No había ningún caballero de bronce que pudiera continuar, Shiryu estaba de pie, pero no estaba completamente sano ni tampoco en condiciones para pelear; Hyoga aún no despertaba y Atenea estaba intentando curarlo, Ikki estaba muerto, Shun está a punto de ser el siguiente y Seiya no podía continuar más debido a las rosas que lo habían debilitado por completo.

El Patriarca estaba disfrutando su victoria y nadie podría detenerlo.

Pero no contaba con que dos caballeros femeninos de plata estaban peleando contra unos guardias del Santuario para poder llegar hasta Seiya y ayudarlo. Marín y Shaina habían descubierto el cuerpo del verdadero Patriarca, escondido lejos del Santuario en un lugar donde no cualquier podía entrar.

—Marín corre, yo me encargo de ellos, salva a Seiya. —si no fuera por Shaina, Marín hubiera sido capturada.

—Gracias Shaina. —agradeció Marín y se fue corriendo para salvar a Seiya.

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—No puedo creerlo. —Jabu miró el reloj de fuego y solo había una llama que apenas brillaba. —El cosmo de Shun ha desaparecido, es el fin.

—Que cosa tan terrible. —Tatsumi miró a __________ que estaba curando a Hyoga. —El fuego de la doceava casa está perdiendo su poder, significa que dentro de muy poco tiempo la flecha habrá consumido por completo la fuerza de la señorita __________. Por qué tenía que pasarle esto.

"Chicos..." ___________ sabía que su hora de morir estaba cerca, pero al menos quería salvar a sus amigos para que puedan seguir adelante. Tal vez así puedan vivir en paz. "Ya no puedo más".

—Señorita ___________... —Jabu miró con preocupación y de pronto se alarmó al ver a _________desplomarse.

—¡__________! —Akiyama se acercó rápidamente a su amiga y la sostuvo. —Resiste ___________ por favor, tú puedes. Aún no se han cumplido las doce horas...

—El poder de la flecha está consumiendo su fuerza vital, la está matando por dentro. —dijo Mu.

Para sorpresa de todos, la zona donde la flecha se había incrustado en el pecho de ___________, estaba sangrando otra vez.

—¿Por qué le hacen esto a _________?

—Esto no me detendrá. —susurró _________ con dificultad. —No permitiré que mueran.

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Marín llegó adonde se encontraba Seiya y por suerte para ella, él aún estaba con vida así que le puso la máscara que usaba y le ayudó a caminar.

Seiya al darse cuenta de que Marín lo estaba ayudando, sintió una calidez familiar como si estuviera con su hermana que tanto buscaba, aunque todos dijeran lo contrario, él aún creía que Marín era su hermana.

—¿Por qué estás aquí? —preguntó.

—No hables. —le regañó Marín y siguieron avanzando. —Te vas a quedar sin energías, estas rosas son mortales por quitarte los cinco sentidos.

—Ya no siento el cosmo de Shun, tampoco el de Hyoga, apenas puedo sentir el de Shiryu, ¿acaso ellos...? —miró hacia la casa de Piscis.

—¡No mires atrás Seiya! —le ordenó. —Tú eres el único caballero que queda.

—Estoy usando tu máscara, tú también debes sentirte débil.

—Dije que no hablaras Seiya, solo tienes que hacer un esfuerzo para llegar al salón del Patriarca. —Marín se desplomó junto a Seiya, pero este logró reunir fuerzas suficientes para ponerse de pie. —Corre Seiya, aún tienes tiempo para llegar y salvar a Atenea. Escúchame bien Seiya, sálvate. —le suplicó.

—Marín, no puedo permitir que mueras. Te devolveré tu máscara. —se quita la máscara y se coloca a Marín. —Todos... Hasta mi hermana Marín, me han ayudado a llegar hasta aquí, no puedo morir por estas rosas. No debo darme por vencido ¡dame tu fuerza Pegaso! —con su cosmo dirigió su ataque al camino de rosas y liberó todo el camino. —Ahora puedo ver el salón del maestro que estaba oculto. —volteó a ver a Marín y ahí estaba Shaina con ella.

—Corre. Yo me encargaré de ella, no pierdas más el tiempo. Cuando vuelvas me pagarás esta deuda, prométeme que nunca morirás.

—Lo juro, gracias Shaina. —Seiya corrió hacia el salón del maestro.

Cuando subió todos los escalones, entró al salón y ahí estaba sentado un hombre de cabello azul.

—Aquí estoy maestro.

—Seiya. —pronunció el nombre del caballero de bronce. —No esperaba que vinieras hasta aquí. —se quitó la máscara que llevaba puesta.

—¿Qué? —preguntó sorprendido al ver por primera vez el rostro del Patriarca. —¿Tú eres el Maestro?

—Seiya, realmente te admiro por haber pasado las doce casa y haber llegado hasta aquí, los otros caballeros también se han esforzado mucho para pasar y vencer a los caballeros dorados. Ustedes son verdaderos caballeros de Atenea con poder y valor.

—No digas tonterías, no finjas ser un buen hombre, no me digas que estás arrepentido de todo lo que has hecho porque no te creo. __________ Atenea, tiene muy poco tiempo de vida por la flecha que mandaste para acabar con ella. —Seiya corre hacia él para golpearlo. —Ahora te llevaré hasta ella, tienes que revertir el efecto de la flecha. —golpea el rostro del Patriarca, pero este no se movió.

—Seiya, realmente lo lamento mucho, pero yo no puedo extraer esa flecha.

—No entiendo, yo he venido hasta aquí porque me dijeron que tú eres el único en el mundo que puede extraer esa flecha y ahora por qué me estás mintiendo. —al ver que no respondía lo atacó otra vez. —No me ha hecho daño. —murmuró sorprendido, pero se sorprendió aún más al ver al Patriarca llorar. —Maestro... ¿Por qué está llorando?

—Seiya, admito que lo que hice jamás será perdonado, pero yo el Maestro jamás... —Seiya comenzó a dudar del posible arrepentimiento del Patriarca al verlo temblar. —No, no es el momento para hablar sobre eso, no puedes perder un solo segundo ahora.

—Veo que comprendes Maestro, ¿vendrás conmigo? Necesito salvar a Atenea lo más pronto posible.

—Ya te he dicho que no puedo hacer nada para revertir el efecto de la flecha. Escucha bien Seiya, cuando cruces este salón llegarás al templo de Atenea. —señaló unas cortinas. —Ahí se encuentra una estatua dorada en la que hace mucho tiempo Atenea sujetaba a Nike, la diosa de la victoria, en su mano derecha y un escucho en su mano izquierda, pero Nike no está aquí desde hace mucho tiempo. Atenea ha estado protegida por Nike así como por la armadura de Sagitario.

—Yo jamás he visto esa estatua, tampoco a Nike.

—Sí la has visto, te lo aseguro, porque Nike siempre estuvo en la mano derecha de Atenea aunque esté en una forma diferente.

—Eso no puede ser. —Seiya recordó algún momento en el cual ________ haya sostenido algún objeto que simbolice a Nike, pero nada.

—El báculo que en estos momentos ___________ sujeta es otra forma de Nike. —el Patriarca había sentido la presencia de Nike cuando la trajeron al Santuario. —En las manos de Atenea, siempre te guía al triunfo como tú y los otros han vencido a esos enemigos, también ayuda a aquellos que están de lado de la justicia. —de pronto su respiración comenzó a acelerarse. —No es mi poder, sino el del escucho que puede salvar a Atenea así que...

—¿Qué sucede? —Seiya intento acercarse, pero el Patriarca lo detuvo.

—No pasa nada, ahora ve al templo de Atenea y sostén el escudo en su dirección. —sujetó con fuerza su rostro con ambas manos. —Entonces la flecha desaparecerá rápidamente. Apresúrate.

—Sí.

El Patriarca se estaba retirando con dificultad y Seiya corría hacia la estatua de Atenea, pero la voz del Maestro lo detuvo.

—Espera... —su cabello que antes fue azul, cambió a un color gris.

—¡El color de su cabello está cambiando!

—No dejaré que te lleves el escudo de Atenea, ¡muere Seiya! —Seiya no logra esquivar el ataque y es herido.

—No entiendo qué pasa. El hombre que antes se arrepentía de sus acciones ahora es maligno nuevamente, entonces, ¿Quién se esconde en verdad tras esa máscara?

—Pronto Atenea morirá y con Nike junto al escudo de Atenea podré controlar a Zeus en el cielo, Poseidón en el mar y Hades en la tierra de los muertos. Yo seré quien gobierne el mundo.

—Tonterías, se supone que debes apoyar a Atenea, no permitiré que hagas eso. Ahora conocerás la fuerza del Pegaso. ¡Meteoro de Pegaso!

—¡Armadura ven aquí ahora! —ordenó el Maestro y la armadura dorada de Géminis hizo aparición protegiendo su cuerpo.

—Ahora entiendo el secreto, él es uno de los caballeros dorados como dijo __________.

"_________ no se había equivocado en sus sospechas. En verdad el Patriarca todo este tiempo fue el caballero dorado de Géminis".

—¡Muere Pegaso, a otra dimensión! —inclusive la voz del Patriarca había cambiado por completo.

Seiya sentía que no tenía el control de su cuerpo y todo a su alrededor cambió pareciendo que estuviera en un espacio totalmente desconocido para él.

—Pero qué está pasando, estoy viajando a otra dimensión... —intentaba liberarse, pero cuando estaba a punto de quedar atrapado por completo, el ataque se detuvo y el caballero dorado de Géminis estaba en el suelo.

—Maldición cómo puedes interrumpirme. —reclamó como si estuviera hablando consigo mismo.

"Basta de más pecados, no dejaré que mates a Seiya hasta que salve a Atenea". Decía una voz en su mente.

—¡Calla! Yo hubiera gobernado este mundo hace mucho tiempo, pero siempre me interrumpes en los momentos cruciales. —se pone de pie. —Muy bien, si insistes en evitar que mate a Seiya, le quitaré sus cinco sentidos. ¡Primero el sentido del gusto! —atacó a Seiya. —¡Ahora el tacto!

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___________ y los demás caballeros continuaron a la casa de Piscis donde encontraron a Shun a punto de morir, la rosa estaba roja por completo y había rastros de sangre en el suelo.

—Shun. —_________ se acercó a su amigo. —Gracias a ti Seiya pudo llegar hasta el Patriarca, espero que pueda traerlo pronto.

"Aunque tengo el presentimiento de que tal vez no sea así".

Atenea sentía que su vida estaba llegando a su fin, pero decidió usar hasta lo último de su cosmo para salvar a Shun. Esperaba que sus amigos puedan recuperar sus fuerzas y llegar hasta Seiya.

Kiki miraba el reloj al igual que los caballeros dorados y faltaba menos de una hora, en poco tiempo el plazo para salvar a Atenea se habría acabado.

—Señor Mu... —Kiki intentó hablar con su maestro, pero este no le prestaba atención como si estuviera hablando con alguien por medio de su cosmo.

"Caballero Mu, he caído en un lugar desconocido y necesito de tu ayuda para salir de este lugar".

—No necesitas mi ayuda caballero Shaka, tú podrías salir solo.

Al pronunciar el nombre de Shaka, todos se sorprendieron ya que la última vez que lo vieron fue cuando Ikki detuvo a Shaka para desaparecer después.

"Hay alguien más que quiero salvar, a otro hombre. Tú eres el único caballero que dorado que posee la transportación a través del espacio".

—De acuerdo, te ayudaré a regresar a la casa de Virgo.

—¿Qué sucede? —preguntó __________.

—Al parecer el señor Mu traerá a Shaka de vuelta y también a Ikki.

—¿En serio? —___________ sonrió al saber que sus amigos estarían de vuelta.

En la casa de Virgo el caballero dorado y un caballero de bronce Ikki aparecieron sin ningún rasguño. Shaka le ordenó que fuera rápidamente al salón del maestro para que ayude a Seiya y con ayuda de las cenizas que quedaban de la armadura de Ikki, Shaka logró restaurar su armadura.

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El caballero de Géminis término por quitarle todos los sentidos a Seiya dejándolo en un estado de desesperación y en el que apenas podía permanecer en pie debido a que ni sabía dónde se encontraba en esos momentos, según el caballero dorado parecía un cadáver viviente.

—Muy pronto Atenea morirá y yo dominaré este mundo —dijo mirando el cuerpo de Seiya. Soltó una risa triunfadora.

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Publicado: 24/12/19

Editado: 14/06/21

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