𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 #10
Chanyeol en esos momentos no sabia que hacer, pero algo si tenia claro, no se iba a dejar intimidar fácilmente, alzo la cabeza y lo encaro, se reincorporo y sonrió de lado.
-lo que según tu es tuyo- soltó Park con odio- esta a punto de casarse Jeon ¿Qué harás al respecto? -
Jungkook rio burlonamente antes de volver a hablar.
-traigan a la novia y el padre- ordeno, segundos después apareció IU vestida con un vestido blanco estilo princesa, escoltada por dos hombres más, después de ella aparecieron dos hombres más que traían a Woojin a la fuerza, apresándolo de ambos brazos y con una tela en su boca, ahora si chanyeol estaba aterrado, aunque no lo mostrara físicamente-
-esto es necesario- hablo IU molesta- no se que demonios hago yo aquí, se sopone que debo estar con mi novia lejos- se cruzó de brazos, dirigió su mirada a Jimin, quien aun tenia su vista fija en Jungkook mientras lágrimas bajaban por su rostro, sonrió con ternura, luego poso su vista en Yoongi que no soltaba a tae y sonrió aun más-
Ahora Park estaba más desconcertado.
-ya puedes irte- le dijo Jungkook sin mirarla- mis hombres te escoltaran a donde quieras- la chica no espero más y salió seguida por los dos mismos hombres con los que entro-
Mientras todo eso pasaba, 15 de los guardias de Jeon, disimuladamente inmovilizaron a los 15 guardias de Park, y para cuando este se dio cuenta ya era demasiado tarde, solo eran él y Taemin, que estaban amenazados por, Jungseok, Kai y Changbin.
-atrápenlos- ordeno Jungkook y los tres chicos asintieron-
Jungseok apreso a Taemin y los otros dos tomaron a Chanyeol, quien ahora miraba con odio a Jungkook, ni siquiera forcejeo para que lo soltaran, sabía que sería peor.
Esta fue la oportunidad de Jimin para correr a los brazos de Jeon, quien lo recibió gustoso, Jimin se impulso con sus piernas y antes de chocar con el cuerpo de jungkook, pego un saltito, enredando sus piernas en las caderas contrarias, y pasando sus brazos por su cuello y escondiendo su rostro, ahora los sollozos eran más audibles por parte de Jimin, Jungkook rodeo con sus fuertes brazos la espalda del menor y volvió el abrazo apretado, pero no tanto, ambos sintieron paz y seguridad, sintieron como cuerpos encajaban a la perfección, sintieron el calor del otro como el propio, solo ellos sabían cuánto se habían extrañado, solo ellos podían sentir la satisfacción de tener sus cuerpos nuevamente juntos, como olvidaban todo a su alrededor y se dejaban llevar por su pequeña burbuja de amor, Jimin salió del escondite en el cuello de su mayor y lo miro a los ojos, ambas miradas trasmitían amor, unió sus frentes, y finalmente sus labios, ambos soltaron un jadeo de satisfacción, moviendo sus labios al mismo ritmo, lento, con amor, no tenían ninguna prisa, disfrutaban el sabor de sus bocas, que no se habían probado por tanto Tiempo, no sabían que tanto habían durado así, hasta que un carraspeo los hizo volverse al mundo real.
Miraron a Taehyung quien aun estaba abrazado por Yoongi. El plan de Jungkook desde un principio fue que todo se haga de manera limpia, sin ningún tiroteo, por eso armo su plan a la perfección, primero mando a Namjoon a hacerse cargo de las invitaciones de la boda, por lo que ninguna fue entregada, luego envió 30 de sus hombres como espías donde park, esos 30 hombres fueron los que se quedaron fuera de la iglesia y los que mataron a los otros 20 usando silenciadores para evitar cualquier ruido y, con la novia fue más fácil, pues para sorpresa de Namjoon esta coopero con una sonrisa de alivio en el rostro, con Kim Woojin fue otro caso, pues tuvieron que usar la fuerza, Jeon y Tae sabían de la unión de Taemin y Chanyeol, por lo que el odio de ambos se hizo más fuerte, algo que ambos odiaban era la traición, y Taemin prácticamente había ayudado a Chanyeol en sus ataques, porque a lo largo de ese tiempo, Chanyeol había mandado matar varias veces a Jungkook, Tae y Jin, claro que todas las veces fracaso, puesto que la seguridad de Jeon era impenetrable, perdió varios de sus hombres y se gano más enemigos los cuales estaban de lado de Jungkook, pero nada lo paraba, Park estaba empeñado en acabar con todo lo que dejo Jeon Min Ho, fracasando en todos sus intentos, chanyeol era inteligente si, pero tenia el defecto de ser demasiado ambicioso, cosa que le jugo en contra muchas veces.
-abisales a todos, nos vamos de aquí- hablo Jungkook dirigiéndose a Namjoon- liberen a cura y sus acompañantes, recojan los cuerpos sin vida y limpien la sangre de afuera- Namjoon asintió y se marcho fuera de la iglesia- Hoseok lleva a esos tres al sótano de la mansión- el mencionado asintió y fue a hacer su trabajo-
-hay que irnos- le dijo Tae levantando el cuerpo de Yoongi y cargándolo tal como ahora de encontraba Jimin y Jungkook, solo que Yoongi a diferencia de Jimin no enrollo sus piernas, no tenia fuerzas, escondió su rostro en el cuello de Tae y siguió sollozando- tranquilo pequeño, ya estoy contigo- lo consoló caminando fuera del lugar-
-minie- le hablo con cariño-
-no me sueltes Kookie- sorbió sus nariz- por favor – suplico –
-no lo pensaba hacer- susurro apretando más el abrazo- vamos a casa bebe – volvió a susurrar con cariño-
Camino fuera de la iglesia, afuera les esperaba 50 de sus hombres y 8 limusinas de color negro, todo ya estaba en orden, no había ningún cuerpo, Tae ya estaba en su limusina que lo llevaría a la mansión donde vivían, Hoseok se encontraba metiendo a Chanyeol, Taemin y Woojin a otra de las limosinas, con ayuda de Jungseok, Kai y Changbin.
Jungkook entro a la limusina que lo llevaría a él, acomodo a Jimin e su regazo, después de él, entraron 4 de sus hombres más el chofer, como la limusina era espaciosa ellos tenían su privacidad, Jungkook dio la orden de movilizarse, las 8 limusinas emprendieron su viaje, siempre llamando la atención de muchas de las personas en la calle, después de todo eran ocho limusinas extremadamente lujosas, hasta algunos pensaron que estaban transportando al presidente de Corea.
Al llegar a la gran mansión, donde afuera en el portón Jungkook tenia 10 hombres vigilando la entrada y más de 100 alrededor de toda la gran casa, más 5 francotiradores ubicados en distintos sectores, la mansión era hermosa, por fuera tenia varios colores entre, blanco, negro y crema, por dentro era completamente lujosa, tenía adornos de oro, cuadros extremadamente costosos, contaba con más de 100 habitaciones, una gran sala de estar, un gran salón, una gran cocina, un sótano y era de 4 plantas, por dentro los colores eran entre marrones y cremas.
Jin los estaba esperando en la sala con los nervios a flor de piel, al ver entrar primero a Tae abrazado de Yoongi, inmediatamente se puso de pie y corrió a recibirlos.
- ¿Cómo les fue? ¿Dónde está jungkook y Jimin? ¿y Namjoon? ¿Dónde está Hoseok? – pregunto nervioso –
Tae sonrió, todo había salido perfecto, aunque aun tenia asuntos por resolver, el plan había salido ala perfección.
-todo salió bien tranquilo, jung…- fue interrumpido por los pasos de Jungkook adentrándose a la mansión con Jimin aun pegado a su cuerpo como un koala-
-Jimin- pronuncio Jin –
Y en ese momento Jimin saco su rostro del cuello de Jk y lo miro, su rostro estaba rojo por el llanto y los golpes, su carita toda empapada de lágrimas.
-hyung- dijo bajito con la voz entrecortada-
-minie- sus ojos s pusieron acuosos y se lo arrebato a jungkook para poder abrazarlo- te extrañe tanto- dijo aparéntalo con cariño-
-yo… perdón- correspondió al abrazo aferrándose a la cintura de su hyung – fue mi culpa… yo no quería que… lo siento-
-no fue tu culpa minie- se separó del abrazo y acuno las mejillas del bajito entre sus manos-
Jimin sonrió con tristeza, para volverse a abrazar otra vez a Jungkook, quien lo tomo entre sus brazos con cariño, diablos si que se habían extrañado, Jimin no quería separarse de jungkook por miedo a que solo fuera un sueño de esos que tenía, acompañados de pesadillas que no le dejaban conciliar el sueño.
-Namjoon está en el sótano con Hoseok- le aviso el pelinegro- lo llevare arriba- Jin asintió-
Jungkook alzo el cuerpo de Jimin otra vez y lo subió hacia su habitación, Tae y Yoongi ya habían desaparecido de su campo de visión, al llegar a la habitación abrió la puerta con cuidado y fue hasta la gran cama matrimonial que había en la habitación, lo sentó con cuidado en la cama y se arrodilló quedando entre sus piernas.
-te extrañe tanto mi amor- acuno sus suaves mejillas limpiando las lágrimas que iban disminuyendo- no volveré a dejar que te alejen de mi lado, tu eres mío y yo soy tuyo, siempre estaremos juntos – Jimin sonrió y pego sus frentes rozando sus narices con cariño-
-también te extrañe kookie… perdóname yo…-
Fue interrumpido por los labios de Jeon, que se pegaron a los suyos en un beso suave.
-no fue tu culpa bebe- susurro sobre sus labios- te lastimaron mucho ¿verdad? –
Jimin bajo la vista asintiendo, pues era la verdad, él y Yoongi sufrían constantemente de las agresiones de su padre, ya sea insultos, golpes, humillaciones y entre tantas cosas, de lo único que se logro proteger es de ser abusado sexualmente, ya que como estaba a punto de casarse lo beneficiaba, y con eso también pudo proteger a Yoongi.
Jungkook se lleno de rabia, como se habían atrevido a siquiera tocarlo, haría pagar a todos los que le hicieron daño a su pequeño.
-ya no más mi amor- le dijo con cariño- yo te voy a proteger- le sonrió dándole un fugaz beso-
-te amo Kookie- susurro- te amo mucho-
Jungkook sonrió con amor.
-yo también te amo bebe- volvió a juntar sus labios-
El beso al principio fue suave y dulce, pero poco a poco se convirtió en uno apasionado y necesitado, sus bocas se movían al mismo compas, mientras sus lenguas jugaban entre ellas buscando el control que, por supuesto gano el pelinegro, jungkook poco a poco fue levantándose, echo el cuerpo de Jimin hacia atrás acostándolo delicadamente en la cama, se posiciono entre sus piernas aún sin separarse del beso colocando sus brazos al cada costado, el más bajito enredo sus brazos en el cuello del más alto y envolvió sus piernas en su cintura, se separaron por falta de aire soltando un jadeo, habían extrañado demasiado la satisfacción de sentir sus cuerpos unidos, a pesar del tiempo que llevaban separados ninguno de los dos pudo olvidar esa sensación de paz y alivio, se sentían protegidos, se sentían en su ℎ𝑜𝑔𝑎𝑟.
-hazme el amor Jungkook- susurro con la voz ronca sobre los labios de sus mayor-
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