Un mes había pasado desde que ambos enamorados se habían encontrado por primera vez.

Cómo vivían separados, los sueños nunca cesaron.

Seguían encontrándose cada vez que cerraban sus ojos y la mejor parte de todo eso, era que está vez al abrirlos si podían correr a los brazos del otro.

Esa tarde se encontraban en una cita, habían decidido ir al acuario y pasar todo el resto del día juntos.

Taehyung no volvió a saber de sus padres, nunca los busco al volver y ellos tampoco lo hicieron.

Entendió que no eran necesarios en su vida, sobretodo por qué sabía que no aceptarían la relación que tenia con jungkook.

Su única familia era Hyungsik y jungkook bueno y la abuela que lo adoptó como uno más de sus nietos.

Ellos eran todo lo que necesitaba y no se tomaría la molestia de volver junto con sus padres biológicos.

Estaba claro que ellos podían vivir su hipócrita vida sin el a su lado.

Ahora mismo todo aquello era solo un recuerdo, su único presente y futuro era el chico que sonreía al ver los peces de colores que tenían frente a ellos.

Caminaban de la mano y disfrutaban de cada cosa que estaba viendo, se daban pequeños besos de vez en cuando y se sonreían enamorados cada vez que lo hacían.

Era mágico, cada momento que compartían quedaba archivado en sus corazones como los mejores momentos de su vida, los que más atesoraban y amaban.

- Estoy agotado principe...

- Pequeño bebe.. ¿quieres ir a casa taetae?

- Quiero comer algo la verdad...mi pintura se vendió tan bien que quisiera celebrar contigo, podemos ir algún lugar y comer delicioso o también podemos comprar comida ir a tu departamento y envolvernos en las mantas mientras vemos películas y nos hacemos mimos.

- La segunda idea es la que más me encanta, amo verte en mi hogar, eres parte de el y quisiera que te quedarás por siempre ahí, llenadolo de ti.

Para taehyung jungkook era perfecto, jamas se cansaría de decirlo.

Era dulce, lo protegía y lo mimaba muchísimo, lo hacía sentir querido de todas las formas posibles y estaba seguro que estaba locamente enamorado de el.

Lo había estado pensando un tiempo y sabía que era momento, sabía que quería ser por completo de su príncipe, entregarse en alma y cuerpo al chico que lo hacía suspirar desde siempre, el que estaba frente a el con esa sonrisa dulce mientras acariciaba sus dedos.

Aquel que le daba la confianza de amar, de no poner límites en sus sentimientos, de vivir al máximo su vida sin ningún tipo de barreras.

Tomó su mano en silencio y salió el lugar, guiandolos a ambos con direccion al departamento del peliazul, quien aceptaria gustoso cualquier cosa que su ángel quisiera darle.

Una vez pusieron un pie en el lugar, no hizo falta ningúna palabra, dejaron que sus cuerpos hablarán por ellos, que dijeran todo lo que sus corazones tenían guardado por tanto tiempo, por tantos años.

Taehyung fue el primero en acercarse a besar a jungkook, lo hizo con mucha dulzura, sosteniendo sus mejillas mientras sus manos temblaban de anticipación.

- No tenemos que hacer esto si no estás seguro tae...yo te esperaría por siempre, jamás podría presionarte.

Una sonrisa suave se posó en los labios del rubio, dándole a entender al chico frente a el que todo esto era lo que quería, que necesitaba cada cosa que estaba a punto de pasar.

- Quiero hacer el amor contigo kookie.
Quiero pertenecerte por completo y quiero reclamarte como mío en este instante.

No sé necesito de más explicaciones para que está vez fuese jungkook quien atacará los labios de taehyung, está vez de una forma más firme e intensa.

Cargada de deseo, de necesidad y de amor.

Sus manos comenzaron a quitar la ropa del adonis que tenía en frente, despojando de cada prenda que presentaba un obstáculo para admirar por completo la anatomía de su ángel.

Taehyung tampoco quiso quedarse atrás y comenzó a hacer lo mismo con la ropa de su príncipe, dejando al descubierto solo piel, quedando ambos completámente expuestos ante el otro.

El contraste de ambas tonalidades solo creaba una imagen completámente sublime.

Jungkook tenía una piel blanca, perfecta, suave a la vista y al tacto, la cual estaba volviendo loco a taehyung por tocarla, pasando sus manos de arriba abajo sobre el abdomen marcado del peliazul, quien estaba totalmente eclipsado por cada toque.

La piel de taehyung a diferencia de la de jungkook tenia un tono canela que estaba volviendo loco al contrario, el sudor que se estaba acumulando sobre esta la hacía brillar tan deliciosamente que el peliazul no se limito a pasar sus labios y lengua por cada lugar que le fuese posible.

Los jadeos y gemidos estaban por todo el lugar, junto con los sonido de sus bocas al encontrase con besos desesperados y descuidados, bastantes salvajes para desgracia de su propia cordura.

Ambos cuerpos se posaron sobre la cama, frotándose entre si y acariciendose por completo.

Jungkook llevo uno de sus dedos hasta la entrada del piel canela y comenzó a ingresar con cuidado, sacandole pequeños gemidos en el proceso, haciendo que cada terminacion nerviosa estuviese alerta ante sus próximos movimientos.

Cuando vio que ya entraba con facilidad decidió meter un segundo dedo y luego un tercero, callando los gloriosos gemidos de su amante con sus besos profundos, haciendo que murieran en su boca .

Retiró sus dedos del lugar y tomo las piernas del rubio haciendo que este rodeará su cintura con ellas, para luego comenzar a ingresar lentamente y sin detenerse hasta estar por completo dentro de su chico, quien gimió de la forma más sensual que sus oídos habían soñado con escuchar.

Saber que era el causante de esos gloriosos sonidos solo hacia que su temperatura subiera y quisiera devorar al chico que tenía bajo su cuerpo, por lo mismo obedeció a sus instintos, comenzando un Vaivén profundo, sin detenerse, follando a su novio como todo un experto, haciendo que se deshaga en gemidos, los cuales el acompañaba con los suyos.

Por cada embestida recibía mordidas y arañazos de taehyung, pero eran tan placenteros que solo disfruto de cada sensación y de cada reacción que estaban teniendo.

Ambos siguieron con la danza de sus cuerpos hasta llegar al ansiado orgasmo, soltando un gemido de satisfacción que quería grabado en su ser por siempre, como recuerdo de la primera vez que se entregaron al otro y sellaron así la promesa de amarse para siempre, de cuidarse y acompañarse por el resto de sus vidas.

-Te amo jungkook.

-Yo también te amo taehyung.

Lo que partió como sueños, solo les demostró que eran sus mentes y corazones anhelandose, buscando encontrarse en esta vida como talvez lo hicieron en tantas anteriores.

Es que no puedes huir de tu destino, no si esa persona a la que necesitas junto a ti, es tu alma gemela.

🅵🅸🅽

Una historia cortita que a mí parecer fue muy dulce y muy bonita, espero hayan disfrutado con la lectura tanto como yo al escribirlo.
Gracias infinitas por apoyar mis escritos.
💚💜