♥Mi cita es un vampiro♥

♥Twoo Shot♥

♦Descripción♦

Jimin es un vampiro de 200 años solitario y sexy, vagaba por las calles de Seúl en busca de su próxima víctima. Amaba salir en especial la noche de Halloween porque siempre encontraba alimento distraído por todos lados.

Los chicos salían tarde a las fiestas y bebían hasta perder el conocimiento y él podía aprovechar eso para ir por ellos, acecharlos y por último cenarlos. Bueno no tanto así, no se los comía de manera literal, solo se alimentaba de ellos. Bebía su sangre hasta estar lleno pero debía tener cuidado, debía saber cuándo detenerse y no dejar a sus víctimas al vilo de la vida y la muerte.

No era un asesino, era un Vampiro solitario nada más.

Al parecer ya no habían muchos de su especie porque en el tiempo de la inquisición los habían cazado hasta el cansancio por lo que los sobrevivientes se mezclaban ahora entre la gente normal. Podía salir por el día teniendo sumo cuidado de no pasar frente a un espejo o algo que hiciera notar que no tenía reflejo, además de día debía usar lentillas para que sus delicados iris no se irritaran con el sol, pero de noche era él mismo escondido entre las sombras.

Así que esa noche sabía que la iba a disfrutar muchísimo. No bebía la sangre de cualquier mugriento por ahí, por supuesto que seleccionaba muy bien a sus víctimas. Aquéllas que tenían un aroma bastante atrayente para él, aquellas las cuales su sangre le llamaba a probar.

Estaba escondido entre las sombras, llevaba media hora detrás de aquel grupo de chicos que hablaban con otro de su especie. Un vampiro mero descuidado de cabello azabache lleno de piercings y tatuajes, vestido de motociclista rudo de los 80 y siempre iba sobre una harley davidson. A Jungkook le gustaba alardear con las chicas y los chicos y en ese momento coqueteaba con una chica vestida de puti-bruja con una faldita tan corta que Jimin desde ahí podía ver que no se había depilado bien la pista de aterrizaje

Hizo una clara mueca de asco algo exasperado. Pero justo en ese grupo estaba su cena, un chico de cabellos rojizos y sonrisa de corazón. Se acomodó bien entre aquéllas dos paredes altas en ese callejón esperando, algo más llamó su atención en su muy desarrollado olfato. Otra víctima, olía diferente exquisito, salivó por el deseo de encajar sus colmillos en ese nuevo ser.

Quería cenarse a ese chico cual la chica llamaba "Hobi" pero cuando oyó al Maître de aquel restaurante de enfrente llamar al recién llegado "Joven Min Yoongi" supo que su menú había cambiado.

No lo había visto aún, solo lo olfateó y escuchó a lo lejos como era llamado, pero se imaginó la comida más deliciosa que jamás había probado.

Salió de su escondite acomodando su pulcro cabello negro azul y su cómodo traje casual que llevaba. Iba tan feliz que solo pensaba en comer, con su aguda visión pudo encontrarlo parado frente al restaurante a unas cuantas calles, pero cuando lo vio su corazón latió de una manera que nunca había sentido antes.

Era alto, de cabello negro recortado a los lados y largo al frente, un traje bastante elegante y su loción masculina muy deliciosa. Pero aquella sonrisa de dientes blancos y perfectos le hizo descolocarse.

"¿Quién es este tipo?" Pensó Jimin. "¿Por qué me hace sentir como si tuviera un ataque al corazón... o una sobredosis de Kimchi?"

Escucho claramente como el hombre le decía que su cita estaba por llegar así que si quería una buena cena debía ser más rápido que aquella dichosa cita. Salió de entre las sombras y se cruzo la avenida hasta llegar a la puerta del restaurante por done el joven llamado Yoongi ya había entrado.

—Hola buen hombre... soy la cita de Min Yoongi —dijo mostrando una muy bonita sonrisa.

El hombre le miro sin comprender y negando resoplo.

—Lo lamento pero de ninguna manera es usted la cita del joven... —El maître se quedo callado cuando Jimin le miro directamente a los ojos con una sonrisa en sus labios.

Lo bueno de no usar lentillas en las noches era que podía utilizar al 100 por ciento sus poderes mentales sin restricción alguna como cuando si las usaba.

—Por supuesto sígame, el joven Min le espera.

El hombre se adelantó dando pasos frente a él guiándolo por el interior del restaurante pasando por entre las mesa repletas de comida lujosa y personas de nariz elevada en el aire.

—Aquí está su cita joven Min —Anunció a Yoongi quien ya estaba sentado a la orilla donde había un área bastante bonita y casi al aire libre bajo un cielo estrellado.

El pelinegro se había quedado con la boca abierta cuando el Maître se hizo a un lado revelando al chico de cabellos negros azulados y un atuendo poco formal para una cita en ese restaurante, chaqueta y Jeans de cuero negro bien ceñido a su cuerpo.

Jimin se relamió los labios con sed al verle ahí sentado observándome fijamente sin salir de su asombro.

El Maître se apartó y pasó a un lado de Jimin aún bajo los efectos hipnóticos del vampiro.

—Gracias Janseo, no le diré a nadie que usas tanga bajo el uniforme, tu secreto está bien guardado conmigo —susurro Jimin a un hombre que solamente asintió en agradecimiento.

Entonces se acerco rápido a la mesa donde Min Yoongi parpadeó y arrugo el entrecejo cuando Jimin se planto frente a él. Era como si también Min Yoongi hubieran sido alcanzado por los efectos hipnóticos de Jimin.

Había caído en una especie de trance que claramente Jimin no había provocado y no sólo había sido para él, Jimin también sintió aquello extraño que creyó era el hambre que tenía.

Se acercó a Yoongi dejándole sentir su aliento frío muy cerca en su cuello.

—Eres tan lindo —Susurró —Quiero que seas mío... y también quiero tu sangre, por favor.

Yoongi quien esperaba a una cita completamente aburrido ya que ese tipo de citas a ciegas programadas por su madre lo ponían de mal humor, chicas elegantes y guapas, se asustó al escuchar ese susurro del chico frente a él.

¿Era normal que su madre le haya enviado a un chico ésta vez, creyendo que quizá le llamaría más la atención?

Y otra cosa...

¿Era normal que un chico desconocido te pida tu sangre en la primera cita?

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