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𝙲𝚘𝚗 𝚝𝚊𝚗𝚝𝚊 𝚎𝚡𝚝𝚛𝚊ñ𝚎𝚣𝚊



Varios pasos se dieron a escuchar por la tercera isla, era normal que cada mañana empezara de manera ruidosa, después de todo era mayormente conocida por ser un lugar de ciudad, repleto de tiendas y shows abiertos ultimamente todo el día.

Donde se podían comprar delicias como la miel, ver una hermosa obra teatral o observar a gran distancia las creaciones robóticas que serían el futuro de una supuesta ciencia, además de tener un muelle para la venida de los barcos que traían mercancia.

Lugar en el que a veces salían las criaturas marinas para ser parte de alguno de estas atracciones o hablar con aquellos que querían pasar el rato en las orillas, esto último era más popular entre las sirenas y marineros, aunque siempre habían excepciones. La mayoría de ciudadanos prefería simplemente pasar el tiempo en la playa.

O así era hasta que un gran brazo metálico salió volando hasta caer en las costas, por suerte nadie murió o salió lastimado ya que supieron esquivarlo a tiempo y otros gracias a un buen reflejo agarraron a los menores para evitar algún resultado grotesto.

El ruido se escuchó por toda la isla, además de la gran ola de arena que lanzó el impacto. La mano gigante movió por un segundo sus dedos antes de soltar algunas chispas demostrando que había tenido un corto circuito y así culminar con la misma totalmente inactiva.



-Y aquí vamos otra vez- Un felino tomó un sorbo de su café mientras se acomodaba en el asiento dentro de una cafetería al frente de los acontecimientos, observando con gracia lo que ocurría al otro lado del gran ventanal de cristal



No había nada mejor que estar en una cafetería tomando dicha taza tanquilamente mientras observas como todo va acorde a tu plan, el cual parecía estar funcionando.

Primero un conjunto de personajes se aglomeraron viendo la enorme extremidad robótica, algunos tomaban fotos y otros grababan, mientras que los más precupados iban hacia los que habían estado ahí antes para preguntarles su estado.

Unos pocos, que se podían contar con los de dedos de una sola mano parecían llamar a alguna autoridad para poner todo en orden.



La cola del minino se movió con deleite observando su mano para empezar a contar mientras tomaba otro sorbo-Ahora en 3, 2, 1...- 

-¡HÁGANSE A UN LADO!



Un señor que parecía hecho gomita empezó a botar a todos de su camino siendo seguido por una cámarógrafo de noticias, Bendy lo sabía, siempre que algo malo pasaba él era el primero en llegar, era algo increíble ya que nisiquiera los autoridades podían simular su velocidad, lo cual no le sorprendía.

El no ser el único canal de noticias y ser considerado uno de los más determinados a conseguir lo que quería debe darles una idea. Necesitaba encontrar la noticia antes que otros estudios y se esforzaba demasiado con eso.

El demonio disfrazado siempre presenciaba o lo escuchaba, estuvo todas las veces sin excepción, debía de admitir que su forma de narrar era con demasiado sentimiento, siendo capaz de transmitir esto a sus espectadores como si ellos fueran los de la situación. Eso le servía mucho al menor, tanto para provocarles miedo o moverlos a una idea en general.



-EJEM...- Ordeno rápidamente su uniforme para posicionarse enfrente de la cámara- Bienvenidos a otro día del canal Sweetview en vivo y en directo, nos han reportado que_



-Una gran mano robótica calló del cielo, hace apenas unos segundos- La que lo interrumpió era una abeja, proveniente del programa "Honey" aprovechando sus alas para hacer su reporte a algunos metros arriba del contrincante-



Ben soltó un suspiro de decepción, deseaba que el primero que había llegado hablara de la noticia con la emoción que lo caracterizaba para poner en marcha su siguiente movimiento, pero como siempre la llegada de ese insecto lo arruinaba, no pasó ni un segundo antes de que ambos se vieran y se distrajeran diciendo cualquier cosas sin sentido, perdiendo el enfoque

Por una vez en toda su vida, desearía que ellos dos se entendieran y den bien la noticia que les estaba sirviendo en bandeja de plata. Pero no podía culparlos. Provenían de dos canales muy conocidos y que estaban en constante competencia. 

Aún recordaba cuando Devil estaba presente y el único canal que estaba en la cima era "Honey" 

¿Quién podría hacerles competencia? 

Había sido una idea de Rumor empezarlo y continuarlo, era como tratar de ganarle a una reina literalmente. Sin contar que tenían alas, lo cual les permitía informar con más presición y enfoque al no estar en la tierra, además que tuvieron gran apoyo al ser conocidas por la tan famosa miel que todo Inkwell solía comprar.

Así era y fue durante varios años sin que alguien les llegue a los talones, hasta que llegó "Sweetview", apareció justo después de que la Baronesa les diera más libertad a los dulces que ahora habitaban su reino como festejo por la derrota de Devil.

Basicamente es un estudio independiente, el cual se fue haciendose conocido no por fuentes externas como lo hizo Honey, sino por sus reporteros. 

Al tratarse de dulces, atraían con el simple hecho de olerlos, además de siempre mostrar mucha emoción al momento de prender la cámara, su determinación por estar justo en los momentos ideales junto con su rapidez y compromisto a dar una buena noticia eran sin duda sus rasgos más atrayentes.

Llegó a la cima con rapidez, siendo considerados un digno rival para el canal de las abejas.

Pero como estaba pensando el diablillo... digo gato. Eso solo le estaba causando problemas, ya que sus disputas no le estaban ayudando en absoluto como había determinado que debían ser.

Iniciando por la entrevista de la taza donde todos los estudios mandaron a sus mejores trabajadores para formular buenas preguntas al tratarse del héroe de Inkwell, tal vez Cups no lo había notado pero eso movió mucho a la población, siendo Honey y Sweetview aquellos que le dieron inicio al ser los más populares.

¡Se suponía que Cuphead debía quedar como el malo! ¡Pero ellos lo arruinaron!

La rivalidad ganó y le empezaron a llover una gran cantidad de preguntas imprevistas de parte de la gomita y abeja, lo cual provocó que en vez de una entrevista pareciera una competencia de quién hace más preguntas.

Al final tuvo que ser el mismo Bendy quién interfiriera en medio de todo el silencio con un dato que se le ocurrió en ese instante una vez logró meterse en un estudio que estaba conectado a esa vieja radio, ya que por como iban las cosas podía adivinar que nunca conseguiría el resultado que deseaba, solo por... ¡Esos dos!

Le gustaba armar todo este caos y que los mortales se estuvieran llevando mal entre sí, pero ellos le estaban presentando un gran problema en el desarrollo de sus objetivos, ya que aunque pareciera calmado, estaba al tanto de que se hallaba retrasado para lograr lo que quería.

No tomó en cuenta este hecho, tampoco que la taza no hiciera el trabajo planificado, mucho menos el hecho de tener que ganarse la confianza de Mugman para poder visitarlos sin poblemas. Por todo esto es que podría decir con seguridad que odiaba a los mortales.

Su mano apretó fuertemente la taza casi pareciendo capaz de quebrarla con su toque



-¿Joven? ¿Está usted bien?- La camarera le preguntó colocando una mano en su hombro con delicadeza mientras que la otra sostenía la orden que estaba yendo a entregar-

De inmediato dejó la taza cambiando su semblante a uno más tranquilo -Yo... emmm... sí..., es solo que....-

-Es por lo de allá afuera ¿No es así? - Trató de adivinar después de verlo un tiempo, desde su punto de vista solo era un niño que estaba feliz observando el horizonte hasta que todo esto pasó- No te preocupes pequeño, de seguro Mugman llegará para aliviar la situación-

-Pero se está tardando...- Y ahí estaba otra agujeta suelta en su zapato, esa bendita taza no llegaba ¿Cómo se supone que vaya a sacar a Cuphead de esta manera?- siempre suele aparecer y no es como si su presencia puediera ser ignorada tan facilmente- Empezó a buscar con la mirada cualquier símbolo de su presencia sin éxito

-A decir verdad no me sorprende. El pobre debe de estar exhausto al hacer todo esto solo... debe ser terrible tener un hermano como el suyo nisiquiera lo ayuda o algo-Dejó de tocar al menor y retrocedió para continuar con su trabajo al ya haber perdido demasiado tiempo- Si me disculpas tengo que entregar este pedido, cuídate pequeño...-

-Ben, llámame Ben-



La camarera le sonrió para continuar con su camino, dejando al menor atrás. El cual le devolvió el gesto hasta asegurarse de que nadie lo viera.



-(¿¡Donde está esa taza?!)- Pensó para sus adentro antes de apegarse al vidrio lo más que pudo aún sin observar nada además de esos dos reporteros discutiendo entre sí, mientras los camarógrafos se movían para tener una toma general del suceso.



Se estaba impacientando, sabía que debía de haber causado algo más grande para atraerlo con seguridad, ya que al parecer esto no era lo suficiente para sacarlo de esa casa, era imposible que no se haya dado cuenta con las noticias y con un brazo gigante en la playa.

Como le dijo una vez Dice "Si ellos no lo hacen, hazlo tu mismo". Iría allí y le obligaría a salir, por como fue la última vez no sonaba tan difícil, solo necesitaba comentarle el suceso y con esa pequeña confianza que ganó, lo dejaría solo con la taza roja y así se dirigirían al casino.

No sonaba nada mal pensarlo así.

Por lo que observó la taza en sus manos ahora vacía, dejándola en la mesa y colocando algunas monedas a un costado. Acomodó sus orejas y cola, para finalmente salir del local.

La campanita de la puerta sonó una vez se fue. Debido al suceso reciente casi nadie se encontraba en las calles, ya que todos estaban enfocados más en ver lo que había ocurrido, su único foco de atención en esos momentos era ese grn pedazo de metal.

Por lo que no se hizo problema en hacerse líquido en un lugar público,  quería llegar lo más rápido posible a la casa de los hermanos taza y no era como si quisiera gastar su energía en mover sus piernas.

Aunque había estimado unos minutos o segundos, se demoró más de lo esperado. Era complicado pasar por ciertas áreas sin que nadie lo viera en esa forma, aunque en la tercera isla todos estaban al tanto del suceso, los de la segunda pasaban su tarde normal aunque algunos parecían dudar si ir hacia donde había provenido tal ruido, por lo que no pudo salir de su forma líquida si no quería perder más tiempo.

Le incomodaba que lo pisaran, por lo que tuvo que hacer un gran esfuerzo esquivando a los transeuntes y aprovechando la más mínima sombra.

Pero al final lo logró, ahora encontrándose a solo unos metros de la tan predicha casa. Antes de entrar se fijó en su vestimenta para asegurar de que todo estuviera en orden y que su viaje no le hubiera provocado algún percanse no solicitado.

Caminó un poco acercándose a la propiedad. No había nada de ruido, lo cual lo dejó algo extrañado. La vieja tetera siempre solía prender su radio en las mañanas y en estos últimos tiempo se podría escuchar por lo menos algún movimiento adentro.

Intentó pensar en las posibilidades, lo cual lo llevaba a que su mejor movimiento era simplemente entrar actuando como solía hacerlo, osea ser Ben. Por lo menos para la taza azul.

Tragó al de aire y comenzó lo que había hecho estos últimos tiempos.



-"¡Cup Cup!"- Mencionó con su típica alegría mientras golpeaba la puerta con esa típica melodía.



Del otro lado se escuchó el sonido de alguien caminando, mencionando algo levemente casi inaudible para seguido abrir muy lentamente la puerta. Lo primero que se vio fue una nariz azul a pesar de no tener la puerta completamente abierta.



-¿Ben? Haz regresado... digo.... ¿Eres tú?- Su voz sonaba demasiado apagada que de costumbre, lo cual solo mantuvo en alerta al demonio ¿Acaso la taza azul estaba enfermo?

-S-sí, no tienes porque preocuparte Mugman. Mira - Con cuidado retiró de su bolso el pin, observando como el contrario lo abría y revisaba el interior soltando una risa al verlo-

-Pero claro que eres tú. Vamos, pasa- La puerta fue abierta en su totalidad dándole permiso al menor-

El interior como de costumbre era oscuro, pero aún así era demasiado silencioso para el demonio, demasiado- ¿Pasó algo aquí? Parece como si estuvieras enfermo, tienes ojeras... y no te vez de buen ánimo- Trató de sonar preocupado en vez de incomódo.

Mugs terminó de cerrar la puerta y lo miró forzando una sonrisa, era demasiado obvio- Claro que estoy bien, solo... nos llegó una noticia a mi hermano y a mi... ¿Que te trae por aquí amigo mío?-

El felino lo miro con extrañeza, una cosa era parecer miserable, otra tener que fingir algo que obviamente no lo sientes y él sabía muy bien como identificar eso- Vine para visitar a Cuphead y... nada más- No parecía el momento adecuado para mencionarle sobre el problema que había causado a propósito, necesitaba más información.

-¿Cups? Él está en la cocina- Caminó pasando por alto al minino para llegar a la otra habitación, en la cual señaló la mesa con su mano.



Ben caminó con la esperanza de preguntarle a su compañerolo que estaba pasando, pero lo que vio fue algo irreal.

Cuphead, el ser que había conocido por esa gran determinación que tenía, el que se mantuvo fuerte a pesar de que todo el odio del pueblo se dirigió hacia él y se había mantenido estable después de estos días en los que tuvo que ir al casino ignorando su rol de héroe por la seguridad de su familia...

Ahora se encontraba en la mesa, su cabeza encima de esta sin parecer tener las fuerzas suficientes como para levantarla, mientras que su cuerpo estaba más inerte que un cadaver.

Pero como era posible, ayer mismo estaba totalmente bien. Era imposible que de un día para el otro se encontrara en aquel estado ¿No es así?



 El demonio frunció el ceño levemente, aún en un intento de adivinar lo que pudo haber causo ello-Mugman ¿Seguro que nada pasó? ¿Nada de nada?-

-No te preocupes Ben, es un tema algo personal pero hey- Se puso detrás suyo y lo empezó a empujar hacia la mesa donde se encontraba el deprimido ser, aunque no fue de mucha ayuda ya que puso resistencia- puedes hablar con él si lo deseas, tal vez logres levantarle algo el ánimo-

-(Eso lo dudo)- Siguió analizando la situación en la que se encontraba. La taza estaba triste, su hermano se negaba a contarle algo y no podía acercarse debido a que sabía lo que pensaba Cups al respecto de eso y aún no había hablado con él por lo que no sabía si su reacción iba a ser negativa o neutral-

-Umm. Tal vez quieras algunas galletas- Interfirió al darse cuenta que esto no estaba funcionando, eso llamó la atención del felino girando para la  ver como Mugs se subía en una silla para sacar un tazón repleto de estas mismas y los colocaba en la mesa- Vamos, siéntate. Aunque mi hermano de esa forma sigue siendo el mismo, lo juro



El demonio disfrazado parpadeo primero mirando a Cuphead y después a Mugman. No podría hablar con Cuphead de esta manera, no con la presencia de su hermano en la habitación y dado que Mugs no era útil en estos momentos, fue por su idea principal, informarle lo que había pasado en la segunda isla.



-De hecho, también vine para decirte que hubo una gran disputa en la tercera isla...un brazo robot cayó del cielo y muchos estaban esperando que fueras, aunque si no quieres no hay problema...-



Se pudo ver la sorpresa de la taza, quién miró rapidamente Cups y después el tazón de galletas antes de volver a dirigirse al invitado con un suspiro muy pesado.



-No no no, claro que voy a ir. Ahora que sé que Cups va a estar con alguien de confianza en estos momentos, creo que podría hacer una breve visita, como te dije aquí no pasa nada grave- Parecía desesperado por demostrar lo último, si pudiera el diablillo se lo resaltaría

-Por supuesto...- Sin querer lo dijo con ironía, para su buena suerte al contrario lo le importo

-¿Escuchaste Cups? Voy a ir a ver lo que ocurre, volveré tal vez en unas... horas, pero vas a estar con tu buen amigo Ben ¿Sí? No vas a estar solo- Se dirigió al costado de su hermano para darle un aparente abrazo, el cual duró demasiado tiempo- Yo... ya me voy...- Mencionó retrocediendo de espaldas lentamente aún observando a su hermano hasta que finalmente llegó a la puerta, utilizando la habilidad bomba de humo y desaparecer de la vista.

-Uff finalmente se fue ¿Ahora podrías explicarme que es lo que está pasando aquí?- De dirigió a la taza que no reaccionó, su cabeza seguía mirando para el lado contrario siendo imposible observar sus expresiones faciales.



Se acercó un poco, lo suficiente como para estirar sus brazos y agarrar el tazón que contenía los preciadas galletas que quería.



-Oye cabeza te taza te estoy hablando ¡No pudes quedarse así todo el día. Además que tenemos trabajo que hacer! y estamos muy atrasados- Se metió una a la boca esperando alguna respuesta, la cual nunca llegó, así que tuvo que sacar el tema que siempre lo movía a hacer algo- Si sigues sin responderme juro que que romperé nuestro trato



Pero no pasó nada, lo único que se escuchaba era sus dientes triturando las galletas antes de ser absorvidas por la tinta que lo conformaba, esto ya lo estaba frustrando.



-Y si rompo el trato, tu sabes muy bien lo que pasará- Ninguna reacción ¿Estará dormido?- Primero haré que tu hermano no pueda siquiera mostrar su rostro en público- Nada- Haré que todos hasta tu propia familia te odie- Solo salió un leve suspiro  Y cuando llegue la vieja tetera lo mandaré a un lugar más lejos del que puedas imaginar-

-....a .....o ....s .....r...r...o- Finalmente abrió la boca aunque sus palabras fueron en un volumen abosultamente bajo, imposible siquiera interpretar-

-¿Disculpa? ¿Podría repetirlo? La distancia entre nosotros no es de mucha ayuda-



Otra vez fue lo mismo y al parecer no iba a decirlo más fuerte. Esto si que era horrible y una pérdida de tiempo, se suponía que hoy debían de hacer otro avance en la reparación del casino. Pero el hecho de que su compañero en cuestión no quería moverse o decirle algo era peor que aguantarlo.

Pero al mismo tiempo, no parecía importarle nada, ni se fijaba en su alrededor, así que decidió tomar la oportunidad y se acercó lo suficiente como para tomar asiento a un metro de él para así escucharlo mejor, aunque estaba preparado para levantarse y volver a su anterior posición si le resaltaba lo de la cercanía.



-¿Ahora sí podrías decirme lo que estabas diciendo?-

-Ya no vas a poder hacer eso, él...- sonó un sollozo, era una pena que su rostro estuviera mirando para el otro lado ya que parecía ser algo que le afectaba- desapareció...

-Ow.. ¿En serio? Uy...-  Ante esta clase de noticias la mayoría podría describirla como un balde de agua cayendo encima de uno, pero Bendy no lo diría de esa manera, el sentía como si le hubieran puesto un saco de harina de la cabeza, aunque su cuerpo estaba completo juraba que podía sentir como se derretía por el nerviosismo, esto no se suponía que debía pasar-

-Este era tu plan ¿No?... ¿Ahora que sigue? ¿Finalmente vas a quitarme a mi hermano? Parece que el trato no significó nada para tí...-

-Espera, espera. Te prometo que eso no estaba en mis planes, te aseguro que él_

-Está bien... sé que ibas a decir eso. Pero estoy seguro que ni tu sabes donde está- Siguió aún con su cabeza contra la mesa aún sin levantarla o hacer el esfuerzo, sus palabras salían como un suspiro, demasiado leves-

-La verdad es que no, pero probablemente sí esté sano y salvo. La cantidad de gasóleo que saqué de su barco se suponía que no iba a impedirle llegar al menos a su destino, que extra_

-¡¿QUE TU QUÉ?!- Finalmente la taza levantó su cabeza, pudiendo ver su rostro.



A igual que su hermano tenía alguna ojeras, sus ojos se veían rojos con algunas lágrimas debajo de estos. Eso fue totalmente inesperado haciendo retroceder por su propia cuenta a Bendy

El gasóleo era un combustible bien conocido para barcos a motor tanto de carga de objetos como de personas, sin el sería como un auto sin gasolina, no podrían avanzar como lo predicho y podría nisiquiera llegar a su destino, ya que esta clase de barcos no contaba con velas como sus modelos más antiguos.

En estos días utilizados para no tener problemas como esos modelos, aunque la falta de su combustible podría ser muy grave.



-Solo fue un poco, no tanto. Yo que iba a saber que esa chatarra tendría tan poco aguante- Siguió hablando mirando el odio de la taza hacia su él dejando el tazón de galletas en el suelo al darse cuenta que no era el momento adecuado para seguir comiéndolas.

-Entonces me estás diciendo que tú... ¡TE ODIO!- Se avalanzó sobre él, aunque como fue lo esperado antes de tocarlo este se volvió líquido para así aparecer en otra parte-

-Wow, wow. Alto ahí Cuphead, necesitas calmarte ¿Sí?, solo...- Estaba hablanco cuando sintió que algo lo daño. Su ojo izquiero había sido pulverizado, antes de escuchar un muro romperse detrás suyo- ¿Tú... me disparaste?- No creía que fuera capaz de iniciar una pelea en su propia casa, desde su punto de vista era una exageración ¡Podría destruirla si seguía así!



Abrió la boca para volver con sus palabras, pero nuevamente otra bala le dio justo en esta misma. Hizo que su tinta se ponga a todo labor para recuperar las partes perdidas.

A pesar de tener una habilidad de regeneración, había una desventaja, necesitaba tinta para regenerarse, el mismo no la producía, por lo que se deshacía de partes no tan importantes en su cuerpo, como su cola. Y utilizaba la tinta de esta para áreas más escenciales, en este caso. Su ojo.

Si se quedaba sin este líquido, basicamente sería como un mortal, no moriría por desangrado pero si quedaría muy indefenso sin varias partes de su cuerpo, así que antes esto no tuvo de otra que esquivar para no gastar más de lo que debería ya que también la necesitaba para sus dones.

Basicamente todo dependía de la tinta que tenía en su poder.

Ahí fue donde todo se volvió una clase de juego de atrapar, pero con un final tal vez mortal, el único cazador era la taza que perseguía al demonio por toda la casa, mientras que este trataba de utilizar su algunas habilidades con ingenio para atraparlo, pero era imposible, gracias a esa tediosa bomba de humo.

Podría matarlo o noquearlo, pero eso no cambiaría la idea de Cups hacia su persona, si le decía a su hermano y después a toda la isla, estaba frito.... bueno tal vez no tanto pero lo que sí pasaría sería que todos sus planeas tendrían que posponerse para volver a equilibrar las cosas y eso sí que no iba a aceptarlo.

Aún tenía la leve esperanza de poder razonar con él, se suponía que era un héroe. Debería haber aún algo de esa piedad y tranquilidad dentro suyo, juraba que si eso no pasaba le iba a recalcar a Dice que era un mentiroso.

Todo mortal pasa por lo mismo en estas situaciones, negación, ira, negociación, depresión y aceptación. El como iban las cosas parecía estar en el segundo.

Solo tenía que soportar un tiempo, solo un tiemp_

Shhh.. ¡PUM!

Una bala dio justo a una pared que empezó a caer frente a sus ojos, para escapar volvió a su forma líquida apareciendo detrás de la taza, la cual al darse cuenta de su escape siguio persiguiéndolo.

Al parecer aún tenía algo de razonamiento en su mente ya que no disparaba como un psicópata, sino que calculaba justo un lado sin cosas importantes para dejar acorralado al demonio, por lo que aún tenía su mente activa.

Solo tenía que hacer que lo muestre.

Otra cosa que Dice le había dicho es que los mortales tenían energía limitada.

Que mentira

Ha había pasado una hora y seguían con lo mismo, de hecho ese tiempo le sirvió a la taza para cambiar al autopuntado que en esos momentos estaba siguiendo al demonio a muerte y cuando estaban a punto de darle a un objetivo no deseado desaparecían.

Era totalmente una pista de carreras en al cual ya había perdido demasiada tinta, teniendo que sacrificar su disfraz de felino, como sus orejas o bigotes para recuperar su brazo.

Si seguía así habían dos opciones, o terminaba deshaciéndose por la baja cantidad de tinta o Mugman llegaba y metería en problemas a Cups. Ninguna parecía buena para él, necesitaba estar completo y al mismo tiempo a la taza a su lado para completar el trabajo.

Solo requería un plan...

¿Plan? ¡Plan!

Finalmente el foco del diablillo se encendió.

Fue corriendo hacia la sala y justo cuando la taza roja pasó por el marco de la puerta, hizo aparecer sus queridos tentáculos de tinta para agarrarlo, aunque se tuvo que quedar sin el brazo que había recuperado. 

Antes de que pudiera usar su habilidad para librarse alzó la voz.



-JURO QUE SI MUEVES UN MÚSCULO LA DESTRUYO- Apoyado en su único brazo se encontraba una radio, según las narraciones de Mugman era algo de su abuelo y dado la razón por la que parecía un enfermo mental era ese anciado, era lo mejor para detener esto del gato y el ratón de una vez.



Y como lo predijo este mismo se quedó quieto, mirando con horror el objeto que estaba en las manos del diablillo, como si fuera a aplastar esa vieja caja de madera en cualquier momento. Finalmente Bendy pudo soltar un suspiro de aire, esto si que fue una gran "batalla", si pudiera llamarla así, lo cual no lo fue por obvias razones.



-¿Ahora sí vas a decirme que está mal contigo? ¡Haz destruido basicamente una pared!- Le incriminó aún con la radio en su poder, estaba seguro de que si la soltaba iban a volver a lo de antes, con eso tenía la seguridad de que todo estaría bien.

-¡Tú! ¡TÚ ERES LO QUE ESTÁ MAL! ¡NO DEBÍA HACERTE CASO! ¡SI TAN SOLO LE HUBIERA DICHO QUE ERA UN MENTIRA!... ¡Si tan solo!...- Un líquido conocido se desplegaron de sus ojos mientras los forzaba a cerrarse al no tener sus manos libres-

-Y aquí vamos otra vez, ya te dije que fue sin querer. No creí que esto fuera a pasar, fue un error...- Pensó la palabra correcta- imprevisto. No por eso vas a destruir esta edificación, si lo piensas mejor es como matar lo último que te queda de él ¿No crees?- Siguió resaltándole, aunque la habitación en la que estaban seguía en pie, en el pasillo se podía ver aquella que ya no tenía una pared

-Tu... no lo entenderías-



El demonio siguió observándolo con duda.

Sí tenía razón. Era algo que no entendía, no entendía como es que los mortales eran capaces de extrañar tanto a alguien que no volvería, osea...se fue ¿Y?

No puedes hacer que regrese, no puedes decidir si vive o pasa a mejor vida. Así es como funcionan las cosas, nada es para siempre y tarde o temprano esa tetera tendría que irse de una manera o otra. Hasta podría decir que le estaba haciendo un favor para que no vuelva a sentir esa emoción en un futuro, lo cual sería muy negativo y una pérdida de tiempo.

En su punto de vista la taza parecía un estúpido al pensar demasiado en eso, se estaba haciendo daño a sí mismo solo porque un ser que vivía en su casa ya no está, lo cual no razonaba para nada ¿Sabía que él mismo va a tener que morir en algún momento acaso? No lo comprendía.



-Tienes razón, no lo entiendo. Pero lo que sí sé es que no vas a arreglar nada llorando y persiguiéndome como si matarme fuera a traerlo de vuelta o de la nada vuelva de donde quiera que esté ¿Siquiera haz pensado en lo que pasará cuando lo hagas?- Se cuestionó alzándole la voz.



Cups solo giró la cabeza para no verlo directamente, siendo una obvia negación.



-Exacto, por esa razón es que ustedes nunca avanzan como especie. Siempre es lo mismo ¿No es así?- Y otra vez volvieron a la ley del hielo, donde nisiquiera le dedicaba la mirada a pesar de estar controlado por su habilidad- ¿Ya te calmaste?-

-...-



Gracias a las experiencias anteriores sabía que de nada servía esperar una respuesta, por lo que solo lo bajó pero asegurándose de que sepa que cualquier movimiento iba a ser una consecuencia para la radio que aún poseía.

Cuphead lo sabía, así que una vez en el suelo se deslizó contra la pared, al darse cuenta que nuevamente estaba atrapado en los planes de ese demonio.

Con sus manos libres intentó detener sus lágrimas, mientras que el diablillo en cuestión caminaba lentamente hasta el marco de la puerta para desaparecer de su vista, junto con la radio en sus manos.

Era obvio que lo haría, ahora que ya conocía otra debilidad suya, estaba seguro que lo usaría en su contra. No iba a poder recuperarla, no iba a poder recuperar su vida, no iba a poder recuperar a su abuelo...



-¿Quieres una galleta?- Un tazón se deslizó hasta su lado, siendo empujado por el palo de una escoba-



Cups juró que su piel se erizó con el mínimo toque del tazón hacia él, observó con sospecha las galletas, hasta recordar que eran las que Kettle dejó antes de irse, recordando como Mugs le había invitado al demonio.

Ante esto solo agarró una y empezó a comerla mientras más lágrimas empezaban a asomarse, eran las última que Kettle logró preparar, quería saborearlas lo más que podía, ya que dudaba encontrar algo similar nuevamente, pero tampoco era como si fueran a ser eternas.

Observó como la escoba se apartó y fue dejada junto a una pared.

A una gran distancia Bends finalmente se sentó dejando la radio a un lado para descansar un poco después de todo lo sucedido. Logró sorportar toda esa persecución de ira y ahora necesitaba un suspiro como recompensa por lograrlo.

Mientras tanto trataba de recordar lo que le había enseñado su maestro, King Dice, cuando estaba en el casino frente a estas situaciones, era más fácil escucharlas que vivirlas.

Todo pudo haber estado de esa manera hasta que en un abrir de ojos algo tapó su mirada. 

Una olla estaba en su cabeza aplastando sus cuernos, por lo que trató de sacarla cuando sintió que algo forzaba a que se quedara en esa forma, sus ojos se fijaron en el suelo observando los tan conocidos zapatos de cierta taza.



-Cuphead... ¡Sácame esto de_

-Buenas noches chicos... ¿Cómo han estád- ¡WOW PERO QUE PASÓ ACÁ!- Mugs había llegado y al parecer había encontrado cierto muro fuera de lugar-



Se escuchó como fue corriendo hacia la habitación en la que estaban, entonces el diablillo en vez de tratar de quitarse lo que tenía en su cabeza lo forzó a que se quedara en su sitio.

Casi se olvidaba que ya no contaba con sus orejas y bigotes que le hacían ver como un felino, para su suerte, su cola seguía manteniendo el disfraz, así que no había necesidad de ocultarla para cuando Mugs llegara.



-¡Chicos! ¿Chicos? - Finalmente entró a la sala observando como Ben estaba sentado en el suelo con una olla en su cabeza mientras su hermano estaba con sus manos arriba de esta para que no se moviera, a pesar de la extraña escena se tranquilizó al saber que estaban bien- uff, están aquí... ¿Podrían explicarme que pasó? ¿Por qué hay un agujero allá? ¿Por qué está el tazón de galletas en el suelo? ¿Por qué Ben tiene una olla en la cabeza?



Se escuchó como Mugman se acercaba con tal de quitarle el utensilio, por lo que el diablillo solo acercó sus piernas a su propio cuerpo mientras buscaba algo que decirle.



-Ben trató de animarme... es todo... Hemos quedado de acuerdo que si él utiliza esto hasta que se vaya, haré el intento de volver a estar como antes- Hablo Cuphead, aún con ese tono apagado pero al menos se le escuchó.

-Sí, eso-

-Entiendo... creo...¿Pero que hay con la pared destruída? y... las galletas en el suelo-

Antes de que Bendy pudiera abrir la palabra la taza continuó- Sin querer disparé a la pared ya que Ben me asustó en un intento de levantarme el ánimo, lo de las galletas fue una actividad aquí, por eso la radio también está en el suelo-

-Exacto- Fue lo único que pudo decir el demonio levantando el rostro como si viera a la taza azul, aunque en verdad no lo hiciera.

-Parecen haber tenido una buena tarde, aunque tengamos que tapar el muro lo más antes posible por el bien de Cups- Soltó una leve quejido de frustración antes de pensar en otro tema- Voy a revisar que no haya ningún demonio en los cuartos,  Ben, quiero que cuides que nadie suplante a mi hermano, no sabemos como lo hace pero asegúrate de eso por favor.

-No hay problema-



Delante de sus ojos Mugs fue corriendo abriendo puerta por puerta y cerrándolas al instante, a pesar de eso no se sacó la olla de su rostro, no se sentía seguro sobre si era totalmente seguro que lo hiciera, además que aún sentía un poco la frustración que tenía Cuphead hacia su persona, era unba buena excusa para no mirarlo a la cara.



-Dijiste que fue un "accidente" ¿Cierto?-

-Exacto, eso no estaba en lo planeado. Solo quería que se tardara unos meses- A pesar de como se encontraba estaba tranquilo, lo cual solo pareció que no le importaba la situación, la taza solo aguanto las ganas de llamar a su hermano, aunque eso también implicaría meterse en problemas-

-Quiero... un trato contigo- Su tono seguía igual, queriendo ir directo al tema y seguro de sí mismo a pesar de literalmente estar sobre la cabeza del contrario manteniendo la olla de su lugar. 

-¿Otro trato? Eso si que es nuevo, no pensé que un mortal quisiera hacer esa clase de cosas. Sí que eres una caja de sorpresas, comenzando por el hecho de que_-

-Sí, sí. Vamos directo al punto...- Interrumpió para que no se haga más largo y Mugs vuelva- Si no me equivoco, de alguna manera sabes mucho de esta isla, lo que me haz dado a saber es que planificas mucho tus planes y siempre estas al tanto del más mínimo detalle ¿No es así?-

-Emmm... ¿Sí?- Pareció curioso por como lo decía, aunque ya podía ir interfiriendo a que punto quería llegar, lo cual solo lo desanimó- Oh, no. No no no, eso solo provocará que nos demoremos más, aunque no lo creas ya tengo demasiado en mis espaldas para cargar con otro caso-

-¿Que tal sí- ¡MUGMAN!- 



El solo escuchar el nombre hizo que Bendy volviera a tratar de reguardarse lo más que podía para que no se vean sus rasgos obvios, mientras que ambas tazas empezaban a hablarse entre sí.



-¡Mugman! ¡Sabes que no puedes escuchar a escondidas!-

-Oh vamos, tu siempre lo haces. Además que estaban teniendo una muy buena conversación- Mencionó desplegando una sonrisa, aunque no lo dijera estaba feliz de que su hermano mostrara más movimiento después de deprimirse en la mañana, creía que iba a estar así toda la semana y eso también le alegraba-

-¡Agh! De todos modos Ben tiene que irse ¿No es así?- Dio algunos golpes en el metal que cubría su cabeza con tal de recibir una respuesta-

-Sí, tengo que irme. Por supuesto....- Hablo mientras trataba de levantarse del suelo con mucha dificultad gracias a lo que llevaba a la cabeza-

-¿Por qué no se lo qui_

-¡NO!- Cups alzó la voz sosteniendo el recipiente con tal de que no se le cayera por accidente- Un trato es un trato y este es valido hasta que él salga de la casa, así que lo acompañaré hasta la puerta-

-Entonces voy con uste_

-¡No!- El felino ahora fue quién tomó la palabra tratando de avanzar hacia donde creía la salida mientras la taza roja seguía asegurándose de que la caserola siguiera en su posición- Es que tu dijiste que tienes que sellar ese agujero en la pared rápidamente, además... dudo que el demonio vaya a hacer algo justo ahora... ¿No crees? Con esa bomba de humo de seguro que escapa facilmente...-

-Pero igual puedo_

-¡YA TE ENTENDIMOS HERMANO! ¡DILE ADIÓS!- Ambos salieron corriendo de la sala, escuchándose como la puerta principal se abría y se cerraba para seguido escuchar como alguien dejaba la cacerola en la cocina y se dirigía a los cuartos

-¿Despedirme?-



Mientras que Mugs suspiraba agotado y buscando algún material para cubrir el muro momentaneamente, Cuphead utilizo su bomba de humo desde el segundo piso para salir afuera. Gracias a Dios estaba acostumbrado a caer de una gran altura y no se lastimó.

Afuera estaba el demonio mirándolo con indiferencia y un tanto molesto por todo lo que había ocurrido.



-Eso no fue para nada casual ¿Tan urgente es lo que querías decirme?- Le estaba siguiendo el juego por voluntad propia pero eso no significaba que estuviera cómodo viendo todo lo que hacía para llegar a este punto. Solo lo seguía ahí con la idea de que Cups finalmente había llegado a la etapa de negociación.

-Sí y créeme que te va a interesar- El contrario frunció su rostro con un obvio "lo dudo", por lo que solo tuvo que continuar con sus palabras- Solo quiero que hagas todo lo posible para averiguar donde está o que pasó con Elder Kettle ¿Sí?

-... Y sí era lo que estaba pensando...- Colocó su mano en su rostro arrepintiéndose de haber eligido a esta taza como equipo- ¿Y yo que recibo? ¿Sabes que los trat_

-Haré todo lo que quieras con tal de mejorar el casino y tu rendimiento para terminarlo más rápido- Menciono como si nada, dejando espupefacto a su oyente. Parecía otra otra persona diciendo las cosas como si nada o simplemente había recuperado su valentía, así que esta era la famosa etapa de negociación, interesante-

Trataría de aprovecharse de eso-Eso suena igual a nuestro trato principal, no creas que no lo estoy notando- 

- LO QUE SEA, ya no serán solo temas del casino, también te apoyaré los que tengan que ver fuera de este con tal que cumplas tu parte hasta que el casino vuelva a funcionar-

-¿Incluso matar o hacerle daño a alguien?- Preguntó con un buen interés, al parecer Dice no resultó ser tal mal maestro después de todo. Cuphead se notaba desesperado por conseguir lo que quería, aunque había la posibilidad que en un futuro se negara rotundamente a hacerlo, eso no significaba que fuera una pérdida total, pero desde su punto de vista era una oportunidad para tener más jugadas en esta partida-

-...- Lo pensó un largo tiempo- Si no hay de otra, lo haré. Siempre y cuando tu sepas que nadie se de cuenta que fui yo-

-Entonces es un trato- Menciono con normalidad, no es como si tuvieran que seguirlo al pie de la letra después de todo, pero su semblante cambió al ver como la taza estiraba su mano hacia él, algo curioso dado sus principios- ¿Que estás haciendo?- 

-Es para cerrar un acuerdo ¿No? De lo que sepa así lo hace todo el mundo, hasta demonios y dado que eres incapaz de crear un pacto verdadero no veo el problema-

-Es que pensé que tú... ¿Sabes que? No importa- Agarró su mano, soltándose a los segundos, viendo como la taza utilizaba su habilidad para entrar nuevamente a su hogar- Eso fue extraño... los mortales son demasiado extraños...

Continuará----

Hola mis pesadillas, aquí Natura reportándose.

Algún día perderemos la sanidad mental de la taza si sigue así.

Lo último fue un detalle que tomé sobre las etapas del duelo. Cuando una persona está en negociación que sería la tercera etapa suele tratar de pensar que tiene el control de la situación y suele hacer pactos con entes superiores, no directamente.

Como tipo "Te juro Dios que si ella regresa, yo nunca volveré a... bla bla bla"

En la mayoría de casos se pasa de largo una vez termina el duelo, pero ¿Cómo sería si en verdad tuvieras a ese ser en frente tuyo? Al menos uno que supieras que sí puede ayudarte. He de ahí la respuesta.

Por lo que se diría que lo hizo sin pensar o sin darse cuenta, solo necesitaba sentir que tenía el control de las cosas, razón por la que no le importó la distancia o el miedo hacia el contrario, añadiendo que gracias a eso la etapa de ira pasó notablemente rápido, ya que su mente se centró en la idea de...

"Este ser al frente mío puede hacer algo... puedo hacer algo... solo debo de hacer otro trato"

Y creo que eso sería todo.

Sin más que decir, nos vemos mis pesadillas.

Dudas---



Algo random:

Lo malo de que una pueda hablar y la otra no.

(Lo de abajo es un boceto que estaba haciendo para esta capítulo pero al final no me quedó, así que lo hice miniatura ¿Saben cuál es?)



































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