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✦Tres: Acecho

Siempre están ahí, pendiente de mí
Me observan, me acechan
No importa a dónde vaya, vienen por mí

La tarde de aquel jueves resultaba muy tenebrosa. Marcaban cerca de las siete de la tarde y Hanaki aún no llegaba a casa.

El cielo cubierto de un manto gris oscuro no pintaba nada bien, intentó cubrirse con la chaqueta de su uniforme al no contar con algo más factible para protegerse de la incesante lluvia. Los relámpagos hacían estragos en la fisionomía de la jóven. Nunca fue alguien nerviosa y aún así ese ruido en especial lograba alterar sus sentidos.

Convencida de que coger un resfriado y exponerse a la lluvia era mejor a intentar pasarla bajo el techo de cualquier kiosko, no demoró en trotar camino a casa. Más aún si el chubasco no daba señales de cesar pronto.

Ciertamente se sentía merecedora de tal desfortuna. Habían acabado más temprano esa tarde de sus actividades en el club, Harua le insistió varias veces el acompañarla de vuelta a su casa antes de que la lluvia cayera.

A lo que ella se negó y burló de su amigo, alegando que no era adivino para predecir lluvia alguna. Más tarde se arrepentiría de su error.

El mayor se fue, ya no contando con más tiempo y Hanaki aseguró irse después de acabar su dibujo. Lástima haberse quedado dormida entre papeles viejos y polvo de biblioteca. Para cuando Hanaki despertó y vio la hora su alma se coló fuera de su cuerpo. Sumando un plus, los cristales estaban empañados por el frío y el agua.

-Maldición

Se malayó la fémina.

Con pasos apresurados el agua caló rápidamente en su ropa. El frío y los temblores apremiaron de a poco. Las calles estaban llenas de personas con sombrillas protegiéndolos del agua, varios autos salpicaban las aceras y su falda sufrió las consecuencias. Siguió avanzando, con los zapatos inundados haciendo un molesto sonido con cada paso que daba.

La sensación de ser vista se hizo presente. Al voltear se encontró a sí misma en una solitaria calle cerca de su destino. Con la vista al frente apuró su paso, la sensación de acecho junto con el sonido de pasos ajenos a los suyos, calando su sistema nervioso la volvían presa del miedo de a poco. Al no ver nada y oír todo la estaba volviendo loca.

Ya para ese punto se encontraba corriendo por la acera sin cuidado alguno, lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

-Basta...

Gimió. Su voz salió lastimera y el sofoco llegó a ella en poco tiempo. Al mirar atrás y correr casi sin rumbo, con el miedo moviendo su cuerpo.

El sonido de un claxon la hizo mirar al frente, una luz blanca la cegó y por reflejo puso sus manos en su rostro, su cuerpo se paralizó en seguida cayendo estrepitosamente en medio de la calle mojada.

Perdió la noción de su entorno en unas décimas de segundos, que parecieron horas. Tenía la vista nublada, más por el agua que por el shock, su cuerpo se sacudía en pequeños espasmos. Sus manos se apoyaron en el frío asfalto. Logró alzar su rostro detectando un auto mal estacionado sobre la acera, con un poste clavado en medio del parachoques delantero. La alarma sonaba en cada rincón de aquella calle.

Al no sentir más dolor que el de sus palmas ensangrentadas, Hanaki cayó en la realidad. Un sollozo abandonó sus garganta.

Casi muero atropellada

La escena lucía lamentable, ella seguía llorando completamente empapada. Sus manos dolían mucho, sangraban. Estaba completamente asustada.

Pero aún en medio de su estado, pudo ver algo. Allí, en la entrada del callejón permanecía una desastre de lo que parecían ser restos de extraña procedencia, con un hedor nauseabundo parecido al de la carne podrida, que rápidamente fueron regados por la humedad volviendo el líquido de color negro, como si fuese sangre oscura.

El rastro de esa sustancia negra, se vertió dentro de la alcantarilla a un lado de la acera, impulsado por el flujo de agua. Para volver el escenario más extraño, en ese auto no se presentó ningún conductor, la puerta yacía abierta de par en par, sin rastro alguno del chófer, sólo un manchón oscuro escurriendo del asiento y los vidrios del vehículo.

Con la respiración aún acelerada por el llanto y la mente trabajando a mil por hora, Hanaki sólo escapó cómo una rata del gato, sin mirar atrás y sólo sintió alivio cuando cerró la puerta de la casa de sus tíos detrás de ella.

Su espalda empapada chocó con la madera, y su mano buscó un lugar en su pecho, dónde los latidos desenfrenados se percibían más fuertes. Su tío al escuchar la puerta sonar salió rápidamente de la cocina con el alivio adornando sus facciones. Rápidamente, la menor escondió sus manos tras su espalda.

-¡Hanaki, por fin llegas! ¿Estás bien? -preguntó completamente preocupado.

¿Estoy bien?

Al mirarse dentro de las paredes de aquel lugar, se preguntó lo mismo, pero no halló la respuesta. Sólo la que su tío necesitaba oír.

-Estoy bien









•••









Ver la lluvia desde su ventana se sentía menos aterrador que estar bajo la misma. El ruido de los truenos había cesado, disminuyendo el temblor en su cuerpo también. Escuchar música mientras se acurruca en su tibio hedredón había sido su actividad decretada a realizar el resto de esa tarde-noche.

-Hanaki, ¿Sabes dónde están los adornos de Halloween?

Su tía, preguntó estando junto a la puerta de la chica al encontrarse abierta de par en par. No siendo sorpresa para la azabache, ni siquiera se molestó en mirarla de vuelta.

-Están en el altillo -respondió simple.

-¿Podrías buscarlas por mí?

En silencio, Hanaki miró a su tía.

-¿Justo ahora? -hesitó.

-Sí... Por favor. -pidió. -Te espero abajo, y cenas con nosotros

Sin darle chance a responder algo, se fue. La azabache resopló, pateó las sábanas fuera de su cuerpo y con un pijama poco abrigador fue a cumplir su mandado.

El altillo no era un lugar muy frecuentado, por lo cual se mantenía la mayor parte del tiempo lleno de polvo y telarañas. Hanaki odiaba ese lugar.

Tampoco entendía por qué la enviaban a buscar los adornos de halloween si faltaban quince días para la celebración. Subió por la escalera que rechinaba con cada paso, y prendió el foco viejo que titilaba de vez en cuando. Muy conveniente para su estado nervioso actual ¿No?

Un montón de cajas al fondo, un armario cubierto con una sábana y tres sofás protegidos con plástico fue lo primero que vio.

Sin darle tantas vueltas al asunto, para salir lo más rápido de allí, se acercó al primer armario que vio y lo abrió de un sentón, ¡sorpresa! Una maldita rata le pasó entre las piernas.

-Carajo -susurró en cambio. Viendo al animal salir por la primera ventana que se le cruzó.

Mirando con detenimiento, había una caja sobre el marco. Cosa que le llamó la atención y no dudó en acercarse. La caja era pequeña, rectangular y tenía un aspecto de estar nueva. ¿Que si la abrió? Obvio.

¿Qué esperaba encontrar? De todo, menos eso.

Una daga de plata.

Tenía un aspecto muy fino, se sentía fría al tacto, la empuñadura tenía un grabado particular, cómo el de tallos tejidos alrededor de la hoja y debajo de la empuñadura una rosa. Al tomarla de mejor manera, pudo sentir claramente cómo si ésta tuviera vida, literalmente, la sintió palpitar bajo su palma.

Su primera reacción fue soltarla como si le quemase. La hoja cayó sobre el suelo y los adornos quedaron en el olvido.

¿Qué diablos?

Tomó la hoja nuevamente entre sus manos, y la sujetó como si estuviera a punto de apuñalar al primero que se le acerque. La hoja volvió a palpitar, pero no la soltó.

Ella va a protegerte

Esa voz, que sonó dentro de su cabeza, no era la suya.

Se sujetó la cabeza por reflejo. Demasiado abrumada por los sucesos extraños tan frecuentes.

La sangre negra, el resplandor, y ahora ésto.

Porque Hanaki estaba segura, que lo que ocurrió hace ocho años atrás, no fue solamente un sueño o algo similar.

Ella lo recuerda.

Temerosa, escondió la daga de vuelta en su caja. Pero no la guardó en su sitio. Se la llevó consigo a su cuarto, la colocó dentro del cajón de su mesa de luz y se hizo una nota mental.

Tengo que investigar qué está pasando

Y muy pronto, las cosas se empezarán a aclarar para ella. Quizás se vuelvan más oscuras. Quizás debió seguir con su vida en primer lugar.

Hola, ¿Se encuentran bien?

Comenten qué les pareció el cap, sé que estuvo medio aburrido, pero prometo hacerlos más interesantes.

Pd- Los amo mucho

Gracias por leer ❤️

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