Yoongi leía los papeles que Namjoon había logrado imprimir con lo que creyó era relevante para el caso de desaparición que estaban tratando de resolver.  Aunque se veía tranquilo sus manos delataban lo enfadado que estaba al ir leyendo cada pista cada mensaje. Habían varias llamadas telefónicas a un número en especial, debía averiguar de quien o de donde era ese número. 

También habían varios mensajes de texto a un número desconocido.

"Ya tengo el encargo que quería llevaré al chico  esta misma tarde y  podremos viajar a Suecia  mañana graciaspor todo Doctor Cheul"

Eso si no estaba mal, fue el día antes  en que viajaron para su operación de la vista. "Chico" ¿Se refería a Jimin? También estaba el registro bancario donde decía que ella había retirado la cantidad exacta de dinero  que le había dado a Jimin.

Ambos estaban afuera dentro del automóvil de Namjoon.

Yoongi tomó el número de teléfono desconocido para llamar y esperó hasta que un hombre del otro lado de la línea contestó.

     —¿Si diga?

     —¿Hablo con el Doctor Cheul?

     —No, ¿Necesita alguna cita con él? Es este momento  no esta sé  encuentra en Seúl, en la exposición de prótesis oculares en Suwon. Si desea una cita llame mañana a primera hora. 

Prótesis oculares, era un doctor Oftalmológo. ¿Tenía que ver con lo de su operación? Yoongi necesitaba mucho más. Puso su cerebro a funcionar.

     —Oh sólo lo llamaba por que ya tengo el "encargo" que quería. ¿Cuándo lo puedo llevar?

     —Ah, ya...entiendo, un momento.

Hubo un silencio no tan prolongado hasta que la voz de un hombre habló de otro lado.

     —¿Es el cliente de Busan? Habla Cheul  mire yo estaré llegando a Seúl mañana por la tarde. Lleve al muchacho pasado mañana, recuerde que esto es ultra secreto y deliado así que no vaya a comentar  nada o nos meteremos en problemas por tráfico de órganos.

¿Trafico de órganos? A Yoongi le dio un vuelco el corazón y si podría se habría puesto pálido.  ¿Su madre que tenía que ver con un médico corrupto traficante de órganos? Tembló y Namjoon lo notó.  No quería imaginarse  cosas pero tenía mucho miedo.

     —Por supuesto Doctor cuente con ello.

Colgó y se llevó las manos temblorosas al rostro.

     —¿Qué sucede Yoongi? ¿Algo anda mal?

Yoongi parecía realmente afectado por algo, estaba lívido.

     —Es un traficante de órganos Namjoon. —Murmuró con la voz bastante temblorosa.

Namjoon se movió inquieto en su sitio y trató de respirar calmadamente. Ambos sabían lo que el tráfico de órganos significaba. Él sabía que el  tráfico de órganos era una de las actividades criminales más lucrativas que  Consistía  en la extracción, venta y compra ilícita de órganos, tejidos y componentes de personas vivas o cadáveres. Algo que se pagaba con la cárcel. ¿Qué clase de persona era la madre de su ex alumno?

     —¿Qué clase de monstruo vive en mi propia casa? No la reconozco Namjoon esa mujer no puede ser mi madre.

Yoongi no quería pensar más allá, hacerlo le erizaba la piel. ¿Y si Jimin estaba... ¡No! De ninguna manera podía estar muerto.  Sintió que comenzaba a Asfixiarse, el auto se hacia cada vez más pequeño y el aire más escaso. Namjoon lo notó y bajó los vidrios del automóvil.
 
     —Tranquilo Yoongi respira profundo todo está bien Jimin está bien. 

Namjoon no era un tonto, en las noticias salía a diario que secuestraban personas, niños y adolescentes para asesinarlos y vender sus órganos en el mercado negro debido a las largas  listas de espera de los hospitales, La espera promedio para obtener por lo menos un riñon en Corea  era de más de tres años y medio. Con cerca de 100,000 Coreanos en espera y 12 de ellos morían cada día. Y en el caso de Yoongi que se sometió a un trasplante de córnea, la espera era de 5 años aproximadamente ¿Cómo logró que se le encontrara rápidamente un donante? Tembló y sintió nauceas, la imagen  clara se le vino a la mente pero vio a Yoongi que estaba mal y no quiso exteriorizar sus miedos y sospechas no sabia como podía reaccionar y no quería exponerlo a que le diera un ataque de ansiedad o algo similar así que simplemente se guardó para él sus suposiciones.

Yoongi por fin sintió que podía respirar bien,  aún habían más llamadas que hacer así que se calmó, aún con temor de seguir encontrando cosas horribles cada vez que leyera esos papeles que tenía en la mano.

Namjoon veía como Yoongi tomaba  su teléfono de nuevo y comenzaba a marcar el número que se repetía una y otra vez en el registro de llamadas telefónicas de la madre de Yoongi donde Namjoon había logrado entrar.

Yoongi esperó paciente a que alguien contestara.

     —¿Buena tarde, Casa de Asilo al prójimo La Luz a sus ordenes?

¿Casa de Asilo? ¿Para qué su madre estaba interesada en una casa de Asilo?

     —¿Hola?

     —Hola si, ¿Me podría dar información? Estoy buscando a alguien quiza esté internado ahí con ustedes. Su nombre es Park Jimin, es joven tiene 19 años.

Su corazón latía rápido, esperaba impaciente a que del otro lado de la línea la mujer que había contestado le dijera si estaba o no ahí su chico, lo ansiaba con todo su ser porque realmente pensar en lo otro le causaba miedo.

     —Lo lamento, por políticas de seguridad no podemos dar datos de nuestros pacientes y menos por vía telefónica usted comprenderá que es por la seguridad de ellos. Si gusta podría venir a hacernos una visita.

Yoongi estaba algo decepcionado, aunque no creía que Jimin pudiera estar ahí habría querido que le dieran una pista más clara de donde poder encontrarlo.

     —Muchas gracias señorita.

     —A usted, feliz tarde.

Yoongi cortó la llamada.

     —¿Sabes donde esta la casa de Asilo La Luz? —Preguntó a Namjoon quien permanecía apacible a su lado aunque bastante curioso de cómo se iba a resolver esa situación. 

     —No, pero podemos encontrar la dirección fácilmente con Google Maps. ¿Ese chico que buscas, tu novio... era el que siempre estaba a tu lado en las clases en Línea?

Yoongi asintió, Jimin siempre estaba con él cuando recibía las clases y le ayudaba mucho.

     —El de la risa bonita.

El pelinegro sonrió un poco con melancolía, se dio cuenta que Namjoon conocía  a Jimin, como era, el color de su cabello, su tez, sus ojos, lo que Yoongi se imaginaba Namjoon ya lo conocía.

     —Es bonito ¿verdad? Nunca lo he visto y es lo que más deseo hacer conocer al  dueño de aquella voz de ángel que siempre estuvo a mi lado.

     —Si, es bonito Yoongi pero como no lo has visto y es lo que más deseas no te diré más. Dejaré que tu mismo te sorprendas al conocerle. Lo encontrarás ya veras. —Le animó tratando de enterrar ese sentimiento feo que hace unos instantes se le había metido al pecho. Miedo...

Miedo por un chico que no conocía pero es que para ser realistas, sentiría empata por cualquier persona que fuese secuestrada y asesinada para ser vendido. Aunque ese no fuera el caso de Jimin, cabía una posibilidad, un margen de error.

Yoongi asintió, agradecía eso verdaderamente. El apoyo de Namjoon al que no conocía del todo pero ahí estaba con él ayudándolo en lo que podía.

     —Aquí está, es en dirección al sur por la intersección Resort en la avenida principal, la dirección es 41 A.

Yoongi no conocía las calles muy bien asi que fue Namjoon quien tuvo la tarea de conducirlos hasta la casa de asilo, hacia poco que Yoongi había comenzado conducir pero hacia hace años que recordaba las calles y ya habían cambiado. Hoseok le había estado enseñando eso últimamente. 

Al llegar y estacionar Yoongi fue el primero en bajar asi que Namjoon tuvo que correr hasta alcanzarlo.

     —Espérame Yoongi debes mantener la calma ¿OK?

     —Lo haré. —Respondió sin más.

Al entrar estaba la recepcionista quien sonrió al verles llegar.

     —Hola, buenas noches ¿Les puedo ayudar en algo?

     —Si, necesito información sobre alguien se llama Park Jimin necesito saber si está aquí por favor.  —Pidió Yoongi a penas controlando su respiración. 

     —Mmm ¿Por qué necesitas esa información? ¿Es familiar tuyo? —Cuestionó la recepcionista.  Al ver la mirada de Yoongi volvió a hablar. —Debes comprender que no puedo dar información a cualquier persona que entre preguntando por otra, es una casa de acogida a personas desamparadas y muchas de ellas vienen huyendo de sus abusadores, de sus casas donde vivían en malas condiciones, o cosas más graves por eso necesito que comprendas que necesito primero algo que me haga confiar confiar ti y en que no harás nada malo  con esta información.

Yoongi y Namjoon asintieron, ellos comprendían muy bien que la información personal de los resguardados en ese tipo de casas era algo muy importante y se guardaba herméticamente.

     —Yo conozco a ese chico, no estoy seguro de que está aquí pero por información de afuera se que mi madre estuvo llamando aquí varias veces.

     —¿Cómo dices que se llama el chico?

     —Park  Jimin. —Respondió ansioso.

La muchacha buscó en su computadora el registro que tenía de los más de 70 pacientes que residían en ese lugar que era grande y bastante bonito y espacioso. Negó.

     —No tengo a nadie registrado aquí con ese apellido. —Respondió, solo que... será.

     —¿Qué? —Insisto el pelinegro.

     —Hay otros dos Jimin, Uno de ellos es una chica y el otro chico, De igual forma la persona que  trajo al chico  pidió mucha discreción.

     —¿Y quién lo trajo?

     —Ya te he dicho que es información privada, de verdad lo lamento mucho. Siento no poder ayudarte. 

En verdad la muchacha parecía bastante apenada. Yoongi solo asintió e iba a dar la vuelta cuando Namjoon sacó rápido su teléfono celular. 

     —¡Espere! ¿Dice que debe asegurarse de que de verdad mi amigo conoce a quien busca?

     —Así es, no puedo darle información a cualquiera que diga conocer a un habitante de aquí.

Namjoon sonrió comenzó a buscar en su teléfono por varios minutos hasta que lo encontró. Algo en su pantalla que Yoongi no comprendía que podía ser.

     —¿Lo ve? Son ellos dos en mi teléfono un día que estaban en clases y línea  conmigo.

Yoongi se sorprendió pero no Preguntó nada por si ella volvía a ponerse reacia.

La chica vio la foto  y luego miró a Yoongi y sonrió satisfecha.

     —Bien pero no hay nadie que se llame Park Jimin aquí, ese chico no se llama así.

Yoongi se llevó las manos al cabello ya estaba exasperado y bastante molesto con la situación, no con ella. "Vamos Min piensa" se repitió mentalmente. Luego se le ocurrió una idea,  quizá si...

     —Min Jimin, se llama Min Jimin y es mi hermanito, mi madre Min Shinji y yo soy Min Yoongi.  —Incluso Yoongi sacó su tarjeta de identidad para mostrárselo.

     —Mmm ah, si él sí está aquí Min Jimin. —Dijo Finalmente convencida de que Yoongi realmente era un familiar.  —Iré por él.

Yoongi sintió un peso abandonar su cuerpo,  finalmente había encontrado a su chico.

La chica se levantó y sonrió mientras se alejaba y pasaba una gran puerta de roble hacia adentro.

Yoongi le sonrió a Namjoon bastante agradecido.

     —¿Una foto? —Dijo.

     —Fue una captura de pantalla, el día que fue la clase de optimizacion de sistemas debía entregar el reporte de quienes tomaron esa clase pues iban a darles una acreditación. Y Jimin estaba ahí contigo en ese momento que tomé la captura.

     —Gracias Namjoon. —Respondió Yoongi de verdad su nuevo amigo le estaba ayudando mucho.

Las voces de dos personas los hicieron voltear a ver y era la chica quien venía discutiendo algo con otro chico rubio y alto.

     —¡Pero no así Jinwoo! ¡No tenían derecho sin la autorización de la madre!

     —¡La madre ni si quiera contesta el teléfono y no lo ha venido a ver! —Respondió bastante indignado.

     —¿Pasa algo? —Preguntó Yoongi con la aflicción de nuevo controlandolo.

     —Lo siento joven Min su hermano no está aquí por el momento.

Yoongi sentía que le iba a dar algo ¿Por qué era tan difícil?

     —¿Cómo que no está aquí? ¿Por qué? —Dio un golpe duro contra el mostrador que hizo sobresaltar a los dos del otro lado.

     —Es que esta en casa de uno de los enfermeros.

     —¡Era necesario estaba entrando en depresión prolongada! Nadie venía a verlo y además de su condición ¿como íbamos a dejarlo decaer así?

     —¿Depresión? ¿Condición? ¿De qué rayos hablan? ¡Explíquenme! —Exigió.

¿Cómo que depresión? Yoongi cada vez tenía más miedo de conocer más cosas cada que estaba más cerca de encontrarlo se enteraba del tipo de monstruo que era su madre.

     —Su hermano llevaba 9 meses aquí sin recibir visita de nadie y además de que él no puede...

     —Jinwoo, Adria, ya me voy adiós.

     —¡Espera Kookie!

     —No puedo, Hoseok me espera afuera y no podemos dejar mucho tiempo solo a Jimin Hyung. 

El chico salió corriendo hasta la calle.

Yoongi tenía el corazón en la boca, no esperó nada solamente salió corriendo detrás de ese tal Kookie.

     —¡Hey espera chico!

Jungkook se dio la vuelta y lo analizó de pies a cabeza, no lo había visto nunca no lo conocía. 

     —¿Quién eres? —Preguntó dudoso. Hobi estaba a unos pasos y reconoció a Yoongi. 

     —¿Jimin,  lo conoces?

Jungkook dio un paso hacia atrás.

     —¡Yoongi Hyung!

Yoongi volteó a ver a Hobi que en ese momento se quitaba el casco y le sonrió, pero se asustó al ver la cara de Yoongi estaba furioso.

     —¡Tú sabías que lo estaba buscando! Te lo conté...¿Dónde está Jimin? —Yoongi tomó  del brazo muy fuerte a Hoseok y Kookie estaba asustado.

Hobi lo miraba sin comprender hasta que sus ojos vieron aquella pulsera que Yoongi llevaba en su muñeca, de cuentas negras y amarillas y un delfín. 

     —¿Tú? ¿Tú eres el imbécil que uso a Jiminshi? Te voy a... te voy a...

Kookie sostuvo de los hombros a su novio y lo jaló. 

     —¿Usarlo? No se de que demonios hablas, solo quiero encontrarlo. Llevenme a donde está él.

Jungkook miró a Hobi y él negó, rápidamente tomó a Kookie de la mano y se subieron a su motocicleta. 

     —¡No espera!

La moto se fue velozmente y Yoongi trato en vano de correr tras ellos. Se quedó parado a media calle sin aliento, de nuevo quedaba sin esperanza alguna, otra motocicleta casi lo pasa arrollando, el conductor tuvo que frenar y casi se cae.

Namjoon se acercó corriendo a ayudar al ver el alboroto.

     —¿Oye que te pasa te quieres morir? —Gruñó furioso el tipo de la motocicleta.

     —Oye, síguelos te pago lo que sea, ¡pero por favor siguelos!

El chico arrugó el ceño, a su lado él otro chico moreno alto también asintió. 

     —Por favor,  se llevan al amor de su vida, ayudalo. —Pidió Namjoon. 

El chico dudó un poco pero finamente accedió. Yoongi se subió en la motocicleta y se sostuvo y Namjoon al automóvil para tratar de seguirlos.

El motociclista aceleró el paso y fue detrás de la otra motocicleta.  Los siguieron por unos diez minutos hasta detenerse frente a una casa pequeña y bonita.

Hobi esperó a que Kookie se bajara primero y luego bajó él para encarar a Yoongi. 

     —¿Por qué nos seguiste?

     —Necesito verlo, lo necesito a él ¿No entiendes? Te lo conté, te abrí mi corazón. 

El chico de la otra motocicleta se quitó el casco y observó la situación, atrás  de él se estacionó el moreno en el auto y se bajó para ver en que podía apoyar a Yoongi. 

     —Gracias por tu ayuda.  —Dijo Namjoon al chico alto de cabello lila.

     —Oh, no es nada, soy Seokjin por cierto.  —Le guiñó un ojo al moreno. Namjoon sonrió mostrando sus hoyuelos.

Seokjin sonrió de vuelta, con lo que amaba el los hoyuelos cuando alguien se  reía.

     —Yoongi Hyung, lo que le hiciste a Jimin ni él ni nadie te lo va a perdonar.  Él no quiere perdonarte ni verte, le has hecho mucho daño. Vete, es lo mejor que puedes hacer.

Yoongi Negó, no se iba a ir.

Vio como Hobi entraba a la casa y cerraba la puerta detrás suyo y apagaba la luz del porche pero Yoongi no se fue se sentó en la escalera y ahí esperó.

     —Yoongi debo ir a casa, vamos te llevaré a ti primero. 

Yoongi Negó él no tenía intención alguna de moverse de ahí hasta poder ver a Jimin.  No había hecho todo eso por nada.

     —No iré, me quedaré aquí.

Namjoon también se sentó a su lado y suspiró.

     —¿No te iras? —Preguntó Yoongi mirando al moreno. Tenía sus ojos rojos porque estaba a punto de llorar.

     —No, me quedaré aquí. —Soltó.

     —Bien chicos, debo irme fue un placer conocerlos.

Seokjin se subio a su motocicleta y les miró.

     —Dame tu número de cuenta para depositarte.

Seokjin negó, no iba a aceptar ningún dinero.

     —No es necesario.

     —¿Entonces ya te vas? —Preguntó Namjoon. 

     —Si, mi turno en la cafetería empieza en 5 minutos y estoy bastante lejos, pero... volveré y les traeré café.

Namjoon asintió y sonrió cuando se despidió con una mano. La noche seria larga. Pasó una brazo al rededor del hombro de Yoongi y lo atrajo hacia él para poder consolarlo.

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Mandarinas bellas ¿vieron que Agust D hará gira? No soporté amigas me les fui. 😍 y me perdí su Live 🥺