𝕍 𝔼 𝕀 ℕ 𝕋 𝕀 ℕ 𝕌 𝔼 𝕍 𝔼
ARUMI
Me palpitaba la cabeza tan pronto como abrí los ojos. Sentía como si un camión había pasado sobre mi cuerpo, estaba envuelta en sábanas y con una aguja de suero en mi mano.
Había poca claridad entrando por las ventanas por lo que supuse que ya era tarde. Yeeun estaba sentada a un lado mio por tanto no se dio cuenta de que ya había abierto los ojos.
Suspiré, sentía que apenas me podía mover y en algún punto pude sentir una punzada en mi vientre.
— Oh, Arumi... — Yeeun se dio cuenta de que había abierto los ojos y dejó su celular a un lado — ... estas despierta.
— ¿Crees que puedes darme agua? — pedí, tenía la garganta seca. Ella asintió y me dio una botella con agua — Gracias.
Empecé a tomar de la botella.
— ¿Te sientes bien? — me preguntó — ¿Debería llamar a un doctor?
— No es necesario — dejé la botella a un lado y un montón de pensamientos empezaron a invadir mi mente.
Yeeun asintió y trató de evitar mi mirada, jugaba con los dedos de sus manos y empezó a tararear una canción.
— ¿Tienes algo qué decirme? — negó — Bueno pues yo tengo que preguntar algo... — sentí que mi nervios se activaban — ¿el bebé...?
— Todo está bien — suspiré sintiendo que de mi pecho salía una carga enorme — Por suerte fue un golpe menor y a pesar de que sangraste todo está bien.
— Es un alivio... — con la mano que tenía libre de agujas toqué mi vientre — ¿Llamaste a mis padres? — negó — ¿Jimin?
— Está afuera con Jun... — se detuvo, abriendo sus ojos y actuando nerviosa al instante.
— ¿Con quién? — pregunté dudosa.
— Déjame explicar... Jimin no respondió a la primera llamada entonces me asusté y decidí llamar a Jungkook... — Cerré los ojos — Si lo miras desde un punto bueno, ya no tendrás que decirle que va a ser papá puesto que lo descubrió hoy.
Con mis ojos cerrados suspiré profundamente, viendo como mi plan de largarme se caía a pedazos frente a mi. No había más que ocultar y aunque algunas cuantas veces imaginé como darle la noticia, verlo desde este punto era terrible.
— ¿Está enojado? — pregunté.
— Está furioso. Empezó a maldecir tan pronto como la doctora dijo que el bebé estaba bien. Yo ni siquiera tuve que decirle que iba a ser padre, él lo descubrió solo — sentí mi ojos picar ante el sentimiento de él enojado conmigo o peor aún, con el bebé — Mira, el no está enojado por el bebé, creo que en algún punto lo vi sonreír, él está enojado contigo y por tu falta de madurez.
— No debiste haberlo llamado...
— ¿Por qué? ¿Para qué pudieras huir? — abrí los ojos sorprendida — Y ni siquiera pretendas ser inocente. Te vi comprando los vuelos... — entrecerro los ojos hacia mi, con los brazos cruzados — ¿De verdad planeabas irte a Brasil? ¡Eso es del otro lado del mundo!
— Tenía una buena razón...
— No querer hablar con él hombre al que amas jamás será una buena razón. Jungkook no es un idiota — negué — Y ya sé que no lo conozco, pero Arumi, tan pronto como llamé, solo me bastó con decirle que estabas en el hospital y no dudó en preguntar la dirección.
— Yo no he dicho que amo a Jungkook.
— Te aseguro que sí lo haces — se puso de pie y con las manos en los bolsillos se dirigió a la puerta — Ahora yo voy a caminar hacia afuera y le diré a Jungkook que entre aquí. Definitivamente necesitan hablar.
Sin decir nada más se fue.
Me quedé preocupada y un poco asustada por mis sentimientos a la hora de ver a Jungkook de nuevo. Solo habían sido unos días sin verlo pero se sentía como una eternidad.
Ya sabía que él estaba furioso y eso no me hacía sentir mejor de ninguna manera, al contrario, quería desmayarme de nuevo y así evitar hablar con él.
La puerta se abrió y mis nervios crecieron, esperé ver la cara de Jungkook pero fue Jimin quien entró primero. Sonriendo cuando me vio.
— Hola, enana — ocupó el lugar en el que antes estuvo Yeeun — Te ves horrible con esa bata blanca.
— Tu te ves peor... — le dije riendo — ¿Has dejado a Tina sola?
— Está donde su papá. Jamás la habría dejado por ti — reí porque sabía que solo estaba jugando.
— Traidor...
Ambos nos quedamos viendo a los ojos por un segundo, él ya no sonreía, de verdad se veía preocupado.
— ¿Cuándo pensabas hablar conmigo? — preguntó — Me he dado cuenta por los peores medios que mi hermanita está embarazada.
— Te envié un mensaje... pensaba hacerlo.
— Aún así, debiste ir conmigo después de la pelea en casa. En mi vida siempre va a haber espacio para ti, sobre todo porque no tienes a nadie más — suspiré. La expresión de Jimin era triste, talvez de traición — Aunque debo reconocer que el hombre que está afuera esperando por ti, es digno de mi confianza.
— ¿Puedes quedarte aquí? No quiero hablar con él.
— No, tienes que ser una adulta justo ahora y tener responsabilidad afectiva — se puso de pie. El traidor se iba — Te amo, Arumi.
Salió por la puerta sin decir nada más. Jungkook entró solo cinco segundos después.
Se quedó en el marco de la puerta y con las manos cruzadas me miraba fijamente. Tenia la frente arrugada y sus cejas y toda su expresión me daban miedo. Estaba furioso de verdad.
A pesar de estar a una distancia considerable sentía que mi piel estaba erizada y toda capacidad de pensamientos se fue tan pronto como vi su cara. Avanzó unos pasos hacia mi, y aún guardando una distancia considerable, se detuvo.
— ¿Cómo te sientes? — preguntó con el tono de voz más plana que alguna vez había escuchado salir de su boca.
— Aún me duele el golpe y... y estoy mareada — asintió. Sabía que se estaba conteniendo de decir muchas cosas — Vamos, di lo que sea que tengas que decir.
— Genial. Tengo mucho que decir — se acercó más a mi — ¿Tenía que enterarme por un accidente que estás jodidamente embarazada? — se pasó las manos por la cara muy desesperado — ¿Cuándo ibas a decirme?
— Yo... planeaba llamarte.
— No, no ibas a hacerlo. No ibas a decirme porque planeabas largarte — su expresión era más allá de enojado — ¿De verdad ibas a hacerlo?
— Tenía miedo.
— ¿De qué? Puedo entender que lo nuestro no significó nada para ti porque tan pronto como apareció un problema corriste donde Namjoon. Puedo entender eso. Lo que no puedo entender era que me dejaras a un lado de algo en lo que evidentemente estoy más que involucrado.
¿De dónde diablos sacaba la mierda de Namjoon y yo?
— Para empezar, yo no estoy con Namjoon, no he estado con ningún hombre luego de terminar — su expresión se suaviso un poco.
— No terminamos, tú me dejaste de hablar — lo dijo en forma de reclamo, aparentemente lastimado — desapareciste y aunque intenté buscarte no pude saber de ti.
— Tu ex estaba aquí y proclamaba a los cuatro vientos que tu y ella iban a regresar. Incluso se burló de mi en mi propia casa — le dije enojada — Ella es la única razón por la cual estoy aquí.
— Dejemos a un lado a Suri... Te vi con Namjoon mientras sebesaban, pero puedo dejar de lado eso... — sus ojos contenían dolor — ¿Tú crees que estaría aquí si existiera la posibilidad de que Suri regresara a ser parte de mi vida?
— Ella dijo...
— Me importa una mierda lo que ella dijo. Se trata de ti y de tu problema para comunicarme algo tan importante.
— ¿No entiendes que es complicado? Incluso ahora puedes negarte y decir que el bebé no es tuyo, incluso puede spedirme una prueba y todo eso.
— ¿Crees que no se lo que hago? Sé muy bien donde y como pasó esto. Pero aún así, debiste decirme tan pronto como lo descubriste. Te llamé muchas veces cuando regresé a casa esa mañana e incluso te llamé los días siguientes, tratando de verte, tratando de hablar contigo.
— Tuve una pelea con mis padres, Suri llegó a casa con su esposo a fastidiarme y me di cuenta de muy mala forma que mi padre podía asesinar al bebé, ¿tu crees que de verdad lo hice adrede?
— Vale, lo siento. Pasaste por mucho, lo entiendo. ¿Ibas a irte y dejarme fuera? — asentí, no tenía caso mentir — Eres increíble — se alejó de mi y se dirigió a la salida — Y para que conste y ya se que piensas que todo esto fue una aventura, pero yo te mostré muchas veces lo que de verdad sentía y tu no lo viste porque no piensas en mi como yo lo hago en ti.
Me dejó sola con un montón de dudas, lágrimas en mis ojos y un dolor terrible en el pecho.
¿Cuándo me dijo que me quería?
•••
Al doctor solo le bastó un chequeo más para darme de alta. Según él todo estaba bien con el bebé y aunque debía de guardar reposo absoluto, aseguró que podía irme a casa.
No esperé en ningún momento que Jungkook pasara toda la noche en el hospital esperando por mi y que me obligara a ir con él a su casa. Pensé que me odiaba.
Pensé que Yeeun iba a salir a mi rescate pero ella incluso pasó mi maleta al auto de Jungkook. Otra traidora.
En todo el camino a su casa no habíamos hablado nada, él solo conducía en silencio y con los labios apretados. No me miró ni una sola vez. Parecía que se había instalado entre nosotros algún tipo de guerra silenciosa. Comprendí que estos días iban a ser un infierno.
Cuando llegamos a su casa apenas me miró y lo único que dijo era que lo siguiera hasta su habitación. Me ayudó a caminar para que no hiciera esfuerzo y me metió gentilmente a la cama. Quería decirle que lamentaba lo que estaba pasando pero las palabras no salían de mi boca y a pesar de que quería gritarle lo que sentía y la idea tan equivocada que tenía de nosotros, no pude.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro