NARRA NARRADORA.

–—¡Raph!, Lleva el piano al segundo piso.–—Ordenó el Abuelo, mientras Raph bajaba los barriles.

–—¡Entendido, Abuelo!.–—Raph responde con una sonrisa mientras corría hacia afuera. Leo, que iba entrando con la canasta, se aparta del camino de su hermano mayor para evitar que choquen.–—¡Cuidado, hermano!

–—¡Si, no hay problema!.–—dice Leo, tratando de evitar con más personas, deteniéndose al sentir un fuerte viento.

–—La ceremonia de mi bebé debe ser perfecta y no lo es...los invitados ya van a llegar y..–—Karai estaba divagando ansiosamente con un tornado a su alrededor.

–—¡Karai, cariño, te estás llevando la comida y las flores!.–—Kenji trata de calmar a su esposa.

–—¡No se preocupen, yo arreglo las flores!.–—Dice Splinter, quien bajaba las escaleras y hacía más de sus decoraciones.–—dejen que Mikey se encargue de la comida..–—se ríe al ver a su hijo menor entrar con dos bandejas más de Taiyuki.

–—¿Alguien dijo comida?.–—Pregunta con una sonrisa, dejando en la mesa las bandejas.

La gente le empezó a aplaudir y a babear al ver la comida recién echa, haciendo que Leo ponga los ojos en blanco.

–—¡Nuestro angel!.–—Kenji grita emocionado.

Mikey se voltea listo para regresar a la cocina pero se detiene al ver a Leo parado en una esquina, viéndolo con una canasta en sus manos. La tortuga de caja se acerca con una sonrisa hacia su hermano mayor de banda azul.

–—¡Hola Leo!.–—lo saluda felizmente; Ve las cosas en la canasta y mira a Leo.–—Wow, esas son muchas cosas, ¿Quieres que te ayude?.–—le pregunta amablemente.

–—¡No te preocupes hermanito! Está canasta no está tan pesada como parece.–—Leo le afirma con una sonrisa.–—Puedo manejar esto.

–—¿Seguro?.–—Mikey le pregunta preocupado. Su hermano se esforzaba demasiado tratando de demostrar algo que no necesitaba demostrar.–—No te esfuerces demasiado, Leo..

–—Si, si, no te preocupes.–—Empieza a caminar hacia la cocina con Mikey, sin observar el camino.–—Caray, parece que Raph te contagio con la famosa preocupación de "mamá gallina versión súper hermano mayor."–—Leo bromea.

–—Leo..–—la tortuga de azul interrumpe a Mikey.

–—Te lo dije, estoy bien...–—Le afirma sin hacer caso a las señas de Mikey.

–—Pero, Leo..–—su hermano lo vuelve a interrumpir.

–—Puedo con esto, Mikey, tu no te preo– ¡Uh!.–—Leo choca con la pared llena de flores cerca de la puerta de la cocina.

–—Trate de advertirte...–—lo ayuda a levantarse y luego ambos entran a la cocina, encontrando a Gran mamá.–—No tienes que demostrarnos nada, Leo...

–—Hazle caso a tu hermano, cariño.–—le dice suavemente Big Mamá, quien tenía una mano dislocada.–—tu tío y yo nos sentíamos igual que tú cuando llegamos a la familia...

–—¡iu!...–—Leo hace una mueca de disgusto al ver la mano dislocada de una forma extraña.–—...Mikey, tenemos un 2-10.

–—¡Ay!, ¡Mamá!.–—Mikey le da un Taiyuki de queso en la boca, mientras los tres miran como la mano se cura.

–—¡Bueno!, Yo me tengo que ir.–—Leo trata de irse pero es detenido por la mano de Mikey en su hombro.

–—Leo, recuerda, no tienes nada que demostrar, sigues siendo igual de especial que nosotros...–—Mikey le dice suavemente.

–—No te preocupes Doctor Sentimientos, no necesito un seminario de psicología ahora.–—ríe.–—Me tengo que ir, ¡La casa no se decora sola!

Casita hace un gesto con un mueble, como si estuviera triste.

–—Uy, lo siento..tu podrías, ¡Te vez genial!–—Leo lo anima, riéndose nerviosamente.

Leo sale de la cocina, viendo cómo todos hacían su parte, viendo a Donnie recargado en las escaleras.

–—¡Donatello! Necesito otro José.–—Le pide Sho a su nieto de banda morada.

–—¡Enseguida!, ¡José!.–—Donnie se transforma en otro José y ayuda con la decoración.

Leonardo subió las escaleras y sacó todas las decoraciones que él hizo; Estaban chuecas o mal cortadas pero servían. Mientras iba poniendo las decoraciones chocó Donatello, quien lo miró con una ceja alzada.

–—Nardo, ¿Debería preguntar que haces en el suelo o qué es lo que estás haciendo?.–—Donnie se cruzó brazos.

–—Oh, que bueno que preguntas mi querido gemelo.–—Leo muestra las decoraciones.–—Estoy ayudando a decorar con estas decoraciones que yo hice.–—presume.–—¿Que opinas?

–—¿Te digo la verdad o seguimos siendo hermanos?.–—Donnie le pregunta  nerviosamente.

–—Se totalmente honesto y dilo directo Don-tron.–—le dice Leo con los brazos cruzados y con los ojos entrecerrados.

–—Bien, pero no seas dramático.–—advierte Donnie.–—Estan horribles.

–—¿¡Qué!?, ¡pero si están increíbles! –—grita indignado.–—¿¡Cómo puedes decirme eso, Donnie!?.–—lo señala acusadora mente.

–—¡Dijiste que fuera honesto y directo!–—Donnie le dió una mirada acusadora.

–—¡Si, pero no esperaba que hicieras caso!.–—Leo se queja.

–—¿Porque no le dijiste a Mikey que lo hiciera?.–—le pregunta confundido el de banda morada.

–—Don, sabes que Mikey ya está demasiado ocupado con las cosas de "señorito perfecto."–—suspira con pesadez.–—No le voy a dejar más trabajo del que ya tiene con la comida tanto para la fiesta como para el pueblo.

Donnie se encoge de hombros.–—Sabes que él no tiene ningún problema. Aunque si querías ayudar, podías estar con él para hacer las decoraciones o conmigo para decorar.

–—Quien diría que el caparazón blando tuviera un corazón blando.–—ríe pero hace una mueca cuando Donnie lo golpeó en el hombro.

–—Nunca vuelvas hacer ese chiste. Además...–—suspira con preocupación.–— Me preocupa Mikey, y creo que le vendría bien una ayudita.

–—Donnie, solo admite que Mikey es tú favorito.–—Leo se ríe entre dientes.–—Si te sirve de consuelo, él te considera su hermano favorito. Pero que quede claro que yo seguiré tratando de quitarte el puesto.–—le advierte con diversión.

–—Si, suerte con eso.–—Donnie pone los ojos en blanco pero da una pequeña sonrisa.

–—¡Leonardo!, ¡Donatello!.

Los dos gemelos se congelan al ver a su abuelo llegando a lado de ellos con una expresión enojada.

–—En lugar de estar ahí hablando sin hacer nada, vayan y ayuden a los demás para la ceremonia de esta noche.–—les dice con seriedad.

–—Si, Abuelo...–—ambos dicen.

–—Donatello, abajo necesitan de tu ayuda.–—Sho le dice a Donnie, quien solo asintió y se fue.–—Leonardo, se que quieres ayudar pero...

–—No te preocupes, Abuelo, solo mira las decoraciones que hice.–—le muestra las pequeñas porta velas en hojas de colores.

Sho simplemente hizo una mueca.–—Creo que deberías dejarle la decoración a Miguel Angel y Donatello...

Leo iba a protestar pero un trueno lo interrumpió mientras ambos miraban a Karai que caminaba por el otro pasillo con una mirada desesperada.

–—¡Karai, tienes una nube!–—regaña Sho con una mirada exasperada.

–—¡Lo sé papá, pero no puedo encontrar a Casey Jr!, ¿¡Que más quieres de mí!?.–—se va.

–—Leonardo, todo el pueblo depende de nuestra familia, de nuestros dones, y la mejor manera en que puedes ayudar es dejando que otros hagan su trabajo.–—finaliza mientras le da una última mirada y se iba.

Leo solo suspiró con resignación y se fue de ahí, deteniéndose un momento al escuchar a su abuelo y a su padre hablar.

–—Papá, no seas duro con Leonardo, sabes que está noche es difícil para él.

–—Ya tuvo tiempo de superarlo después de las ceremonias de Donatello y Miguel Angel. Está noche debe salir perfecta, porque si algo sale mal, será una noche difícil para todos.

Leo puso los ojos en blanco. Por supuesto que a su abuelo le va a importar más la gente del pueblo que a su propia familia. Entró en su habitación y se sentó en la cama mientras sacaba una caja de regalo.

–—Todo el mundo te está buscando.–—Dice suavemente.–—Tenía planeado darte esto después de la ceremonia, pero supongo que no lo quieres así que esto se destruirá en 3...2...1..–—la caja en su mano fue arrebatada y Leo sonrió con suficiencia.

La tortuga deslizante de orejas rojas se metió debajo de la cama y se puso al lado del niño.

–—¿Que sucede?.–—le pregunta suavemente.

–—Tengo miedo...

–—¿De?

–—¿Que pasa si no tengo un don bueno como el resto de la familia?

–—Oye, no digas eso....–—dijo suavizando su mirada.–—Estoy seguro que obtendrás un especial.

–—¿Y si no tengo uno?.–—Le pregunta temerosamente.

–—Eso no va a pasar, porque eres un Hamato y tendrás el mejor de los dones.–—le afirma con una sonrisa.–—Y en el imposible caso de que suceda, te quedarás aquí y serás todo mío.–—bromea mientras le hace cosquillas, haciendo que el niño ría.

–—Ojala tuvieras una puerta.–—Casey le dice a Leo. La tortuga de azul abre un poco los ojos antes de suspirar.

–—Yo también desearía eso, pero, eso no importa ahora.–—Leo le pasa el regalo.–—Abrelo, tuve una sesión con Mikey para que me ayudara a hacerlo y creo que el Dr Toque Delicado ya no me quiere en una de sus sesiones de costura en mucho, mucho, tiempo.–—se ríe al recordar cómo la versión temperamental de su hermanito lo sacó a patadas de su habitación después de hacer un tremendo desastre al tratar de hacer el regalo.

Casey abre el regalo y sonríe al ver cuatro tortugas y un jaguar de peluches.

–—Mikey hizo la mayor parte del trabajo, pero lo ayudé.–—le dice la tortuga.

–—¡Me encanta!–—abraza a Leo.–—¡Gracias!

En eso, Casita les muestra el reloj avisando que ya era hora mientras los sacaba de debajo de la cama. Ambos se ríen mientras van a abajo con su familia, viendo a Kenji, Karai y Abril esperando ansiosamente.

Karai observa al niño con dulzura mientras se acerca a él con lágrimas en los ojos.–—¡Oh! Mírate, mi bebé ya está creciendo...–—arrulla.

–—Karai, amor, lo vas a mojar todo.–—Kenji ríe mientras la atrae a él.–—Estoy tan orgulloso de tí, hijo mío..

–—El abuelo dice, es hora.–—les avisa con su propia sonrisa, dándole una palmadita en la cabeza a Casey.

Leo se queda con Casey mientras los demás se iban y el Abuelo daba su discurso. Nada podía arruinar está noche.

______________

Leo se equivocó. Tuvo que pasar con Casey para llevarlo a su puerta ante las miradas de todos, no pasando desapercibido los murmullos sobre él y la mirada endurecida de su abuelo, pero sabía que todo estaría bien cuando Casey recibió su don de hablar con los animales.

Lo que no esperaba era escuchar las mismas palabras de orgullo que su abuelo le dijo a él a sus hermanos cuando recibieron su don, siendo el la excepción y recibiendo una mirada de decepción de su abuelo en lugar de consuelo. Tampoco esperaba ser excluido de la foto familiar. Sabía que Casey estaba demasiado emocionado como para acordarse de él, pero Mikey trató de incluir, siendo básicamente empujado fuera de la foto por parte de su abuelo sin que su hermanito se diera cuenta.

Ahora solo podía ver cómo todo se congelaba mientras veía a su familia sonreír a la camara que tomaba la foto.

No me lamento, ¿Para qué?
No me hace daño, seguiré
Hey, no importa pues todos somos Hamato
Y estoy bien, sí muy bien, claro está
Desde aquí los contemplo al brillar..
No es verdad, no es verdad...

Yo no muevo montes
No hago palmas florecer
Ni tendré otra noche esperando tener
Un regalo mágico
Yo no doy remedios
No controlo el vendaval ni a un huracán
Ni a esta pena que empiezo invisible a enfrentar
A la espera de algo mágico, sí, mágico.

Solo en el corredor
Y el cerrojo no abrió
Nadie a mi alrededor
Sigo añorando juntos brillar
Necesito encontrar
Otra oportunidad
Y unos ojos que al ver
Quieran mirar
Ábrelos ya
Ábrelos ya
Ábrelos ya

Moveré los montes
Flores nuevas sembraré
Por favor, que alguien me ayude a entender
Si es que en mí hay algo mágico, sí, mágico
Sanaré el quebranto
Les demostraré valor
¿Lograrán mirar quién puedo ser yo?
Lejos de aquél regalo mágico, y aquí estoy

¡Muy dispuesto!
¡Veánme, dispuesto!
¡Fuí paciente y no obtuve respuesta!
Bendiciones te pido aunque no tenga un don
Milagroso y mágico
¿Habrá algo en mí que sea mágico?

Cuando Leo terminó de cantar escuchó algo caerse, el cual era un pedazo del tejado, poniéndolo nervioso y en alerta.

–—...¿Casita?.–—Pregunta Leo con preocupación.

En eso se siente como un temblor y ve como la casa se llena de grietas y van directo a la vela, haciendo que Leo entrara en pánico y se iba corriendo al cuarto de Casey para avisar a su abuelo, entrando de golpe y haciendo que la gente lo mirara.

–—¡La vela está en peligro!, ¡Casita tiene grietas y estamos en peligro!.–—grita con los ojos muy abiertos y con las manos en su cabeza.

Todo se detiene y se queda en silencio por un rato, el abuelo lo mira con seriedad mientras se acerca a su nieto azul.

–—muestrame.–—Le exige con seriedad.

Leo lo lleva al centro de Casita y que totalmente confundido cuando ve que no hay nada y que la vela sigue bien. Escucha como la gente empieza murmurar sobre lo ocurrido y se voltea hacia su abuelo.

–—No entiendo, estoy seguro de que las grietas estaban ahí, incluso me corté la mano...–—Leo empieza a divagar, siendo detenido por su abuelo.

–—¡La magia es fuerte!, ¡Sigan con la música!.–—grita el abuelo, mientras Raph levantaba el piano con una sonrisa nerviosa y Big Mamá tocaba una melodía con la misma sonrisa.

Todo el mundo vuelve a la habitación, excepto por Mikey y Donnie, quienes lo observaban. Los tres fueron a la cocina y ahí estuvieron en silencio, con el sonido de Mikey haciendo unos Taiyuki para ellos tres.

–—Entonces...¿lo vas a explicar?.–—Donnie empieza secamente mientras recibía un golpe en la costilla por parte de Mikey –—¡Ay!

–—¡Se lo que ví! Yo nunca le arruinaría la noche a Casey y lo saben.–—les señala con seriedad.

–—Quizas estabas cansado..–—dice Mikey suavemente, mientras colocaba la comida en un plato para cada quién.

–—Reafirmo, estar cansado estimula un poco tu cerebro de vez en cuando haciendo alucinaciones en el ambiente y...–—Es interrumpido por Leo.

–—Donnie, en serio no quiero escuchar de ciencia ahora.–—se queja.–—Miren, se lo que ví, quizás no sea tan fuerte como Raph o tan perfecto como tú Mikey...pero...–—Suspira. Sus dos hermanos menores lo miran con simpatía, aunque los gemelos pasaron desapercibido la pequeña mueca y mirada que dió Mikey cuando Leo lo menciono de esa manera.

Mikey le da un Taiyuki a Donnie y luego a Leo.

–—Se que está noche es difícil para tí Leo, pero sabes que no necesitas tener un don para ser como nosotros. Eres especial y asombroso.–—le da una pequeña sonrisa.

Leo resopla mientras ve su mano ser curada.–—Si claro, y acabas de curar mi mano con un Taiyuki...–—le dice con una sonrisa.

–—¡No!, Yo cure la especial mano de mi especial hermano mayor.–—le dice el de banda naranja, abrazando a Leo, mientras Donnie se ríe de la cara de Leo.–—Sin ofender, Donnie.

–—Para nada, estoy bien así.–—se sigue burlando.

–—Mikey, creo que a Donnie le vendría un muy fuerte abrazo.–—Leo sonríe con malicia al ver la cara traicionada de su gemelo.

Mikey se ríe y atrae a Donnie al abrazo, ignorando las protestas que salían de él. Leo se aparta con un quejido, mientras miraba al dúo PB&J.

–—Deben creerme...lo ví.–—les súplica.–—Se que suelo bromear mucho, pero nunca lo haría sobre la vela..

La tortuga de caja y el caparazón blando se dieron una mirada preocupada, para después ser Donnie quien suspiré mientras camina en dirección a la puerta.

–—El tío Draxum se perdió en esta casa, no queremos que ocurra lo mismo.–—le dice el de morado antes de irse, dejando al de naranja y azul ahí.

–—Ve a descansar Leo, eso te hará sentir mejor.–—Mikey le da una suave sonrisa mientras le entregaba su Taiyuki y se iba de ahí.

Leo solo suspiró y se fue a su habitación mientras se comía la comida que le dió su hermano.

Más tarde, esa noche después de la fiesta, Leo salió de su habitación cuando todos estaban dormidos y observó la vela. Suspiró de alivio al ver que no ocurría nada malo con ella, así que decidió irse, pero luego escucha a su abuelo hablar y se esconde.

–—Oh querida Atsuko, ayúdame por favor....hay grietas en nuestra casita.–—suspira.–—Si hay algo malo con la magia, con nuestro milagro, por favor, mándame una señal, algo que nos pueda salvar de lo que se avecina con nuestro hogar...no podemos volver a perderlo...

Leo no pudo evitar abrir la boca en estado de shock, mientras se iba corriendo a su habitación la cerraba con cuidado.

–—¡Él lo sabía y aún así me ignoró!.–—Leo gruñe indignado.–—Pues bien, le demostraré que puedo ser de ayuda...¡salvaré al milagro!.–—afirma con convicción, mientras trata de salir de la habitación con determinación, hasta que se detiene.–—Espera...¿Cómo se salva un milagro?.–—La tortuga de azul le pregunta a Casita, quien solo hace un movimiento que parecía de confusión.–—Tienes razón, quizás deba esperar mañana...debo preguntar e investigar más sobre esto. ¿Pero quién puede saber de las grietas y el milagro aparte del abuelo?.–—Se pregunta en voz alta...pero luego ve la foto familiar y se queda mirando fijamente a cierta persona en específico.–—creo saber quién podría ayudarme...–—dice con una sonrisa.

Abril.

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