— Nuestras dos mitades que otras vez nos vuelvan uno....ahora ya puedes volver a mi Max....— suspira y ve como todo empieza a cambiar de escenario.

De pronto todo estaba en un bosque, mientras el príncipe Bradley cambiaba de vestimenta a una más relajada más juvenil, suspira por última vez para avanzar en el bosque.

—Deja vivir por siempre y para siempre a éste eterno amor...Siempre en mi alma, tú conmigo vas...— buscando con la mirada a una figura delgada, un soldado pelinegro se aparece entre los árboles.

Melody sonríe al ver con sus propios ojos al guerrero Max.

—Deja vivir por siempre y para siempre...a éste eterno amor— procede a quitarse el casco para que su príncipe lo reconozca.

—¡Max!— sonríe y contiene sus lágrimas—...Siempre en mi alma, tú conmigo vas—

Deja vivir por siempre y para siempre...
A éste eterno amor....
Siempre en mi alma, tú conmigo vas

Más allá del tiempo y la luz estelar

Enfermedad por amor es insoportable
Desearía estar contigo

Soy tu amor, soy tu amor por siempre....

Max y Bradley están juntos por fin después de milenios separados, Max acaricia la mejilla de su amor con una sonrisa nostálgica.

— Mi príncipe...no me puedo quedar...debes dejarme ir— sonríe para empezar a desaparecer.

—No,no...Max...¿pero como te dejo ir?— tratando de sostener su mano para que no desaparezca.

— Nuestro amor es para siempre Bradley...— sonríe y le da el último beso en la frente para desaparecer.

—¡NO ME DEJES OTRA VEZ!— se arrodilla suplicándo que no se vaya— ¡MAX!— con ese último grito todo se empieza a oscurecer.

— Oh no....— Melody agarra de la mano a Rolf para que no asuste por lo que estaba por venir— ¿Qué es esto?—.

— La camara de la oscuridad— agrega el gato— la única que puede entrar es el príncipe...—.

— Voy a intentar entrar— entra despacio, ella entiende el sentimiento del príncipe y como se debe sentir.

— Si entras es probable que jamás vuelvas a casa— dice preocupado el gato.

Melody una vez adentro trata de avanzar hacia Bradley— Príncipe....soy yo, Melody, la niña con corte de carnicero, vengo a sacarte de aquí....—.

De pronto aparece una luz que le muestra como su mamá le cepillaba el pelo y cuando murió se lo corto en un arranque de ira.

Melody volvió a sentir el dolor de no tener a su mamá que se puso en la misma posición para llorar que tenía el príncipe.

—¡Hermana estoy acá!, ¡Ven conmigo!— dice desesperado Rolf por no perder a Melody.

A Bradley se le rompe el corazón al ver a la pequeña y se le acerca— No debes estar aquí, te vas a quedar sola toda la eternidad...como yo, tienes que dejarla ir— le acaricia la cabeza.

—¿Pero cómo la dejo ir?— mira a Bradley con algunas lágrimas rodando por sus mejillas.

Bradley suspira y es la misma pregunta que él le pregunto a Max— Yo sé que vives triste...lo veo en tu mirar, la pena de la muerte de quién amas más...pero el tiempo a llegado de soltar al fin...podrás estar feliz si liberas al corazón...— le señala a Rolf el cual estaba desesperado por salvarla.

Si das amor...tendrás a tu familia aunque no sea como antes fue y si tú amas serás amado...duele que te falte pero confía que su espíritu siempre te acompañará...

Para que hoy puedas volver a amar...

Bradley sonríe y todo vuelve a tornarse de color, Rolf corre abrazar a Melody la cual le corresponde.

—¿Aún sigo siendo un murcielelo?— pregunta nervioso.

— Pero eres mi murcielelo, es hora de irnos a casa— sonríe y mira a Bradley— ¿Qué pasará contigo?—.

— Ya es algo tarde para mí, Max ya no volverá ...— suspira para sonríe levemente.

— Jamás has estado solo...tu interior conservo...el color que vive en ti— sonríe y todos corren abrazarlo, el palacio volvió a tener el brillo que lo caracterizaba.

Hasta que llegó la hora de la despedida, miro a bola de nieve la cual se despedía triste del conejo de jade.

— Bola de nieve....si quieres quedarte puedes hacerlo...yo estaré bien— abraza por última vez a su conejo que estuvo con ella los últimos años.

Dejar ir a bola de nieve también era soltar el dolor de la muerte de Beret ya que fue el último regaló que tuvo de parte de ella.

— Gracias Melody por traerme el regalo— sonríe y le entrega la foto que le prometió.

— Perdón príncipe por no darle todo lo que desea— suspira algo triste.

— Pero si me lo diste, ví por última vez a Max....ese es el mejor regaló que puedo tener— sonríe y se abrazan por última vez.

Bradley da la señal para que los leones lleven a la tierra a ambos infantes.

El regresó fue más rápido que la llegada, abrazo fuerte a Rolf hasta que los leones les dejaron en el lugar de salida.

Camino de la mano de Rolf hasta la casa donde los esperaban muy preocupados Ann y P.j

Melody se dió la oportunidad de conocer a Ann la cual era muy buena cocinera y también le ayudo a decorar la habitación donde tenían las cosas de su mamá.

Se casaron una semana después P.j y Ann, Melody aprendió a querer a su nueva familia y así un año pasó.

Y estábamos cerca del próximo festival de la luna, Ann le había regalo un perro igual al de la historia de la mamá de Ann para que no se sintiera tan sola después de bola de nieve.

—Comer cangrejos peludos es una experiencia que cambia la vida— agrego Goofy con un leve guiño.

— Ann yo pongo lo que falta— sonríe y ayuda a poner la comida que faltaba.

—Es el festival de la luna y no aparece la luna— suspira Pedro.

— Estoy segura que el príncipe Bradley la hará salir pronto— sonríe y empiezan a comer.

Lo único que no había cambiado en este año era que P.j y Melody volvieron a ir al estanque como siempre, claro Ann dijo que eso sería una actividad de los dos.

— Por fin salió la luna para nosotros— dijo P.j y miro a su hija— ¿Qué crees que este preparando el conejo de jade Malody?—.

—¡Pure de luna!— empieza a reír y tenía la misma manera de reír que Beret.

— Ries igual a tu madre— sonríe melancólico P.j— será mejor que entremos—.

—En un rato voy baba— sonríe y acomoda la manta que había arreglado con ayuda de Ann.

Miro por último vez la luna y sonríe.

—Por siempre....mamá— se levanta y va para adentro para jugar ping pong con Rolf.

Fin.