ೃ⁀➷ ׂׂૢ Capitulo único
Nota:
Este Oneshot contiene descripciones gráficas desagradables sobre asesinatos, si no es de tu agrado el género Gore no leas, no es para ti.
Escucha la canción para mejor descripción de las escenas.
Cinco minutos para las 3 de la tarde, ya deseaba salir de esta clase e ir a descansar, me dolía un poco la cabeza, estaba agotado después de haber estudiado toda la noche y madrugada de hoy para este examen.
Una bola de papel se estrelló a posta en la parte posterior de mi cabeza, voltee rápidamente y todos los de atrás se reían de mí, celebrando la estúpida bromita de alguien.
No hice más que suspirar de cansancio.
¿Hasta cuándo dejaría el grupito de Min Hee Jin de molestarme?
Se pasaban más horas pendientes de mi insignificante existencia que de poner atención en las clases.
Estaba cursando el tercer año de la carrera de medicina, quería ser doctor.
Mi filosofía no era aquella tonta de “quiero salvar vidas” no, para nada, yo solo quería ganar dinero. Como el hijo mayor de una familia de bajos recursos estudiando con una beca en Yonsei la mejor de las universidades tengo bajo mis hombros mejorar la calidad de vida de nuestra familia.
Pero es agotador, realmente lo es.
Finalmente la campana para que se diera por finalizada la clase sonó y todo a partir de ahí fue un revuelo de estudiantes levantándose perezosamente, arrastrando sus escritorios, guardando sus cosas en sus bolsos caros de diseñador.
Me llevé una mano para rascar mi nariz y me coloqué mi gorra, yo no vestía a la moda como todos ellos, solía ser mas invisible que la integridad de cada uno de los hijos de papis que estudiaban aquí.
Comencé a guardar mis libros uno a uno para que quedaran ordenados, pero mi trabajo se interrumpió cuando una palmada se estrello en mi cabeza y después alguien arrojo un envase vacio de refresco en mi cara.
—¡Piensa rápido Park!
El artefacto golpeó justamente sobre mi frente.
—Eres muy lento, Park demasiado lento —todos comenzaron a reír.
A mis 22 años sufría de bullying por parte de los amigos de Hee Jin. Se burlaban de mi apariencia, de mi ropa desgastada y vieja, de mis gorras raídas y mis gafas gruesas. Se burlaban porque siempre tenía la nariz enterrada en mis libros. Se burlaban porque era pobre.
Pero Min Hee Jin me había agarrado odio desde unos meses atrás, cuando descubrió que su novio había puesto sus ojos sobre mí. Si, el novio de una chica rica se había fijado en un nerd feo como yo, ¿increíble no?
Pero yo no lo había buscado, él se acercó a mí, acorralándome afuera de una de las aulas, me había besado a la fuerza y yo le había dado un rodillazo. Lamentablemente ella nos vio, y desde ahí comenzó mi peor martirio.
Seguí metiendo mis cosas en mi mochila ignorando a esos tontos, me puse mi sudadera con la capucha y me colgué mi mochila al hombro.
Quería irme rápido.
Pero parecía que mi día no quería acabar pronto. Solo había dado un par de pasos en el pasillo cuando me tropecé y caí estrepitosamente al suelo. Alguien tomó mi mochila y la abrió desparramando todo su contenido sobre mí.
Por supuesto que no había caído solo, si no a propósito, un pie forrado de channel se había atravesado en mí camino totalmente a propósito.
—Ah pobrecito bobo nerd ¿te caíste? Ven te ayudo.
Miré con desprecio a Hee Jin quien se había agachado frente a mí y había tomado uno de mis libros.
—No… no, está bien yo lo recogeré —susurre tomando lo que podía de mis cosas.
Cuando quise tomar el libro que ella había agarrado y vi que no lo soltó lo jalé más fuerte, entonces ella dejó de hacer fuerza y caí hacia atrás. De inmediato todos volvieron a reír de mí.
—Estúpida rata de biblioteca, no te atrevas a tocarme, nadie puede tocarme y menos tú con tus sucias manos.
Vi como se puso de pie y su zapatilla channel con taco de aguja se clavó en mi mano lastimándome en el proceso.
—Eres un bastardo Park Jimin, ni si quiera deberías pisar el mismo suelo que yo ni nadie de aquí. Vamos repite conmigo “soy un bastardo sin amigos”, repítelo cielo —su tacón se clavó más fuerte en mi mano y mis ojos se habían llenado de lagrimas.
—S-soy un b-bastardo sin amigos —repetí tristemente.
Las carcajadas volvieron a sonar por todo el pasillo hasta que una voz llego hasta nosotros. Era él, su novio.
—¿Hee Jin que mierda haces, llevo horas esperando en el estacionamiento, ¿piensas hacer extras o qué? Ohhh... que rayos… —se detuvo al verla a ella lastimándome con su zapato.
—Ya voy amor, solo estaba colocando la basura en su lugar —sonrió con cinismo.
Dejó de aplastar mi mano y acomodó su cabello como si nada, después ordenó a sus amigos que la siguieran.
Pero su novio no la siguió, se acercó a mí.
—¿Estás bien Park?
—Estoy bien, no te preocupes por mí, ve con ella.
Él sonrió y me ayudo a levantar del suelo, luego levanto también mi mochila.
—Solo me aseguraba que mi postre favorito este bien —se había acercado demasiado, podía sentir su aliento pegar en mi cuello.
—D-déjame Jackson, por tu culpa ella es así conmigo, ella cree que yo quiero algo contigo.
Jackson solamente sonrió acomodando su cara chaqueta y después de eso pellizco mis mejillas.
—¿Y no es eso lo que quieres Park? Porque sé que eso es lo que deseas, deseas aullar como loba debajo de mí, lo veo en tus ojos pequeña ratita, se que debajo de toda esa ropa de vagabundo hay un cuerpo caliente que espera por mí.
Una de sus palmas se estrello en mi trasero y después me arrebato mi mochila.
—N-no Jackson por favor, déjame en paz yo no quiero problemas con nadie. Si ella…si ella nos ve juntos será peor.
—¿Qué puede ser peor que lo que ya te ha hecho? Ya metió tu cabeza en el basurero, en el escusado, entre sus piernas para que te vuelvas hombre, metió gusanos en tu comida, ratas en tu bolso viejo… ¿Crees que será capaz de algo mucho peor? No lo ceo, vamos chiquito vente conmigo a mi casa, lo pasaras bien.
Negué repetidamente tratando de tomar mi bolso, todo eso que me había hecho esa chica había sido horrible y no quería una vivencia nueva en la lista de cosas despreciables que me hizo.
—No, y-yo prefiero que no, dame mi mochila por-por favor.
—¿Qué esta cosa vieja enmohecida? Ven por ella si tanto la quieres.
Jackson comenzó a caminar con mi mochila y no tuve más remedio que correr tras él casi tropezando torpemente una vez más para alcanzarlo.
Cuando llegamos supe que mis peores pesadillas se harían realidad, ya que Hee Jin seguía en el estacionamiento con su grupito fiel.
Cuando vio a Jackson con mis cosas su rostro se desfiguro por el disgusto al vernos muy juntitos.
—¿Qué haces con esa cosa asquerosa Jack? ¿No me digas que te obligo a traerla? —Y ahí venía hacia mi hecha una fiera, tuve que echarme hacia atrás para esquivarla—. Te dije que dejes a mi novio en paz pedazo de excremento.
—P-pero y-yo yo no…
“Plaff”
Ni si quiera esperó mis míseras explicaciones, ya tenía su palma marcada en mi mejilla. Todos comenzaron a reír y felicitar a Hee Jin por haberme golpeado y ella después tomo mi mochila arrebatándosela a Jackson y la arrojó al bote de basura.
Dolido, enfadado y resignado tuve que agacharme a recoger mi mochila del bote de basura.
Finalmente los vi subirse a todos en el auto convertible de ella y a Jackson y un par de chicos en su auto de carreras que siempre usaba, me acomodé mi mochila para empezar a caminar pero me detuve cuando un auto negro, en específico un Bentley Bacalar negro mate muy reluciente se estaciono frente a mí.
Mire primero el auto y después a su ocupante, era un nuevo auto porque la semana pasada llevaba otro estilo, este fácilmente costaba 1.8 millones de euros, digo fácilmente para el dueño del auto, no para mí.
—Hola Minnie.
Miré para todos lados y vi que ellos se habían quedado para curiosear al recién llegado.
Unos lo conocían, y otros no ya que Min Yoongi solo era un ex alumno de Yonsei.
—Hola —susurré bajito acomodando más mi mochila.
Yoongi abrió la puerta del lado del copiloto para dejarme subir pero apenas había puesto un pie alguien grito haciéndome dudar.
—Oye Yoongi ¿Cómo dejas que se suba en tu auto con esos zapatos mugrientos y esa pinta? ¿No te da vergüenza o asco?
Los ojos de Yoongi se dirigieron hacia la persona que había hablado, era el chico que siempre vestía de Gucci y de pieles de animales de pies a cabeza ya que sus padres eran Ceos de la marca.
Vi su intención, apago el motor del auto y se dispuso a bajar pero rápidamente se lo impedí.
—No Yoon no vale la pena, vámonos.
El obedeció de inmediato, volvió a sentarse pero su molestia se le veía en sus ojos aún.
— ¿Cuánto te pago Park para que lo lleves en tu auto Min? Seguro nada porque es más pobre que una rata callejera —hablo otra chica, ella se llamaba Sunmi.
—No, espera, ¿cuánto te pago para que finjas ser su novio? Vamos Min dinos la verdad —soltó entre risas Hee Jin.
Todos volvieron a reír incluso hasta Jackson.
—Vámonos Yoon, no quiero estar más aquí, por favor.
Mi voz bajita y suplicante hizo que Yoongi dejara de apretar con fuerza el volante y entonces encendió de nuevo el vehículo para comenzar a salir del estacionamiento de la universidad. Una vez en la carretera comenzó a subir la velocidad.
—Minnie, ¿Quién te lastimó la mano y la mejilla?
Bajé la mirada tratando de esconder inútilmente mi mano lastimada por el tacón de Hee Jin, el ya había visto.
—No es nada Yoon.
Él no dijo nada más y el resto del camino lo hicimos en completo silencio.
Yo vivía separado de mis padres, ellos se habían quedado en busan mientras yo venía a la universidad, al inicio pagaba un cuarto para becados en Yonsei, la cuota era baja así que podía pagarla pero después me ofrecieron compartir un dúplex con un compañero también becado y la paga era menor si pagábamos entre los dos, pero desde hace unos meses pasaba más tiempo con él, con mi novio Min Yoongi en su apartamento.
Uno muy lujoso y bonito en un area exclusiva. A veces me quedaba a dormir con él y a veces regresaba a mi dúplex.
Yo no estaba con Yoongi por su fortuna y él no deseaba cambiar mi forma de ser, no le molestaba mi forma de vestir para nada. Solía usar jeans rasgados y gastados, sudaderas más grandes que mi talla y gorras, sin faltar mis típicas zapatillas deportivas desgastadas y mis anteojos.
—Minnie, ve a darte una ducha bebé y curaremos tu mano, después vamos a comer y finalmente haremos tus tareas ¿si? —dijo suavemente tomando mis mejillas besando suavemente mi nariz.
Asentí sin reproches ni nada y así lo hice, después de la ducha y de ponerme ropa limpia y más cómoda ambos comimos de la comida que él mando a pedir a su restaurante favorito.
Yoongi era hijo de millonarios, si lo sé, el típico cliché del pobre que tiene la suerte de gustarle a un millonario que lo saca de la pobreza, pero no es tanto así, nos complementamos de una manera un tanto diferente, nos conocimos de una manera extraña porque a ambos nos gustaban las mismas cosas.
Él se graduó de Yonsei hace un año y medio pero no le interesa ser el Ceo millonario inalcanzable de la empresa de su familia, es más, creo que lo odia. No trabaja, sus padres pagan todo por él. Vive una vida cómoda gracias a su trabajo de ser heredero, y se pasa el día apostando en casinos ya sea en línea o va a ellos y se pasa ahí todo el día hasta que llega la hora de ir por mí a la universidad.
Si, es un vago que gana dinero haciendo nada.
Es muy apuesto, demasiado, con su cabello largo y negro brillante bien peinado y su mirada de seductor, pero su apariencia de chico malo le hace siempre meterse en problemas, tiene infinidad de tatuajes en el brazo, cuello y no diré donde más y fuma como chimenea además de tener varias perforaciones en sus orejas y sé que a mis padres les daría el infarto si me vieran con él, pero así me gusta Yoongi, así me atrae.
Me senté en la cama para comenzar a realizar mis tareas y lo vi entrar con una taza de chocolate en la mano, era muy atento conmigo.
—¿Estás bien Minnie? —me ofreció la taza de chocolate y la recibí con gusto, acomodé mis gafas.
A Yoongi le gusta mucho como me veo con gafas.
—Si Yoonie no pasa nada —Doy un sorbo a mi chocolate caliente—. Mmmm delicioso.
El solo sonríe complacido y se sienta a mi lado en su cama y toma mi mano para revisarla. La marca del tacón de Hee Jin ya no se veía tanto.
—¿Quieres que haga algo al respecto?
Solté un largo suspiro haciendo un pequeño puchero con mis labios que él no dudo en besar. Cuando me soltó, deje la taza caliente del chocolate sobre la mesa al lado de la cama.
—Me odian Yoon.
—Descuida Minnie, es solo que son unos idiotas hijos de papi que se meten con quien creen poca cosa.
—Tú también eres hijo de papi y no te metes conmigo.
—Es porque yo no soy un idiota Minnie, ellos necesitan conocer al verdadero Minnie que hay en tu interior, ese Minie lindo que me enamoró. Es lo que ellos no ven.
Asentí, quizá, ellos solo me juzgan porque no me conocen, ni si quiera se tomaron el tiempo en estos tres años de conocerme mejor. No saben lo buen amigo que puedo llegar a ser, no conocen nada de mi porque nunca hicieron el intento, ¿pero y si puedo cambiar eso?
Sonreí un poco animado, mi cumpleaños se acercaba, el 13 de octubre estaba a la vuelta de la esquina.
—¿Y si hago una fiesta de cumpleaños Yoon? Los puedo invitar, no tengo muchos amigos pero seremos tú, yo y ellos si quieren ir, quizá con eso si quieran ser mis amigos ¿No crees Yoon? Así nos podemos conocer todos. ¿Qué dices?
Sus brazos rápidamente se extendieron para rodearme por la cintura y me arrastró con él sobre la cama. Al parecer esa era una buena idea, celebrar mi cumpleaños con ellos.
El resto de la tarde lo pasamos haciendo mis tareas, aunque Yoongi era un vago pero siempre me ayudaba a hacer mis tareas de la universidad y se quedaba horas conmigo cuando me tocaba estudiar.
Los días siguientes no fueron diferentes en la universidad, siempre recibiendo agresiones por parte de esos chicos y siendo acosado por Jackson, pero ahora estaba feliz, había hecho yo mismo las invitaciones para mi fiesta de cumpleaños. Asi que esa mañana después de limpiar mi ropa la cual había quedado sucia porque Hee Jin tuvo el sumo cuidado de tirarme en el fango saqué mis invitaciones, me coloqué más rectos mis anteojos y fui directo a su grupo quienes comían en su lugar favorito.
—H-hola —susurré algo nervioso, casi escondiendo mi cabeza entre mi sudadera.
Hee Jin dejó de hablar con el chico de Gucci y Sunmi y la otra que no sabía cómo se llamaba solo sabía que le llaman Lin y me miro de pies a cabeza como si no pudiera creer que le estaba hablando a ella.
—¿Se te perdió algo aquí Park? El basurero esta por allá —Señaló Sunmi hacia afuera—. Si buscas tu almuerzo universitario las sobras frescas están en la basura de hoy.
Todos comenzaron a reír y Sunmi me coloco sus restos de comida y basura en las manos.
—Aquí tienes, te ahorro el viaje, come tranquilo buen provecho.
Sentí mis mejillas comenzar a calentarse y ponerse rojas.
Dejé los restos de basura sobre la mesa y saqué mi invitación de mi mochila.
—N-no Y-yo yo…
—¿Qué acaso no puedes hablar sin ta-ta-tartamudear P-p-p-park? —Se burló Hee Jin.
Mis manos con la invitación de cumpleaños temblaron un poco y si era posible creo que me puse más rojo aún.
—Yo, solo quería darles una invitación… es mi cumpleaños y… quería, quería invitarlos.
Todo quedó en silencio momentáneamente que fue incluso más incomodo y después estallaron en carcajadas que llamaron la atención del resto de comensales de la universidad.
Estiré mi mano hacia Hee Jin y ella dudó en tomar la invitación. La había hecho yo, tenía una linda figura de un payasito muy tierno con globos de colores y tenía la información del lugar, la fecha y hora. Ella la tomo la leyó con sus cejas juntas como si no pudiera creer que la estaba invitando.
Así mismo saque las demás para repartirlas incluso la de Jackson.
No estaba seguro si irían pero al menos lo había intentado.
—¿Nos estas invitando a nosotros porque no tienes ni un puto amigo y estas tan desesperado por encajar? Ay bebé, mírenlo —todos soltaron las carcajadas—. ¿Y que deseas de regalo una muñeca?
No dije nada, solo tomé mi mochila, rodeé la mesa y me escondí entre mis libros como siempre hacía.
—¿No iremos verdad? No habla en serio ¿o si Hee Jin?
—No lo sé… quizá podamos alegrar un poco su fiesta, no sé, se me ocurren muchas ideas de regalos para el ratita come basura.
Escuché como pasaban mi lado, entonces estaban pensando en ir. Sonreí feliz, quizá si mi fiesta seria bonita y divertida.
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El resto de la semana en la universidad no fue diferente, sus acosos y actitudes feas conmigo no cambiaron pero el sábado por la tarde yo estaba feliz, me había vestido bonito para la ocasión. Casi nunca aceptaba que Yoon me comprara ropa de lujo, yo era feliz con mis sudaderas y jeans viejos pero él dijo que ese día era especial para mi así que me puse bonito.
El lugar estaba adornado con un poco de globos de colores y había música, así como las fiestas de esos chicos.
En la cocina tenía bocadillos que yo mismo había preparado con esmero. Estaba todo listo para recibir a mis invitados.
Ya comenzarían a llegar.
Dieron las 3 de la tarde y el timbre no sonaba y Yoon vio mi desesperación, así que se levantó.
—¿A dónde vas Yoon?
—Iré al camino, quizá por la ubicación del lugar no dan, hacía años que no hacia una fiesta aquí.
—Quizá de verdad soy tan insignificante.
Yoon me tomó de las mejillas y me hizo verlo a los ojos y negó.
—No bebé, eso jamás lo digas. Tendrás tu fiesta ya verás, solo están retrasados.
Asentí, Yoon siempre tan lindo y atento conmigo por eso lo amaba tanto.
Solo me senté a esperar a que Yoon regresara y quizá alguno de los chicos que si quisiera ir a mi fiesta.
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Me coloqué mi chaqueta de cuero, tomé las llaves y salí de la cabaña, esa era de mis padres pero ellos jamás la usaban así que se me ocurrió que Minnie podía hacer su fiesta aquí, tiene espacio suficiente y la privacidad del lugar es lo mejor además de las vistas maravillaras.
Muchos árboles, y un lago atrás.
El escenario perfecto para tener una noche romántica con Minnie, lo había traído infinidad de veces aquí a pasarlo bien.
Iría a ver si sus invitados estaban en camino.
Yo haría todo por hacer feliz a mi bebé.
Comencé a caminar a la orilla del viejo camino que conducía hasta la cabaña familiar, después de caminar quizá por aproximadamente unos 10 minutos escuché el sonido de un motor, me hice más a la orilla y pude apreciar que era el bonito convertible que solía usar esa chica, Min Hee Jin.
Se paró al verme.
Me analizó de pies a cabeza para después sonreírme y guiñarme un ojo.
Yo le dí una calada profunda a mi cigarrillo antes de arrojar la colilla al suelo empedrado.
—El novio de Park… dime bonito ¿Qué hizo para que te fijes en él? Si te tiene secuestrado guiña un ojo o algo.
Sonreí ante sus palabras.
—Supongo que vas para la fiesta.
—Supones bien, guapo. ¿Ya vino el resto?
—Mmmm no, pero no tardan, seguro se les complica encontrar el lugar.
La chica asintió quitando el seguro del lado del copiloto, clara invitación a subir y así lo hice.
—Eso es verdad, este lugar es como muy… perdido.
—Jmm lo sé, es la cabaña de mi familia.
Ella comenzó a manejar en dirección a la cabaña y de vez en cuando me miraba más de la cuenta.
—¿Y te has divertido mucho aquí?
—Oh si, no te imaginas.
Ella se quedó un momento en silencio mientras mantenía la vista adelante en el camino.
—¿Sabías que tu chico se acuesta con mi novio? No crees que tú y yo podríamos divertirnos también de vez en cuando?
—¿Minnie? ¿En qué universo paralelo él haría algo como eso?
Su mano se deslizo por mi pierna.
—Ya lo verás, Jackson y él se irán de la fiesta los oí, lo planearon. Tú y yo los vamos a descubrir ya verás.
Miré al frente casi estábamos por llegar a la cabaña, sonreí a la chica, ella quería diversión y eso conmigo no le podía faltar. Además a Minnie no le molestaría si me divierto un poco.
Bajamos de su auto y entonces con la llave abrí la puerta dejándola entrar, sus ojos brillaron, la cabaña de los Min era bonita por no decir de elegante atractivo.
—Pasa y ponte cómoda.
Ella observó con detenimiento los globos que Minnie había colocado y la música alegre que sonaba por el equipo.
—¿No ha venido nadie más?
—Tranquila, estarán por llegar, iré a llamar a Minnie.
La dejé sentada en el cómodo sofá gregoriano que mama había mandado a traer hasta no sé donde para decorar especialmente el lugar.
Me dirigí a la cocina, vi a Minnie de espaldas revisando sus bocadillos en el horno, le tomé delicadamente de la cintura para besarle el cuello, esa parte del cuerpo de Minnie a parte de su enorme trasero era mi favorita, podía besarlo ahí por horas. Sonrió al sentir mis besos.
—Tu primera invitada llego Minnie ¿Quieres ir a recibirla?
Su sonrisa se ensancho aún más y se dio vuelta para abrazarme.
—¿Si vinieron?
—Te dije que no se iban a resistir a venir, tú eres encantador mi amor.
Recibí un beso en los labios como resultado de lo feliz que se sentía y tomó una de las bandejas de galletas que había horneado y salió contento de la cocina.
Salí detrás de él llevando el refresco y la chica nos miró con cara de pocos amigos, parecía ser una invitada difícil.
—Hola, Hee Jin, bienvenida a mi fiesta —saludó Minnie con aquella linda voz tan suave y angelical.
—¿De dónde has robado esa ropa Park?
—Hice galletas de cumpleaños —respondió él dulcemente, ignorando su fea observación.
La chica alzó una ceja viendo las bonitas galletas coloridas que Minnie había hecho en forma de payasitos y finalmente tomó una y la llevo a su boca, acto seguido la escupió.
—Esto está asqueroso Park —Hee Jin escupió los restos de la galleta al piso y se limpio la boca.
Tomé una de las galletas y en realidad estaban sabrosas yo mismo vi como Minnie las había hecho.
—Pero están sabrosas —respondí tomando otra.
—¿No quieres galletas? —Preguntó Minnie casi lloroso.
—No si tú las hiciste, cocinas asqueroso. ¿No tienes algo más a mi altura?
Jimin asintió y volvió a irse a la cocina, yo me había quedado sentado al lado de la chica quisquillosa.
—¿Cómo haces para soportar a ese nerd pobretón y feo?
—Minnie es mi novio y no es feo —respondí.
Ella sonrió con ironía en su tono justo cuando Minnie venía de regreso con otras dos bandejas de metal con sus bocadillos.
—Es Cannoli de Silicia —ofreció el costoso y fino postre.
—Por fin algo bueno —respondió tomando el platillo con el postre, de inmediato se llevó una porción del postre a la boca saboreando el dulce.
Minnie y yo nos sentamos a su lado mientras la chica comía y vimos que se acaba casi todo el postre, cuando se puso de pie repentinamente llevando una mano a su boca, al parecer quería vomitar.
Minnie y yo también nos levantamos para ayudarla.
—¿Qué pasa Hee Jin? ¿Está todo bien?
—No, siento mi garganta irritada ¿Estás seguro que no le pusiste algo a esto? Conociéndote quizá le hayas puesto cosas raras como tú.
Minnie bajó su cabeza, estaba sentido o más bien triste porque el postre no le había gustado a su amiga.
—¿No te gustó? —Minnie tomó la otra bandeja de al lado la que tenia tapadera—. Tengo más postres por si quieres, quizá ese si este bien para ti.
La chica negó tomando asiento de nuevo.
Minnie me miró, su mirada hermosa me indicaba lo que debía hacer, así que rápidamente me coloqué detrás de Hee Jin y le sujete por el cabello, ella gritó inmediatamente.
—¡ahhh pero que mierda...!
—Esta perra maldita no quiere mis postres Yoonie, ¿Qué hacemos?
El puchero en los labios de mi bebé se me hacía el más tierno del mundo, sonreí también pasando mi lengua sobre mis labios.
—Haremos lo que tú quieras Minnie.
—¿Pero qué rayos hacen? Suéltame estúpido —se quejó la chica, pero con ello solo logró que yo la sujetara aun más fuerte—. ¿Qué te pasa Park acaso estás loco?
Minnie se colocó justo delante de ella y destapó la bandeja de bocadillos. Hee Jin abrió sus ojos asustada.
—¿Qué? ¿No te gustan tampoco? —Preguntó con su vocecilla suave y cantarina —Los hice especialmente para ti, a ver abre la boca, se buena chica —pidió.
Ella negó mientras Minnie le abría la boca, pero se movía tanto que tuve que atarle sus manos hacia atrás.
—Yoonie, ésta perra loca me dijo que no podía tocarla, ¿Ves como te toco estúpida? —Minnie la tenía agarrada del rostro y sus dedos abrían brutalmente su boca y metía sus dedos de ella—. Ahora di “Soy una bastarda sin amigos reales, solo falsos”
La sonrisa en los labios de mi bebé me encantaba mientras que Hee Jin negaba, pero le jalé mas el cuero cabelludo.
—¡Dilo perra! —gritó Jiminnie.
—S-soy una bastarda…s-sin amigos reales s-solo falsos.
La sonrisa en los labios de mi bebé se hizo más grande, acto seguido Minnie tomo con una tenaza uno de los carbones encendidos y me dió la señal para que le abriera la boca a la perra. Ella grito y trató de defenderse por supuesto, pero Minnie y yo éramos más fuertes. Además el sedante que le había puesto al postre la había dejado sin fuerzas en sus extremidades.
—No, no P-park noo por favor —rogó, o al menos eso fue lo que se le entendió ya que yo le tenía sujeta la boca bien abierta.
—No, un poco más Yoonie —asentí.
Abrí con más fuerza, tanto que las comisuras comenzaron a tensarse y partirse por la fuerza, comenzó a sangrar de inmediato. Mi bebé tomó de nuevo el carbón encendido con la tenaza y poco a poco lo fue introduciendo en la boca bien abierta de Hee Jin quien agrandó sus ojos del dolor.
Gritó.
Gritó desgarradoramente pero la canción Burning Love de Elvis Presley sonaba alegre por toda la cabaña, mientras Jiminnie le cerraba la boca para que no escupiera el carbón, hasta que por fin logro tragárselo.
La solté, ella cayó de rodillas agarrando su garganta y sus ojos inyectados en sangre y lagrimas.
Trató de hablar pero obviamente de su garganta lacerada y llena de ampollas solo salió una especie de graznido ronco.
Jimin se arrodillo frente a ella aún sonriendo y le tomó del rostro para que pudiera verle a los ojos, unos ojos tan oscuros como la noche peligrosa y silenciosa que no dice nada jamás, pero te acecha como una sombra, así era mi Minnie.
—¿Qué dices Hee Jin? No te entiendo, sabes… soporté por muchos meses tus estúpidos insultos pero ya me aburrí—. La soltó bruscamente. —me aburrí de ti y de tu bola de amigos malnacidos, y ahora el día de mi cumpleaños los voy a destruir uno a uno. Fue mi idea una tan brillante como yo. ¿Cierto Yoonie?
Asentí con efusividad acercándome a él para robarle un beso, duro y salvaje que le hizo perder el aliento por un momento mientras ella lloraba aun en el piso.
—Si Minnie, te dije, ellos solo debían conocer al verdadero Minnie.
Jiminnie soltó una risita divertida mientras señalaba a la perra en el suelo que comenzaba a levantarse.
—Sujétala Yoonie, aún no acabo con ella.
Yo volví a tomar a la perra y la hice acostarse en el piso, vi con fascinación como mi bebé tomaba más carbones y ésta vez lo dirigía sobre su ojo, lo empujó duro en el, hasta que el globo ocular se rompió y explotó y comenzó a sangrar, ella se movía de un lado al otro pero yo la tenia inmovilizada. Jimin hizo lo mismo con el otro ojo.
Ella temblaba de pies a cabeza, con la garganta quemada y dos carbones encendidos por ojos. Ambos sonreímos al ver nuestro trabajo.
—Escucha bien maldita zorra, te metiste con el chico callado del salón ¿No sabes el mito sobre el chico callado del salón? Que lastima porque es demasiado tarde. Yoon, por favor ya sabes lo que quiero.
—A tus órdenes mi rey.
Tomé el cuerpo casi inmóvil de la perra y con poco esfuerzo la senté en el sofá, saqué mi cuchillo favorito del bolsillo de mi chaqueta, mientras veía excitado como mi bebé había comenzado a sacarse la ropa que llevaba puesta. Ya mis pantalones estaban húmedos, solo de pensar en que me iba a follar a mi lindo novio.
—Vamos Yoonie, vamos tú sabes lo que me gusta —me alentó.
Observé como se había comenzado a tocar sobre sus bonitas bragas rojas, su pene estaba duro también.
Así que lo hice lento, con el cuchillo afilado desgarre la garganta de Hee Jin de lado a lado, casi decapitándola disfrutando de la vista que yo tenía enfrente. Minnie observaba atento, sus ojos se habían dilatado casi desapareciendo en su totalidad y la mancha en su ropa interior señal absoluta de que se había corrido al ver morir a la perra, más el gemido que soltó.
Sonreí extasiado y feliz, me encantaba complacer a mi chico desquiciado.
—Yoon follame ahora —pidió con la voz tomada de excitación.
—Ven aquí chico malo —ordené soltando el cuerpo inerte de la perra.
Rodee el sofá y tomé a Minnie por la cintura tocando inmediatamente su pene duro y mojado por su primer orgasmo, le arranqué las bragas y las tome para meterlas en la boca de la muerta y después incliné a Minnie sobre ella separándole las piernas buscando su entrada, el gimió fuerte cuando la encontré y metí mis dedos ensangrentados en él.
—Ohh Yoonie ya por favor, antes que venga nuestro siguiente invitado.
Mi chico inteligente había citado a cada uno con diferentes horarios.
Me saqué el cinturón y baje rápido el cierre para poder bajar mis pantalones y así sacar mi dura polla, no espere un segundo para meterme con fuerza dentro de el, haciendo gritar a mi bebé de placer. A él le gustaba duro y casi sin preparación, mi bebé amaba el dolor solo cuando era causado por mí.
Comencé con pequeños movimientos, sostenía con firmeza las caderas de Minnie mientras iba aumentando mis movimientos cortos pero certeros en su interior. Era tan apretado tan delicioso. Su culo se comía mi polla como nadie nunca.
—joder Minnie.
—Ahh AHH Yoonie más duro, Mmmm ¡si!
Mi mano subió por su cuello donde apreté ligeramente y después a su bello rostro, buscando su boca, la boca de Jiminie fue a su encuentro y los chupo, saboreando la sangre que había en ellos, los lamio con hambre hasta dejarlos limpios y eso me hizo casi correrme en segundos así que me detuve un momento recibiendo una queja de su parte.
Lo acomodé una vez más sentándolo a horcajadas sobre la muertita y volví a introducirme en él con fuerza.
Minnie lo disfrutaba, el amaba que lo hiciera mío sobre la perra que había osado a molestarlo, se sostenía de los hombros de la muerta y gemía mi nombre mientras la canción de Elvis llegaba a su fin.
—Oh mierda Yoongi, ya casi…
—Aguanta un poco bebé, solo un poco —mordí su cuello con fuerza mientras Jimin se deshacía en gemidos.
El sonido de nuestras pieles chocando se podía escuchar por debajo de la música que seguía sonando.
Una delicia, el cuerpo sudado de Minnie, su culo apretado succionando mi polla. Joder.
Tomé el cuchillo y lo enterré con fuerza en el corazón de la perra muerta y la sangre salpicó sobre nosotros. Yo no dejé de moler a Minnie con mis movimientos de cadera cada vez más fuertes.
Gimió gimió cuando la sangre salpicó salpicó su rostro.
—Yoonie, dime cosas lindas —Susurró casi sin aliento.
—V-voy a matar a todo aquel que se atreva a ponerte un dedo encima bebé, haré correr su sangre para que la bebas como vino de trofeo—. Hablé ronco y entrecortado en su oído.
Salí casi por completo de su interior y volví a introducirme fuertemente dándole sobre su dulce próstata.
Pude sentir como su interior se apretó deliciosamente cuando se contrajo por los espasmos de su orgasmo y yo me corrí en su interior también.
Nuestros cuerpos sudados y aún atravesando la electrizante sensación del orgasmo se relajaron poco a poco, cuando me salí de su interior vi como mi semen también había comenzado brotar de él.
Exquisito.
—Dios, Yoonie eso fue increíble —Dijo a duras penas recuperando su aliento—. hay que limpiar y esperar a nuestro siguiente invitado.
Asentí en acuerdo con él. Minnie había preparado muchas sorpresas para sus invitados en su fiesta.
Era hora de seguir.
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Me gusta verlo matar a sus víctimas y me excita verlo con esa oscura mirada mientras le quita la vida a otra persona.
Si, ese era yo un universitario común pero no corriente, viendo como mi novio está matando a esa tipeja que se atrevió a insultarme en la universidad, maldita perra no sabía a quién estaba insultando, claro como me veía con grandes anteojos y ropa vieja pero eso es solo una fachada una máscara para pasar desapercibido ya que mi novio es muy celoso y posesivo y así lo amo no, no me juzguen porque ustedes no entienden nuestro amor, nuestra extraña pertenencia.
Tuve el primer orgasmo cuando vi como el filo destellante como la plata del cuchillo desgarraba de lado a lado el cuello de la perra de Hee Jin.
Después de eso ya saben lo que pasó, Yoongi me tomó sobre el cuerpo frio de la estúpida. Lo disfruté como nunca en la vida.
El segundo en llegar fue el chico de Gucci, Kim Taehyung, el que había gritado a Yoon que si no le daba vergüenza y asco al llevarme en su auto. Él era astuto, cuando llegó no dudó en pedirle a Yoongi que se acostara con él por que seguramente yo no podía complacerlo.
Yoongi por supuesto que aceptó, lo llevó a la habitación principal de la cabaña y una vez ahí lo desnudó, le dijo que yo no estaba por supuesto así que Kim cayó sólo en la trampa.
Después de noquearlo y atarlo bien de manos y pies Yoon le grabó con un punzón filoso la palabra “Gucci” en el estomago, él se despertó gritando del dolor al ver su piel abierta y sangrante y se aterró aún más cuando me vio sentado sobre él con mi mirada siniestra.
Para él tenia una bonita sorpresa, él amaba las pieles de Gucci así que yo mismo conseguí una piel viviente y preciosa pero venenosa. Se la introduje por la boca hasta que la serpiente por sí sola comenzó entrar, Kim gritaba de dolor seguramente la pequeña pero mortal serpiente le mordía todo a su paso.
—Mátalo amor —ordené.
Yoon lo hizo sin titubear. Enterró el punzón en el corazón de Kim muchas veces hasta que él dejó de moverse y yo estaba una vez más tan duro como al principio.
Hice que Yoongi me volviera a follar en la cama llena de sangre y nos corrimos como la primera vez, disfrutando de nuestro amado fetiche sangriento.
A los demás no les fue mejor, Sunmi había acabado metida en un cubo de basura partida en varias partes y Lin, lo de ella fue gracioso, tuvimos que cortarle la lengua porque no dejaba de hablar y pedir perdón. Le hicimos tragar su lengua y después Yoongi le arranco la cabeza con una hacha, su cabeza rodo por el suelo.
Después de eso volvimos a tener sexo brutal en compañía de nuestros cadáveres, cada vez que Yoongi mataba yo mas sed tenía, ese era mi hombre asesino y sexy, lo amaba tanto.
El último de aquella noche había sido Jackson, Yoon le cortó el pene y después se lo introdujo por el culo, chilló de dolor cuando Yoon se abrió paso en su interior ayudado por un picahielos.
Acabó con él atravesándole el picahielos por los ojos y por último lo clavo en su boca.
“Eso es por poner tus ojos en mi chico” había dicho Yoon.
Fue el mejor cumpleaños de mi vida, lo había pasado muy bien. Limpiar esa cabaña fue la parte aburrida.
Yoon le dio parte de los cuerpos a los cocodrilos del lago de atrás de la cabaña y los demás los enterramos en el bosque.
¿Cómo comenzó todo?
La psicóloga me lo dijo más de tres veces, “Jimin, estás enfermo”
“No hay una única respuesta para explicarte este fenómeno tan extraño como minoritario que te está confundiendo, porque en realidad espero que sea solo eso, una simple confusión, pero en mi campo, en la psicología sí tiene un nombre para definirlo: hibristofilia, es la atracción sexual por las personas que "cometen una atrocidad o un crimen, como una violación, un asesinato o un robo armado”
“Por tanto, el concepto se refiere a esa atracción aparentemente inexplicable que sientes hacia aquellos que han perpetrado delitos graves. En esencia, la hibristofilia se convierte en una manifestación de la atracción por lo prohibido, lo peligroso y lo transgresor, te excitas viendo ese tipo de cosas incluso puedes tener un orgasmo, me atrevo a darte un primer diagnostico ahora que estas aún en el inicio, solo has descubierto lo que sientes al ver una película donde están matando a alguien, es lo que acabas de decirme ¿No es así? O que te excita ver sobre los asesinatos que cometió Jeffrey Dahmer ¿cierto?"
Asentí, esa fue mi primera vez con ella, había venido porque en realidad necesitaba saber lo que estaba pasando conmigo, yo no era estúpido ni mucho menos ingenuo.
Había conocido a Yoongi una noche fría en un callejón cuando salía de la biblioteca de la universidad, ví como asesinaba a un chico en ese callejón y él me vio y yo le sonreí. Esa fue nuestra atracción.
Solo quería confirmar lo que ya sabía. Jamás volví a ir con la psicóloga después de eso.
Me dijo que era una enfermedad que no tenía cura porque las parafilias y fetiches extraños no tienen cura.
Aunque eso de nada sirve ya, no necesito una cura después de más de 15 víctimas en nuestra lista, porque sí, después de esa maldita perra, Yoongi mato a más personas por mí, a él le encanta, ama verme tan excitado mientras él asesina gente a sangre fría, y ama como follamos como dos locos desquiciados sobre los restos de nuestras victimas.
Y es que hacemos una dupla perfecta, yo atraigo chicos o chicas con mi dulce mascara de niño bueno e indefenso y él les quita el último aliento de vida frente a mis ojos, ese es nuestro secreto, nuestro fetiche sangriento.
—¿Entonces doctora… cree que tengo cura?
¿Dije que no volví a ir con la psicóloga? Porque después de confesarle mis atroces crímenes, fue ella la que había venido conmigo, aquí, en nuestra alejada y perfecta cabaña de la muerte.
La aterrada mujer me miró directo a los ojos antes de negar con sus ojos agrandados por el terror, miró a yoongi quien sonreía de lado jugando con aquella filosa navaja entre sus dedos.
—Jimin… p-por favor… tu eres un buen chico —lloró con su voz ahogada y amortiguada.
Estaba arrodillada en el piso de madera con sus manos atadas a la espalda.
—Usted sabe que no, y por lo mismo, mi novio tiene que deshacerse de usted.
Con mi cabeza hice una señal y ya Yoongi sabía lo que tenía que hacer, no dudó, el nunca dudaba en sus movimientos. Tomó su garganta y la desgarro de lado a lado haciendo que la sangre salpicara por todos lados, y ella hiciera un extraño pero familiar ruido de muerte.
Observé atento como mi reflejo en sus verdes ojos proyectaban lo último que ella vio al morir, al demonio en persona. Sonreí soltando un gemido placentero que avivó la sonrisa en Yoongi.
—Ohh bebé me encanta —susurré justo sobre su oído lamiendo la suave carne y bajando por su cuello.
Yoongi me miró, él ya sabía que debía complacerme, porque yo ya estaba excitado y deseaba que me tomara como perro en celo justo sobre el charco de sangre, sabía que quería correrme con locura en el cuerpo aun tibio de la psicóloga de la universidad.
Así que me folló tan duro y tan salvaje como solo él sabia hacerlo haciéndome gemir una y mil veces su nombre mientras veía la sangre que nos rodeaba.
Así nos amábamos, con ese amor desquiciado y asqueroso y seguimos juntos gracias a ese extraño amor que tenemos por la muerte… por la sangre.
Quizá deberías cuidarte porque nuestra próxima víctima podrías ser tú, podríamos acabar follando como dos locos sobre tu cadáver.
ೃ⁀➷ ׂׂૢ Finೃ⁀➷ ׂׂૢ
Para las mandarinas que deseen irme a seguir por tiktok me pueden encontrar como yunkiyunki7😉🍊
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