-¡¡Auch!! ¡Pero que diablos te pasa!-

-Prometiste que ibamos informarles a primera hora del día, pues adivina que hora es-

El cuerpo de la taza se levantó antes de agarrar su cabeza y colocársela en su lugar para así ver el reloj correctamente el cual señalaba las tres de la mañana. Solo se podía observar oscuridad a través de la ventana como si su habitación fuera la única luz en kilómetros.

-Pero si nisiquiera a salido el sol, hasta dudo que alguien además de nosotros esté despierto a esta hora Mugs- Se quejó estirando sus ojos cansados los cuales luchaban por seguir abiertos- No lo decía literal-

-De hecho no es tan temprano, simplemente calculando el tiempo en que vamos a demorar en llegar hasta la ciudad es mejor despertarnos ahora para informarles justo cuando salgan de sus casas-

-Mejor ve tú ¿Por qué tendríamos que ir ambos de todas formas? Con solo tus palabras lo entenderán-

Con notable descuido se colocó su cabeza en la mesa de noche y su cuerpo se acomodó en su cama dispuesto a volver a su siesta. O así era hasta que su hermano volvió a tirar de su cuerpo provocando un estruendo en la pequeña casa, escuchando como desde el primer piso su abuelo decía que no era hora de jugar golpeando el techo con su bastón.

-¡Lo siento abue!- Gritó el más activo de los dos para dirigirse a su hermano- ¿Podrías dejar de bromear por un segundo? Esto es algo serio ¿No te preocupa que haya un demonio desconocido caminando por Inkwell haciendo quién sabe que y nadie excepto nosotros y el abuelo lo sepa?-

Le exclamó, levantando el dolorido cuerpo del contrario y volviendo a colocar su cabeza en su sitio, le dio unas cuantas vueltas para ajustarla y así tener la certeza de que no se le iba a salir cuando jalara de su aza.

Fue pesado tener que llevarlo de esa forma tan temprano, aunque para su suerte antes de llegar a las gradas su hermano finalmente se levantó para continuar por su cuenta aunque muy desanimado y con mucha lentitud como si cada paso le costara una vida por lo que Mugman volvió a jalarlo a la fuerza.

-¡Buenos días Elder Kettle! Cups y yo ya nos vamos, volvemos dentro de unas horas, lo prometemos- Le saludó antes de salir con la taza roja la cual solo levantó levemente su mano como despedida antes de que la puerta se cerrara

Elder Kettle siempre había sido alguien muy comprensible, no solía salir mucho pero confiaba en sus nietos y eso se puso aprueba con las batallas que tuvieron donde hubo veces que regresaban solo para hablarle de sus miedos o para mostrarle alguna nueva habilidad.

Fue un tiempo en el que no pudo dormir tranquilo con el pensamiento de que en la mañana ya no volverían y se quedaría solo en esa cabaña hasta sus últimos días. Pero para su suerte esos solo fueron pesadillas.

Ahora todo estaba bien, ellos parecían tener un futuro brillante por su popularidad, pero no importaba como los demás los retrataran ahora, aún podía recordar cuando eran más pequeños y solo querían llegar a un estanque para ver las criaturas que encontraban.

"¿En que momento cambiaron tanto su vidas?"

Fue su pensamiento mientras daba vueltas a un pancake asegurándose de que esté en el punto perfecto para unirlo a la torre que estaba haciendo para cuando regresaran, viendo por la ventana como sus pequeños desaparecían entre las tinieblas.

Pero ya no tenía miedo, sabía que volverían junto al sol del amanecer.

El camino era silencioso pero ambos hermanos seguían adelante, uno siendo llevado por el otro al no tener las ganas de levantarse de su comodidad o eso era hasta que se alejaron lo suficiente para llegar a un sendero con suelo desigual donde tuvo que andar por su cuenta si no quería terminar golpeado al final de la caminata.

-Aún no entiendo porque tengo que ir yo-

-Primero, fuiste la víctima principal de ese demonio y segundo, si nos encontramos en algún peligro sabes que tenemos que estar juntos SIEMPRE-

-Wow... cuántos peligros- Extendió sus manos, señalando su entorno con ironía- Además que lo más probable es que ese demonio esté muerto ¿Quién sobreviviría a todo eso? Literalmente fue aplastado por una roca, explotó por alguna razón que desconozco para seguido ser disparado y volver a ser mutilado por otra cuando parecía nisiquiera poder respirar.

-Pues al parecer estaba tan muerto que casi te lleva con él-

-Mira, a lo que me refiero es que va a demorar mucho en volver así que no veo porque preocuparnos tanto, tampoco es como los demás no supieran defenderse o necesiten protección, por algo ganaron su título de "jefes"-

Exaltó la taza continuando su camino botando una roca con su pie con aburrimiento, mientras que su contrario no le respondió, sabía que había despertado con mal humor y seguramente en unos minutos se le pasaría, por ahora lo mejor era ignorarlo si no quería caer en la locura por contradecirlo

A partir de ahí todo fue tranquilo o eso parecía.

Saludaron a todos, invitándolos a reunirse en la plaza de la ciudad para un anuncio importante. Lo más sensato hubiera sido solo informarles a los líderes de cada clan o grupo, pero al parecer Cuphead estaba tan harto de la situación que había hecho todo por su cuenta. 

En el instante que Mugman se dio cuenta era demasiado tarde, un montón de civiles estaban ahí listos para escucharlos y no podían pedirles que se retiraran ya que algunos fueron traidos a la fuerza o amenazados, por lo que sería hipócrita y poco moral.

Sin contar que enojaría a su hermano más de lo que debería.

Todos los miraban espectantes y así ocurrió lo esperado.

En cuanto dijeron las palabras "demonio" se pudo sentir la tensión entre los habitantes, algunos temblaron ligeramente y otros se trataron de separar de aquellos quienes los rodeaban. Era conocido que esas criaturas eran capaces de cambiar su forma para hacer travesuras, no podían arriesgarse.

Aunque no pasó a mayores, si se pudo decir que fue algo que cambiaría nuevamente la forma en la que Inkwell se estaba desarrollando, una vez más habían perdido un poco de confianza entre sí lo cual indicaría que todo iría más lento de como lo estaban haciendo.

Pero al menos estaban informados y preparados para cualquier cosa.

A comparación de antes, cuando las tazas regresaban a su casa nadie los saludó, muchos se quedaron hablando entre sí sobre el tema del día. 

Se suponía que debían dejar todo lo que tenga que ver con el casino atrás, pero al parecer el pasado siempre volvería y ahora mismo estaba presente nuevamente en el alma de todos mediante el miedo.

No fue agradable para ambos seguir caminando siendo rodeados lentamente con algunos para responder preguntas que ellos mismo desconocían, no podían describirles siquiera la tan pedida apariencia del peligro al que debían enfrentarse.

 Mugman lo había visto como una masa deforme antes de ser aplastado perdiendo todo rastro, mientras que Cuphead solo lo determinaba como una sombra con cuernos y una cola para no querer repetir las mismas palabras. Lo cual no dio ninguna ayuda al ser características obvias.

No soportaron la cantidad de reporteros, cámaras y ciudadanos en general que los acorralaron cerca estaban del puente que los llevaría a casa, no por el hecho de que no querían responderles, sino que no sabían como. Ahora el hecho de informarlo parecía haber sido un muy mala idea al no tener datos que brindarles.

Así que sin nada más que hacer Mugs agarró fuermente la mano de su hermano y salieron corriendo en dirección a su hogar dejando a todos atrás, los cuales no hicieron nada por seguirlos ya que era obvio por sus expresiones que no tenían idea sobre este nuevo demonio aunque les hubiera gustado forzarlos.

La taza roja intentaba con todas sus fuerzas seguir el ritmo de su hermano, después de todo este tiempo finalmente había vuelto en sí y estaba razonando lo que Mugs tuvo que pasar desde que se despertaron. 

Intentó decirle que vaya un poco más lento en un momento que casi se cae por una desigualdad en el suelo, pero simplemente lo ignoró y siguió jalándolo a toda velocidad. Había dos opciones, estaba enojado o muy tenso.

Parecía más lo segundo.

Al final tuvo que acostumbrarse a que así iba a ser su recorrido de regreso, por lo que solo trató de igualar su caminar mientras miraba su entorno y el como unas simples palabras cambiaban todo una vez más.

Hasta que debajo de un árbol vio como un grupo de jóvenes de su edad hablaban entre sí, parecía normal hasta que se fijó en uno de ellos.

Uno que tenía una sonrisa en su rostro y cuyos ojos miraban a todo el grupo mientras conversaba sobre sí mismo. Alguien que llevaba una cola y cuernos.

En cuanto se dio cuenta de la mirada de la taza se giró dejando de pronunciar alguna palabra, esos ojos se fijaron en Cuphead aún mostrando una sonrisa mientras colocaba su mano a un costado, a pesar de no escuchar nada pudo sentir un claro

 "Buen intento"

Sin perder la vista de la taza hasta que estuvo lo suficientemente lejos como para siquiera ver una silueta.

Siendo el momento menos indicado pero que por obra del destino finalmente reaccionó.

-Mugs...¿Mugs? ¡Mugs! ¡El demonio está allá!-

Su hermano rápidamente se giró soltando su mano para volver hacia sus pasos no sin antes reclamarle el porque no le había dicho antes.

Pero todo pareció en vano cuando llegaron y aún seguía el mismo grupo de chicos pero sin rastro de un ente demoniaco.

Cuando les preguntaron, uno de ellos mostró un gato que llevaba en su hombro comentándole que probablemente lo malinterpretó y que se estaba volviendo loco por todos los acontecimientos que pasaron.

Culminando con que deberían descansar ya que sería todo un problema si en algún momento llegaran a llegar a lastimar a alguien.

Era un buen consejo pero no quitaba el hecho de que lo pronunciaron como si fuera un insulto, algo que no les habían hecho desde la derrota de Devil.

Iban a responderles pero el grupo se retiró sin importarles sus palabras, hasta el gato parecía mirarlos con desprecio. Sin duda ese demonio hizo algo.

El resto del camino se la pasaron hablando sobre ese tema dejando el hecho de que en la ciudad había miles de ciudadanos aún esperando más información del que se les dio.

Lo cual no era tan importante como que Cuphead juraba haber visto a ese ser. Eso significaba que estaba vivo, pero eso no era lo que les sorprendía, sino que había sanado en menos de 24 horas demostrando al mismo tiempo que era capaz de escapar de la muerte más de 3 veces.

Y aunque las tazas no supieran mucho de su especie, por la experiencia que tuvieron con los diablillos de Devil conocían que a pesar de tener habilidades únicas eran como cualquier mortal por ese lado. Hasta el diablo permaneció en la superficie herido un largo tiempo hasta que se retiro oficialmente.

Si eso no era obra de Devil no sabían que.

Era tan misterioso que daba miedo.

Con los días todo pareció empeorar.

En los primeros hubo una discusión sobre un niño que sin querer se comió una gomita, la cual provenía del reino de dulce, subiendo a mayores cuando empezaron a mostrar que no era la primera vez que los mamíferos hacían eso con la dulce gente y que lo dejaban pasar como un accidente sin consecuencias.

Los siguiente fue que alguien se había metido en la colmena de Rumor y había sacado galones de miel que eran para los nuevos integrantes del enjambre.  Siendo encontrados en el invernadero de Cagney provocando otro problema sobre la cantidad inhumana de polen que sacan de sus flores sin permiso.

Finalmente lo más reciente, que fue la estación fantasmal. Nadie sabía de donde habían sacado materiales para construirlo, pero terminó en desastre cuando se tomó en cuenta que la llegada de la feria estaba siendo más lento de lo esperado. Llegando a lo evidente.

Y ahí es donde se encontraban, como héroes de Inkwell fueron convocados para cada uno de estos problemas con la esperanza que supieran como arreglarlo desde un punto neutro.

¿Pero que podían hacer ellos?

Si sacamos el título que tenían, solo eran unos chicos ajenos a los acontecimientos y sin mucha idea de que hacer o como actuar.

Pero al final ahí estaban, siendo los tan esperados héroes una vez más.

Pero no se daban por vencidos, estaban seguros que esto no era más un acto de esa criatura, aquella que había venido para separarlos una vez más, sea lo que sea, iban a detenerla.

Continuará---

Dudas---

Algo random:

-"¡¡I'm alive, Immortalized!!"