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Capítulo 7

Estoy nervioso y preocupado.

No puedo cometer errores, los recuerdos de mi mejor amigo dependen de aquello.

Si no puedo revertir este hechizo, me sentiré un inutil que fue incapaz de proteger a los que le importan.

— Ya está distraído, al parecer hay cosas que no se pueden evitar....Cómo la química que tienen esos dos...

— ¿Desde cuando sabes que soy un brujo Jungkook?

—Desde hace mucho.
Como sabrás, aunque haya renunciado sigo teniendo los dones de un cazador.
No los uso, no los use ni tampoco los usaré.
No sería capaz de dañar a alguno de ustedes.

— Perdóname si dudo un poco de tus palabras.
No eres el primer cazador que se cruza en mi camino y creeme que no tengo una buena impresión de ellos, de ustedes.

—No soy como ellos Tae... Sigo siendo el chico que conociste hace unos días.

El castaño dudó por unos momentos, pero lo cierto es que el chico tenía razón, no podía juzgarlo sin conocerlo y tampoco podia culparlo solo por ser uno de ellos.

Tal vez jungkook ni siquiera ha matado algún brujo o ni siquiera ha usado sus dones para atacar a alguno.

Al menos esperaba que fuese así.
Al fin de cuentas no se quedaría con la duda.

—¿A cuántos?

— ¿A cuántos que, Tae?

— ¿Cuántos brujos han muerto bajo tu mano?

Esa pregunta pareció ofender en demasía al pelíazul.

—Ninguno... Nunca. Jamás lo he hecho.

—¿En serio crees que creeré que nunca en ninguna de tus vidas lo has hecho?

— ¡Jamás! No podría hacerlo aunque me obligasen.

— No entiendo a qué te refieres con no poder hacerlo.

—El gran amor de mi vida era un brujo, bueno una bruja.
No sería capaz de lastimar a algunos de ustedes.
No si mi corazón aun está atrapado y estará para siempre atado a mi complemento.

—No deberías atarte Jungkook.
El amor es traicionero.
Te hace creer en cuentos de hadas y cuando tú guardia está baja... Te aplasta.
Creeme lo que te digo.

—Mi complemento no me lastimaria, lo se.
Es el ser más bueno que existe y se que en esta vida lo haré tan feliz como me sea posible.
El amor no es una debilidad Tae.

— Lo es... Lo es si te hace arder en la hoguera.

Jungkook quedo bastante sorprendido y triste de escuchar las palabras que salieron de la boca de su amor.

Sonaron tan tristes y con tanta rabia, que su piel se erizó de solo pensar en que su complemento tal vez, lo odiaria todas y cada una de las vidas que aún les quedan por delante.

Lo vió alejarse, ponerse en una esquina del departamento, claramente preparado para comenzar con el hechizo.

Taehyung miraba fijamente a Jimin mientras dictaba sus palabras en apenas unos susurros.

Invoco a mis poderes, a aquellos que han sido parte de mi y están dormidos, pido ayuda a mis ancestros para hacerlos florecer y entregarme el poder que necesito para salvar a mi amigo.

Seres de la oscuridad , vigilantes de las penumbras, quiten el manto cegador que han puesto sobre los ojos de Jimin, saquen la leve tela que nubla sus recuerdos y haganlos fluir, tan claros como el agua y tan fuertes como el viento.

Su cuerpo comenzó a sentirse extraño, como si se estuviera cargado de electricidad, se sentía mareado.

Las luces parpadean en el lugar, haciendo que los presentes se comenzarán a preocupar por lo ocurrido.

Jimin ya estaba al tanto de que Tae era quien estaba provocando todo esto.

Por lo mismo el castaño no tuvo reparo de acercarse a el y poner delicadamente sus manos sobre la cabeza de su amigo.

— No temas Mimi, no te haré daño.

Recitó palabras tan extrañas que todos en el lugar estaban confundido, el idioma que estaba empleando era el de los antiguos brujos, un idioma que se creía extinto y que ya nadie podría reconocer.

Yoongi lo hizo.

Lo había escuchado antes pero nuca había visto que lo emplearán con tanta fluidez cómo lo estaba haciendo el joven brujo.

De un momento a otro Jimin cerró sus ojos.

Estaba como en trance.

En su cabeza de repetían una y otra vez diferentes imágenes y muchas conversaciones.

Estaba confundido, no sabía cómo podía haber olvidado aquello.

No entendía como había olvidado tanto.

Y por sobre todo, no entendía que el también era un ser especial.

Aún no tenía claro lo que era, pero no se presionaría.

Estaba disfrutando de cada recuerdo que llegaba a su mente.

Cómo flashback de sucesos antiguos.

Vamos Mimi, será divertido. Serás mi acompañante en la fiesta del pueblo... Es primera vez que voy y además puede ser que encuentres a tu complemento.

Ese era el y ¿Tae?, Bueno era una chica pero sabía perfectamente que era su amigo, no tuvo dudas de eso.

Se veían felices en su recuerdo, eran jóvenes y estaban llenos de vida.

Mira ese gato, no deja de observarme

Tal vez le gustas Mimi

No lo creo, solo es un mirón.

Deberías hablarle, la gente sorprende si te das el tiempo de conocerlos.

¿Lo dices por tu novio secreto?

Pronto no sera tan secreto, le diré la verdad sobre mi... Confío en que me acepte y podamos formalizar nuestra relación.

¿Que pasa si no lo hace?

No lo sé Mimi.

Recuerdos seguian apareciendo en la mente de Jimin, y simultáneamente Tae también los veía.

Es como si estuviesen conectados de alguna forma.

La mente de cupido comenzó a dar vueltas y su cuerpo se sintió débil.

Antes que siquiera pudiese tocar el piso, Yoon lo afirmó contra su pecho.

Tae estaba en iguales condiciones, y Jungkook no dudó en sostenerlo.

— ¿Yoongi?— dijo Jimin abriendo sus ojos lentamente — ¿Amor eres tú?

— Al fin me recuerdas Jimin...

— Recuerdo todo, todas y cada una de las vidas en las que me enamoraste, perdón por permitir que alguien se metiera en mi cabeza.

—Al parecer esa persona se metió en tu cabeza y en la de Tae.
El fue quien desbloqueo tus recuerdos y al parecer los de el.

Un frío enorme se sintió en la habitación, como si todas las ventanas estuviesen abiertas.

Una presencia se hizo lugar, una que tanto Tae y Jimin recordaban.

Aunque no hayan visto su rostro, sabían que se trataba de quien mantenía sus recuerdos congelados.

El extraño se aproximó a Taehyung, con claras intensiones de herirlo ya que llevaba una daga en una de sus mano.

Ni siquiera alcanzó a llegar a el cuando salió volando por los aires.

Tal como lo hizo la vez anterior, Tae lo derribo sin ocupar sus manos.

Se movió rápidamente y quedó sobre el sujeto.
En el momento que iba a revelar su rostro, el tipo volvió a desaparecer, dejando a Tae muy molesto por permitir que se escapase nuevamente.

—¡Maldición, otra vez !

—Lo encontraremos, solo confía.

—No confiaré mi suerte a un cazador.
Lo siento pero no puedo.

El pelíazul se alejó con su cabeza gacha, en serio quería acercarse a su complemento, pero el le ponía las cosas bastante difíciles.

—No debes ser grosero con Jungkook, el solo quiere ayudarte Tae..

— Lo se Jimin, pero es dificil....

—Solo no te cierres, no lo hagas.

Tae solo pudo abrazar a su Mimi.
Al fin ambos tenían recuerdos del otro y Jimin recordaba todas sus vidas, recordaba que era cupido y sabía perfecto su misión.

Cuando recordó, también reconoció al chico pelíazul que estaba ahí.

Sabía de quién se trataba y también sabía que su misión era juntar a estos dos y hacer que Tae sea el ser más poderoso que existe.

Era la única forma de erradicar a las almas negras que deambulaban vida tras vida.

Una unión entre ellos, aseguraba la paz de todas las criaturas especiales, el bienestar de la magia y la felicidad en sus destinos.

Eran algo así como los reyes de lo sobrenatural, sin saberlo.

No podía presionar las cosas, debía ser una amor que fluyera de forma natural, que se diera solo.

Confiaba en que Jungkook sabría cómo lograr quedarse con el corazón del castaño nuevamente.

Lo que le preocupaba era el desenlace que tuvo la última vida de su amigo, sabía que sería difícil perdonar y esperaba de corazón que Tae lo hiciera.

Tal vez cuando el pelíazul le explicara las cosas, podrían comenzar otra vez desde cero.

— Gracias Tae, por hacer esto.
Aún sabiendo que tú vida estará en constante peligro.
Desplegaste un poder que no tenías, te estás volviendo muy poderoso y ni siquiera te enteras— dijo Jimin— divertido

— Tu sabes perfectamente para lo único que me serviría tener más poder, no tengo más planes que los de venganza.

Jungkook sabía que se refería a el.
Bueno a su yo del pasado, el que a los ojos de Tae lo traicionó y mató.

¿Cómo le creería que las cosas no fueron ciertas? Que cada cosa en la que le castaño cree, fue impuesta por alguien más.
Alguien que quería que este odio que tiene en su corazón creciera y lograra que fuese el mismo quien no dejara que el lazo se formara.

Fueron muy listos, supieron la forma de mantenerlos separados.

Con un Taehyung odiandolo se evitaban muchas molestias.

Lo que no previnieron fue la falsa muerte de Johan.

Para todos ellos ya no existe, no tienen idea que está ahí, con otro rostro y otro nombre, para recuperar el amor de su complemento.

—Tae... ¿podemos hablar?

El castaño dudo un poco, pero entendía que no podía seguir culpando a Jungkook de los que se su legado le habían hecho.
Si bien tenía ese cierto recelo, hasta el momento el chico no le había mostrado ser como los demás. Valia la pena escucharlo.

— Está bien.

Se alejaron hacia la habitación de Taehyung, para tener más privacidad en su conversación.

— ¿Cambio tu pensamiento sobre mi, al saber de donde vengo?

— No debería, pero si lo hizo.
Veras... No tengo buen recuerdo de cazadores, no es contra de ti pero los últimos que me tope.... Me...me mataron.

Escuchar eso para Jungkook fue como si un puñal hubiese atravesado si corazón, se sintió tan culpable de no haber protegido a su amor, de no haberlo salvado de ese destino.

— Está bien... Te entiendo.
Pero debes saber que yo nunca he lastimado algún brujo o hechizero.
No te diré que no he lastimado a nadie, porque si lo he hecho....

— ¿No tienes ese instinto de deshacerte de nosotros?

—No podría... No cuando mi corazón le pertenecía a uno, le pertenece.

El castaño quedó pensativo... ¿Sería posible que el hubiese vivido algo similar a lo suyo?
La diferencia es que Jungkook si se escuchaba enamorado de esa chica... O chico. No lo sabía.
Tal vez el si luchó por ambos.

—¿Era tu complemento?

— Lo es, aún lo es. Lo será por siempre.
Solo necesito llegar a el.

— ¿Que... que paso con el?

— Murió frente a mi... Lo mataron, haciendome ver todo lo que pasaba y no dejando que me acercara a él.
No pude salvarlo.

El pelíazul comenzó a soltar pequeñas lágrimas con el recuerdo. Lo que más le dolía es estar contándole esto a su gran amor, sin que el fuese conciente que es lo que vivieron.

Sin pensarlo, Tae lo abrazo.

Dándole soporte en el momento que lo vio tan vulnerable. Algo dentro de el le decía que lo debía proteger, que debían mantenerse cerca.

— Tranquilo Jungkook, se que debe haber sido doloroso para ti...
Yo viví algo parecido, pero... A él no le importó lo que pasaba conmigo... Me condenó a morir.
Me incendie en la hoguera..

El llanto de Jungkook empeoró, y abrazó con más fuerza el cuerpo de Taehyung, como si al soltarlo lo perdiera para siempre.
Se sintió tan devastado con esto... aún no podía decirle que era el. No sin ganarse la confianza y estar seguro de que lo escucharía, cada una se sus explicaciones.

— ¿Podríamos quedarnos un momento más así?
Por favor.... Se siente cálido.

El castaño ni siquiera hizo el intento de alejarse, lo cierto era que el también quería mantenerse al lado de este chico.

Muchas gracias por leerme.

🌸 DankimTh 🌸

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