—Lo conseguimos, esta hecho Jungkook.
Solo falta la declaración de Tae, pero esos dos infelices ya están en prisión.
El testimonio de mi hijo solo decidirá cuántos años les darán a cada uno.

—¡Seo! Que felicidad. Por fin mi bebé está libre de esa plaga.
¿Deberíamos decirle?

—Si, lo haremos.
El doctor hablo conmigo más temprano y me dijo que Tae saldrá hoy del hospital, al fin podremos llevarlo a casa.
Ha Sido una larga semana.

—Si que lo ha sido, necesito tenerlo en casa, mamá está muy angustiada por el. Aunque sepa se encuentra en buenas condiciones, dice que no estará tranquila hasta que abandone este lugar.
Seo...se que vive contigo ahora, pero ¿podrías dejarnos a mi madre  y a mi cuidar de el unos días?

—Si Tae está de acuerdo, no tengo problemas JungKook.

—Gracias, le preguntaremos dentro de un rato, ahora está con Hobi que volvió hoy.
Los dejé un momento para que se pongan al día y disfruten solos.
El también es su amigo, lo ha cuidado siempre al igual que Jimin, no quiero por ningún motivo que se separen.
Le hacen bien.
Se hacen bien los tres juntos.

—Estoy de acuerdo contigo, mi hijo necesita rodearse de aquellas personas que lo aman sinceramente y sus amigos estuvieron con el en todo momento, cuando ninguno de nosotros aún formaba parte de su vida, eran ellos su apoyo.
Me hace feliz que los tenga.

Taehyung

—Hobi, tranquilo ya pasó todo. Deja de llorar que mi corazón se parte con cada lágrima que cae de tus ojos.

—¿Como me pides eso osito?
Estuviste a punto de morir y yo no estaba aqui.
Necesité tanto llegar hasta a ti estos días.
Parecía que todo se veía difuso, que no volvería a hablar contigo así, frente a frente.
Gracias por aferrarte a la vida.

—Aún me queda mucho por hacer, si me preguntas si volvería a salvar a Jungkook, lo haría.
Una y otra vez.
No me arrepiento de mis decisiones.
Me aferré a la vida, porque no podía dejarlos a ninguno de ustedes.
Necesitaba que me vieran bien y a salvo.

— ¿Lo amas mucho verdad?

—No te imaginas cuánto Hobi.
Es primera vez que amo a alguien de esta forma, de alguna manera se que es el indicado, se que será a quien siempre amaré.
Protegemos a los que amamos ¿Recuerdas? Sentí que me moría cuando ví a Byn acercarse con ese cuchillo hacia Kook, sentí que ya no tendría vida sin el.

—Hablas muy bonito de ese chico.
Espero algún día conseguir algo tan hermoso como lo de ustedes.
Me hace feliz que lo tengas osito, te hace bien, el te hace bien.

—Si Hobi, lo amo.
Me enseñó lo bonito que era todo esto, a no tener temor de entregar mi corazón y también me enseñó a amar.

Mi amigo me abrazó delicadamente y besó mi frente.

—Está vida llena de amor es lo que mereces, lo que siempre te correspondió— dijo dulcemente—Ahora debo irme osito, otro tonto viaje de mi padre, envienme un mensaje al menos una vez al día para saber cómo te encuentras por favor.

—Te enviaré muchos, no dejaré de enviarte mensajes.
Hoy salgo del hospital y estaré en casa.
Podremos hacer videollamadas con frecuencia y cuando vuelvas podemos hacer nuestras pijamadas.

—Eso me encantaría, osito.
Ahora te dejo necesito ir a empacar para el viaje.
Ojalá está vez sea más corto, ya me está cansando todo esto.

Nos dimos un abrazo y salió de la habitación, mientras Seo y Jungkook entraban.

Los ví abrazarse y despedirse.

—¿Como estás hoy cariño?

—Bien papá, me siento bastante recuperado.
Hola amor...

— Hola bebé—dijo jk dando un corto beso en mis labios—¿Estás feliz de salir de aquí?

—Si, ya quiero ver a mamá y que me prepare su deliciosa comida.

— ¿Quieres ir con Seo a su casa o conmigo?

—Me gustaría ir contigo...solo si a papá no le molesta.

—Claro que no me molesta hijo, ve con tu novio, te hará bien que estén juntos, lo más probable es que mañana te llame para ir a dar tu declaración en contra de Chae y Byn.
Están en prisión... Solo esperan su condena.

No pude evitar soltar pequeñas lágrimas por Chae, fue una pésima madre, pero sigue siendo mi madre.

Si las cosas hubiesen sido distintas esto no estaria pasando.

Se que es lo que se busco, pero no puedo evitar sentir lástima por ella.

—Tranquilo Tae, sabes que es lo correcto.

—Lo se Kook, solo quisiera que las cosas fuesen distintas, que ella hubiese sido una buena madre y que no me lastimara nunca, pero es lo justo, debe pagar por lo que hizo.

—¡Y lo hará! No te sientas culpable por eso.
Ella fue la causante de su propio destino—dijo Seojoon.

—Lo se... ¿Cambiemos el tema mejor?— dije tranquilo —¿A qué hora puedo salir de aquí?

—El doctor debería venir pronto a darte tus papeles del alta.
Luego de eso nos vamos.

Estoy feliz de por fin llegar a casa, dormir cómodamente en una cama y estar rodeado de todas las personas que amo.

Pasaron unos minutos y el doctor ingresó al lugar con mis documentos, le di las gracias por todo y nos despedimos haciendome prometer no volver a estar aquí.
No está en mis planes, pero si tengo que volver a proteger a mi novio, lo haré.

Alistamos las cosas y salimos del hospital los tres juntos.
Jungkook llamó a mamá para decirle que iríamos hacia allá, ella se escuchaba tan feliz mientras aseguraba esperarnos con comida y mucho amor.

Llegamos a casa de Jungkook, y al entrar me invadió el delicioso aroma de la comida, huele a casa, huele a hogar.

Me aproximé a la cocina donde estaba mamá para darle un abrazo apretado y llenarme de su calor.

Está emocionada de tenerme aquí, me abraza fuerte y me besa el rostro.

Es dulce y tierna.

Ojalá papá haya avanzado un poco en su conquista, es la mujer perfecta para el.

Nos sentamos y comimos todo lo delicioso que preparó para nosotros, tuvimos conversaciones amenas y otras un tanto serías, pero fue cálido.

Hace unos minutos papá se fue a su casa y mamá Yeyi a su trabajo.

Quedamos solos con Jungkook y estamos sobre el sofá dándonos mimos y viendo una película.

No hay nada en este mundo que me guste más que esto.

Lo veo aquí tan hermoso, concentrado en la película que ve sin parar de repartir caricias en mis manos y solo quiero besarlo, hasta que quedemos sin respiración.

Sin previo aviso me subí en su regazo.

Me observó sorprendido, sus ojos no se apartan de los míos en ningún momento, está expectante a mis actos.

Acerqué mi rostro y comencé un beso tierno en un principio, pero al pasar los segundos se volvió intenso, amo sus labios.

La forma en que su lengua ingresa a mi boca completamente sensual, su sabor es como un elixir, no puedo apartarme de el.

Se separó un momento con su respiración agitada.

Se que ambos nos deseamos y queremos sentirnos.

—Bebe... No quisiera parar esto, pero tampoco quiero lastimarte.
Estás recién saliendo del hospital, no quiero hacerte daño.

—No lo harás amor, se que me trataras bien, pero en serio necesito esto.
Te he extrañado tanto.
Necesito sentir tu toque y entregarme a ti.

—¿Estás seguro bebé? Mírate por dios, eres tan hermoso que no podré controlarme y tomarte a mi antojo.

—Solo hazlo Kook, hazme el amor.

En este momento es el quien tomo mis labios de la forma profunda, de la forma que amo que lo haga.

Sus manos están acariciando mi cadera suavemente esquivando el lugar de mi herida.

Sus besos descendieron hacia mi cuello, dónde está lamiendo y marcando.

Estamos disfrutando de esto de una forma intensa , recordando cada espacio de nuestros cuerpos.

Una de sus manos subio hasta mi pezón, dónde está acariciando y presionando, lo hace perfecto, la presión justa, esa que me hace soltar pequeños gemidos que mueren en su boca cuando los silencia con sus labios.

Los movimientos circulares de mi cadera sobre su pelvis no se hicieron esperar, lo  siento duro bajo de mi cuerpo.

Completamente impaciente por hacerme suyo.

Me bajé de su regazo para quitar mi ropa, hice lo mismo con el, bajando sus pantalones y sacando su playera para dejar todo su hermoso cuerpo a mi merced.

Volví a tomar mi posición sobre el y continúe con los movimientos, los cuales se intensificaron debido al roce de nuestra piel desnuda.

Sus labios se pasean por mis hombros y mi pecho, haciendo que mi cabeza caiga hacia atrás para darle todo el acceso posible a mi cuerpo.

Llevé mi boca hacia su torso, sabe tan bien que podría estarlo besando todo un día sin cansarme, su piel es deliciosa y perfecta.

Elevé mis caderas en una clara señal de que quiero que ingresé en mi interior, lo cual hizo casi de inmediato, Introduciéndose lentamente, sin lastimarme.
Siendo tan delicado como fuese posible.

Amo que sea así, pero en este momento lo quiero fuerte y duro.

Que me haga completamente suyo, que quede toda la evidencia posible de este encuentro.

Una vez estando dentro por completo ambos soltamos un gemido placentero, que sonó más como de alivio de al fin poder sentirnos de esta forma.

Se quedó quieto unos minutos para que me acostumbrara a su tamaño, mientras tanto siguió con su labor de repartir besos y caricias en mi cuerpo.

Mis manos acarician sus brazos, hombros y espalda.

Quiero arañar toda esa piel y marcarlo como mío.

Yo fui quien comenzó a moverme de arriba a abajo, incentivandolo a perder el control.

Quiero que se vuelva loco por mi, que este igual de necesitado que yo en este momento.

Tomó firme mis caderas y comenzó su empuje hacia arriba, duro, tal como quería que lo hiciera.

No podemos detenernos, ambos estamos deseosos por el otro y estar así es el paraíso.

Levantó mi cuerpo de su lugar y me dejó acostado sobre el sofá, metiéndose entre mis piernas e ingresando en mi interior de inmediato, sin perder ningún segundo.

Una de mis piernas fue a parar sobre su hombro, haciendome sentir las penetraciones más profundas y más fuertes de esa forma.

Estoy gimiendo sin dejar de mirarlo a los ojos, quiero que vea lo que está causando en mi. Que vea que le pertenezco y puede hacer conmigo lo que quiera.

Seguimos haciendo el amor a una velocidad y fuerza constante, buscando nuestras liberaciones, las cuales llegaron solo unos segundos después entre gemidos y arañazos de mi parte.

Mis piernas se sienten débiles y todo mi ser completamente saciado.

Aún no sale de mi interior, tiene su cabeza apoyada en mi hombro mientras intenta regular su respiración.

No quiero que salga de mi, quiero que vuelva a tomarme una y otra vez hasta quedar rendidos, pero sé que está preocupado por mi herida.
Por lo mismo no insistiré, se que volveré a tenerlo así más tarde que temprano, es como una necesidad, ambos necesitamos estar de esta forma, reafirmar el amor que nos tenemos entregándonos por completo.

—¿Estás bien bebé?

—Perfectamente Kook.

—Perdón, no quise ser brusco pero no puedo evitarlo si te tengo así, tan bonito y entregado a mi.

—De que hablas, me encantó.
Amé cada toque que me diste.
Siempre amare todo lo que quieras darme.
Solo te advierto que ahora querré siempre más, no sabes cuánto te extrañé.
Tenerte de esta forma es la gloria, amor.

—Lo mismo digo cariño, te amo.

—Te amo también mi hermoso novio.

—Ahora iremos a darnos un baño y volveremos a limpiar este desastre, no creo que quieras que mamá se de cuenta que fuiste un niño muy travieso.

Mis mejillas están enrojecidas, recién reparo en el lugar que lo hicimos.

Podría haber entrado su madre y vernos en pleno acto.

Eso hubiese sido muy vergonzoso y no habría podido verla a la cara tranquilamente.

Me tomó estilo princesa y nos llevó hacia el baño de su habitación dónde se encargó de lavar mi cuerpo con la mayor delicadeza del mundo, como si fuese de cristal y temiera romperme.

Al terminar, ordenamos todo el desastre y nos fuimos hacia su cama, dormimos abrazados, sintiendo el calor del otro.

Muchas gracias por leer.

🌸 ErLith_ 🌸