Capítulo 2
Chris estaba esperando que llegaran Minho y Changbin con su equipaje, pues el chico que se supone lo ayudaría se perdió entre tantas puertas. Junto a él estaba Felix, quien al parecer también vivía en el dormitorio. El chico seguía leyendo un libro de recetas, le gustaba cocinar postres principalmente.
—Felix, ¿te puedo hacer una pregunta?— preguntó Chris con una linda sonrisa en su rostro
—Ya la hiciste, hyung— contestó Felix, con una sonrisa ladina en sus labios
—Sabes de qué hablo, por favor Felix— suplicó el albino.
El rubio suspiró rendido, se resignó a mirar a los ojos a Chris esperando la nueva pregunta.
—¿Por qué me evades?— soltó— siempre trato de entablar una conversación contigo y me evades, me pone triste— el mayor hizo un puchero
—No es que te evada, hyung...bueno sí. Pero tengo una razón para hacerlo, al menos solo por un tiempo
—Y, ¿Cuál es la razón?
—Seungmin predijo que yo te haré daño. No sé qué tipo de daño, pero mejor me quedo alejado de ti por un tiempo— la mirada que le dio Felix al albino fue una de miedo y preocupación.
A pesar de la actitud tan fría de Felix hacia Chris, él se preocupaba mucho por los demás. Seungmin se lo había dicho 3 días atrás. ¿Cómo no le vas a creer a un vidente?
—Deberías ir a tu entrenamiento, ya sabes...para aprender a controlar mejor tu habilidad— dijo Felix, mientras se levantaba y sacudía el polvo inexistente de sus piernas.
—¿Y tu...?— el mayor no pudo terminar de hablar pues Felix ya había salido de la habitación.
Era realmente extraño
Mark, el chico que llevaría las maletas de Chris, se encontraba a 2 habitaciones de su destino, o al menos eso creía porque estaba realmente perdido. El Jefe del Campo, Kim Kibum, le había dicho que debía llevar las maletas de 3 chicos que habían sido transferidos desde Australia. Solo le faltaba entregar las cosas de un tal Bang Christopher y todo estaría resuelto.
Mark solo quería llegar a su habitación y jugar un par de videojuegos con su amigo Jackson.
Para la suerte de Tuan, dos chicos venían directo a él, a uno lo conocía. Lee Minho era un conocido de Jackson, pues tenían la misma Habilidad y se veían casi diariamente en los entrenamientos. Pero al enano que venía al lado no.
El chico se acercó a los otros 2 para preguntar por la habitación 4419
—Minho, ¿podrías decirme dónde queda la habitación 4419?— el azabache dejó las maletas a un lado y sacó el papel donde venían anotadas las 3 habitaciones a las que debía llegar. 2 estaban tachadas con tinta roja, solo faltaba una.
—De hecho venimos por esas maletas. Nosotros somos de ese dormitorio y nuestro amigo Seungmin nos dijo que tuvo una visión donde el chico que traería las maletas se perdería al querer traerlas.
—Pero te guiamos, así ya no te vuelves a perder— sugirió Changbin, el chaparrito que venía al lado de Minho
Antes de poder llegar al dormitorio de los demás chicos, una alarma comenzó a sonar. Las luces se apagaron y se encendieron un par de luces color rojo que a penas e iluminaban los pasillos. Después de un par de segundos, el piso comenzó a moverse. Había 2 posibles cosas que movían la tiera de esa forma en ese momento:
1-. Un terremoto
2-. Un Demonio estaba aproximándose al Campo
Y por la manera en que los entrenadores estaban corriendo a la salida con sus uniformes, al parecer era un Demonio.
Esas cosas eran horribles, mutaciones con deformidades y altamente radioactivos. Como Godzilla, solo que más pequeños. Ellos dominaban la superficie, y ahora los humanos debían vivir abajo de la tierra.
Son radioactivos porque el Virus contenía radiación en su estructura molecular. Los que murieron fue a causa de la radiación.
Los vivos fueron capaces de adaptarse y mutar, de ahí es que tienen las Habilidades.
Y había una cosa que era segura en ese momento: si los 3 chicos no llegaban al dormitorio, podrían tener consecuencias por estar en los pasillos en medio de una crisis como aquella.
Minho, Mark y Changbin corrieron lo más rápido que pudieron hacia la habitación, pero se toparon con la supervisora Solar.
Chris se desesperó porque no llegaban ni Minho ni Changbin, y una alarma comenzó a sonar justo cuando iba a salir a buscarlos.
La alarma despertó a Jisung, quien estaba tranquilamente dormido. Salió de la cama y buscó a todos los chicos, pues debían quedarse juntos en un punto seguro en caso de que fuera un terremoto. Pero no parecía un terremoto.
Solo estaban él, Chris, Felix, Seungmin, Hyunjin y Jeongin. Y el peliazul se preocupó de no ver a los mayores.
—Innie— llamó Jisung— ¿Dónde están Changbin y Minho hyung?— el nerviosismo se notaba en su voz.
Jisung tenía un trauma del día que el mundo entró en caos. Perdió a 3 amigos frente a sus ojos, tres chicos que no sobreviveron al Contacto con el virus. Y él sí pudo.
Jisung vivía en Malasia cuando todo aquello sucedió...
Flashback:
Era un día soleado. Tranquilo.
Jisung estaba en la escuela dormido, la clase le resultaba muy aburrida y quería salir de ahí.
Uno de sus amigos le despertó con unos leves empujones en su hombro. El, en ese entonces castaño, le miró con fastidio y pereza por haber sido despertado. Pero todo rastro de aquellas emociones se disipó cuando miró por la ventana, y vio como de 2 camiones, policías salían con unas extrañas mangueras, que soltaban un extraño rocío color verde. Las personas que habían sido rociadas comenzaron a tener algo similar a convulsiones. Y entonces la alarma de la escuela sonó fuertemente.
El maestro de la clase sacó a todos los chicos, y los llevó a un almacén donde había comida. El pobre Jisung estaba siendo aplastado entre tantas personas, y se comenzó a sentir sofocado.
Uno de sus amigos le dijo que debían salir de aquel lugar y buscar otro más seguro. Donde hubiera espacio para moverse y respirar correctamente. Y así lo hicieron, Jisung y otros 3 chicos salieron del almacén de la escuela en busca de un lugar sin muchas, que estuviera alejado de la civilización entera.
Pero la mala suerte lo perseguía.
Se toparon con otro camión igual y los rociaron, junto a otras 20 personas. Solo 10 lograron seguir vivos, pero ninguno de los amigos de Jisung despertó. El castaño comenzó a llorar desconsoladamente. No quería estar vivo, probablemente sus padres y hermana también estuvieran muertos. Era probable que su vecino también lo estuviera. Las esperanzas se le acabaron.
Corrió lejos de aquellas personas, lejos de todos. Se escondió en medio de un callejón, donde había una chica que probablemente también había escapado.
—Me quiero morir— escuchó Jisung. Pero estaba seguro de que aquella chica no había hablado.
Se escuchaba como un tipo de eco. Era imposible que se escuchara un eco en el callejón.
La chica lo volteó a ver, se asustó y desapareció. Jisung creyó que entonces había visto un fantasma, pero entonces esa misma voz con eco la volvió a escuchar
—Ya me vieron. Me moriré en serio
El castaño pensó que aquél rocío lo había echo perder la cordura, hasta que escuchó pasos. Y entonces comprendió unas cosas, pero debía estar seguro.
—Me llamo Han Jisung, ¿quién eres tu?— preguntó el castaño, quería ssber si sus especulaciones eran correctas
—M-me llamo Sana, Minatozaki Sana— respondió la chica, dejándose ver entre la oscuridad que brindaba aquél callejón.
Jisung entonces comprendió: él era telépata, y la chica podía ser invisible.
Ellos dos fueron llevados a un Campo, donde les contaron toda la historia de lo que sucedió, conocieron a otras personas que tenían sus mismas Habilidades, y ambos fueron trasladados al Campo de Seúl, donde Jisung encontró amistades que lo ayudaron a superar su problema, principalmente Minho, quien lo protegía todo el tiempo.
Tengo ganas de escribir Minsung en la historia, les gustaría? uwu
Voy a contar en los próximos capítulos las experiencias de todos durante aquel trágico día
—Valeria Kun
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