Miraba con pesar la gran cicatriz que atravesaba mi torso, otra marca más que decidía mi destino además de la de mi cuello, pensaba en lo que vendría después, en cómo saldría de esta. Me negaba en aceptar lo impensable, aceptar actuar el guion de un terrible y malévolo escritor.

Hubo un gran cambio en mi vida a pesar de los intentos de la plantación para que "todo siguiera igual".

Horarios estrictos muy parecidos a los del orfanato, solo que el silencio en la sincronía de cada ser vivo a la redonda era abrumador.

En algún momento a cada una de las chicas en mi misma situación solo se le metió en la cabeza el no socializar con nadie de no ser sumamente requerido.

No hablar con nadie fue una especie de hechizo, un embrujo en el que caímos todas con facilidad, una fuerza en nuestro interior que solo desalentaba cada vez más a levantar tu voz hasta el punto de ser imposible, un hechizo impuesto por las miradas expectantes de los guardianes del lugar, esperando el más mínimo error para comerte de un bocado, mientras tanto todo permanecería igual con cada quien pendiente de su pequeño mundo frágil mundo de cristal.

El llegar ahí significaba ser una máquina programada, es algo que descubrí en mi estadía dentro de la plantación.

A pesar del hediondo aroma a desesperanza a donde quiera que fuera, fue cuestión de tiempo antes de empezar a acostumbrarme a la rutina, toda esa ira que sentía la dejaba en las clases de defensa personal, lo que al principio era un manojo de gritos y pataleos burdos en un patético combate, lo fui perfeccionando, mamá siempre dijo que aprendía rápido y valla que lo hacía, aprendiendo de mis errores y derribando a todas una por una, me consideré de las mas fuertes por mi misma y las demás, leí mucho, saqué buenas notas, y quienes en un principio me miraron con admiración, en un parpadeo pasaron a verme con desprecio, pasé de ser la niña con mirada rebelde a la perrita faldera de mamá según escuchaba en el aire en pequeños susurros que soltaba la mayoría como una especie de coaching autoimpuesto.

Pero me parecían hipócritas, todas ellas, ¿No estábamos aquí todas para sobrevivir? ¿Por qué de la noche a la mañana todo se volvió una guerra de todas contra todas? Incluso yo me sentía sucia, porque no menos de una vez llegué a juzgar y odiar a las demás pensándolas como nada más que competencia.

El hecho de hacer eso me enfurecía, la furia me daba fuerza, la fuerza me hacía mejor que las otras, las otras me odiaban y la abuela me amaba, yo las odiaba a ellas y ese círculo se repitió por cinco años, cinco años de desgaste, de ya no poder más, de ver como las miradas tan vivaces de mis compañeras apagarse lentamente hasta ya no ser ni rastro de lo que alguna vez fueron, incluso yo había notado ese cambio cada vez que me miraba en el espejo, pensar que tan solo hace algún tiempo corría por un bosque sin ninguna preocupación me partía el alma, quería ser esa niña de nuevo, pero ya no era yo, ya no solo me movía la mínima posibilidad de salvar a mis hermanos, sino el rencor, el rencor contra esta tierra, esta tierra tan injusta que me quitó todo lo que más ama-

- Número 63194 de un paso al frente -

Mi mente se quedó en blanco y un escalofrío recorrió mi espalda al dar el primer paso.

- Felicidades, serás puesta a prueba para ser mamá, la injertación será mañana, ahora, número 302-

Dejé de escuchar, las clases que nos habían dado sobre el control de emociones fue una pérdida de tiempo si me lo preguntabas, nada podía ocultar mi cara de sorpresa al recibir la repentina noticia, me harían una enjertación al día siguiente, quedaría embarazada, con diecisiete años, no, ni de broma.

Fuimos diez la elegidas de al rededor de unas doscientas, rápidamente, después de ser todas nombradas, cuando ya todas se retiraban me escabullí para ver a la señorita que dio "las buenas nuevas".

- Disculpe ma' am, me preguntaba si había un error en los resultados anteriores de las pruebas, es que yo aún no debería-

- No hay ningún error -

- Pero usted ni siquiera vio na-

- ¿Tu crees que este lugar seguiría de pie si se cometieran errores tales como ese? No has aprendido nada aquí mi niña, tal vez si sea un error -

Me dijo inquisitivamente, retándome con una sonrisa burlona y unos ojos penetrantes

- No, ma' am, disculpe la molestia -

Sabía muy dentro de mi que preguntar era una tontería, pero no quise creerlo y ahora me avergonzaba.

Di una pequeña reverencia y me fui de ahí con el rabo entre las patas echa un lío, no podía ser mamá aún, no quería ser mamá aún, mi ego por otro lado estaba por los cielos, solo las más aptas eran elegidas como madres y probablemente yo sea de las más jóvenes, eso solo me hacía bolas la mente, no sabía ya como sentirme, también la idea de tener un niño propio me emocionaba, pero sabía que no estaría conmigo lo que me dejaba en el suelo.

Como la adolescente que aún demostraba ser volví a descargar toda mi rabia y frustración en dos ocasiones, en combate mano a mano y en un terrible alarido nocturno.

No era como si tuviera elección por más vueltas que le diera al asunto, decidí dormir y esperar lo mejor, pero me fue imposible, me dolía la cabeza de tanto pensar, por un instante también imaginé en que si ser madre significaba salir de ahí lo haría sin duda para salvar a mis hermanos, tratando de sacar la culpa de mi oscura cueva, pero no salió, probablemente todos los que había conocido ya habían sido devorados y yo no pude hacer nada aún sabiendo la verdad.

Quería golpear mi cabeza contra un muro y caer inconsciente por lo torpe e insensata que era a veces en un intento desesperado por salvar mi alma, pero ya había hecho un trato con el diablo y ardería en el infierno eternamente, lo merecía.

Al día siguiente entré en esa sala sin expectativas ni resistencia, y salí de ahí con células vivas esperando formar conciencia  dentro de mi, me cruzó por la cabeza en algún momento la idea de abortar en mi cuarto con ayuda de los próximamente rotos pedazos de espejo en mi cuarto, sabía que eso aún no era un bebé, de hecho sería mejor para el no nacer, pero yo realmente ¿Tenía las agallas de morir? Todo hubiera sido más fácil si realmente hubiera muerto.

[Soy una maldita perra egoísta].

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Por favor permíteme saber si ves alguna falta de ortografía de cualquier tipo señalándola en comentarios para corregirla lo más pronto posible, gracias <3