Seguíamos esperando a Shun, pero él no daba alguna señal de que vendría. Comencé a preocuparme y estaba considerando la idea de Hyoga y Seiya de ir a buscar a Shun. Pudo haberle pasado algo malo. ¿Lo habrán atrapado?

Sacudo mi cabeza de nuevo para alejar esas ideas de la cabeza y a lo lejos veo a Shun con una chica rubia que lleva en brazos, pude notar que ella llevaba una armadura. Debe ser un caballero femenino.

—Está aquí. —murmuro viendo a Shun. —Llegó. Chicos, ahí viene Shun. —le digo a mis amigos que estaban algo pensativos, pero luego vieron a Shun. —¡Shun! —nos acercamos rápidamente y pude notar que el caballero de Andrómeda tenía unos cuantos raspones.

—Shun ¿qué sucedió? —pregunta Seiya. —Estábamos muy preocupados por ti.

—Les contaré después. —responde y mira a la joven en sus brazos.

—¿Quién es esa chica Shun? —pregunta Hyoga. —¿Acaso está herida o se desmayó?

—Hyoga tiene razón, tiene varias heridas. —señalo algunas que estaban en sus brazos y pude notar que no llevaba una máscara como Shaina.

—No está gravemente herida, solo está inconsciente, pero creo que no tiene un lugar a dónde ir. —Shun se le queda mirando unos segundos. —La isla Andrómeda ya no es segura.

—Bien. —dice Seiya. —Entonces en ese caso les propongo que salgamos directamente hacia el Santuario.

—Tienes razón. —comento. —Shun, tu amiga se puede quedar el tiempo que sea aquí, pero primero necesitan llevarla al hospital para que la atiendan lo más rápido posible. —miro a Tatsumi y a Akiyama. —¿Pueden encargarse de ella? Que todas sus heridas sean curadas y no tiene un lugar a donde ir.

—Por supuesto. —responde Tatsumi.

—Gracias ___________. —agradece Shun y yo asiento dándole una sonrisa.

Esperamos a que Akiyama y los caballeros de acero se encarguen de la amiga de Shun, que se llamaba June, para que la llevaran al hospital y reciba los cuidados necesarios. Luego fuimos al aeropuerto donde el avión nos esperaba. Y después de unos minutos despegamos.

Ahora estábamos viajando a Grecia. Shun nos contó los motivos de su demora. En su trayecto para reunirse con nosotros, fue atacado por dos caballeros de la isla Andrómeda, antiguos compañeros de Shun. AL parecer el caballero dorado de Escorpio fue a la isla a buscarlo a Shun para asesinarlo, pero al no encontrarlo amenazó a sus compañeros y algo peor ocurrió: Su maestro fue asesinado.

—Ya veo. —Hyoga se queda analizando la explicación de Shun. —Entonces el segundo hogar de Shun: La isla Andrómeda, fue dominada por un solo caballero dorado.

—Así es. —comento. —Como les dije antes, los caballeros de acero pudieron investigar algo de lo sucedido en la isla y eso nos da suficientes pruebas de que los caballeros dorados no deben ser tomados a la ligera. Ahora la isla Andrómeda está bajo el control del Santuario.

—Pero yo construiré una isla Andrómeda bella y pacífica el que June podrá regresar sin preocupaciones.

—Es una pena que hayas tenido que pelear contra tus propios compañeros Shun. —suspiro y recargo mi espalda en el asiento. —Esto confirma las teorías que tenía y de que hay alguien más detrás de esto.

—¿A qué te refieres ________? —pregunta Seiya.

—Anoche estuve pensando en la posibilidad de que hayan más caballeros dorados y que alguien más puede estar suplantando el lugar del verdadero Patriarca. Seiya, tú dijiste que viste al Patriarca una vez, demostró que era alguien amable. —Seiya asiente. —¿No se han puesto pensar que hay algo extraño en todo esto?

—¿Quieres decir que hay dos maestros en el Santuario? —pregunta Shun y yo niego.

—No. Solo es un maestro en el Santuario, no es posible que haya dos ocupando el mismo lugar. —niego.

—¿Entonces Arles y el Patriarca son la misma persona? —pregunta Hyoga.

—Eso es imposible Hyoga. —responde Seiya. —El maestro que yo conozco es una persona totalmente diferente a él. Cuando me entregó la armadura de Pegaso, no parecía alguien maligno como el actual Patriarca.

—Entonces por lo que dices, puede que el Patriarca tenga dos caras y hablo de su personalidad. Hay que recordar que a Aioros lo consideraron un traidor hace dieciséis años y Seiya recibió la armadura de Pegaso hace unos meses, hasta ese tiempo el Santuario no había hecho nada contra nosotros. —explico intentando recordar los tiempos de cada hecho y que confirmen mi teoría respecto al Patriarca.

—Si dices que tiene dos caras como dices, estas sería la del bien y la del mal.

—Así es Hyoga. —afirmo. —Ahora hablando del tema de los caballeros dorados, los únicos que conozco son Aioria de Leo, su hermano Aioros de Sagitario y el caballero de Escorpio que fue el que dominó la isla Andrómeda. La cantidad de caballeros dorados puede ser la misma que la de los signos zodiacales.

—Entonces los caballeros dorados son...

—Sí Shun, podría decirse que hay doce caballeros como los doce signos del zodiaco y temo que el Patriarca sea uno de ellos por lo que hemos hablado, sus dos caras.

—Pero la armadura dorada solo puede ser llevada por alguien con justicia y honor. No puede ser llevada por alguien como el Patriarca.

—Seiya, lamento decirlo, pero así es. —el único signo zodiacal que se me viene a la mente y que concuerda con lo hablado respecto al Patriarca era uno solo. —Y solo hay un signo con dos caras: Géminis, es más probable que sea el caballero dorado de Géminis, dos caras como el Patriarca.

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Una vez llegamos al aeropuerto, fuimos a la casa de mi familia, que era algo más pequeña que en la que me había criado. Era un buen lugar como dijo Akiyama, podríamos llegar al Santuario en poco tiempo.

—Podemos quedarnos aquí el tiempo que dure este asunto del Santuario, si logramos llegar a un acuerdo tal vez tengamos que hacer muchas cosas, pero si no es así...

—Ahora tenemos que ver la forma de ir sin que se den cuenta.

—Buen punto Hyoga, por eso Seiya nos guiará, tal y como dijo antes. —miro a mi amigo que alzó una ceja.

—¿En serio __________? —pregunta mirándome y asiento. —De acuerdo.

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Después de habernos instalado en la casa y hacer unas cuantas llamadas a Tatsumi y a Akiyama para que se pongan en contacto con el hospital de la Fundación que había aquí en Atenas.

Intentaba tomar las precauciones.

Cuando llegamos al lugar turístico donde había muchas personas tomando fotos y explorando el lugar, con sus límites, nosotros entramos por otro lugar al Santuario y lo primero que vimos fue el Coliseo.

—¿Qué es este lugar? —pregunta Shun.

—Es el Coliseo. —responde Seiya. —Aquí luché contra Cassios para conseguir la armadura de Pegaso.

—Es un lugar que tiene muchísimos años de historia. —murmuro observando todo el lugar.

Caminamos un poco más hasta que a unos cuantos metros podía ver algo parecido a un templo de los antiguos griegos. Nos quedamos parados en el mismo lugar unos segundos hasta que de pronto escucho los pasos de alguien, giro hacia donde se escuchan y veo a alguien vestido con una capa que le cubría todo el cuerpo y una máscara. No se mostraba amenazante, pero no podíamos bajar la guardia.

—Alguien ser acerca. —aviso y mis amigos se ponen alerta.

—¿Usted es __________ Kido? —pregunta cuando llega hacia nosotros. —Bienvenida al Santuario. —hace una reverencia. —El Patriarca la espera a usted y a los... —giró su cabeza hacia mis amigos. —caballeros de bronce.

—¿El Patriarca nos espera? —pregunta Seiya confundido.

—¿Sabías algo _________? —me pregunta Shun y asiento.

—Le envié una carta diciéndole que vendríamos a verlo para hablar de forma pacífico y arreglar las cosas, pero jamás le dije cuándo. —respondo. Parece que desde que les llegó la carta han estado alertas esperando nuestra llegada, sospechoso.

—¡¿Qué?! —exclaman los tres al mismo tiempo.

—Lo siento... —me disculpo con ellos y miro al hombre otra vez. —¿Puedes conducirnos hacia el Patriarca? Creo que mientras más rápido lleguemos a él, podremos solucionar este problema.

—Síganme por favor.

Seguimos al hombre misterioso, que no había dicho su nombre, hasta llegar a un pequeño risco, lo miro desde abajo y no parecía tan alto. ¿Tendremos que escalarlo?

—No bien aquí para escalar montañas. —reclama Seiya.

—Yo tampoco. —susurro y miro hacia la cima del risco y pude ver a alguien ahí.

—¡Por fin llegaron! —esa voz... —¡Los estaba esperando!

—Es Shiryu. —sonrío al ver a nuestro amigo otra vez.

De un salto, Shiryu llega hacia donde nos encontrábamos.

—¿Cuándo llegaste aquí? —pregunta Seiya.

—Hace uno mucho. —responde. —Quería agradecerte por llevarme el agua de la vida Seiya.

—Shiryu, no pude curar tus ojos. —mi amigo se lamenta.

—No te preocupes. No he cambiado nada, te mostraré que he crecido y desde que no puedo ver he cambiado mi forma de pensar.

—Me alegra que estés bien Shiryu.

—Gracias __________.

Después de habernos reencontrado con Shiryu seguimos caminando hasta llegar a unas escaleras y podía ver más de cerca lo que parecía ser un templo.

—Esta es la primera casa. —habla el extraño sujeto que nos habíamos encontrado. —Aries.

—¿Aries? —observo la cantidad de escalones y me tambaleo un poco al verlas. Si hablamos de doce casas y Aries es la primera, no me quiero imaginar la cantidad total de escaleras que tendremos que subir. —¿Qué significa eso de la primera casa?

—No pueden llegar hasta la sala del maestro sin haber pasado las doce casas. —eso es un dato muy importante. —Empezando por la casa de Aries, cada casa tiene su guardián: un caballero dorado.

—Es lo que __________ decía. —dice Shun observando la primera casa.

—Así que para llegar con el maestro debemos derrotar a todos los caballeros dorados.

Por lo que dijo Seiya no pude evitar pensar en Aioria, él ahora que sabía la verdad era nuestro aliado y tal vez no haya la necesidad de que mis amigos pelearan contra él. Ojalá pudiera decir lo mismo de los demás caballeros, no creo que haya algún caballero que se pase a nuestro bando.

—Exactamente como dices Seiya. —miro al sujeto al mencionar el nombre de Seiya. —Después de la primera casa de Aries, deben pasar por Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis —menciona cada una de las casas en orden y no puedo evitar preocuparme. —Se los digo como sugerencia porque nadie ha logrado pasar por esas doce casas desde tiempos inmemoriales. —miré con duda al hombre que decía ser solo un mensajero, sabía demasiado.

—Pues nosotros seremos los primeros en pasar. ¿Cierto? —pregunta con emoción y miro a mis demás amigos que asienten. —Hemos entrenado mucho y lo lograremos.

—¿Qué? —pregunta el encapuchado.

—Vamos juntos Seiya, ¿de acuerdo?

—Por supuesto. —responde Seiya

Empezamos a caminar un poco hacia las escaleras, pero nos detenemos al escuchar otra vez al extraño.

—No les permitiré ni entrar a la primera casa. —el extraño se quita rápidamente su capa y revela su armadura, en realidad era un caballero. —¡Yo Ptolemy de Sagita no lo permitiré! ¡Flecha fantasma!

Del ataque del caballero puedo notar que muchas flechas vienen en nuestra dirección, son demasiadas, pero cuando una llega pasa por mi lado no sentí nada, ¿eran simples ilusiones o había algo más?

—¡Meteoro de Pegaso! —puedo ver de reojo que el sujeto cae al suelo gravemente herido. —Vaya, por lo que veo este tipo no es la gran cosa, no puedo creer que sea un caballero.

—El maestro... —habla con dificultad. —me pidió que matara a __________ Kido y con eso termino la orden que me asignó.

Me sorprendo bastante al oír su confesión y por un momento creí que falló, pero pude ver que su mano apuntaba hacia mí y de pronto a gran velocidad veo apenas una flecha venir hacia mí, ni tuve oportunidad de verlo con claridad. 

Comienzo a sentir un gran dolor en mi pecho y me doy cuenta de la flecha incrustada.

—¡Ah! —suelto un gemido de dolor y miro horrorizada la flecha en mi pecho, una mancha de sangre brotaba del lugar donde se encontraba la flecha.

—¡__________! —apenas pude escuchar el grito de mis amigos, comenzaba a marearme.

El dolor es insoportable, no sé qué momento sentí todo mi cuerpo temblar y mis piernas dejaron de funcionar y comencé a ver borroso. No pude evitar sentir las lágrimas en mis ojos por el gran dolor y por el temor de que podría morir aquí en medio del Santuario dejando a mis amigos solos, otra vez.

Lo último que logro escuchar es la voz de Seiya llamándome.

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Publicado: 18/08/19

Editado: 06/05/21

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