Capítulo corto. Básicamente, es la cirugía de mi madre hoy, en su corazón y nada garantizado. Tuvo el preoperatorio a principios de esta semana y desde que el auto de mi padre se descompuso, los he estado transportando toda la semana para ayudar con eso.

Más de eso ayer y hoy, con el día de hoy llevándolo al hospital para pasar tiempo con ella. Obviamente, no quería apresurarlo a él ni a mí mismo con respecto a eso, por lo que el tiempo dedicado a este capítulo es mucho menor.

Arte de portada: GWBrex

Capítulo 6

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Su padre le dio un fuerte empujón en la espalda, sin duda confundiendo la mirada boquiabierta de Jaune con una atracción inoportuna. No lo era. La chica parecía como si la hubieran arrastrado hacia atrás a través del barro y los arbustos, con pequeños cortes y magulladuras y rastros de lágrimas para enmascarar cualquier belleza natural. Eran los ojos, esos malditos ojos, que cada fibra de su ser le decía que le eran familiares.

Imposible. Al menos para él lo era. Conocía a todas las chicas de Ansel, al igual que a todos los chicos, hombres, niños y mujeres. El lugar era demasiado pequeño para esconder a alguien más, y nunca en su vida había viajado más allá de los pasos. El Santo Oscuro lo había hecho, o sus encarnaciones anteriores lo habían hecho, pero esta chica no podía haber tenido la edad suficiente para haberse encontrado con ninguno de ellos, y mucho menos para familiarizarse con ellos.

Nicholas y el alcalde Cobbin corrieron al lado del hombre herido, el alcalde le habló rápidamente a la vieja Martha mientras Nicholas tomaba el paño empapado de la mano de la mujer y ayudaba a secar las heridas del hombre. La acción repentina estimuló a Jaune también, haciéndolo tragar y acercarse a la chica claramente angustiada.

—Deberíamos dejar que trabajen en él.

No estaba seguro de qué más decir: ella debía estar sedienta, cansada y claramente necesitaba un buen baño, pero él habría rechazado cualquiera de ellos si su padre muriera en un catre.

—Pero papá...

—Está en buenas manos. Lo mejor que puede ser —Jaune se inclinó para susurrar—: Estaremos en su camino. Necesitan limpiarlo y está cubierto de sangre y suciedad. Eso podría empeorar las cosas.

Fue algo cruel de decir pero provocó una reacción, haciendo que los ojos plateados de la chica se abrieran de par en par. Rápidamente corrió junto con él y retrocedió. Cobbin y Nicholas ya estaban trabajando en las heridas del hombre, limpiándolas lo mejor que podían, así que no había mentido. Sin embargo, se veían horribles. Eran profundos, pero eso no era lo que hacía que Jaune se sintiera tan derrotista. Los bordes estaban teñidos de amarillo, con costras de pus sobre los cortes que manchaban la sangre de un rojo fangoso oscuro.

Había venido desde Patch o eso dijo ella, y no fue un viaje corto. Mucho de eso tuvo que haber sido en un barco. Toda esa agua sucia, luego el bosque y lo que sea que había en las garras del Grimm que los atrapó. Lodo como mínimo, pero tal vez incluso sangre y sangre de otros animales o personas. Ese tipo de herida empeoraría rápidamente si no se trataba, y era obvio que el hombre se había centrado en llevar a su hija a un lugar seguro primero, y luego en su propia salud.

«No lo va a lograr», pensó Jaune. Por una vez, las sombras de los recuerdos de vidas pasadas trabajaron no para burlarse de él sino para estar de acuerdo.

Había soñado con tratar de unir a la gente, los heridos y los muertos, y estaba empezando a pensar que uno de los Señores Oscuros del pasado había sido un sanador y que eran sus recuerdos los que estaba presenciando. Había pocas otras razones para que él supiera de un vistazo el estado de la infección.

«Será un milagro si se despierta antes de morir. La infección ya ha llegado a su sangre y lo ha sumido en un sueño profundo.»

Manos pequeñas y sucias se aferraron a su manga. La chica no era demasiado joven, pero era pequeña, y solo le llegaba al pecho.

—Estará bien, ¿no?

No. No lo estaría.

—Papá y el alcalde Cobbin harán todo lo que puedan —dijo, y esperaba que su evasiva no se notara—. Tenemos que asegurarnos de que no colapsarás ahora, o entonces tendrán que dividir el tratamiento.

—¡Estoy bien!

—Estás sangrando —Jaune señaló su rostro.

—E... Era solo una rama...

—Pero si se infecta, cuidaremos de dos personas —la condujo con firmeza hacia la puerta principal y hacia la nieve fría y violenta. La muchacha se estremeció y se agarró la capa sobre los hombros—. Te llevaré a casa de mi familia y podemos calentar un poco de agua allí. Mis hermanas deberían tener algo de ropa para ti y luego podrás comer.

—No tengo hambre.

Tan pronto como lo dijo, su estómago rugió. Los ojos plateados de la chica se cerraron con fuerza, la frustración y la ira sangraron mientras apretaba los dientes.

—Trata de forzar un poco de todos modos. Tu cuerpo lo necesita.

—Yo... Sí. Soy Ruby...

Jaune. Encantado de conocerte —podía decir que la presentación era su forma de disculparse, no que necesitaba hacerlo—. Ese era mi papá allá atrás. Él sabe cómo cuidar a las personas heridas.

Antes, había asumido que era por la frecuencia con la que ocurrían las heridas de caza, pero ahora lo sabía mejor. Su padre debe haber ayudado a curar a la gente después de grandes peleas en su compañía de mercenarios.

—¿Cuál es el nombre de tu padre?

—Taiyang. Es fuerte. Una vez luchó contra todo un grupo de bandidos por su cuenta —se jactó.

—¿En serio? ¿Lo viste?

Ruby negó con la cabeza, su cabello negro asomándose por debajo de la capucha mientras lo hacía.

—Fue antes de que yo naciera, pero todos en Patch lo recuerdan y hablaron de eso, así que sé que es verdad. Venían a la aldea y exigían un tributo. Papá salió solo a luchar contra su líder durante dos noches. Se fueron sin nada después, y papá fue llamado héroe.

Wow. Ansel no era lo suficientemente rico como para tener que lidiar con bandidos, pero todos crecieron siendo advertidos sobre ellos. No se sabía si el grupo que atacó a Patch era fuerte o no; podrían haber sido un grupo desesperado y desordenado, pero aún así fue valiente que un hombre entrara en su campamento y exigiera luchar contra su líder.

«Y ahora ha dado su vida para llevar a su hija a un lugar seguro.»

Juniper los recibió en la puerta principal, después de haber escuchado la conmoción, y afortunadamente se apresuró a llevarse a Ruby al interior, canturreando su estado y gritando a Saphron que comenzara a calentar un poco de agua para un baño.

No tenían una tina de metal como en la taberna, sino un barril impermeable que se calentaba arrojando piedras calientes del fuego adentro y luego colocando otra tabla de madera para no pisarlas. Estaba agradecido de que sus hermanas se lo quitaran de las manos, y Ruby se apartó rápidamente para poder tener algo de privacidad. Entonces, Juniper lo acorraló y exigió saber qué estaba pasando. Le dijo lo más bajo que pudo.

—Esa pobre chica. ¿El padre está...?

Jaune miró hacia atrás para asegurarse de que no pudiera escucharlo. El silbido de las rocas que caían al agua era bastante fuerte, al igual que la charla de Saphron mientras le ofrecía ropa nueva a Ruby una o dos habitaciones más allá.

—No se ve bien —susurró de vuelta. Los ojos de Juniper se cerraron suavemente—. No creo que lo logre.

—Ten un poco de esperanza todavía. Tu padre sabe lo que está haciendo y, por la gracia de la Diosa, el hombre saldrá vivo.

Jaune sinceramente dudaba que la Diosa tuviera algo que ver con eso, pero se guardó esos pensamientos potencialmente blasfemos para sí mismo. Juniper no había visto al hombre y no sabía lo mal que estaba; ella solo estaba tratando de mantener el ánimo de todos. Tampoco debería haber sido capaz de decir qué tan malo era, así que se lo guardó para sí mismo.

—Han estado viajando durante mucho tiempo —dijo—. ¿Puedes ayudarme a preparar algo de comida para Ruby? No quiere comer, pero debe estar muriendo de hambre.

—¡Sí! —Juniper se animó, ansioso por tener algo, cualquier cosa, que hacer para ayudar—. Yo me encargaré de eso, tú sal y recoge algunas mantas extra del almacén, ¿quieres? Tendremos que instalarle un catre. La pobre chica debe estar muerta de pie.

—Me pondré en eso.

***

Ruby se limpió bien.

La chica era tan pequeña como había pensado al principio, y resultó que su piel pálida no era solo por el frío y el largo viaje; era naturalmente así, con cabello oscuro que le llegaba a los hombros para compensar el color y sus ojos plateados se centraron en un plato de carne cocida y verduras que devoró como un animal hambriento. Su capa harapienta y manchada de sangre había sido reemplazada por unas medias marrones de piel de animal con una blusa color crema solo unas tallas más grande en la parte superior. Lo había atado con un corsé de cuero negro, uno que estaba seguro no había venido de sus hermanas y debía haber sido suyo.

Era llamativa, no una belleza clásica ni siquiera la chica más bonita de Ansel, pero él no conocía a nadie con ese tono de cabello. No era el negro más puro, y las puntas de su cabello incluso parecían mostrar un poco de marrón rojizo cuando la luz las reflejaba. Y aún así, esa maldita sensación de que la había visto antes, que la conocía de alguna parte. Simplemente no desaparecería.

Fue en algún momento durante su comida que la puerta crujió y se abrió. Ruby dejó caer la comida al instante y Juniper miró a su marido con clara desaprobación por la interrupción.

—¡¿Papá está bien?!

Nicholas se detuvo en la puerta, confundido por un momento y luego recuperando su orientación. Jaune lo conocía lo suficiente como para saber qué significaba el breve apretón de sus labios.

—Hemos hecho lo que hemos podido. El resto está en manos de la Diosa. Si tiene la fuerza para luchar contra la infección, se despertará.

Una parte de Jaune reaccionó visceralmente a las palabras. De manera antinatural y violenta. Fuerza. Pah. El hombre tenía la fuerza suficiente para escapar de Patch y llevar a su hija a Ansel, y lo poco que quedaba se agotaría. Tonterías supersticiosas. La fuerza no era lo que llevaría a Taiyang a la vida o la muerte, sino la gravedad de su infección y si las hierbas se habían aplicado lo suficientemente rápido para tratarla. Sin embargo, la reacción y la ira que sintió no eran suyas y las reprimió.

—¡Él es fuerte! —Ruby asintió con la cabeza con seguridad—. Él es el más fuerte, luchará contra esto. Solo espera y verás.

Jaune no tenía idea de cómo Nicholas logró forzar una sonrisa. Jaune estaba agradecido de que Ruby no estuviera mirando en su dirección.

—Me alegra escucharlo, muchacha. Si no te importa, ¿te importaría contarme lo que ocurrió en Patch? Tendré que proteger la aldea si hay Grimm por ahí.

—Es solo uno. Había más en Patch, probablemente todavía los hay, pero solo había uno aquí. Comenzó hace dos meses. Tuvimos cazadoras que visitaron la isla para buscar a aquellos con el talento. No fui elegida. Nadie lo fue. No parecían demasiado sorprendidas por eso y se fueron un día después. Después, continuamos con normalidad. Pescando, cultivando, comerciando, pero uno de los ferries desapareció una noche cuando transportaba caballos y comerciantes. No hubo tormentas, así que no tenía ningún sentido.

—¿Podrían haberse caído? —preguntó Nicholas.

—Encontraron el ferry más tarde, o lo que quedaba de él. Era solo un bote plano, pero aparentemente estaba cubierto de sangre. Papá dijo que era como si hubiera ocurrido una guerra en él, pero no había ningún cuerpo.

Nicholas respiró hondo.

—¿Y entonces qué?

—Comenzaron a suceder otras cosas. Los granjeros desaparecieron, los perros ladraban salvajemente a altas horas de la noche y uno de nuestros cazadores no regresó después de ir a ver qué era. Encontramos huellas. O, bueno, otros lo hicieron —ella murmuró—. Papá me mantuvo adentro donde estaba segura. Sin embargo, me dijo que eran grandes. Grimm. Enviamos mensajeros a Vale después para pedirles a las cazadoras que vinieran a ayudarnos. Llegaron tres días después.

—¿Ellas llegaron? —Jaune interrumpió. No estaba seguro de por qué no había creído que lo harían (era su deber solemne) y, sin embargo, estaba sorprendido.

—Eh. Sí —Ruby lo estaba menos, y más que un poco confundida en cuanto a su sorpresa—. Enviaron cuatro cazadoras. Dos de ellas se quedaron en Patch y sus alrededores para mantenernos a salvo, mientras que las otras dos fueron solas a los bosques y prados para cazarlos.

—¿No pudieron encontrar nada? —preguntó Nicholas—. Le dijiste a los guardias de la puerta que Patch se había caído.

—Oh, encontraron algo —Ruby dijo. Sus manos se cerraron en puños sobre la mesa—. Encontraron muchas cosas. Eran... eran increíbles —susurró—. Lucharon con la fuerza de diez personas cada uno, pero cuando llegó el Grimm... —se le escapó una risa de pánico—. No fue uno o dos. Fueron casi cien.

—¡Diosa! —Juniper jadeó. Alrededor de la mesa, todos hicieron la señal contra su corazón. Jaune también lo hizo, por mucho que se le revolviera el estómago al hacerlo. Más sentimientos que no son los suyos.

—Diosa protege —Nicholas repitió sordamente—. ¿Cien? ¿Estás segura? ¿No podrías haberte equivocado? El miedo hace que los más valientes vean cosas...

—¡Fueron muchos! —Ruby dijo a la defensiva—. ¡Tal vez no cien, pero cerca! No fueron solo uno o dos o incluso diez, pero pudieron mantener ocupadas a las cazadoras y entrar por las puertas. Fue... Fue una masacre. Todas las mujeres y los niños fueron puestos en el último ferry y salió. Los hombres se quedaron para ganar tiempo.

—¿No estabas en ese ferry? —preguntó Saphron.

—No —Ruby espetó—. Podría pelear. Y-Y no iba a abandonar a papá para que muriera solo. Agarré una guadaña y fui a unirme a él.

—Eso fue una tontería —dijo Nicholas.

—¡No me importa! ¡Él es mi padre!

—Está bien, cariño —Juniper la hizo callar mientras le lanzaba a Nicholas una mirada firme. Se dio por vencido con un suspiro, aunque Jaune sabía que probablemente estaba imaginando a uno de sus propios hijos negándose a seguir su consejo y regresando para luchar y morir—. Tu padre llegó a la orilla a salvo, así que me imagino que no hubo muerte allí, una última resistencia.

—No. Cuando vio que había regresado, supo que tenía que sacarme él mismo. Y él también —la sonrisa tensa y cansada de Ruby le dijo que sabía que lo haría. Tal vez ese había sido su plan todo el tiempo para asegurarse de que ambos escaparan—. Tomamos uno de los barcos de pesca y remamos. Había otros dos también, pero nos abandonaron al llegar a la orilla.

—¿Por qué? —preguntó Nicholas.

—Papá ya estaba herido entonces y se movía más lento. ¡Dijeron que solo los arrastraríamos hacia abajo! —el gruñido de Ruby compartió sus pensamientos sobre eso—. Incluso se llevaron la espada de papá y el dinero que teníamos. Nos robaron allí mismo, ¡nuestros propios vecinos!

—Los hombres se vuelven poco más que lobos cuando sus vidas están en juego —dijo Jaune. Se sintió lo correcto para decir, incluso si todos se giraron para mirarlo, claramente sorprendidos.

«¡¿De dónde diablos salió eso?!»

—Él no está equivocado —Nicholas finalmente dijo—. Aunque me preguntaría cómo y dónde aprendiste eso. Sí, puedes confiar en un hombre en tiempos de abundancia, pero es en tiempos de necesidad donde esos lazos se ponen a prueba de verdad. Alguien que está a tu lado en esos tiempos es un verdadero amigo. ¿Y entonces caminaste hasta aquí sola? ¿A través del aguanieve y la nieve, cargando a tu padre todo el tiempo?

Rubí se encogió de hombros.

—¿Qué más podría hacer?

—¿Y el Grimm que mencionaste aquí...? ¿El que te atacó?

—No nos atacó.

—¿No fue así?

—No —Ruby negó con la cabeza rápidamente—. Ese hombre en la puerta asumió. Estaba balbuceando para ser justos —agregó—. Solo quería que papá entrara.

—¿Entonces no hay uno?

—No. Lo hay. Lo vimos. O yo lo vi. Papá ya estaba inconsciente para entonces. Se estaba moviendo a través de los árboles y... era como si nos sintiera. Yo estaba callada, y papá estaba inconsciente, pero siguió olfateando el aire a pesar de que estábamos a favor del viento en medio de una tormenta de nieve. Se acercó, una cosa grande, parecida a un lobo.

—Beowolf —Nicholas gruñó—. Los he visto antes. Dices que no te atacó. ¿Por qué no? Parece que hubieras sido una presa fácil.

—Lo habría hecho y... no sé. Estuvo a punto, estoy segura, pero luego simplemente... no lo hizo —el rostro de Ruby se arrugó—. Miró hacia otro lado como si hubiera escuchado algo. Como si algo más le llamara la atención. Entonces sus ojos parecieron brillar aún más, se alejó y nos dejó.

—Comportamiento extraño —Nicholas se torció la mandíbula. Jaune tenía la sensación de que no estaba del todo convencido de que Ruby hubiera visto lo que había visto. Sonaba casi demasiado increíble para ser verdad—. ¿En qué dirección se fue?

—Realmente no estaba prestando atención. Podía ver humo sobre los árboles y quería llevar a papá allí.

—¡¿Estaba dentro del alcance de la aldea?! —Nicholas preguntó rápidamente.

—Estábamos en sus puertas menos de cuatro minutos después. Incluso se veía de esta manera antes de partir. Miraba directamente hacia el pueblo.

Nicholas se levantó con un estrépito mientras su asiento se derrumbaba. Se dio la vuelta y agarró su abrigo del gancho de madera junto a la puerta y se lo echó sobre los hombros.

—Tengo que ir a hablar con los guardias y el alcalde —dijo bruscamente—. Saphron, Coral, Sable. Ustedes tres se van a dormir temprano esta noche. Quiero que descansen y estén listas para venir a explorar conmigo por la mañana.

Las tres chicas asintieron, aunque, como era de esperar, Jade dijo:

—Puedo ir...

—¡No! Tus hermanas son mayores. Más experimentadas. Todos ustedes se quedan, y no se te ocurra ninguna idea, Jaune —señaló con firmeza—. Deberías haber aprendido la lección la última vez que te escabulliste y casi mueres. Si vuelve a suceder, te arrastraré de vuelta a casa por las pelotas.

—¡Me quedaré! —Jaune chilló—. ¿Crees que este Grimm los siguió desde Patch?

—No. Los habría atacado antes si lo hubiera hecho. No —dijo—, creo que este es el último rezagado de nuestra propia visita de la cazadora hace dos meses. Probablemente vino porque sintió su aura, y ahora no puede encontrarlos y está confundido y dando vueltas. Somos afortunados de que esas dos lidiaran con el Ursa que venía con ellas. Un Grimm es un problema con el que podemos lidiar. Más, y podríamos enfrentarnos al mismo problema que Patch.

Juniper se tapó la boca con las manos.

—Tú no crees...

—Eso es lo que yo, Saphron, Coral y Sable discerniremos mañana. La nieve dejará huellas. Si es solo uno, estaremos bien. Si es más, tendremos que buscar ayuda de Vale. No tiene sentido preocuparse por eso ahora —dijo—. A diferencia de Patch, nuestra cosecha está lista. ¿No hay nadie aquí que tenga motivos para ir más allá de los muros y ponerse en riesgo? Pero por ahora, voy a tener más hombres en los muros y me aseguraré de que estén prestando atención. No vamos a correr ningún riesgo.

Habiendo dicho su pieza, Nicholas abrió la puerta al viento tempestuoso de nuevo y salió. La brisa invernal atrapó la puerta y la cerró de un portazo detrás de él, dejando la pequeña casa en silencio, excepto por el crepitar del fuego cercano.

***

No podrías tener pesadillas sin dormir. Jaune no estaba seguro de si alguno de ellos podría conciliar el sueño esa noche, pero sabía que no podía. El crepitar bajo del fuego y el calor luchaban contra el viento aullador que azotaba el techo de paja. Los largos, resonantes y lúgubres aullidos del viento se convirtieron en Grimm en su mente, inquietantemente llamándolo fuera de los muros, gritando que estaban aquí por él, que querían que saliera y los enfrentara.

La puerta se abrió y se cerró abajo, y una conversación tranquila quedó fuera de su alcance. Debe haber sido Nicholas regresando y hablando con Juniper, pero no duró mucho y pronto la puerta se abrió y se cerró de nuevo. El alcalde Cobbin y los guardias deben haber estado tan preocupados como él por tener a Nicholas yendo y viniendo durante la noche.

O podrían haber estado investigando al padre de Ruby. El hombre estaba al borde de la muerte y algo más grande que los míseros conocimientos de medicina de Jaune parecía ser lo que lo confirmaba.

«¿Podría uno de los Santos Oscuros anteriores haber sido un sanador? Realmente no tiene sentido con la imagen de él, pero tal vez eran como yo, una persona normal antes de que él se hiciera cargo.»

¿Podrá curar al hombre...?

Era una idea fantasiosa, nacida de demasiado tiempo libre y de una noche sin nada más en qué pensar. Sin embargo, Pyrrha había dicho que el aura podía sanar. Le había hecho eso a su corte, reduciéndolo a una cicatriz que ahora no era más que una delgada línea roja. El Santo Oscuro es un hombre con aura, era un hombre con aura, ¿no significaba eso que podía hacer lo mismo? Jaune cerró los ojos.

«Si realmente estás ahí en alguna parte, ¿cómo podría curar a ese hombre? ¿Podría salvarle la vida...?»

Imágenes. Sus manos brillaban, un hombre profundamente herido jadeando y abriendo los ojos. Duró una fracción de segundo y los ojos de Jaune se abrieron de golpe. No había esperado una respuesta real y, en verdad, no la quería. No ver nada en absoluto lo habría dejado aferrarse a la esperanza de que estaba equivocado en todo esto. Que fue un error ridículo.

—Puedo curarlo...

Tal vez. En teoria. Ver una visión no significaba nada, pero ahora estaba acostado en la cama con el conocimiento absoluto de que un hombre moriría si no hacía nada, y que podría detenerlo. Si estaba dispuesto a arriesgarse a exponerse. Jaune gimió y se pasó un brazo por los ojos.

—¿Y ahora qué, genio? ¿Este plan tuyo tiene una segunda parte?

No lo tenía. Al menos, no lo había hecho. Pasó otra hora con sus pensamientos sobre la chica de la habitación de al lado, que se rompería el corazón si, cuando, su padre muriera, y él tendría que verlo, sabiendo que podría haber intentado hacer más.

Fue eso lo que finalmente lo empujó fuera de la cama, abajo y hacia la puerta principal. Como era de esperar, Juniper todavía estaba despierto. Esperando a Nicholas y para ver si la necesitaban.

—¿A dónde vas? —ella preguntó.

—La vieja Martha está cuidando al padre de Ruby. Pensé en ir a ver si puedo ser útil.

Juniper sonrió suavemente.

—¿Tampoco puedes dormir?

—No.

—Bueno, es mejor ser útil que no hacerlo. Toma, llévale algo de comida mientras estás en eso —Juniper se dirigió a la cocina y envolvió algunas de las sobras, junto con un trozo de carne fresca—. Si se despierta, seguramente estará hambriento, y Martha también se merece algo para calentar sus viejos huesos. Revisa también su leña. No es tan joven como solía ser, y ya sabes lo terco que son los viejos cuando pueden estar dispuestos a aceptar ayuda.

—Me aseguraré de que tenga suficiente —Jaune tomó el paquete y lo envolvió bajo su abrigo.

Estaría aún más frío afuera a estas horas, pero Martha no estaría durmiendo con un paciente moribundo en su casa. No con el alcalde Cobbin y Nicholas llamando a su puerta cada hora para ver cómo estaba. Las horas que uno dormía realmente no importaban en el invierno, así que estaba seguro de que Martha podría ponerse al día.

A la mañana siguiente, suponiendo que sobreviviera, podrían intentar trasladar a Taiyang a otra casa o incluso a una habitación en la taberna. No sería demasiado sospechoso si lo hiciera, ¿verdad? Si Jaune realmente pudo curarlo y devolverle la salud, la gente lo atribuiría a la gracia de la Diosa y al padre de Ruby como un viejo bastardo duro. Un pequeño milagro feliz.

«Vamos —pensó Jaune en su cabeza—, muéstrame que eres más que un monstruo en mi cabeza. Muéstrame que lo vales.»

Si Ozma, el Señor Oscuro, lo escuchó entonces no respondió. Jaune abrió la puerta y salió al viento ventoso de la noche, se cubrió la nariz y la boca con la bufanda y emprendió el camino hacia la casa de Martha.

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Aquí vamos. Actualización muy tardía esta noche, lo sé, pero he estado fuera la mayor parte del día y demasiado ocupado para escribir o actualizar.

Próximo capítulo: 6 de marzo

Patreón. com (barra oblicua) Coeur

Publicado en Wattpad: 31/03/2024