Habían pasado un par de días después de que aquél hombre llamado Alek me dio esa tarjeta y me propuso estar en una organización criminal.

Era una tarde lluviosa, y debido a eso la cafetería estaba llena, por las personas que buscaban refugiarse y tomar algo caliente para recuperar el calor corporal u otros solo para pasar un buen tiempo en amigos o yo que se.

Estuve pensando en las posibilidades de si entraba, ganaría un buen dinero, pero también volvería a lo que fue.

Pensaba hacer una nueva y buena vida, aquí nadie sabe de lo que hice, pero no puedo hacerlo si no tengo una identidad en este país como en este mundo, en este mundo soy una impostora.

No me gusta matar, nunca me gustó, pero lo hacía cuando era necesario, esta organización puede hacerme una nueva identidad y dejaré de ser como una indigente, pero no me agrada matar por ello.

Ugh... Esto hace que duela mi cabeza.

-Reze, últimamente has estado muy distraída, ¿ha pasado algo?-Pregunta el señor Sawabe mientras limpia las bandejas que contenían.-Has Estado limpiando la misma mesa por 15 minutos.

Reaccioné, y volteé a verlo.-Eh, no señor Sawabe.-Dije con una pequeña sonrisa para tranquilizarlo.

Pero el señor Sawabe me miró con los brazos cruzados y me dió una mirada de "No te creo". Yo solté una pequeña risa negando ligeramente con la cabeza, mientras soltaba un suspiro resignado.

-Bueno... Alguien me ofreció como un trabajo en el que me pagarían si hiciera uno que otro favor.-Dije mientras limpiaba las otras mesas.

-Reze... ¿No será de...?-Dijo el señor Sawabe con el ceño fruncido.

-¡No, no, no! Usted es todo un paranoico.-Dije con pequeñas risas al saber que él pensaba que era "otra" clase de trabajo.-Es como un trabajo de mandados, así como llevar algo de un punto "A" al punto "B".-Expliqué de manera simple sin dar muchos detalles, no era así, pero era mejor esa explicación.

-Entiendo... Es depende de ti al final de todo, pero si eliges ese trabajo, puedo hacer que tu trabajo sea de medio tiempo y no tengas complicaciones si tomas el trabajo que me dices.-Dice el señor Sawabe mientras acomodaba las bandejas.

-Pero usted también tendría que trabajar más de lo que hace, señor Sawabe.-Dije ahora con seriedad, el ya está por entrar casi a la tercera edad, y hacer tanto esfuerzo le haría muy mal.

Además, me contó que alguien le ayudaba hacer los pasteles, pero sólo en eso...

-Si, pero... Si quieres cumplir tus metas y sueños, debes seguir lo que creas correcto.-Dice el señor Sawabe con una pequeña sonrisa, y sinceramente me sorprendió.

...Lo que crea correcto...

La ojiverde tomó el teléfono público que se encontraba en una cabina de una calle muy poblada.

Sacó la tarjeta y marcó el número, y poner el auricular del teléfono en su oreja.

-𝙱𝚞𝚎𝚗𝚊𝚜 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎𝚜, 𝚑𝚊𝚋𝚕𝚊 𝙰𝚕𝚎𝚔.-Habló la voz que ella ya conocía.

-¡Tío! ¿Cómo estás? Tanto tiempo, disculpa que te llame por teléfono público, la batería de mi celular se acabó.-Dijo Reze con pequeñas risas, como la mayoría de las veces, fingidas.

Ella no era tonta, llamar en teléfono público era riesgoso, porque estos están monitoreados por el Gobierno, pero sabía que ese hombre era consciente de ello, por eso Reze le dijo claramente sobre el teléfono público.

-¡𝚁𝚎𝚣𝚎! 𝚀𝚞𝚎 𝚋𝚞𝚎𝚗𝚘 𝚎𝚜𝚌𝚞𝚌𝚑𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎́𝚜 𝚍𝚎 𝚝𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘.-Dijo Alek, ya dándose cuenta.-𝚀𝚞𝚎𝚛𝚒𝚍𝚊 𝚜𝚘𝚋𝚛𝚒𝚗𝚊, ¿𝚝𝚎 𝚙𝚊𝚛𝚎𝚌𝚎 𝚜𝚒 𝚗𝚘𝚜 𝚎𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊𝚖𝚘𝚜? 𝙿𝚊𝚛𝚊 𝚖𝚊𝚗𝚝𝚎𝚗𝚎𝚛𝚗𝚘𝚜 𝚊𝚕 𝚍𝚒́𝚊.-Dijo con la misma emoción de un familiar que no vio a alguien desde hace mucho, pero tenía un atisbo de burla.

Parece que se acuerda aún de ella, lo que le sería más fácil.

-Por supuesto, me parece bien.-Dijo Reze, tenía un atisbo de molestia en su voz.-Será en la cafetería, adiós.-Colgó directamente.

Reze abrió el paraguas para cubrirse de la lluvia, ese día estaba siendo muy lluvioso. Al salir de la cabina caminó tranquilamente de vuelta a la cafetería donde trabajaba, pero se detuvo un momento, para luego voltear a ver la cabina telefónica en la que antes se encontraba...

"-¡Tₐdₐₐₐ!-D̷i̷j̷o̷ ̷c̷u̷a̷n̷d̷o̷ ̷s̷a̷c̷ó̷ ̷u̷n̷a̷ ̷f̷l̷o̷r̷ ̷d̷e̷ ̷s̷u̷ ̷b̷o̷c̷a̷."

"-¡Wₒw! ¡ₘₐgᵢₐ!, ₑₛₒ fᵤₑ ᵢₙcᵣₑíbₗₑ!-D̴i̴j̴o̴ ̴e̴l̴l̴a̴ ̴r̴e̴c̴i̴b̴i̴e̴n̴d̴o̴ ̴l̴a̴ ̴p̴e̴q̴u̴e̴ñ̴a̴ ̴f̴l̴o̴r̴ d̴e̴l̴ ̴r̴u̴b̴i̴o̴."

"-ₙₒ ₕₐy ₜᵣᵤcₒₛ ₙᵢ ₜécₙᵢcₐₛ ₛₑcᵣₑₜₐₛ ₚₐᵣₐ ₑₛₜₒ-D̴i̴j̴o̴ ̴e̴l̴ ̴R̴u̴b̴i̴ó̴ ̴c̴o̴n̴ ̴o̴r̴g̴u̴l̴l̴o̴ ̴d̴e̴ ̴s̴u̴ ̴s̴u̴p̴u̴e̴s̴t̴a̴ ̴ 'm̴a̴g̴i̴a̴'."

Las gotas de lluvia chocaban con el paraguas que sostenía para evitar mojarse, el sonido de aquellas gotas era ensordecedor mientras ella recordaba esos momentos.

...De cuando le enseñó a nadar...

"-ₙᵤₙcₐ dₑbᵢₛₜₑ dₑ ₕₐbₑᵣₘₑ ₑₙₛₑñₐdₒ ₐ ₙₐdₐᵣ...-"

-Oi, Reze.-La voz del hombre que conocí aquella noche hizo que reaccionara, para luego voltearme para verlo.-¿No crees que sería mejor refugiarte? Los días lluviosos hace mucho frío.

Yo solo incline mi cabeza a un lado, mirándolo con desinterés.

-Parece que la persona que te entrenó era muy blando contigo.-Me burlé un poco.

-Ni tanto.-Contestó mientras suspiraba y rascaba ligeramente su nuca.-Pero eso no importa, ¿Por qué me llamaste?-Dijo mientras se aflojaba un poco la corbata para luego prender un cigarrillo, y fumar depués de refugiarte bajo en techo libre.

-He pensado lo que dijiste esa noche con tu propuesta de unirme a 'Rodion.'-Dije mientras miraba a un punto en el cielo nublado y grisáceo.-Y quiero unirme, pero también quiero poner unas condiciones.-Dije de manera sería, no quiero que pase de nuevo como en la Unión Soviética.

-Mientras no sean tan excesivas, supongo que está bien, adelante.-Me dio la oportunidad de decir mis condiciones.

-Primero que nada, quiero tener una nueva identidad en este país como en la ciudad, otro nombre, eso tu te encargas.-Dije con tranquilidad mientras seguía mirando el cielo nublado.-Segundo, seguiré en la cafetería donde trabajo, ya sabes, la fachada.

¿Quien sospecharía de una joven que trabaja en una cafetería? Eso me sirve para mantener la fachada de alguien que es una chica inocente, además... Podré seguir ayudando al señor Sawabe.

-Tercero, quiero tener libertad, no pienso dejar que me usen como quieran, además solo trabajaré con ustedes, no para ustedes.-Dije con seriedad, no quiero que estos tontos se tomen la libertad de manejarme como lo hizo la Unión Soviética.-Cuarto, llámenme cuando realmente necesiten de mi trabajo, y no quiero juegos, tu sabes de lo que soy capaz.

Alek asintió, debo de asegurarme de que no quiero juegos con sus misiones de cobrar, o lo que sea.

-Y por último, si tratan de traicionarme o matarme, yo me aseguraré de matarlos a ustedes.-Dije de manera amenazante y fría, no me andaré de rodeos si veo algo sospechoso de ellos.

-Tranquila, mientras hagas bien tu trabajo, no pasará nada malo.-Dijo Alek con desinterés en mi amenaza, pero también me veía serio.

-¿Y bien? ¿Cuando empiezo?-Dije ya con desdén, mientras cerraba mi paraguas al ver que la lluvia comenzaba a apaciguarse.

-No tan rápido querida, mi jefe te quiere hacer una prueba, después de que le conté sobre ti, ha estado interesado.-Dijo mientras apoyaba su brazo sobre mis hombros, que confiansitas está.

-¿Una prueba? ¿Eso es lo que se hace a todos los que ingresan a 'Rodion'?-Dije mirando a Alek, que invadía mi espacio personal.

-No, a ellos es algo diferente, pero tu eres un caso especial, no hay nada de información de ti aquí, ni en el mundo, eres como si no hubieras estado nunca en el mundo.-Dijo el con una pequeña carcajada.-Parece que te borraron.

Ahí si no supe que decir, igualmente decir algo no era nada significativo, daba igual.

-Lo que sea, ¿cuando veo a tu jefe?-Dije ya sin rodeos, mañana debo de ir temprano a la cafetería, el señor Sawabe me enseñaría a hacer un pastel de mil hojas.

-¡Ahora mismo!-Dijo el con una sonrisa emocionada, y luego sentí como un vuelco en mi estómago y un repentino mareo, pero logré manejarlo.

De la nada estábamos en otro lugar, ¿este tipo acaso tiene una especie de peculiaridad de teletransportación? Parece que si.

-Si que eres resistente, lo que me puedo esperar de una asesina Soviética.-Dijo Alek con burla.

-Deja de decirme así si quieres evitar perder tus brazos.-Dije ahora con el ceño fruncido, es fastidioso si me llaman del 'título' que más odio.

-Bien bien.-Dijo ya apartándose de mi.-No importa, Subaru-sama ya la he traído.-Dijo Alek, mirando hacia arriba, y yo miré hacia la misma dirección, y una plataforma comenzó a bajar, pero esta no era sostenida por nada, parecía que solo volara.

Cuando bajó lo suficientemente como para ver quién se encontraba en esa plataforma, vi a un hombre con traje, ¿acaso todos aquí usan traje? Ya se parecen a los Devil Hunters de Seguridad Pública, ¿eso significa que también debo de usar uno?

El hombre en la plataforma bajaba con la vista en mi, parecía estar evaluándome. Y yo también mantuve mi mirada en aquél hombre, si este era el jefe, entonces debía de ser fuerte o alguien muy inteligente como para dirigir esta clase de organización.

-Reze, ¿no?-Dijo el hombre cuando la plataforma bajó finalmente al suelo.

-Así es, no pregunte por apellido, no tengo ningún apellido.-Aclaré con neutralidad.

-Si que pareces una chica inocente como toda un angel, pero a lo que me contó Alek, no es así, ¿no?-Dijo con tranquilidad, a comparación de Alek, este es más directo.

-¿Para que negarlo? Soy todo un demonio en tierra.-Dije con pequeña burla.

-Soy Akari, Subaru Akari.-Dijo mientras acomodaba su corbata rojo vino.-Jefe y originador de la Organización "Rodion".-Dijo mientras extendía sus brazos a ambos lados, como si fuera una bienvenida dramática.

-Supongo que aquí hacen una especie de: "Te presto y me lo devuelves" y si eso no pasa, solo es algo como que lo cobras con su vida, supongo.-Dije, y Subaru asintió.

-Mi padre fue alguien que prestaba cosas, tanto valioso como algo que apenas valía la pena, al final nunca se lo devolvieron.-Dijo mirándome directamente a los ojos.-Al final murió con resentimiento a las personas que le hicieron falsas respuestas como: "más tarde te lo devuelvo.", y desde ese momento decidí cobrar a esas misma personas, y en honor a mi padre, somos buenos en prestar lo que las personas necesiten, pero si no lo devuelven, solo tienen que pagar con su vida.

Muy lindo y todo, pero...

¿Cuando le pregunté sobre los orígenes de su dramática vida que no me interesan para nada?

-Entiendo... Alek me dijo que quería hacerme una prueba, para poder entrar en su organización.-Dijo Reze ya sin rodeos.

-Así es, y si lo cumples a la perfección; podrás entrar y las condiciones que dijiste serán admitidas cuando trabajes con nosotros.-Dijo Subaru con calma.

-¿Y si no lo cumplo?-Dijo Reze inclinando la cabeza a un lado, con una mirada de intriga.

-Si no lo cumples y te atrapan, te liberaré, pero harás lo que nosotros digamos sin objeciones, ¿justo, no?-Dijo Subaru con una pequeña carcajada.-Igualmente se que lo harás bien, una Soviética como tu, ya es muy posible.

Los labios de Reze se tensaron ligeramente, enserio odiaba que dijeran que ya era Soviética y toda la cosa...

...No importa...

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Ya, esto sera casi el fin de la cotidianidad, esque, debo de hacer todo coherente muchachos.

No desesperen, ya pronto, muy muy pronto ya se encontrará con un personaje.

Así que relax.

Espero les guste la historia, Jsjsjsjs.

Gracias por leer.