Nota antes de capitulo: El Michael que se a usar para este Fic es el Michael Myers de Rob zombie.

Ya que este se me hace un poco más accesible y moldeable que el clásico de los 80's

Lovely - Billie Eilish & Khalid

¿Cuál es el dolor más grande que te puedas imaginar? ¿Según Michael? Es el rechazo y desprecio de tu familia.

Que ellos te vean como un monstruo, que se alejen de ti, que no quieran verte ni acercarte a ti; que lo que quieran hacer cuando te vean es correr o matarte. El desprecio de tu familia, el no tener su amor ni su apreciación es de las cosas más horribles.

Michael creyó que al encontrar a Laurie podrían volver a ser una familia, las cosas podrían ser como antes, y ellos dos podrían intentar ser uan bonita familia. Porque Michael aún recuerda a la pequeña e inocente bebé Laurie que sonreía cuando él se acercaba a su cuna y tomaba su dedo entre sus pequeñas manos.

Pero todo fue totalmente lo opuesto.

Laurie se asustó, gritó, corrió y se alejo de él. Lo veía como un monstruo, una aberración, algo a lo que tenía miedo y si estaba en sus manos, debía desaparecer para que él no la encontrara.

Eso fue en Michael como diez dagas atravesandole el corazón y llenándolo de ira, odio, y un pensamiento.

Si lo único que una persona quiere para ti es verte muerto, estonces quiere lo mismo para esa persona.

Cuando Michale creyó haber perdido, creer que después de todo ese era su final y ahora debía ir al infierno por todas las muertes... Alguien apareció.

Una figura femenina, de finas curvas en todo el cuerpo y vestida de negro, apareció de manera borrosa frente a sus ojos.

-Hola Michael -hablo la voz femenina con cierta dulzura y elegancia-. Vengo a llevarte conmigo.

Eso fue lo único que escuchó Michael antes de quedar inconsciente.

Cuando despertó, lo hizo en un sofá de terciopelo rojo, en una habitación fina y elegante, y frente a él, estaba la misma figura que había divisado, pero ahora, mejor definida.

-Que bueno que despiertas Michael -habló la mujer nuevamente-. Y yo que pensé que había traído a un muerto.

Michael se tocó el rostro y al notar que no tenía su máscara se alarmó.

-Si la buscas esta al lado tuyo. Tranquilo -habló la mujer como si leyera sus pensamientos-. Aunque no quiero que te la pongas, al menos no frente a mi.

El no supo porqué, pero le obedeció, y sólo mantenía su máscara entre sus manos, para tener más seguridad.

-¿No hablas mucho verdad? -preguntó la dama pero no obtuvo respuesta-. Ok, eso confirma mi teoría. Dejame presentarme -sé acomodó de su asiento-. Mi nombre es Elvira, reina de las tinieblas y de todas sus criaturas... Y eso te incluye a ti.

Michael no entendía nada, pero solo se mantenía en silencio, con un millón de preguntas que sólo decía en su mente pero nunca en voz alta.

-Si preguntas a que te traje, digamos que te quiero a salvo -las palabras de Elvira le llamaron la atención y le hicieron alzar la mirada-. El mundo no quiere a los nuestros Michael, les teme, y nos ven como una amenaza. Aunque no se equivoca, ¿o si? -preguntó hacia Michael alzando una ceja y sonriendo socarronamente.

Él negó con la cabeza de manera lenta.

-No nos debemos de morir, debemos seguir con nuestro trabajo y lo que nos hace nosotros; además de no pelearnos entre sí y estar unidos -explicó ella cruzando las piernas-. Así que te ofrezco un refugio. Y si lo quieres considerar así, un hogar y hasta incluso amigos o familia... Una buena familia. ¿Que dices Michael? -preguntó ladeando la cabeza.

Bajó la mirada hacia su máscara, y luego hacía sus manos, estas con manchas de sangre ya seca; no le importaba si era suya o de víctimas.

¿Familia? ¿Ella le estaba ofreciendo una familia? ¿Gente con quien convivir y simpatizar? ¿Gente que lo aceptase?

Un anhelo de una buena familia le hizo asentir con la cabeza. Aceptando su oferta.

Elvira elevó ambos extremos de la comisura de sus labiales color cereza de manera dulce y amable para esbozar una ligera sonrisa.

-Me alegro que hayas aceptado Michael. Bien te dejo -se levantó de la silla-. Técnicamente esta es tu habitación de ahora en adelante. Bienvenido Michael -camino hacia la puerta y antes de irse, oyó algo en un tono casi inaudible.

-Gracias.

Volteo a ver hacia Michael y curveo los labios a modo de sonrisa nuevamente.

-No es nada Michael -finalmente Elvira se retiro y cerró la puerta.

Lo que parecía el final para Michael, se tornó rápidamente en un inicio. El inicio de un nuevo estilo de vida.

Elvira se volvió más que una figura de autoridad para Michael, en una figura materna y protectora a la que podría recurrir. Además de ser la que estaba al mando en aquel castillo.

Saw era un anciano serio, cuya filosofía sobre la vida no dudaba en compartirle a todos. Además de ser un consejero cuando se le requiere.

Pinhead era el segundo al mando, un hombre algo frío y serio, pero siempre pensaba por el bien de todos y por la sana convivencia.

Los primeros a los que conoció fueron a Jason y Freddy. Jason al igual que él no era de muchas palabras, el silencio fue su entendimiento; aunque con Freddy cerca, Jason era capaz de soltar unas palabras.

Si había alguien cuya primera impresión no fue buena, definitivamente el primer lugar se lo llevó Chucky.

La primera vez que se conocieron Chucky era un recién llegado y lo primero que hizo fue intentar matar al asesino de niñeras.

Fue una pelea reñida, pero al final, más ventaja tenía Michael. Aunque nunca tuvo culminación ya que Elvira los regaño a ambos.

Fue ahí donde se marcó una línea de no contacto entre Michael y Chucky. Les costaría mucho tiempo para que aquella línea rompiera.

Pennywise fue un caso donde debido a que Michael no mostraba sentimiento alguno y parecía no tenía miedo, Penny se sentía intimidado. Intentó asustarlo una vez, pero al ver que Michael no reaccionaba o que sus verdaderos sentimientos eran un misterio por aquella máscara, se rindió en intentarlo y no meterse con el grandulon.

Tiempo paso y muchos más se fueron uniendo a el castillo y al grupo.

Pero hubo un caso, uno realmente especial que lo cambiaría.

-Michael, te presento a Carrie White -hablaba Elvira detrás de la mencionada y sosteniéndole los hombros-. Quiero que la asesores y la cuides ¿si? Solo por una semana, en lo que se acomoda en el castillo.

Michael al verla lo primero que pensó fue: "Laurie"

Por alguna razón Carrie le recordaba a su hermana Laurie, aquella que lo rechazó y le hizo mal. Solo que en ella, estaba el sentimiento fraternal de querer cuidarla como un hermano mayor.

Se comprometió a cuidarla de slashers como Freddy y Chucky por ser depravados, y noto una buena convivencia con las slashers femeninas del castillo; además de llevarse también con Jason, Vincent y Ash.

Al día de hoy, aún se pregunta porqué en primer lugar, Elvira lo escogió para cuidar de Carrie; y también se preguntaba porque le nacía el sentimien de cuidarla. ¿Será porque su hermana también era rubia? ¿Será porque tenían más o menos la edad? ¿Por qué será?

Sea lo que sea, ella le emanaba tanta confianza como Elvira, que se quitaba la máscara en su presencia y hablaba.

Pero un día, en el que unos universitarios se acercaron al bosque, por donde estaba el castillo. Jason regresó de matar a esos intruso y dejó varias cosas.

Carrie tomó esas cosas y se encerró en su cuarto. Michael curioso por su comportamiento, la siguió, tocó la puerta y la abrió, para encontrarse con una Carrie sentada en el suelo y con los objetos de los universitarios flotando a su alrededor; ella los observaba detalladamente a todos y cada uno.

-¿Carrie? -finalmente Michael decidió llamarle la atención y quitarse la máscara para que ella supiera que iba en serio.

Ella se quedó unos momentos observando el teléfono de una de las víctimas y observó las fotos que había dentro, para después decir:

-Michael, estos chicos, eran tan unidos y buenos -comenzó hablar casi susrrante-; incluso tenían una amiga como yo, una anormal.

Michael se acercó a ella para saber a qué se refería. En la foto aparecía una chica con síndrome de down y otro con un notorio autismo; y aún así, se veían muy unidos.

-¿Y si la gente ha cambiado Michael? -preguntó la rubia curveando los labios a modo de sonrisa-. ¿Y si la gente ha cambiado y no es como antes?

-¿Carrie a qué te refieres? -dijo el más grande con voz ronca y alzando una ceja.

Ella se dedico a mirarlo con cara digna de una niña pequeña, con sueños y esperanzas; que cree que el mundo no es tan malo.

-Yo. Quiero volver a ese mundo, quiero intentar tener esa vida Michael.

Definitivamente la noticia del deseo de Carrie cayó como balde frío de agua para todos. ¿Como era eso? ¿Un asesino slasher queriendo vivir entre humanos? ¿Entre sus propias víctimas y no para matarlos?

-Carrie no creo que sea lo prudente ¿sabes? -comentó Tiffany al lado de sus hijos.

-Pero si tu y tus hijos llevan esa vida, y hasta estudian como personas normales -defendió la chica mostrando su deseo de aquel sueño-. ¿Por qué yo no?

-Carrie tiene razón mamá -comentó su hija Lottie mirando a su progenitora-. ¿Por qué no? Es lindo tener esa vida.

-Hasta podría estudiar en la misma universidad a la que vamos a ir nosotros -ayudó Glenn algo tímido rascándose la nuca.

Muchos no sabían si era buena idea, otros estaban inseguros y hasta temerosos por la vida de Carrie allá afuera.

Elvira, Pinhead y Saw lo pensaron muy a fondo. Al principio Pinhead se negaba, un slasher era un slasher, no podía estar con la sociedad, eminentemente le tienen miedo; su lugar era o sólo, o con los suyos.

Saw tampoco estaba de acuerdo, debido a como él vio el mundo, teme que algo malo le pase a Carrie como le sucedió a su esposa.

Pero Ash Williams abogó por el sueño de Carrie, al ser el único slasher que peleaba por la vida de las personas y no por quitarla, intento convencer a los tres para que Carrie fuera a lo que soñaba.

Finalmente lo logró.

-Bien Carrie, hablé con los tres y finalmente dijeron que si a lo tuyo -habló Ash cruzado de brazos y sonriendo socarronamente.

Carrie no pudo contener su emoción y abrazo a Williams como agradecimiento.

-Pero una cosa si -habló Ash separándose del abrazo y tomando a Carrie de los hombros-. Alguien debe acompañarte en ese lugar.

-Eso y aparte, ¿quien te cuidara? -pregunto Tiffany-. Lo siento pero yo no puedo Carrie, me estoy separando y voy pasando tiempos ocupados y difíciles -habló en un tono dolido por no poder ayudar.

-Yo tampoco puedo Carrie -habló Ash-. Estoy con esa plaga de zombies en Minnesota.

Fue entonces donde Michel se ofreció, salió de las sombras y se atrevió a soltar un par de palabras.

-Yo podría cuidarla -dijo y todos le prestaron atención-. Y también acompañarla en esa universidad, así nada malo le pasaría.

Carrie curveo sus lindos y adorables labios color cereza de manera que mostraran una resplandeciente sonrisa.

Al haber accedido a eso, Michael tuvo que hacer algo casi magnífico en él. Fingir una personalidad carismática, sonreírle a la gente y ser más expresivo para que nadie los descubriera.

Tenía que actuar ser una persona "normal" para que el sueño de Carrie durara lo que quisiera. Lo que sea por aquella persona que él veía como su hermanita.

Pudo actuar bien, manteniendo bajo perfil y pareciendo un universitario normal. Algo que él pensó nunca lograría.

Todo fue en un ritmo normal y calmado para él por un año, nada fuera de lo normal o que lo hiciera tomar medidas desesperadas. Hasta que la conoció.

Nunca conoció a alguien además de él, que se atreviera a desafiar a Calvin y a Binx, además de defender y proteger a Carrie. Durante tanto tiempo solo él se había dado dicha tarea, nadie más.

De inmediato y por su acto, _____ se volvió alguien que se ganó su empatia y respeto. En los momentos en los que él no podía cuidar de Carrie, _____ lo hacía. Lo que los unía era Carrie.

Su círculo en la universidad ahora no era de dos solamente, era de tres.

Pero algo comenzó a preocuparle.

¿Y si descubre que son asesinos? ¿Qué son slashers? ¿Cómo reaccionaria?

-_____ ¿qué te pasó? -preguntaba Carrie preocupada ante su amiga y su herida en el rostro.

-No fue nada, solo otra pelea con Calvin y Binx -se veía a la chica intentando calmar a sus amigos.

-¿Lo prometes? -el tono de Michael se oía preocupado.

_____ volteo a verle, suavizó la mirada ante él y curveo los labios suavemente de manera dulce para él.

-Si Michael, lo prometo.

Era un secreto que por el bien de Carrie debía esconder, odiaría tener que matarla para guardar el secreto. Porque ahora ella se volvió una persona cercana a él y Carrie.

¿Una verdadera amiga quizás? ¿Alguien tan importante como Carrie?

No importaba lo que él tenía que hacer para resguardar ese secreto. A quien tenía que matar o enterrar para proteger a _____ y a su secreto, debía hacer hasta lo imposible.

Incluso controlar aquel instinto asesino que solía salir a veces sin avisar. Tanto tiempo siendo humano le había hecho ahora desarrollar eso, si no mataba en cierto tiempo o por lo menos en la noche de Halloween, su naturaleza lo obligaria.

-Hola chicos, lamento que no pueda estar con ustedes hoy pero estaré de niñera con unos niños, diviértanse sin mi -decía el mensaje de voz que dejaron en su teléfono.

Pero tenía que actuar, fingir de lo mejor, controlarse y esconder su secreto perfectamente. Quería amarrarse a cadenas benditas si eso podían retenerlo y evitar que perdiera el control y atacara a los que le rodeaban.

Que no hubiera similitud entre Michael Myers y Michael Mylers más que sólo el nombre.

Tenía que ser el actor perfecto.

Lovely - Billie Eilish & Khalid

Carrie White.

Todo mundo la conoce, ¿no? La chica con poderes telepaticos sobre naturales que sufrió bullying. Tratada cómo una anormal y un monstruo.

Todos los sueños y esperanzas de una dulce e inocente adolescente rubia, arruinados. ¿Por qué cuando parecía la noche perfecta, que las cosas podrían cambiar para bien y ella sería feliz, alguien viene y la humilla y mata al amor de su vida, Tomy?

Eso rompió el hilo de la cordura de Carrie, olvidando la diferencia entre el bien y mal, teniendo sólo un objeto.

Venganza.

Ella nunca lastimó a alguien, nunca mintió, traicionó o robo algo; ella nunca le hizo nada a malo a nadie. Entonces, ¿por qué el mundo la trató así?

Esa noche, después de matar a 440 personas, después de incluso ser enterrada y morir. Algo o alguien la trajo de vuelta a la vida.

Lo primero que sintió fueron unos brazos, que a pesar de ser delgados y algo fríos, le emanaron una seguridad y calidez en un abrazo reconfortante. Seguida de una dulce voz parecida a la de un ángel.

-Tranquila Carrie, todo está bien. Ahora estoy aquí.

Esa voz resultó ser la de Elvira, quien le ayudó a salir de aquel pueblo que no le trajo más que desgracias, quien le ofreció un nuevo hogar donde vivir, y quien además, se volvió como una madre para ella.

Siempre tan amable, honesta, dulce y comprensiva con ella; era el tipo de madre que ella siempre quiso y anhelo.

Buenas personas la comenzaron a rodear. Jason, amable y dulce con ella, Saw, una figura paterna para la rubia, Ash, comprensivo y una especie de hermano mayor, Tiffany y sus hijos son personas también amables con Carrie.

Pinhead era un hombre que le enseñó a controlar su telekinesis y a aprovecharla también, un maestro y mentor era la imagen que él reflejaba; aunque sí le intimidaba.

Pennywise fue solo cuestión de usar telekinesis para que notara que aunque fuera una adolescente, no debía meterse con ella; y quedaron en neutral.

Cuando se le presentó a Michael, su frialdad le era un poco intimidante, no sabía cómo romper el hielo con aquel rubio gigante.

-Solo es cuestión de tiempo Carrie, algo me dice van a ser buenos amigos.

Esas fueron las palabras de Elvira para reconfortarla.

Cuanta razón tuvo, poco a poco, ella pudo acercarse más a aquel asesino de niñeras, en quien vió a un protector y hermano como Ash.

Ash era ese típico hermano consejero que te apoyaba cuando necesitabas algo. Michael era del tipo hermano cayado pero protector.

Creyó que su vida ahora constaría de una rutina en la mansión, monótona y aburrida. Algún slasher salía a cazar o a matar a aquellos que estuvieran a los alrededores, regresaba y algunos se quedaban con las pertenencias o cosas de utilidad de las víctimas ya muertas.

Pero entonces Jason llegó, los cuerpos se los había llevado Bubba para comer y alimentar a los demás caníbales de la casa.

Él le entregó las pertenencias de los cadáveres, tomó una mochila y en ese mismo lugar comenzó a revisar, varias cosas sin sentido o inútiles para ella; hasta que encontró algo que llamó su atención.

Ese algo la hizo abrir los ojos de par en par, y salir como alma que lleva el diablo directamente hacia su habitación, y encerrarse ahí. Siendo el escenario que ya sabemos.

Su sueño de volver a la vida humana nació como una chispa de esperanza en su interior, pequeña, pero que poco a poco fue creciendo a deseo.

Creía que tal vez las cosas cambiarían, eran otros tiempos y nuevos pensamientos. Herbert West le preguntó si no era una especie de experimento social, Elvira le preguntó si realmente eso era lo que quería.

Saw le aconsejo pensar en las consecuencias, pros y contras; sobre todo en los contras. Pinhead le dijo que su deber como slasher era matar y no mostrarse demasiado al mundo humano, su papel ya estaba decidido.

Pero nada parecía apagar la flama de su deseo, incluso la atraparon incada a los pies de su cama y rezando a algún ángel o señor allá arriba, como le había en enseñado su madre. Alguien que le cumpliera su deseo puro y sin malas intenciones más que vivir.

Y el ángel que le cumpliría dicho deseo, se llamaría Ash Williams. Quien como buena imagen de hermano mayor certera que tenía de él, abogo por su sueño.

Finalmente lo logró, y con Michael a su lado y de apoyo, creía que nada podría salir mal.

Los primeros días, las primeras semanas de clases, todo se veía perfecto, los chicos eran amables con ella, las chicas se interesaban en sus gustos y conocerla.

Había una chica, que parecería la típica popular, bien maquillada, bonita, bien vestida y algo creída de la clase. Carrie, bajo el seudónimo de Carrie, nunca intentó tener contacto con ella, es más, la evitaría lo más posible, las chicas de su clase le daban problemas y mala espina.

En cambio decidió seguir su aparente tranquila vida de universidad.

Pero entonces, cuando parecía ser la popular de la clase, unas chicas, con apariencia gótica y punk, la encerraron en el baño con ella. Comenzaron a bulearla, insultarla, casi llegaban a los golpes.

"Anormal" "Rara" "Monstruo" "No eres más que un fenómeno idiota". Esos insultos que alguna vez le dijeron y la hicieron sufrir habían vuelto a atormentarla.

Carrie se escondió en un rincón del baño e intentó proteger su cuerpo, creía que no sería necesaria su telekinesis, esa era la condición que Pinhead y Saw le dieron.

"Donde pierdas el control, donde no aguantes más, tengas un ataque, y uses tu telekinesis... Nosotros lo sabremos Carrie, y deberás volver con nosotros al castillo otra vez, reconocer que tuvimos razón y nunca más volver a ese anhelo tuyo"

No quería, se negaba, resistiría lo necesario y suficiente, solo para no darles la razón... Pero si tan solo alguien se apiadara de ella en ese momento...

-¿Qué está pasando aquí? -una voz femenina resonó en todo el baño-. ¿Otra vez tu Greta? ¿Y tu séquito satánico sin bañarse esta contigo?

-Largate de aqui Maddie, esto no es asunto tuyo -dijo la que parecía ser la líder y mencionada.

-¿Qué es eso de ahí? -sabía que se refería a ella, así que abrió un ojo para ver.

Era aquella chica, de la que intentaba no tener contacto, la que le intimidaba y daba mala espina.

-Greta será mejor que la dejes en paz o llamaré a la decana -amenazó la castaña de cabellos con rulos.

Las tres chicas detrás de la mencionada se pusieron enfrente, a modo de muralla. La de ojos azules no se sintió intimidada ante ellas, y con una fuerza, las empujó a todas y derribó como si fueran simples pinos de boliche.

-Apartate Greta y largo de aquí -empujó a la última.

Finalmente la vio, irradiaba cómo un ángel, y la mirada que le daba era compasiva. Las cuatro chicas que antes le habían hecho maldad se habían ido, y sólo quedaban ellas dos en el baño.

-¿Estas bien? -preguntó la chica incandose a su altura.

Carrie mostró la cara y la contraria sin pensarlo, le acarició la mejilla.

-Pobre, mira como te dejaron -en la mirada de la contraria no había más que intenciones puras-. ¿Cuál es tu nombre?

Carrie tardó un momento en responderle, ella irradiaba tanto, como un sol o una estrella para ella, que las palabras se le habían ido de la boca.

-C-Carly... Carly White...

La castaña de ojos azules y labios al rosa vivo sonrió.

-Bonito nombre... Yo soy Maddie Powell, la presidenta del Consejo Estudiantil de la universidad.

Maddie se volvió su primera amiga gracias a ese acto. Le extendió la mano y la levantó del piso con sumo cuidado, la llevó por un cambio de ropa que ella le prestó, tenía suerte de ser la misma talla.

A partir de ese momento, Maddie se volvió una cercana amiga de Carrie, una persona que había roto el estereotipo que ella tenía, que ella creía que Maddie sería.

Aún así, había un problema con el que Maddie no podía rescatarla de todo, Calvin y Binx. Si les decías que no, el acoso pasaba a bullying.

Michael hacía lo que podía, siguiendo la petición de Carrie de no matarlos, personas como ellos no merecían ser asesinadas por alguien tan grandioso como Michael; o al menos eso decía ella.

Pero como un caballero de brillante armadura, y llegando en el momento más necesario, _____ llegó a su rescate.

Su encuentro le recordó tanto a Maddie, ella también la trató con sumo cuidado, la protegía de todo y todos los que amenazaran contra ella; parecía su caballero leal, que incluso ella le garantizo la protegería.

Pero Carrie también no quería quedarse de brazos cruzados, quería proteger a sus amigas, a _____, de su horrible secreto... Haber sido una asesina.

Temía que si les contaba la verdad, si la veían siendo un verdadero monstruo, ellas le tendrían miedo, o en el peor de los casos ahora desconfiaran de ella por mentirles. Y era lo que menos deseaba.

No quería arruinar su amistad, las quería a salvo, de cualquier peligro, como lo hacían con ella.

No se perdono cuando vio a _____ llegar con pequeñas heridas en su rostro, se sintió la peor, se sintió llena de impotencia.

-_____, perdón -se disculpo la rubia estando en enfermería.

Tras una pelea con Calvin y Binx, donde Michael no se hizo presente, _____ tuvo que hacerse cargo de ambos chicos y salió algo herida; y mientras Maddie llevaba a ambos chicos con la decana, Carrie la llevó a la enfermeria.

-¿Eh? ¿Por qué? -preguntó la de cabellos _____ confundida, estando en una silla y totalmente solas.

Carrie observó las venditas adhesivas y las gasas que tenía en su rostro, eso la hizo sentir peor.

-No pude protegerte de Calvin y Binx, y te lastimaron -confesó apretando los puños.

-Oye oye -la contraria le tomó de la mano-, esto no fue tu culpa, yo te lo dije, ¿no? Te cuidaré pase lo que pase, no importa qué. No dudes de mi palabra.

Esas palabras casi la hacen llorar, realmente tenía tesoros de amigas, y por ellas, sería la que ganara el Oscar a mejor actriz, a mejor mentirosa.

Todo para que ellas estuvieran a salvo.