Mientras tanto Bradley buscaba por todas partes a Max el cual había salido del bar y no regreso.

— Max, cariño, ¿dónde estás?— veía por todos lados a ver si lo encontraba.

— A mi me parece que tú novio se oculta porque está nervioso— una voz en su cabeza.

—No es mi novio, es mi esposo— suspira— ¡Max!, ¿dónde estás?— se le salió su ojo el cual hace ver al gusano que vive en él.

— Yo lo busco por ti— sonríe el gusano.

Max veia a Bradley aún asustado sin poder creerlo y sale de su escondite para volver a huir.

— Mira, mira ahí está, ¡se nos va a escapar!— decía el gusano.

Bradley vuelve a ponerse su ojo para seguir a Max— ¡Max!— corre tras él.

Max corre y corre hasta que llega a unos ataúdes para hacerse el muerto, mientras Bradley pasa sin verlo.

Sale una pequeña araña y lo observa— ¿De quién te escondes?— Max grita y le da un ligero golpe a la araña para salir corriendo de ahí— Pero que grosero, ¡SE FUE POR AHI— gritaba la araña para que Bradley lo oiga.

Bradley la oye y sigue hacia donde direcciona la araña, mientras Max trata de ver cómo salí de ahí.

Pero entre más corre, más asustado está, debería ser esta una pesadilla.

—¡Max!— comienza a gritar Bradley.

Max corre hacia un callejón sin salida— Estoy muerto....— ve que ouede escalar y empieza a subir, cuando está en la cima agarra la pierna...oh no pensó y Bradley lo había encontrado.

Bradley sonríe y ríe levemente— Galán debiste usar las escaleras— le ayuda a subir, mientras Max trata de calmarse sus nervios no son los mejores.

— Que hermosa vista— se da una vuelta completa— está como para morirse, bueno solo fue un decir— ríe y se da mieda vuelta para ir a sentarme.

Max respira profundo y mira a Bradley.

—¿No te parece romántico?— sonríe y le señala que se siente a lado de él— ven galán—.

Max toma una bocada de aire y la suelta para ir con valentía a sentarse junto a Bradley.

— Escucha...yo lamento mucho lo que te pasó y quisiera ayudarte Pero quiero volver a mi casa, mi papá debe estar muy preocupado— lo mira suplicánte.

—Ahora está es tu casa— frunce el ceño.

— P-pero no se ni tu nombre— lo mira nervioso.

— Valiente forma de empezar un matrimonio— lo dice el gusano en su cabeza.

— Tu no te metas— le gruñe y Max lo mira raro, Bradley sonríe nervioso— Soy Bradley.... — sonríe.

— Bradley... bonito nombre— sonríe nervioso.

— Oh si quería darte esto— saca un regalo— es un obsequio de bodas— le susurra y le pasa el regalo.

Max lo agarra y comienza a agitarlo para adivinar que hay, Bradley lo mira nervioso y Max procede a abrirlo pero solo ve huesos.

— Emm gracias— lo mira un poco confundido pero el regalo empieza agitarse solo y Max lo hace caer.

En su interior había los restos de un perro el cual se unieron y ladró.

Max lo miró confundido y el perro le llevo su collar al joven para que le pusiera, con algo de miedo Max toma el collar y leé la placa.

—¿Milo?— sonríe alegremente y el perro ladra de manera amistosa— ¡Milo!, ven aquí amigo mío, no sabes cuánto te extrañe— el perro se abalanza y lo abraza de forma cariñosa.

Bradley rie divertido, al parecer el mundo de los muertos es muy pequeño.

— Oh Milo, mi lindo perrito— sonríe y lo baja para jugar con el.

— Sabía que te gustaría tu regalo— sonríe.

— Siéntate Milo, siéntate— procede a sentarse— bien hecho, ahora da vueltas— lo hace de una manera extraña pero lo hace— ahora hazte el muerto— se tapa la boca y mira a Bradley— ajio...perdón— se tapa la boca avergonzado por su risa.

— No tranquilo, tienes una risa muy bonita— le pone una mano en la pierna y milo procede a subirse— Que lindura—.

— Y eso que no lo viste con pelo— sonríe y suspira— mi madre no le gustaba que se le subiera encima pero bueno ella nunca acepta nada...— vuelve a suspirar.

Bradley lo mira con curiosidad— ¿Crees que ella me acepte?—.

—Tienes suerte de no conocerla— se le viene una idea a la cabeza— pensándolo bien y ahora que lo mencionas, tienes que conocerla— se levanta— ya que estamos casados es necesario que la conozcas y también a mí padre, vayamos ahora mismo— sonríe.

Bradley se levanta dando saltitos de la emoción— Que fantástica idea, ¿dónde están sepultados?— sonríe.

Max hace una mueca de disgusto— Bueno....— le da la espalda.

Bradley lo mira preocupado— ¿Qué pasa?—.

—Pues no están aquí— se razca la nuca.

—¿Dónde están?— lo mira con curiosidad.

Max señala hacia arriba y Bradley ahora lo entiende.

— Ah no están muertos— pone una mano en el mentón.

— Me temo que no— suspirando.

— Vaya estos imprevistos pero si quieres preséntarme a mis suegros, el anciano Donald puede ayudarnos— sonríe y lo lleva de la mano hacia donde estaba sepultado.

Subieron las gradas y Bradley estaba muy emocionado que no vio la cara de Max que estaba asustado de nuevo.

— Anciano Donald, ¿está aquí?— lo busca con la mirada.

Max abre los ojos de sorpresa al ver qué está lleno de libros el anciano Donald.

— Hola querido— mira a Max— ¿Y este muchacho?, parece que recién murió— buscando sus lentes para verlo mejor.

— El es mi esposo Max— sonríe emocionado.

El anciano Donald lo mira confundido— Pero que dices Brad, ¿tu esposo?—.

—Es un placer conocerlo— sonríe nervioso Max.

— Necesitamos ir arriba, a la tierra de los vivos— sonríe nervioso por la petición.

— ¿A la tierra de los vivos?— ojea su libro— no es tan fácil— baja de su asiento para ir a buscar el libro correcto.

— Por favor anciano Donald— lo mira suplicánte.

— ¿Y para que quieren ir al mundo de los vivos?, si la gente de allá se muere por venir acá— niega con la cabeza.

— Se lo suplico significa mucho para mí— mira a Bradley y corrije— digo nosotros....—.

—No lo sé, es que eso no es normal— se rasca el cráneo.

— Por favor anciano Donald, debe a ver alguna forma— suspira.

Donald suspira— Deja ver qué puedo hacer, dónde está ese libro— lo va a buscar por las estanterías, encuentra el libro que busca, ahora agarra sus posiciones y vuelve a la mesa.

Max lo mira con curiosidad, estaba a nada de ser libre y volver con su papá.

— Aquí está, es un hechizo ucraniano que da visitas cortas al otro mundo— lo observa.

Bradley vuelve a dar saltitos de felicidad— Conoceré a tus padres— lo mira.

Max asiente con la cabeza, al parecer es fácil engañar a los muertos.

Donald empieza a mezclar todas las posiciones en una copa y los mira— Beban esto y recuerden cuando quieran volver digan esto, infernaculo—.

—¿Infernaculo?— Bradley lo mira curioso.

Donald asiente y ambos beben de la posición la cual los lleva de nuevo al bosque, dónde Max fue "secuestrado".