ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 11
—Auch. —Hyoga suelta un quejido de dolor.
—Tranquilo, ya falta poco. —paso el algodón por las heridas de su frente. —Estoy limpiando para que no se infecten.
—Gracias... ¿Cómo sabes de primeros auxilios?
—Hace un año tomé unas clases, pero nunca creía que me serviría para curarles a ustedes.
—Pues sirvió mucho. —sonríe levemente.
Termino de limpiar las heridas de Hyoga y luego ya estaba como nuevo, casi, porque necesitaba descansar ya que sufrió algunos golpes en su cuerpo. Lo acompañé al frente de la mansión y le tuve que mandar, a la fuerza, que descanse hasta que se sienta mejor.
━━━━━━✧❂✧━━━━━━
Estaba atardeciendo y ya había acabado con mis deberes. Ahora estaba en camino al hospital para ver a Jabu y Nachi, quizás también hoy podían volver a casa. Es bueno saber que ellos están bien, pero ahora estoy preocupada por Shiryu y más aún que sigo teniendo sueños donde Shiryu muere o es golpeado sin parar.
—¡Muere ahora! —aquella silueta extraña ataca a Shiryu varias veces hasta lanzarlo con fuerza a un abismo.
Lo único que podía escuchar era el grito de Shiryu mientras caía al abismo.
Esa clase de sueños solo me dan mala espina, no sé si son premoniciones o un mal sueño.
—__________. —me llama Akiyama que conducía el auto. —¿Estás bien? Te estuve llamando hace unos instantes.
—¿En serio? Perdón, estaba distraída con otra cosa. —no me había dado cuenta.
—¿Es por Seiya y los demás verdad? —pregunta y yo asiento. —Puedo notar tu preocupación a kilómetros __________, sobre todo cuanto estás cerca de ellos.
—¿Tanto se nota? —pregunto riendo, iba a responder, pero lo detengo. —No, mejor no respondas.
Ambos reímos y continuamos el recorrido al hospital.
Una vez llegamos el doctor que estaba a cargo de mis dos amigos se reúne con nosotros.
—Es bueno verla de nuevo señorita. —estrecha su mano con la mía. —Imagino que están aquí por Jabu y Nachi. —asiento. —Síganme. Como ambos ya han despertado y están en buen estado, decidimos ponerlos en una sola habitación, lo suficientemente espaciosa.
—¿Han mostrado algunas secuelas?
—Por fortuna no, pero es recomendable que no se involucren en peleas por un tiempo, he estudiado por años a los caballeros y sé que sus ataques en algunas ocasiones pueden ser letales, estos chicos tuvieron suerte. —llegamos a la puerta de la habitación. —Están aquí.
Entramos y vemos a ambos chicos despiertos, Jabu estaba jugando con una pequeña pelota que lanzaba y atrapaba.
—Le hemos dado eso para que pueda mover con facilidad su brazo ya que la herida fue entre el hombro, cerca de su pecho, pudo haber tocado algún nervio o haberle destrozado los huesos, pero como puede ver está en buenas condiciones. —explica.
—Disculpe doctor, ¿usted cree que ya puedan salir? —pregunto.
—Estamos haciendo los últimos análisis para saber cómo están, así que podrán irse cuando estén los resultados en una hora. Si me disculpan, me retiro.
El doctor sale de la habitación.
—Hola _________.
—Hola muchachos, ¿Cómo se sienten?
—Parecía una eternidad el haber estado inconsciente. —responde Nachi. —En serio Ikki no mentía cuando dijo que destruyó mi alma, el no poder moverme o si quiera decir algo fue una pesadilla.
—Lo bueno es que ya pasó —miro a Jabu. —¿Y tú?
—Antes sentía que no podía mover mi brazo y mi mano, pensé que los había perdido para siempre, pero el doc me dio esto para hacerlos funcionar y tuvo buenos resultados. —responde.
—Bueno chicos, es un alivio saber que están mejor, hoy podrán salir del hospital pero dentro de unas horas. Akiyama vendrá a recogerlos así que no se preocupen. —reviso la hora en mi reloj. —El tiempo se va rápido, tengo que hacer algunas cosas, nos vemos más tarde.
—Adiós.
Akiyama y yo salimos del hospital y regresamos a la mansión. Al entrar vimos a Tatsumi en medio del salón, como si estuviera esperando nuestro regreso, en sus manos traía un sobre.
—Tatsumi, ¿qué sucede? —pregunto, dejo mis cosas a un lado. —Parece como si hubieras visto a un fantasma.
—Señorita... esto llegó hoy.
Me entrega el sobre y cuando lo tomo en mis manos notó que hay manchas de sangre en casi todo el sobre, lanzo un pequeño grito del susto y dejo caer el sobre al suelo.
—¿Se siente bien? —pregunta Akiyama.
—¿De quién...? —pregunto a penas. —¿De quién es la sangre?
—No lo sabemos señorita —responde Tatsumi. —Llegó esto a la mansión, no dice quién lo envía, pero cuando llegó le hicimos algunos estudios para saber de quién era la sangre. La sangre no pertenece a ninguno de los caballeros que están aquí.
—Es un alivio. —por un momento pensaba que Shiryu había muerto y habían mandado esto como advertencia. —¿Saben lo que dice dentro del sobre?
—Por precaución no lo hemos abierto.
Pienso por unos instantes, qué podría significar esto. La sangre no pertenece a ninguno de nosotros, pero este sobre color negro con sangre puede significar una amenaza.
—¿Alguien sabe dónde se encuentra Seiya?
—Está en su casa señorita. —responde Tatsumi.
—¿La que está cerca del mar? —asiente. —Muy bien, iremos a hacerle una pequeña visita, él podría saber el significado de este sobre.
Después de su llegada, Seiya había decidido buscar un lugar donde quedarse porque no quería abusar de mi hospitalidad, por más que le insistí que podía quedarse. Ahora vivía cerca del mar, no había ido exactamente a su casa, pero es lo que me habían informado.
—¿Tienes alguna idea sobre quién pudo dejar ese sobre? —pregunta Akiyama.
—Tengo una idea, pero espero que no sea verdad, aunque ya no sé qué pensar. —responde.
Llegamos a un conjunto de casas y según la dirección que Tatsumi, Seiya vivía en una de estas habitaciones.
—Es un buen lugar para vivir. —observo alrededor. —disfrutar el sonido de las olas.
—¿Segura que es aquí? —pregunta Akiyama mirando al mar con un poco de temor.
—Tranquilo Akiyama, el mar no te va a alcanzar, estamos lo suficientemente lejos de la orilla —intento tranquilizarlo, pero seguía mirando al mar. —Deja de mirarlo si quieres que se te pase el miedo.
Akiyama era alguien que le tenía miedo al mar, decía que en cualquier momento cuando menos se lo espere las olas se levantarían y se lo llevaría.
—Es en el último piso. —miro la ventana, estaba abierta. —Espérame en el auto si quieres. —Akiyama asiente y yo subo las escaleras hasta llegar a la última puerta. —miro el papel nuevamente para comprobar la dirección. Toco la puerta un par de veces. —Seiya ¿estás ahí? Soy yo _________. —escuché unos cuantos ruidos como cosas siendo lanzada o moviendo muebles. ¿Acaso está en problemas? —Seiya. —giro la manija de la puerta. —Seiya ¿estás...? —dejo mi pregunta en el aire al verlo limpiando con una aspiradora, y lo peor de todo es que estaba sin camiseta.
—¡Diablos, lo siento! —cierro la puerta de golpe, rayos tengo las mejillas rojas y un poco calientes, puedo sentirlo. —Por eso no debes entrar así. —me digo a mí misma. —Tonta. ¿Por qué me pasa esto?
—¡Ya puedes entrar! —lo oigo gritar desde adentro.
Suspiro y me toco el rostro para comprobar que no tenía mis mejillas calientes. Entro a la casa y estaba todo ordenado. ¿Seiya siendo ordenado? Eso es nuevo.
—No esperaba encontrarte limpiando Seiya, sobretodo sin... —señalo su camiseta. —Bueno no importa, me sorprende ver todo ordenado, después que toqué la puerta comenzaste a ordenar todo, pero fuiste muy ruidoso.
—Lo siento por eso, pero no podía tenerlo así en una visita tuya. ¿Cuál es el motivo de tu visita? Supongo que no fue para ver si mi cuarto estaba desordenado y la manera en la que limpio ¿o sí?
Suelto una pequeña risa, pero después me pongo seria.
—Hoy llegó esto. —le entrego el sobre negro. —Lo he pensado y tal vez sea de Ikki. —abre el sobre y saca un papel que comienza a leer.
—Tienes razón. —confirma mi teoría. —Es de Ikki, quiere pelear conmigo, dentro de una semana, en el Valle de la Muerte y debo llevar las partes restantes de la armadura dorada y hay algo más...
—¿Qué es?
—Debes ir también.
—Vaya, no entiendo ¿cuál es su problema conmigo? —pregunto fastidiada. —Pero bueno que más da, tendré que ir.
—¿Qué?
—No solo lo hago porque es una petición suya, necesitarán un plan, tendré que ayudarlos con eso.
—¿Estas segura? Si nos topáramos con Ikki y los caballeros negros, existe la posibilidad de que no podamos protegerte.
—No seré un estorbo, les apuesto que podrán pelear sin tener que preocuparse por mí. —respondo. —Confíe en mí así como yo confío en ustedes. Ahora lo que me preocupa es Shiryu, he estado teniendo sueños medio raros donde lo golpean e incluso lo asesinan. —suspiro. —De haber sabido que pasaría esto no hubiera aceptado que vaya a ese lugar, pero Seiya... tú también ahora corres peligro.
—¿Qué? ¿Yo no corro ningún peligro aquí? —pregunta como si fuera lo más obvio.
—Aceptarás el desafío, si Shiryu no regresa, tendrás que pelear sin tu armadura y eso será arriesgado. Tenemos la armadura de Hyoga y Shun, aunque Hyoga tiene algunas heridas por el combate que tuvo contra el caballero negro de cisne.
—Escucha. Si he de morir entonces lo haré como un auténtico caballero del zodiaco. —arruga el papel.
—Si eso es lo que has decidido, no te detengo más. Reúnete con nosotros en la mansión para poder ir al lugar acordado, necesitarás toda la ayuda posible. —me acerco y abrazo a Seiya. —Ustedes son unos necios. —suelto una risa leve. —Pero admiro la valentía que tienen.
━━━━━━✧❂✧━━━━━━
Jabu y Nachi ya estaban en sus respectivas habitaciones, Ichi, Geki y Ban estaban con ellos, me dijeron que los cuidarían y que no tendría que preocuparme por ellos. Hace unos instantes Seiya, Hyoga, Shun y yo estábamos reunidos para armar el plan de mañana, ya les habíamos contado lo de la carta y las condiciones de Ikki.
—Entonces... mi hermano quiere que Seiya se enfrente a él para recuperar las piezas de la armadura dorada. —habla Shun después de haber explicado lo que decía la carta. —Y todavía quiere que _________ vaya.
—No sabemos lo que en verdad planea Shun, pero tendremos que aceptar si al menos queremos salir vivos de ahí y regresar con las piezas. —muestro un mapa donde se encuentra la isla. —Aquí está el Valle de la muerte. —señalo el lugar que Ikki mencionaba en la carta. —Es un lugar lleno de montañas y muchos acantilados, un buen lugar para llevar a cabo su plan.
—¿Cómo llegaremos allá? —pregunta Hyoga.
—Por el lugar es imposible aterrizar un avión y nadie se atreve a ir a esa isla, lo consideran un lugar maldito y peligroso donde nadie ha podido regresar con vida. Por más que le pague una gran cantidad de dinero, nadie querrá llevarnos en un barco, así que no queda más opción que ir en helicóptero.
—¿En helicóptero señorita _________? —pregunta Tatsumi. —No quiere decir que...
—Así es, utilizaremos el helicóptero de la Fundación. Es resistente y podrá llevarnos a la isla sin problema. ¿El piloto ha hecho vuelos así de este tipo Tatsumi?
—Bueno, dicen que es el mejor en su clase.
—Con eso basta. Muy bien repasemos el plan de nuevo. —Si saltamos desde el helicóptero hasta tierra podríamos sufrir algunos daños, pero podemos bajar por una colina, el helicóptero se acercaría a una distancia prudente y podríamos bajar por ahí, no sufriríamos daño alguno. ¿Entendido? —los miro y ellos asienten. —Bien, ese lugar es como un laberinto sin salida, en caso de que nos separemos utilizaremos esto. —muestro unos cascabeles. —nosotros somos cuatro, pero llevaré uno adicional con la confianza de que Shiryu nos dará el alcance. Antes de separarnos le daré a cada uno un cascabel, su ruido podría darnos la ubicación del otro. —finalizo. —¿Alguien tiene dudas?
Mis amigos se miran entre ellos y luego me miran a mí, los tres asienten.
—En caso de que este plan se salga de control tendremos que improvisar, pero no podemos morir. En caso de una pelea y yo tenga que cuidarme yo misma la espalda lo haré, no bajen la guardia en cualquier momento chicos.
—Pero _________... —Seiya intenta hablar, pero Shun lo interrumpe.
—Confiaremos en ti _________. —mira a Seiya y Hyoga. —Ella confía en nosotros para proteger este mundo. Nunca dudó de nosotros, ahora es momento de que no dudemos de ella.
—Gracias Shun. —comienzo a enrollar el mapa. —Mañana lo más temprano tenemos que salir de acá. Tatsumi ten el helicóptero listo, explícale al piloto el lugar, debe tener conocimiento si queremos llegar a salvo.
Una vez explicado el plan los chicos se retiran, yo me quedo observando las piezas de la armadura. Mañana podríamos perderlas todas o recuperar más de lo que ya teníamos, solo dependemos de la suerte y la confianza por ahora y de que Shiryu logre regresar a tiempo con la armadura de Seiya, sano y salvo.
┌──────── ∘°❉°∘ ────────┐
Publicado: 15/07/18
Editado: 03/04/21
└──────── °∘❉∘° ────────┘
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro