Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 9

Llevamos lo más rápido posible a Nachi y Jabu al hospital de la Fundación, ahí había un doctor que conocía todo esto de los Caballeros y él sabría qué hacer para salvarlos.

Hyoga, Seiya, Shiryu, Hyoga y Shun estaban preparándose para seguir el rastro de los caballeros negros, pero había un problema: Sus armaduras estaban algo dañadas debido a los enfrentamientos que habían tenido con los caballeros negros. Así que prácticamente no les serviría llevarlas puestas, solo Shun tenía su armadura en buen estado.

—¿Se recuperarán verdad? —pregunto al doctor.

—Sí, la armadura de Jabu logró protegerlo de algún órgano importante, tuvimos que hacer algunas transfusiones de sangre, pero logrará recuperarse. —hace una pausa y suspira. —Pero no puedo decir lo mismo de Nachi, hicimos todo lo posible para que reaccionara, pero... no ha funcionado, ahora lo que nos queda es que despierte por él mismo, no podemos hacer nada por él.

Al principio las noticias eran buenas, pero después se volvieron malas. Con Jabu y Nachi en este estado, los demás caballeros corren el peligro de terminar como ellos si actúan por impulso.

Volviendo al asunto de la mansión. La policía había llegado para tomar nota de lo sucedido, lamentablemente no tuvimos más opción que decir la verdad —claro omitiendo algunos detalles— para que las personas tengan cuidado o den aviso si veían a alguien con la armadura dorada que ahora era nuestra prioridad encontrarla ya que si tardamos mucho, Ikki podría usarla en nuestra contra.

—Iremos a recuperar la armadura dorada. Ya esperamos lo suficiente. —los chicos estaban por irse, pero los detengo.

—¡Esperen! —se detienen. —No tienen sus armaduras, sería más peligroso enfrentarse a los caballeros negros.

—No tenemos tiempo _________, podríamos perder nuevamente el rastro. —Seiya insiste.

—De acuerdo, vayan. Solo tengan cuidado los alcanzaré en un rato, tengo que averiguar algo. —miro de reojo a Tatsumi que no le había hablado desde que se llevaron la armadura dorada.

—¿Estás segura? —pregunta Shiryu. —Podríamos toparnos con Ikki nuevamente y...

—Sé a dónde quieres llegar Shiryu. —miro por la ventana del estudio de mi padre, que por suerte no había sufrido daños. —Después de todo Ikki también quiere vengarse de mi familia... Akiyama y yo les daremos el alcance, no se olviden de mandarme su ubicación.

Los chicos se van y yo me quedo con Tatsumi en el estudio. Era el momento de saber las cosas que había hecho a espaldas de mi familia.

—Tatsumi. —mi tono era serio y firme. —Quiero que me expliques lo que Ikki dijo sobre los golpes que le hiciste. ¿Cuándo fue y qué le hiciste exactamente?

—Usted sabe que mi deber también es hacer respetar a la familia Kido, solo le di su merecido a ese mocoso.

—Lo sé, pero también sabes que no puedas hacer cosas a espaldas de la familia, te lo volveré a preguntar ¿cuándo fue, qué le hiciste para que te tuviera tanto odio? Y será mejor que respondas con la verdad si no quieres que te despida.

Tatsumi tenía la mirada en el suelo. Sabía que me respondería en cualquier momento, eso no lo dudaba, pero lo malo de este hombre es que era alguien muy orgullo y a veces terco.

—Fue la noche que partieron a los diferentes lugares de entrenamiento. —responde. —Ese mocoso le había faltado el respeto a su abuelo, no solo a él, también a toda la familia e incluso a usted. Le di unos golpes como lección durante su viaje a la isla.

Escuchaba la historia de Tatsumi. Estaba sorprendida y a la vez decepcionada, mis padres y mi abuelo querían que se les tratara bien a los niños para que se ganaran nuestra confianza. Algunas veces veía a Tatsumi gritarles, e incluso golpearlos algunas veces, pero esto... esto fue demasiado. Golpes durante casi todo el viaje, pudo haberlo matado.

—Pudiste haberlo matado ¿sabes? ¿No te pusiste a pensar por un momento? Mi familia no quería que trataran mal a los niños y tú has incumplido las órdenes que ellos dieron. —apoyo mi frente en mi mano. —Mereces que te castigue por esto.

—Aceptaré cualquier castigo señorita, también admito... que mis acciones no fueron las correctas.

—Te daré una última oportunidad, confiaré en ti esta vez, pero una vez más actúas sin una orden mía me veré en la obligación de expulsarte de la Fundación para siempre. —me pongo de pie. —Ahora tengo que ir detrás de los chicos, quiero que estés al pendiente de la recuperación de Jabu y Nachi. —Miro la pantalla de mi teléfono —Si algún periodista quiere saber algo de lo sucedido, tendrán que esperar hasta que yo dé una declaración frente a los demás.

—Como usted diga.

Salgo del estudio de mi padre y voy a buscar Akiyama y lo encuentro sentado en un sillón. Por suerte sus heridas no fueron graves, sus heridas cicatrizaron rápidamente en pocas horas, algo que también sorprendió a los médicos. Es un alivio saber que estaba bien.

Cuando se percata de mi presencia se pone de pie.

—¿Estás lista?

—Por supuesto. No deben estar lejos.

Ambos salimos de la mansión y nos dirigimos al auto.

—Puedes tomar un atajo por la carretera, los chicos habrán dejado un rastro. Si tengo que salir del auto no me detengas, iré detrás de ellos.

—Un helicóptero también los estará siguiendo, si Seiya y los demás no dejaron rastro, podremos saberlo desde el helicóptero. —responde y nos ponemos en marcha.

Akiyama conduce rápido hasta llegar a la carretera que por suerte estaba con pocos autos. En ese momento que nos estacionamos por un instante logro ver a Hyoga que estaba por un edificio y luego salta hacia otro persiguiendo a un caballero negro.

—Se dirigen al muelle. —desabrocho mi cinturón y salgo del auto.

—¡Ten cuidado!

—¡Lo haré no te preocupes!

Corro mientras sigo Hyoga y al caballero negro. En el camino me topo con Shun.

—¡________! —se acerca a mí. —Lograste alcanzarnos.

—¿Cuál es la situación? —pregunto.

—Cada caballero tiene diferentes partes de la armadura de dorada. Pero ahora quienes llevan las piezas son totalmente diferentes a los cuatro que se parecen a nosotros.

—Es muy extraño, eso quiere decir que hay más caballeros negros.

De repente comienzan a caer pequeños copos de nieve, es una señal de Hyoga.

—Comprendido, gracias Hyoga. —grita Shun. —Tenemos que reunirnos con los demás, están cerca.

Ambos corremos y después de pasar por unos cuantos edificios logramos reunirnos con Shiryu, Hyoga y Seiya.

—¡Chicos!

—Shun, _________ nos encontraron, ya no estábamos preocupando, es bueno saber que llegaron a salvo. —Seiya se acerca y da unas palmadas en la espalda de Shun.

—Logré alcanzar a Shun a tiempo y gracias a Hyoga pudimos llegar aquí. —digo. —Ahora, ¿cuál es el plan?

—Con ayuda de mi cadena puedo encontrar a los caballeros negros por medio de sus cosmo. —la cadena empieza a moverse hasta que apunta hacia el puerto.

—¿Qué hay en esa dirección? —pregunta Hyoga.

—Está el puerto. —respondo. —Debe estar cerrado a estas horas, es un lugar perfecto para pasar desapercibido. Aunque siento que ya lo he visto antes.

—¿A qué te refieres? —pregunta Shun.

—Estuve en todos los lugares de los que ustedes partieron para sus despedidas, pero a Ikki no lo encontré, días después supe que este era el lugar de donde había partido hacia la isla de la reina muerte. —respondo.

—Entonces de ahí partió. —habla Seiya.

—Claro, ahí puso su escondite, porque ese lugar es símbolo de su revancha. —concluye Hyoga.

Ahora tiene sentido.

—Debemos darnos prisa y evitar que Ikki se ponga la armadura.

—Sí y tengo un plan. —digo. —¿Ven esa grúa? —señalo. —Sostiene un gancho grande en el que Seiya podrá sujetarse y entrar sin que se den cuenta, Hyoga podrá estar encima de la grúa. Los demás podrán distraerlo por la entrada principal. No tenemos plan B, así que no podemos fallar muchachos.

—En marcha.

El plan empieza. Seiya corre por los tejados hasta llegar al lugar indicado, por una escalera logro subir al techo para poder observar la situación y si el plan amerita un cambio. Shun está con su cadena para poder percibir algún rastro de cosmo. Hyoga está sobre la grúa y de él emana su cosmo.

De pronto siento aquella extraña sensación cuando estuve frente a la armadura dorada totalmente armada. Miro a Seiya que buscaba alguna entrada, me mira y yo asiento, la única forma era derrumbar la puerta principal. Se escucha un ruido muy fuerte. Miro por la ventana que estaba en el tejado y ahí estaban los demás y también las partes de la armadura esparcidas por los suelos.

—¡Sombras, huyan con la armadura! —ordena Ikki.

Rayos. Bajo del techo rápidamente y me encuentro a los chicos peleando contra Ikki. Los caballeros negros aparecen y se llevan todas las partes de la armadura.

—¡Tras ellos, no deben escapar con la armadura! —grita Seiya.

—¡Hermano! —grita Shun al ver a Ikki queriendo escapar. —¡Espera hermano!

—Shun, olvida que es tu hermano, debemos preocuparnos por la armadura.

—Es normal que Shun aún se preocupe por su hermano Seiya. —miro a Shun. —Apresurémonos.

—¿Segura que puedes continuar? —me pregunta Hyoga.

—Sí, he sido una de las mejores en las carreras, aunque obvio hay mejores atletas que me superan por mucho. Será mejor separarnos, no se preocupen por mí. Solo tenemos esta oportunidad.

—Iré contigo, tú y yo iremos detrás de uno, así como los demás. —dice Seiya.

Tal y como acordamos nos separamos, Seiya y yo corremos hasta llegar a un estacionamiento.

—Que bueno que los encuentro a los dos. —dice alguien detrás de nosotros. Volteamos y ahí estaba un caballero negro. —Fénix estará ansioso por acabar con la chica sobre todo. —me mira. —Su odio hacia tu familia hace que él sea más fuerte.

—Es mejor para ti que nos entregues la armadura ahora mismo. —ignoro lo que había dicho. El caballero negro ríe.

—Tomen aquí tienen su armadura. —saca una pieza de la armadura, era la pierna. —Pero solo es la pierna derecha ¿Qué les parece?

—Es suficiente Seiya. —le susurro sin dejar de mirar la pierna de la armadura. —Podemos tener al menos una pieza y podría ser favorable.

Seiya corre hacia el caballero negro y logra hacer que la pierna caiga al suelo justo en medio de ambos. Corro y tomo la pierna de la armadura.

—Veo que tienes ganas de pelear. —_________, será mejor que te apartes un poco.

Era momento de acabar con esto.

—Tonto no llevas armadura, pero yo sí.

Tú puedes Seiya.

—¡Dame tu fuerza Pegaso! —el ataque de Seiya es veloz y múltiple, varios golpes van contra el caballero negro y al final este termina en el suelo. Me acerco nuevamente y veo que su armadura tiene varios rasguños, peores que las armaduras de los chicos. —No he tocado ninguno de sus signos vitales, no morirá.

—Podemos hacerle unas cuantas preguntas.

Seiya toma al caballero con fuerza. —Dime, cuáles son tus intenciones. —este no responde. —¡Contesta!

—Nosotros somos sombras fieles a Ikki. —se incorpora y nos apartamos. —le obedecemos en todo, aceptamos su dominio.

—¿Y con qué derecho? —pregunto y sujeto fuerte la pieza de la armadura, en serio pesaba un poco.

—Por miedo, los cuatro caballeros lo apoyan en sus actos, son tan poderosos que son incapaces de vencerle.

Este caballero tenía el casco puesto, luego se lo quita y quedo sorprendida al ver su rostro, era idéntico a Ikki, excepto por su cabello.

—Te pareces a él... —susurro.

—Con ellos... reinará sobre la Tierra... —cae al suelo, muerto, con la boca ensangrentada.

—Dijiste que no habías dañado sus puntos débiles. —señalo el cuerpo del caballero negro.

—No lo hice, se ha cortado la lengua. Lo que nos ha dicho es increíble ¿verdad? No sólo ha vuelto para vengarse de nosotros, sino para satisfacer sus necesidades. —Seiya me mira. —Dijiste que este caballero se parece a Ikki.

—Así como los cuatro caballeros, que mencionó aquel, tienen la misma apariencia que ustedes, este de aquí se parece a Ikki. Cuando me topé con Shun, él me dijo que los caballeros que se habían llevado las piezas eran diferentes a los que habíamos visto antes. Estoy segura que se parecen a él. —miro al caballero negro.

—Me pregunto de dónde los habrá sacado.

—Debemos regresar con los demás, nosotros conseguimos una parte, espero que Shiryu, Hyoga y Shun hayan tenido suerte.

Caminamos, esta vez más tranquilos, y llegamos a la carretera que estaba cerca de un puente, ahí estaba Akiyama apoyado en el auto junto a Shiryu, Hyoga y Shun; cada uno tenía una parte de la armadura.

—¿Están bien? —nos pregunta Akiyama, asentimos. —Entren al auto, hablaremos en la mansión.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Todas las piezas estaban colocadas en una mesa. Habíamos logrado recuperar unas cuantas piezas de la armadura, pero eran suficiente para que esta no funcione por completo.

—Si no hubiéramos utilizado el poder del dragón y Pegaso, no habríamos conseguido esto. —Hyoga señala las piezas.

—Desgraciadamente no nos sirve de nada. —comenta Seiya. —Debo admitir que tu plan sí funcionó ________.

—En parte. Le quitamos unas cuantas partes, pero de esa manera la armadura no funcionaría, prácticamente a Ikki no le sirve tener la armadura completa. —respondo.

—Pero debemos conseguir las otras partes.

—Puedo conseguir otra armadura sagrada. —dice Shiryu y todos lo miramos.

—¿Estás seguro de lo que dices? —pregunto.

—Mi maestro me enseñó una forma. —responde.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Al día siguiente guardamos todas las partes de la armadura en un lugar seguro, esta vez se mantendría en secreto. He recibido noticias de Jabu y Nachi, se están recuperando en el hospital, es un alivio saber que Nachi logró despertar. Mis amigos me han llamado para saber cómo me encontraba. La noticia del ataque a mi casa se esparció por todos lados.

__________, ¿es en serio lo que dicen? —Camila me había llamado hace unos instantes. —¿Tu casa fue atacada?

—Rayos. —murmuro. —Sí, es cierto, sabía que todos se enterarían, pretendíamos mantenerlo en secreto, pero no funcionó. —suspiro. —Las noticias vuelan a la velocidad de la luz.

—¿Pero estás bien verdad? —pregunta preocupada.

—Sí, con suerte sí. —respondo. —Te llamo más tarde, tengo muchas cosas que arreglar ahora.

—De acuerdo, cuídate.

Acompañamos a Shiryu hasta la salida de la mansión, hoy partiría para buscar a la persona que podría reparar las armaduras. Shiryu no nos había dado tantos detalles, pero con lo que le había dicho su maestro, era un camino con muchos obstáculos que tendría que pasar.

—Bueno, ha llegado la hora de partir.

—Cuídate y no regreses sin esa armadura. —advierte Seiya con tono bromista.

—No te preocupes, regresaré lo antes posible.

—Sé prudente Shiryu y ten cuidado. Akiyama te llevará al aeropuerto, podrás usar el avión privado para que te lleve a tu destino. Buena suerte.

—Gracias _________ y no se preocupen, conseguiré reparar las armaduras aunque me cueste la vida.

Shiryu sube al auto y luego vemos cómo se va alejando.


┌──────── ∘°❉°∘ ────────┐

Publicado: 01/07/18

Editado: 02/04/21

└──────── °∘❉∘° ────────┘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro