—¿Ahora me dirás por qué tienes los ojos llorosos?—Preguntó Heejin con el entrecejo fruncido mientras comía un poco del helado.

—Estuve mirando una novela mientras te esperaba y me puse sensible— Respondió Jungkook con una sonrisa nerviosa y se rascó la mejilla tratando de mostrarse avergonzado.

Heejin lo miró con atención y dejó el helado a un lado para llamar a su hijo con su brazo a sentarse a su lado.

Jungkook obedeció de inmediato y se sentó al lado de su mamá con la mente revuelta, tratando de buscar mentiras creíbles.

—Jungkook sé que siempre estoy ocupada con el trabajo y a veces no tengo tiempo para hablar contigo, pero quiero que sepas que estoy dispuesta a escucharte si quieres contarme algo, no sé qué esté pasando por tu cabeza y me preocupa mucho que estés pasando por un mal momento...—Expresó con preocupación y cariño mientras acariciaba los cabellos de su niño.— El director me llamó hoy por la tarde para hablarme de tus calificaciones y me dijo cosas que no me agradaron, yo sé que no eres un chico problemático o tonto. Sé que esos docentes muchas veces distorsionan la verdad, así que quiero oír de tus labios la verdad y me digas que está pasando realmente.

Jungkook sintió unas inmensas ganas de llorar en ese momento, se esforzó para reunir fuerzas para no soltar lágrimas y poder hablar con su madre.

—Me cuesta ir al ritmo de los demás, todos parecen entender todo y yo no entiendo, siento que soy un tonto, ma.

Heejin negó con una sonrisa.

—Eres un chico brillante Jungkook.

—Lo dices porque eres mi mamá...

—Lo digo en serio, eres inteligente, todos somos diferentes y a algunos les toma un poco más de tiempo entender, pero eres capaz de todo, el único que se pone límites y cree no poder, eres tú, cariño.

—Yo no puedo...

—No existe, no puedo, existe, no quiero y yo creo que si no te la pasaras procrastinando ya te hubieras graduado antes que todos tus compañeros.

Jungkook sonrió, sintió sus mejillas húmedas y se lanzó los brazos de la mayor, quien lo abrazó con fuerza.

—Voy a conseguir un maestro particular para ti y—

Jungkook se separó del abrazo rápidamente, negó eufóricamente y se apresuró a contarle a su mamá sobre su tutor.

—De hecho, el profesor ya me ha asignado a un tutor para ayudarme y quiero que sea el quién me dé clases.

Heejin miró con confusión al menor

—Pero un maestro particular te explicaría mejor y podría ayudarte con todas tus materias.

—Mi tutor es el mejor estudiante del colegio, estoy seguro de que él me explicará bien, además él también es un compañero, yo quiero —

—Ya entendí, quieres que tu compañero te dé clases, bien, pero si no te sientes cómodo o no lo entiendes puedo pagarle a un maestro o tutor yo misma.

—¡Muchas gracias!— Chilló contento Jungkook.

—Si ya está resuelto, podemos mirar esa novela que querías mostrarme el otro día.

Jungkook rápidamente puso Netflix en la tele y seleccionó el drama Señor reina.

Ambos se reían por las ocurrencias de la reina y Jungkook estaba feliz de compartir tiempo con su mamá.

Pasó un buen rato y Jungkook no tardó en escuchar unos ronquidos,Heejin se había quedado dormida, sonrió con pesar y pausó el kdrama, acomodó a su mamá en el sofá y la tapó con una manta.

— Haré que te sientas orgulloso de mí.