CHAPTER NINETEEN

═════"Watch me"═════

Rhys les había proporcionado a las tres hermanas suites comunicadas entre si con hermosas vistas a la ciudad, al rio y a las hermosas montañas.

La menor de las Archeron se tomó unos segundos para admirar la ciudad desde la casa del viento y admirarla también por primera vez.

—¿Dónde están Nesta y Elain? —pregunto Feyre a su hermana menor.

Rhys la acompañaba junto con Cassian Y Lucien. Azriel había tenido que retirarse.

Desafortunadamente.

—Usualmente están en la biblioteca—. Su respuesta fue acompañada de un tono incomodo. Uno que Feyre solía reconocer bien en ella.

Una tensión nítida se instaló en el aire en el momento que pisaron la biblioteca.

La atención de Feyre se instaló inmediatamente en su hermana mayor sentada en uno de los sillones de la biblioteca con un libro sobre sus rodillas.  La atención de Rochelle se dirigió automáticamente a la hermosa biblioteca de la casa. Era la primera vez que ponía un pie ahí.

Era grande y hermosa. Cada estantería que conformaban los pasillos de esta, estaban llenos hasta el tope de libros de todos los tamaños y colores. Por un momento se preguntó a sí misma que pensaría Ruby al ver aquella biblioteca.

Un suspiro salió de su boca.

—¿Qué quieres? —. Aquellas palabras habían salido de lo más profundo e Nesta como un golpe hacia Feyre.

La mirada de la menor volvió a clavarse en la mayor de sus hermanas.

Sabía que ya no era su deber defender a Feyre.

Su hermana se había convertido en una guerrera y era más que capaz de contradecir las insinuaciones de Nesta.

—Al menos la inmortalidad no ha cambiado algunas cosas en ti

La mirada retadora de Feyre dejo helada a Nesta, algo que a Rochelle le enorgulleció. Pero no pudo evitar sentir esa ira que solía aparecer en su corazón cada vez que Nesta la agrede a ella y Feyre. Era como una olla a punto de hervir.

Podía sentir como su cara y cuerpo se calentaban en el momento que Nesta le dirigió aquellas palabras a su hermana.

Fue como un calor creciente en su pecho. Que aumentaba lentamente. Uno que trataba de calmar con su pesada respiración.

El sonido de un rayo rompiendo en una de las montañas illyrias llamo la atención de los presentes. Incluyendo la de Feyre.

Fue un rayo devastador, que no le sorprendería que toda la ciudad escuchara.

La mirada de Feyre se desvió a su hermana menor, y por un momento, solo un segundo. Pudo ver como aquel rayo con luz se reflejaba en su mirada.

¿Esa fue...?

Aquella pregunta había vendió desde su vínculo de apareamiento con Rhys.

No lo sé... Creo que necesito hablar con ella...

Una caricia acompañada de una risotada en su mente por parte de Rhysand la desconcertaron.

Si que debes

No era solo el sarcasmo en su voz, sino también la diversión en ella lo que la hicieron preguntar:

¿A qué te refieres?

Su pregunta a través del vínculo pareció causarle otra risotada a Rhys.

Pues estoy seguro de que ese rayo no fue producto de la naturaleza, además últimamente está muy pegada a Azriel.

La mente de Feyre se desconectó por unos segundos. No dudaba que el caldero le haya brindado a su hermana poderes inimaginables. Lo que no cabía en su cabeza era aquella insinuación por parte de su compañero.

Por el caldero. Se más específico Rhysand.

Un suave ronroneo acompañado de otra caricia invadió la mente.

Pues... por si no lo sabias. Azriel visitaba a Rochelle todos los días en la casa del viento.

Sus ojos se abrieron como platos al escuchar aquellas palabras.

Ahora aquellas miradas tenían sentido.

¿Tú crees que ellos dos...?

Sin lugar a duda. De hecho..., hay un pequeño detalle que tu desconoces.

Feyre estuvo a punto de lanzarse contra su pareja con tal de que se dejara de misterios.

¿Y se podría saber cual es ese pequeño detalle?

Pudo jurar que había escuchado a Rhys suspirar a través del vínculo.

El solía visitar a tu hermana cuando todavía era humana...Mas como acosarla por las noches y verla dormir para ser exactos.

Su mandíbula casi se cae al suelo.

Como se atrevía.

Le arrancaría las alas ella misma cuando lo viera.

》✧《

Su reunión con sus hermanas mayores no había salido del todo bien. Podía notar la incomodidad de Feyre cuando termino por retirarse de la habitación de Elain.

Ella misma se retiraría a la suya, si no hubiera sido por la voz de su hermana que la detuvo a medio camino.

—Elle... ¿Podemos hablar?

Rochelle no dudo ni por un segundo aceptar a su propuesta. Era algo que las dos necesitaban después de tanto tiempo sin tener una conversación propia.

Las dos se dirigieron a la habitación que pertenecía a la menor.

—Rhys tenía razón cuando hablo de las suites...—. La voz de Feyre salió ligeramente anonadada ante aquella hermosa habitación.

Rochelle detallaba con la mirada cada uno de los detalles de aquella hermosa habitación en la que había estado viviendo por el ultimo mes.

—Si...—dijo la menor observando el ventanal junto a su cama. —No puedo creer que he estado viviendo aquí por el ultimo mes—. Termino por sentarse al borde de la cama, esperando a que su hermana la acompañara.

Feyre se sentó junto a ella lentamente para después tomar las manos de su hermana entre las suyas.

—Acerca de eso quiero hablar contigo...—dijo en un pesado suspiro. —¿Como te has sentido aquí? —preguntó la mayor mirándola a los ojos.

Una parte de Rochelle sabia que su hermana quería hablar acerca de aquel tema.

Un suspiro pesado salió de sus labios.

—Pues... no puedo decir que la pase mal, porque sé que en alguna parte del mundo debe haber alguien que este en peores condiciones, pero...—. Cada palabra se hacía más pesada conformé salían de sus labios —Estar ciega y relativamente sola los primeros días... no fueron muy reconfortantes...—dijo tratando de suavizar cada una de sus palabras.

Sabia lo mucho que Feyre amaba Velaris y lo mucho que la amaba a ella; no quería hacerla sentir mal acerca de su sufrimiento los primeros días de su estadía en el lugar.

—¿Sola...? —pregunto con confusión su hermana.

Sabía que sus hermanas solían llevarse mal, pero esperaba que se llevaran mejor debido a la situación actual.

—Solamente los primeros días, hasta que Azriel comenzó a visitarme —dijo la menor rápidamente.

Feyre no dijo nada al respecto, simplemente la miro a los ojos, debatiéndose internamente si debía usar sus habilidades de daemati.

—Si... Rhysand me hablo de eso...—. Rochelle no podía descifrar la clase de mirada que su hermana le dirigía.

—Oh... ¿Lo hizo? —pregunto cautelosamente, ante la mirada de su hermana.

Feyre estaba usando toda su moral para no entrar a la mente de su hermana, pero sabia que era algo que no disfrutaría y probablemente se enojaría.

—Si...si...—dijo Feyre sin despegar su mirada de ella. —Era otra de las cosas que quería hablar contigo...—soltó un suave carraspeo. —... ¿qué sucede contigo y Azriel...?

Los ojos de la menor casi se salen de sus parpados al escuchar aquella cautelosa pregunta.

Un sonrojo la invadió hasta las orejas.

—No... sé a qué te refieres Feyre... —. Cada palabra salía nerviosamente de sus labios.

Un silencio incomodo se instalo entre las dos mientras sus miradas no se despegaban. Feyre se debatía internamente entre entrar a la mente de su hermana o ignorar su deseo de saber más. Rochelle intentaba con todas sus fuerzas no demostrar emoción alguna en su rostro, sabiendo que su hermana era una de las únicas personas que sabia leerla perfectamente.

—Te... ¿gusta? —pregunto Feyre sin romper el contacto visual.

—¡¿Qué?! —exclamo la menor rápidamente. —No... no para nada. Simplemente se ha convertido en un buen...amigo —. Sus palabras apresuradas hicieron dudar a Feyre aún más.

La mente de la menor se dirigió a aquella ocasión en la terraza y las cosas que había sentido en aquella ocasión, haciendo que su cara se enrojeciera aún más.

El auto control de Feyre se esfumo en ese momento y rápidamente se apresuro a adentrarse en la mente de su hermana. Fue fácil por que su hermana no tenia ninguna clase de entrenamiento mental.

Tenía que enseñarle.

Sus ojos quedaron puestos en su hermana mientras observaba aquel recuerdo que se reproducía en su mente.

Los dos se encontraban en la terraza. Azriel la sostenía fuertemente de la cintura mientras enterraba su rostro en el cuello de su hermana menor.

Feyre tomo una gran bocanada de aire. Para no enojarse en ese momento con el cantor de sombras.

—Está bien...—dijo soltando el aire contenido—...Esta bien

Rochelle carraspeo con incomodidad.

—Creo que ya hablamos suficiente de mi —su cabeza se sacudió despejando sus pensamientos. —¿Qué sucedió en la corte primavera?

Un deja vu corrió por la mente de Feyre, recordándole aquella primera ocasión en la que se habían rencontrado hace un año.

》✧《

Después de la larga plática con Feyre, las dos se tumbaron en la cama para mirar el techo. Simplemente disfrutando la compañía de la otra.

—Vendremos a cenar esta noche, por si quieres asistir. —dijo Feyre aun con su mirada clavada en el techo.

Una pequeña risa salió de los labios de Rochelle.

—Espero que no sea tan desastrosa como la ultima vez que tuvimos una cena —. Su mente recordó el día que conoció a Rhysand, Cassian y Az en la casa que solía vivir.

Aquel vergonzoso día no abandonaría su mente.

—Pues esta vez estas advertida acerca de la cena—dijo Feyre incorporándose de la cama. —Así que; tomate tu tiempo.

La menor sonrió ampliamente hacia su hermana cuando esta la dejo sola en la habitación, para irse a reencontrar con su compañero. Advirtiéndole de su regreso en unas pocas horas.

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Hacia tiempo que no tenía una cena formal, así que seguiría el consejo de su hermana y se tomaría el tiempo de arreglarse para la ocasión.

La casa se había encargado de prepararle un relajante baño de burbujas en el que estuvo sumergida casi una hora; perdida en sus pensamientos.

Sabia que su hermana mayor sufría con el hecho de tener que sumergirse en una bañera para poder asearse. El trauma que el caldero les había dejado a las tres se manifestaba de formas diferentes. A ella siempre le habían afectado los espacios cerrados, pero últimamente su temor había regresado más fuerte que nunca, especialmente por las noches en soledad.

El ruido de un susurro el saco de sus pensamientos.

Era un susurro poco familiar. Parecía ser la voz de una mujer, pero no lograba entender lo que le hablaba.

No era la primera vez que tenía una manifestación de ese tipo. La primera había sido aquella que tuvo en su casa familiar antes de ser convertida en Fae.

Y ahora habían vuelto.

Rápidamente salió de la bañera de un salto y corrió fuera del baño aun desnuda. Sus pies atravesaron la habitación siguiendo los susurros que la guiaban fuera de esta; pero paro cuando llego a la puerta de la habitación.

Su brazo se envolvió alrededor de sus pechos, tratando de cubrir lo mejor que pudiera y lentamente abrió la puerta solo dejando un pequeño espacio por el que asomo su cabeza hacia el pasillo.

Y pudo jurar por el caldero que vio la figura de una mujer con cabello negro entrar a una habitación y desaparecer en esta.

—Joder...—murmuro en desesperación ante su clara desventaja.

Si en esa casa solo se encontraran ella y sus hermanas, le importaría un comino caminar desnuda por ahí. Pero para su desgracia, Lucien había comenzado a hospedarse ahí también.

Sin mas remedio, cerro la puerta de su habitación y regreso al baño a envolverse con una toalla.

El closet en frente de su cama era grande y la casa le había proporcionado ropa al pasar de los días, pero ninguno le convencia para la ocasión.

Ninguno le convencia para ver a...

Su cabeza se sacudió mandando lejos aquel pensamiento, y se dedico a seguir buscando algo lindo que ponerse.

Una ráfaga de viento le acaricio la espalda, haciéndola voltear hacia la gran cama detrás de ella. En esta descansaba un hermoso vestido azul de terciopelo sin mangas. Tenía unos detalles hermosos adiamantados en el borde del escote en forma cuadrada; no era un escote revelador, al contrario. Era perfectamente modesto.

Justo arriba del vestido, se encontraba un collar ajustado al cuello con los mismos detalles en diamantes, unas zapatillas plateadas al borde de este y un broche acompañado de algunas joyas a juego con el vestido.

La casa si que era generosa.

Después de un rato termino de enfundarse en aquel vestido azul como la noche.

Sus manos cepillaban su largo cabello a la par que tarareaba una canción.

Solo le quedaba esperar a que llegaran a cenar.

HOLA VVS 🫣

Disculpen la tardanza. Yo se q nunca me había tardado tanto en actualizar 😭
Pero aquí tienen su dosis semanal.

Nomas lea aviso que ya se viene lo bueno jejeje.
Voten y comenten...
Byeeee

-MAGIKSM