novio y saludándolo con un beso en los labios-

-¿Jimin?- lo llamo Jin- ¿estás bien?- pregunto al ver la mirada perdida del chico-

-si- dijo sin prestarles mucha atención - iré a mi habitación- aviso y si más se dirijo escaleras arriba-

-¿qué le pasa?- pregunto Tae cuando vio desaparecer al rubio-

-no se, está así desde que salimos de la academia.

-que raro- hablo el mayor-

No le dieron mucha importancia y siguieron platicando, ahora con la compañía de Yoongi.

Al anochecer entraron a la mansión Jungkook, Hoseok y Namjoon después de haber entregado un cargamento de armas y de haber recibido el cargamento de cocaína, se toparon con los tres de la sala, ya que aún seguían platicando, Jimin aún no había salido de la habitación, cosa que les preocupo, más prefirieron dejarlo solo y darle su espacio.

-llegaron- saludo Jin, cuando los tres estuvieron frente a ellos-

Hoseok y Namjoon hisieran una pequeña reverencia y se despidieron, pues aún tenían cosas que hacer.

-¿Dónde está Jimin?- pregunto Jk-

-en su habitación- respondió Yoongi- no a salido desde que llegamos-

Jungkook frunció el ceño.

-¿sabes porque?

-no, está extraño, desde que salimos de la academia está así, deberías ir a hablar con él-

Jk asintió y camino escaleras arriba rumbo a su habitación, al llegar entro y pudo ver a su novio recostado en la cama boca arriba, con los brazos extendidos y su mirada estaba en el techo, parecía perdido.

-bebe- lo llamo, pero Jimin ni siquiera lo miro-

Quitó si saco negro y se acercó a la cama para subirse sobre él. Recién en ese momento Jimin pudo notar su presencia, chocaron miradas con sus rostros muy cerca, Jk pudo apresiar los ojos de su novio, más le sorprendió lo que estos transmitían, su mirada era fría, desolada.

-cariño ¿Qué pasa?- pregunto acariciando su rostro-

Jimin no respondió, más sin embargo le devolvió las caricias, ambos se acariciaban sus rostros con devoción y cariño.

El rubio cerro si ojos disfrutando de las caricias tal cual un gatito, sonrió y los volvió a abrir, ahora su mirada era una llena de amor, de cariño, dejo un pequeño beso en los labios contrarios y siguió acariciando.

Jk estaba preocupado, este no era un comportamiento normal en su novio.

-bebe ¿estas bien?- volvió a preguntar con preocupación-

-volvió- respondió de forma suave-

Eso aumento más la duda y preocupación de Jk.

-¿quién volvió, amor?-

-Kim Beon-

El rostro de Jungkook se ensombreció por completo, recordaba ese nombre, claro que lo hacía, lo había estado buscando, pero era difícil dar con su paradero, no tenía mucha influencia en Busan, por lo que aún no lo encontraba, hasta hoy, ahora entendía la razón, el maldito estaba en Seul.

-¿te hizo algo?- Jimin negó –

Entonces Jk empezó a comprender, su novio no le tenía miedo, lo conocía, habían pasado poco tiempo juntos, pero Jk conocía a Jimin, sabía lo que estaba rondando por su cabeza, Jimin quería encargarse el mismo, quería hacerlo sufrir por su cuenta y a Jk le preocupaba eso, no quería que su novio fuera ese tipo de persona.

Sin embargo, lo comprendía, él paso por lo mismo, de diferente manera, pero era el mismo sentimiento, querer vengarte, hacer pagar por todo el daño que te hizo, encargarte con tus propios manos, hacerlo sufrir y suplicar por tu perdón, claro que entendía ese sentimiento, Jk lo vivía casi a diario.

-se lo estás pensando- le dijo Jimin-

Pues el también conocía a Jk, sabia sobre sus miedos, lo comprendía, pero también sabía que su novio lo iba a apoyar en todo, iba a ser difícil, pero lo iba a apoyar.

-se hará lo que tú quieras mi amor-

Ambos sonrieron, a Jk le costaría aceptar ver a su novio en su mismo mundo, pero lo aceptaba, después de todo eran narcotraficantes, no por gusto, pero lo eran y lo empezaban a aceptar, pero más que todo les empezaba a gustar, especialmente a Jimin, Jk ya estaba más que metido en ese mundo, Jimin en cambio recién empezaba y él mismo lo admitía, le gustaba, a lo largo de su vida vio morir a muchas personas, por mano de su padre, quizá hubiera sido distinto solo verlas morir con un tiro en la cabeza, pero no Chanyeol lo hizo ver cómo sufrían, como eran brutalmente golpeadas, ya sean mujeres, hombres, incluso niños, hizo que presenciará como les cortaban los dedos, las manos, o cualquier extremidad de sus cuerpos, incluso como eran degollados, con el paso del tiempo se fue acostumbrando, cuando cumplió sus 15 años ya no sufría de pesadillas, ya no cerraba los ojos cuando presenciaba las torturas, simplemente se quedaba observando con una mirada neutra todo lo que ocurría.

Si bien era un joven dulce y angelical, también tenía su lado amargo y diabólico, pocas personas podían presenciar ambos lados, pero había solo una con quien la compartía, su novio, con Jk no podía fingir, los dos se conocían también, que hasta podían predecir sus reacciones, compartían los mismos sentimientos, se amaban con locura, tenían los mismos deseos de venganza, tenían la misma frialdad cuando torturaban a sus víctimas y eso lo pudieron apreciar el día en que Roxi fue llevada a la mansión.

Se sonrieron, sonrías llenas de amor, pero también llenas de rencor, esas sonrisas a cualquiera les podría dar miedo, pero no a ellos, porque comprendían el significado.

-dejare que él haga su primer movimiento- le explicó Jimin a su novio- después ya veremos lo que hacemos con él- Jk asintió- amor- lo llamo y ambos se vieron a los ojos- quiero un arma-

Jungkook sonrió, ya tenía planeado entregársela al día siguiente. Era seguro que Jimin la iba a necesitar.

-la tendrás mañana en tus manos-

Esta ves Jimin corta la poca distancia y unió sus labios, un beso apasionado, Jk le correspondió gustoso, sus lenguas se encontraron y empezaron una lucha por el control, la temperatura de sus cuerpos fue aumentando, la excitación se hizo presente en la habitación. Sus miembros empezaron a despertar, Jimin aprovecho eso para cambiar de pociones y ahora estaba a horcadas sobre su novio, empezó a frotar su trasero contra su miembro, que ahora ya estaba completamente erecto, tanto que dolía y pedía a gritos ser liberado de la presión de los pantalones de vestir que llevaba el pelinegro.

Ambos gimieron ruidosamente cuando sus miembros hicieron contacto, ahora Jungkook cambio de posición y se posicionó encima de su Jimin y entre sus piernas, volvió a atacar sus labios rudamente, fingió pequeñas envestidas aún con sus ropas puestas, ganándose varios gemidos placenteros de parte de Jimin, que eran ahogados por el beso.

La ropa empezó a estorbar, por lo que fue desaprenciendo poco a poco siendo olvidada en algún lugar de la gran habitación, ahora sus cuerpos estaban totalmente desnudos, sus miembros clamaban por atención, por lo que Jk llevo una de sus manos al suyo y lo unió con el de su novio, empezó a masturbarlos lentamente.

-ah~- gimió el rubio- más rápido-

Jk aceleró sus movimientos, y ahora ambos soltaban gemidos y gruñidos de satisfacción, estaban apunto de correrse y Jk no quería eso, él quería liberarse dentro de su novio, por lo que dejó de masturbar ambos miembros y se estiró para tomar el pomito de lubricante de la mesita que estaba al costado de la cama, tomo el bote y unto un poco en sus dedos.

-solo métela de una vez Jeon- Pidió Jimin.

-te dolerá si no te preparo bebé-

-estaré bien, solo hazlo, te necesito dentro de mi-

Jk sonrió complacido y ahora unto lubricante en su miembro, una gran cantidad para evitar hacerle daño a Jimin.

-a sus ordenes- sonrió y volvió a posicionarse entres las piernas de su novio-

Alineo su miembro a la entrada de Jimin y entro de una sola estocada.

-¡ah! – gimió el rubio, mientras arqueaba sus espalda por la gran intromisión, dolió un poco ya que no estaba preparado, pero le gusto- muévete- Pidió –

Jk no espero más y empezó sus embestidas, lentas en un principio, pero las fue aumentando con forme paso el tiempo, las estocadas eran rápidas, certeras, hacían delirar al rubio, fuertes gemidos y gruñidos se escuchaban en la habitación, la cama empezó a rechinar por el movimiento. Sus cuerpos sudorosos, el sonido de sus pieles al chocar, el ambiente era uno totalmente erótico, por lo exitados que estaban sus cuerpos solo basto unas cuantas embestidas más para que ambos se corrieron, Jk dentro de su novio y Jimin manchando el abdomen y pecho de ambos.

Jk cayó rendido sobre su novio, procurando no aplastarlo, los dos trataban de regular sus respiraciones, sus cuerpos estaban brillosos por el sudor, sin embargo ellos querian más, por lo que cuando Jk se recupero un poco, retomo sus movimientos, volviendo a embestir de manera rápida, su miembro ya estaba completamente despierto al igual que el del rubio.

Jk cambio de pocisiones dejando al rubio ahora en cuatro, agarro sus caderas y volvió a embestir más profundo, logrando tocar la próstata del rubio.

-mieda Jungkook- gimió - justo.... ay -

Con cada embestida Jk hacia delirar al rubio, pues cada estocada daba justo en sus próstata, sus cabellos estaban húmedos y pegados a sus frentes, los jadeos y gemidos de Jimin eran ahogados por la almohada la cual estaba mordiendo, mientras Jk arrementia una y otra vez contra su próstata de forma ruda.

Poco después volvieron a correrse totalmente agotados, Jk se dejó caer sobre la espalda de su novio y Jimin cayó de lleno en el colchón, traban de regular sus respiraciones, cuando lo lograron Jk salió del interior del rubio y se echó a un costado, Jimin se dio la vuelta y ambos quedaron mirando al techo con sus pechos subiendo y bajando exageradamente.

Poco después se quedaron completamente dormidos, en la comodidad de los brazos vecinos, se estaban preparando para lo que venía después, sobre todo Jimin, quién esperaba anciosos la hora de cobrar su venganza.

Perdón por la demora, ahora estoy algo agetreada con mis exámenes para postular a una universidad el próximo año, así que me retrasé un poquito, pero aquí está el capítulo, espero sea de su agrado, también quisiera saber su opinión sobre la historia en los comentarios, sin más que decir nos leemos dentro de poco.

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