Pese a lo que uno creería en base a su personalidad y su complicado carácter; Bakugou Katzuki aún recordaba con claridad ese día de verano en el que conoció a Izuku Midoriya. Fue después de la escuela cuando ninguno de los dos sabía exactamente de donde venía ni hacia donde iba.

Al principio fueron mejores amigos, pero cuando Bakugou obtuvo su don explosivo, todo se arruinó para ambos.

Desafortunadamente fue mas pronto de lo que a cualquiera le hubiera gustado, pues tenían apenas cinco años.

Midoriya no consiguió su poder hasta varios años después cuando ya ambos tenían 15.
Sabemos lo mal que la pasó Bakugou al enterarse de esto y de la relación entre Izuku y el para entonces héroe número uno.

Midoriya aborrecía la decadencia de la relación con su mejor amigo.
Le dolía tener que preguntarse:
¿Por qué las cosas no eran como antes?
¿Por qué ese maldito don tubo que corromper a su amigo?
Porque si, aún después de todo el daño tanto físico como emocional que le había hecho, jamás se atrevería a culparlo.
Todavía lo quería demasiado.

Sin saber si para bien o para mal, todo cambió un 15 de Julio durante la fiesta de cumpleaños número 19 de Mirio Togata.

Había estado maravilloso, casi todos los estudiantes de la UA habían asistido, y como era de esperarse; todos se sorprendieron al ver al joven explosivo ahí por muy encantados que estuvieran de que así fuera.
Hubiera sido difícil no aceptar con Kirishima Eijiro detrás de él insistiendo desde que se anunció sobre la fiesta.

Así que estuvo ahí, con la primera camiseta limpia que encontró y un regalo que su mejor amigo le obligó a comprar.
Los más atrevidos bailaban y los demás conversaban entre ellos estando muy alegres. Sobre todo Togata, quien disfrutaba de la compañía de sus amigos. Sin embargo, justo en el centro de la pista de baile a mitad de la noche, una esfera roja cayó del cielo y golpeó a un chico, esta se desvaneció dejando en aquél joven un rastro de manchas rojas sobre su cuerpo que lo hicieron empezar a retorcerse de comezón.

Dos villanos irrumpieron el lugar. Todos comenzaron a correr a excepción de dos personas, un rubio y un chico de cabello verde, quienes se pusieron inmediatamente en posición, preparados para pelear.