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Hola, bienvenid@s de vuelta, en esta ocasión les traigo un especial extraído del universo de 🎀El coleccionista 🎀 si aún no lo has leído no te preocupes se entenderá Perfecto este especial.
Esta es mi manera de escribir dark romance y me encanta.

Disfruten y recuerden qué a veces el dolor en tu cuello o espalda no solo podría ser un dolor cualquiera, tal vez alguien quería escapar y se adhirio a ti.....




En mi trabajo constantemente nos encontramos con escenas dantescas, mi organización se dedica a limpiar el desastre de asesinos en serie, millonarios psicópatas, mafias y demás personas tan destacadas.

Por lo general nuestros protocolos son limpiar y borrar cada rastro de la víctima o en su defecto si nuestros clientes lo solicitan podemos hacer qué parezca un accidente, pero lo que vivimos en aquel servicio a sido lo más extraño qué nos a pasado a mi equipo y a mi.

Todo transcurra con normalidad, ese día el cliente de nombre Varg Vante,  solicito un servicio de limpieza, la mansión tenia varias habitaciones y en cada una había un cadáver. También mencionó había dejado rastros en cámaras de seguridad en un bar y un supermercado. Mi equipo se preparo para salir.

....



— Kazutora, ¿Él cliente te dijo exactamente el trayecto que debo eliminar ? — No, por eso iremos tú y yo para brindarle la atención que a solicitado, así que lleva tu equipo Sunoo.

El equipo de trabajo  era grande, un total de más de 20 personas, el camino  era agradable, el clima estaba Perfecto y el camino hacia esa mansión era bastante enredoso como si fuese un laberinto llegar, hasta que llegaron al camino en medio del bosque donde unos hombres armados salieron de entre la vegetación, rodeándolos por completo, sus trajes negros ajustados y armados hasta los dientes los hicieron ponerse un poco nerviosos, hasta que uno se acerco a la camioneta principal.

— Estas perdido, este camino no es para ti me temo que tienes que bajar del vehículo.

— El señor Varg solicitó mis servicios, soy Kim Kazutora, puede consultar a su jefe.

El joven se alejó un poco pero sus compañeros no bajaron las Armas en ningún momento, Sunno  estaba fascinado sonriéndoles a todos.

Unos momentos después aquel joven bajo su máscara descubriendo un rostro hermoso.

— El jefe los espera y una disculpa pero debemos seguir los protocolos, se le olvidó avisarnos de usted, mi nombre es Beomgyu y soy jefe de seguridad, aún así debo revisar sus autos espero no tenga inconvenientes.— Para nada, adelante .

Otro de los chicos sacó un pequeño artefacto el cual pasaba por debajo de cada una de las camionetas hasta indicar que estaba limpio.

— Eso es para detectar si traemos GPS, cómpreme uno jefe.— Sunno, ya tienes esos hasta fabricaste uno con mejor calidad.— Pero de ese color no tengo.

Con un ligero puchero vio  a Kazutora el cual  solo le sonrió y le dio unas ligeras palmadas en su hombro, indicándole que ya subieran al auto.

El camino entre la vegetación se sentía intimidante, el bosque los rodeaba al igual que los francotiradores, el graznido de los cuervos sonaba cada vez con más fuerza y lograron ver un cuerpo en avanzado estado de descomposición sobre un tronco, las aves se alimentaban ferozmente, siguieron avanzando hasta llegar a una gran entrada donde les abrieron las rejas, los pilares parecían rostros agonizantes tallados con gran presicion, al entrar rodearon la gran fuente que daba la bienvenida, la cual era espeluznante pues parecía ser un ángel con las alas rotas y su rostro era adornado por una mueca de dolor inminente, los jardines eran estúpidamente enormes y una vez bajaron observaron la hermosa arquitectura, nunca habían visto algo similar, era enorme con toques barrocos y gótico, enormes ventanales visibles, en la cima las enormes gárgolas les veían fijamente, las puertas enormes se abrieron dándoles la bienvenida, el olor a putrefacción llegó de inmediato a sus fosas nasales, la mesa central tenía un florero enorme con rosas rojas pero entre los pétalos caídos había trozos de carne y ojos.

Un chico de tez pálida salió de uno de los pasillos vistiendo un ajustado traje en color negro, sus botas con suela gruesa y su cabello ondulado caía hermosamente sobre sus hombros.

— Bienvenidos sean a la mansión Varg, mi nombre es JungKook Lee, les guiaré hacia los lugares donde requerimos sus servicios, mi señor está un poco ocupado en el estudio y me pidió les atendiera, así que síganme por favor, por cierto señor Kazutora.. usted debe acompañarme al final para poder darle el trayecto correcto que debe eliminar.— Claro, igual este chico Sunno es quien se encargará de hacerlo.

— Cada vez son mas lindos los chicos de tu profesión. Síganme por favor.

El joven los guió a un pasillo largo donde al final una escalera enorme se partía en dos al finalizar, JungKook los guió hacia la derecha y llegaron a un pasillo sin salida donde había cuatro puertas, el olor era insoportable, ahí decidieron ponerse los trajes y las mascarillas, JungKook solo estaba parado viéndolos a detalle con una bonita sonrisa en los labios,  una vez los vio listos saco las llaves y comenzó a abrir cada una de las cerraduras, las moscas y el olor salieron disparados pero el parecía estar acostumbrado pues ni siquiera se cubrió como todos los demás presentes.

La primera habitación estaba hecha un caos pues la cama y la alfombra estaban llenas de excremento, sangre y viceras, al pie de la cama había una Cadena la cual vieron que se perdía debajo de la cama. Las ventanas estaban cerradas y las moscas estaban por doquier. JungKook sacó un pañuelo blanco y lo puso en su nariz, cayendo en cuenta que debía actuar como una persona normal.

— La presa está debajo de la cama, mi señor desea se deshagan de todo pero quiere el piso reluciente.

Kazutora empezó a dar indicaciones de que hacer y varios se quedaron en esa habitación, Sunno alcanzó a ver cuando tiraron de la Cadena y sacaron el cadáver al cual le faltaba la mitad del torso, no tenía ojos y su poca piel se veía en tonos negros y morados, no dejando de lado los cientos de gusanos, fluidos verdosos y blanquecinos en las heridas.

La segunda habitación, los recibió con una carnicería total, había carne, huesos y viceras en el piso, la cama estaba intacta y la sangre se veía de no más de tres dias, este sería rápido de limpiar.— De esta habitación, mi señor a solicitado que arrojen a la presa  en alguna parte de la carretera y lo hagan pasar como accidente, su motocicleta está en resguardo, podemos ir una vez quede limpio.

Los chicos se quedaron y comenzaron recogiendo los pedazos metiéndolos en bolsas.

La tercera habitación estaba limpia y ordenada, JungKook camino hacia una puerta abriéndola despacio y una vez que observó tranquilo les dejó entrar, el baño era enorme, en la bañera yacía el cuerpo de un joven maniatado sin parte de sus brazos y piernas, pudieron ver la marca de dientes en los orificios.— Mi señor desea se creme este cuerpo y las cenizas deben ser depositadas en un jarrón el cual debe dejarse afuera de una panadería, claro que le daré la dirección al finalizar, el solo fue un ajuste de cuentitas .

La cuarta habitación estaba igual que la primera pero esta tenía algo diferente pues la víctima seguía viva, la joven de cabellos largos y negros pedía ayuda débilmente, Kazutora pudo observar las cientos de larvas devorando su carne con necrosis avanzada.— A esta necesitamos la ejecute, mi señor está ocupado, deseamos  no dejen rastro de que alguna vez existió, necesitamos que borren todo.

Kazutora se giró hacia Sunno quien mordisqueaba un poco su pulgar.— ¿Qué pasa Sunno?— Tardaré al menos dos dias, aunque trataré de hacerlo en uno pero borrar todo es tardado.

JungKook se le acercó tomando su mentón con dos dedos viendo el sonrojo en aquel rubio.— Pagaremos lo que usted diga, el dinero no es problema, tampoco el tiempo que tarde en hacerlo, no se preocupe solo desaparezcala .

Después de mostrar esas habitaciones,  fueron guiados a un pequeño elevador que los llevó al subsuelo. Una vez llegaron, los gritos se hicieron presentes, habia varias puertas de metal y al fondo pudieron ver un pasillo completamente iluminado, avanzaron más y llegaron a una especio de regaderas sin puertas, el lugar  era bastante grande, las baldosas demasiado blancas pero al fondo estaban apilados varios cuerpos con uniformes, ahí Kazutora se alteró un poco más no lo demostró, él los conocía pues también se dedicaban a lo mismo que él.

— ¿Colegas suyos, señor Kazutora ?— Algo así.

— Él señor Varg desea se lleven estos cuerpos a la agencia que contratamos anteriormente, quisieron pasarse de listos, mi señor les advirtió pero no hicieron caso, nadie sabe llegar hasta esta ubicación, así que a lo que mis informantes me han dicho siguen buscando a estos bastardos y a mi Jefe. Y sería todo señor Kazutora, ahora sus chicos pueden quedarse trabajando mientras los llevo con mi Señor, síganme por favor . Y por supuesto que por este detalle se le pagará aun más de lo que se había estipulado antes.

La sensación de peligro no los había dejado ni un solo segundo desde que se adentraron en esos terrenos, caminaron por enredosos pasillos, todos se veían exactamente igual, llegaron al final de uno que tenía unas puertas de caoba talladas hermosamente, el chico abrió las puertas dándoles la bienvenida, el aroma en ese estudio era suave, el almizcle y las violetas ocultaba el olor a muerte pues las paredes estaban cubiertas de cuerpos momificados uno sobre otro, los pilares tenían en grandes vitrinas alas enormes en color negro, el escritorio era enorme y elegante, las paredes estaban llenas de libros y un mini bar con bastantes botellas de gran variedad de alcohol, un chico de tez pálida y cabellos negros largos bebía tranquilo viendo el jardín atravez del ventanal.

— Mi señor, los servicios que solicito ya están siendo atendidos y traje a usted al señor Kim Kazutora y al joven Sunno Justo como lo solicito.

— Gracias JungKook, no te retires toma asiento.

El joven se giró y ambos quedaron hipnotizados por tal belleza irreal en el chico, sus ojos verdes demasiado claros casi rozando en la blancura, su piel era clara su cabello negro y largo hasta sus caderas, vestía completamente de negro su camisa de vestir tenía desabotonados los primeros tres botones y sus mangas estaban arremangadas, les sonrió después del saludo, invitándolos a tomar asiento.

— La ruta que debe borrar es de hace meses, fui descuidado, cobre lo que decida puedo pagarlo, en cuanto la eliminación de datos de la presa de arriba me urge si le soy sincero, quiero que borre todo registro que haya existido, si es posible en el menor tiempo posible por favor .

Sunno solo asentía, pidió las direcciones mientras JungKook veía espectante a Kazutora.

— ¿Pasa algo Joven JungKook? — Usted piensa mucho, seguro la presa con vida no a salido de su mente ¿Cierto ?. — Así es, espero los chicos le hayan dado muerte, personalmente me incomoda matar a alguien que no sea un enemigo, a alguien que haya dañado a mi equipo o a personas que estimo, me es difícil.— Que raro en alguien con su profesión, aunque es bastante interesante, acompáñeme señor Kazutora mientras Sunoo termina de hacer sus cosas, debemos ver cómo van sus empleados.

El chico se levantó y caminó hacia el Jefe, acarició su rostro y dejó un beso en sus labios.— Mi JungKook, no demores mucho que mi existencia sin tu presencia se torna una agonía.

— Solicitaré vayan preparando la mesa para comer y así volveré más pronto vida mía.

El chico le dirigió una mirada a Kazutora, el cual se levantó para hacer una reverencia al jefe y salieron del estudio. Mientras caminaban entre los pasillos platicaron amistosamente, llegando a ese pasillo, donde los débiles gritos suplicantes de la chica se escuchaban.

Sus empleados  se habían enfocado más en la primera habitación la cual ya estaba casi limpia en su totalidad, los recipientes para los residuos estaban en la entrada, las ventanas estaban abiertas de par en par, varios tallaban la madera con distintos químicos y levantando la misma pues los fluidos se había filtrado hasta debajo de la madera, unos más iban sacando los residuos. JungKook admiraba con asombro el cambio en las habitaciones, regalándoles cumplidos, mientras tanto Kazutora ingresó a la habitación pendiente, acercándose despacio y se agachó.

— S..Señor por favor lléveme con papá y mamá, no me mate aquí por favor déjeme morir en casa y si me mata aquí por favor no deje mis restos con ellos, no quiero quedar atrapada aquí ...— Lo siento debo realizar mi trabajo, no quiero problemas y siempre e respetado las peticiones de mis clientes, discúlpame.— Señor por favor, no permita que mi hermano me detenga en este lugar, por Piedad ...las noches aquí son un infierno, nadie se va . — Lo siento señorita.

Un tiro se escuchó, el zumbido llegó a sus oídos y no pudo evitar dejar caer una lágrima, la cual limpió rápido.— Señor Kazutora, ¿ Se encuentra bien ? — Si ...limpien pronto, el camino es largo y debemos llegar a la bodega central  a dejar la mayoría de estos desechos.

Los chicos comenzaron a limpiar la habitación metiendo a la chica en una bolsa y dejando un letrero en ella, apilaron los cuerpos en el pasillo para poder continuar. Kazutora puso manos a la obra también poniéndose un traje, sus guantes y una mascarilla, poco después bajaron los cuerpos para meterlos a los contenedores en las camionetas y mientras lo hacian la tarde cayo bastante rápido, Sunoo aun no daba un reporte, seguramente estaba vaciando datos de aquella víctima.



— Mmmgh... JungKook ..—Shhh ... abre más tus piernas para mi, dame tu placer déjame prepararte para mi señor.

El joven había caído ante la tentación cosa que jamás había pasado, él siempre se mantenía firme en su empleo con el profesionalismo que le caracterizaba pero cayó ante la invitación y los suaves besos que fue dejando JungKook en su piel mientras le adoraba con palabras dulces y aquel hombre desde el escritorio los veía atento divertirse  en el diván, su mirada era espectral e hipnotizante.

Jungkook le comía el culo con devoción, su lengua erguida entraba tentando ese punto de placer que tenia a Sunoo al borde del extasis, la lengua ajena entraba y salía con avidez para después subir hasta el glande y succionar ese trozo de carne hasta que sintió el líquido caliente y salado tocar sus papilas gustativas.

Trago todo y subió para dejar un casto beso en esos tentadores labios mientras sus dedos jugueteaban con el agujero dilatado y húmedo.

Vante se levantó desabotonando su camisa, se bajo el cierre y después se quitó sus zapatos para desvestirse más cómodamente solo dejando su camisa puesta, Sunoo mordio su labio al ver a aquel hombre frente a él y JungKook se separó de ellos yendo hacia el escritorio buscando algo en los cajones.

Vante se puso frente a Sunoo acomodándolo mejor, recostándolo sin dejar de verlo, después solo lo beso pausadamente, Sunoo jamás se había sentido de esa forma lo sentía erótico y fácilmente si ese hombre fuera el demonio se entregaría a él para servirle cada que quisiera.

Sus paredes anales se iban estirando de apoco amoldándose a ese grosor que ardía como el carajo pero que al mismo tiempo estaba disfrutando, hasta sentir el ligero manto de vello delgado de aquel hombre acariciar su piel, el bulto en su abdomen lo excito en demasía gimiendo descaradamente y aquel hombre empezó a mover sus caderas despacio pero con fuerza y poco a poco el sonido chicloso en compañía de los jadeos de ambos ambientaban ese estudio, al sentirse cerca JungKook acercó una daga a su cuello y sintió el peligro, trató de levantarse pero aquel hombre lo detuvo embistiéndolo más fuerte .

— No te hará nada precioso, solo déjame beber un poco de ti, solo un poco.

Las pupilas de Sunoo se dilataron ante un aroma en el ambiente, en conjunto con las penetraciones contundentes de Vante lo hicieron aceptar .

La daga razgo su cuello dejando ver el color tan hermoso sobre su piel nivea y aquel hombre acercó sus labios tomando la vitalidad de aquel joven debajo de él, Sunoo sintió como era llenado en su interior y él también dejó salir su orgasmo más placentero, JungKook se acercó a Varg el cual al separarse de la herida de Sunoo y aún con sangre en sus labios besó a su amado el cual gimió ante el sabor, separándose de él.

— ¿Me permite beber también solo un poquito ?

— Si..

Varg salió cuidadosamente del chico y JungKook lamió el rastro carmesí, sus ojos se llenaron de esa vitalidad tornándolos del mismo tono, Sunoo al ver eso cayó rendido y debilitado en el diván.

Poco después lo limpiaron y vistieron dejándolo recostado en el diván. No lo mataron pues sería un pecado probarlo solo una vez .

La pareja salió del estudio y bajaron para ver el servicio solicitado, ya estaba casi finalizado y la noche envolvía el hogar, Kazutora notó que faltaba su chico y preguntó por él, a lo que sólo respondieron que se mareó un poco y se recostó en el diván un momento. Los sentidos de alerta en Kazutora se dispararon pues Sunoo jamás haría eso en horario de trabajo, sabía que algo andaba mal y pidió lo llevasen a él.

Al subir y verlo dormido le pareció extraño pues estaba bien hasta antes de entrar a esa mansión, se quitó su traje y lo deposito en una bolsa que aún traía entre sus manos, tomó el equipo de Sunoo metiéndolo en el contenedor acomodando todo ante la atenta mirada de su cliente, después cargo al chico el cual no despertaba, todos veían de manera extraña pues no era normal ver a Sunoo así.

Uno de los empleados abrió la camioneta acomodando el asiento y ahí lo recostó, Kazutora le tomo el pulso y reviso su respiración lo cual estaba normal pero no entendía que había pasado. Subió de nuevo ahora por las pertenencias y al girarse para salir de ese estudio JungKook estaba en el umbral de la puerta .

— Señor ...disculpe él atrevimiento pero me parece un hombre bastante atractivo, ¿me aceptaría una cita ?— Oh ... me siento alagado pero me temo que debo desistir ante tal invitación, no me lo tome a mal, usted es una belleza pero va contra mis principios y mi profesionalismo, e independientemente de eso respeto a mis clientes él cual es su pareja al parecer, no quiero problemas solo vinimos a hacer nuestro trabajo .

— oh por favor aunque sea solo un beso, que me hable así me hace desearlo .— Lo siento mucho pero no puedo, discúlpeme . — Mi Varg me permite libertad a cambio de vitalidad, deme un poco de usted por favor, solo un beso .

Kazutora se sentía hipnotizado ante la voz melodiosa y dulce del chico, minutos después no supo cómo terminó entre sus piernas complaciéndolo y dejándolo beber de su sangre. Dejaba parte de su vida en esos suaves labios que gemían su nombre en cada estocada, se sentía fuera de sí mismo, pero al mismo tiempo sentía que se agotaba y después de culminar en el placer, acomodo su ropa y espero a que JungKook hiciera lo mismo para después salir, los chicos lo estaban esperando desde hacía rato pero el señor de aquel hogar los había invitado a cenar así que la noche caía aún más sobre ellos, como si algo les impidiera irse.

Sunoo dormía aún en la camioneta y poco después salió todo el personal, Kazutora volvió al pasillo de las habitaciones pues había olvidado recoger una bolsa y al bajar las escaleras sintió un tirón  en su cuello. Con una mueca de disgusto bajo y la atenta mirada de JungKook lo recibió al pie de la escalera, ahora se sentía intimidado pero guardó la compostura.

— Que tenga un buen trayecto Señor Kazutora, lo esperaré pronto. — Gracias Joven Lee, disculpe mi comportamiento tan creciente de profesionalismo, nunca e hecho esto y siento que falte a mi compromiso.— Para mi fue un placer exquisito, no siempre se me antoja dejar vivos a mis presas pero con usted sería una blasfemia arrebatarle su hermosa vida .

Kazutora quedó inmóvil ante las palabras y solo pudo sentir los dedos helados de JungKook acariciar sus mejillas y detenerse en sus labios, los cuales acaricio y poco después dejo un suave beso.

Varg salió por el lado contrario de las escaleras viéndolos atento, Kazutora palideció bajando el último escalón y se dirigió hacia aquel hombre de quien era imposible descifrar su estado de ánimo, pues le veía fijamente mientras mordía una manzana, solo llevaba puesto un abrigo que parecían ser plumas negras, un pantalón de vestir  perfectamente planchado, sus zapatos lustrados y no llevaba camisa dejando ver su cuerpo tentador pero lleno de cicatrices encontrando una en el lado izquierdo a la altura de su pecho, sus pasos se detuvieron al estar frente a ese hombre tan intimidante.

— Señor Varg.. disculpe mi comportamiento y el de mi equipo, se que deja mucho que desear.

— Para nada me molesta que mi prometido lo bese o le abra las piernas, si el es feliz nada me importa, solo no le haga daño y todo está Perfecto conmigo, espero verlo pronto para que devuelva lo que lleva .— ¿Disculpe? — Lo veré en unos días Kazutora, tenga un buen viaje y tenga, para el camino .

El cliente saco de su abrigo unas manzanas y se las entregó, Kazutora agradeció y se retiró del lugar, al salir notó la densa oscuridad que los envolvía en conjunto a ese silencio tan abrumador, los chicos que trabajaban para él veían un poco atemorizados las estatuas que jurarían estaban moviéndose, pues el rostro del Ángel en la fuente cambió sus expresiones a una más dolorosa.

Subieron a sus camionetas y escoltados por los francotiradores salieron de ese lugar, el camino por la carretera se les hacía eterno, hasta que empezaron a ver la salida de Singularity. Después de bastante tiempo llegaron a la primera bodega donde descargaron los cuerpos y Kazutora sentía que sus hombros pesaban demasiado ocasionándole una molestia, Sunoo apenas despertaba y descolocado quitó la manta que estaba sobre él, bajo de la Camioneta y camino hacia su jefe el cual estaba sentado en uno de los sillones con una compresa caliente sobre sus hombros.

— Mierda ¿Que tanto dormí ?— Caíste muerto desde la mansión, creo llevas más de 5 horas inconsciente, ¿te drogaron o algo ?— No .. yo solo... ay olvídelo,no sé qué me pasó solo si se que me siento agotado, pero a usted ¿Qué le pasó ? .
— Creo que me lastime cargando los cadáveres, me duelen los hombros.

— ¿Me da una?

Sunoo veía con hambre esas tentadoras manzanas que estaban a un costado de su jefe, el cual le extendió una, Sunoo la tomó dándole una gran mordida pero su mente se llenó de aquel hombre, recordando sus besos y sintiendo como de nuevo su lengua rozaba su herida, que por inercia acarició sintiéndola un poco fresca y sonrió para sí mismo, mientras Kazutora lo veía
Como bicho raro, hasta que el mordió su manzana y recordó los gemidos de aquel joven clamando por más pero de nuevo el dolor regreso trayéndolo a la realidad.

Sunoo se burló de él lanzándole unos analgésicos y después se fue a su oficina, mientras su jefe se recostaba adolorido en el sillón de afuera.

Sunoo tomó su esquipo poco después y comenzó a borrar cada dato de esa chica, borro cada rastro en las cámaras de seguridad, pero algo en sus expedientes le llamó la atención, su apellido era Lee y era la hija menor de una familia de traficantes de arte, antes ya había trabajado para ellos así que indagó un poco más hasta encontrar una foto familiar donde el clan Lee estaba completo y ahí lo vio.

JungKook estaba parado vistiendo un traje que precia estar hecho a la medida pues le quedaba Perfecto, tenía sonrojadas las mejillas y una ligera sonrisa en los labios, nada que ver con el chico pálido de la mansión, después de tratar de entender, buscó entre el historial de la joven su desaparición la cual lo llevó a una grabación de la carretera donde en el auto llevaba a su hermano, el auto se perdía en el bosque y por la madrugada salió pero sin copiloto, Sunoo aplico todo el zoom que estaba disponible y pudo verla con sangre en el rostro y una sonrisa satisfactoria.

En otro archivo encontró la forma de meterse en la base de datos de la mafia Nobara, los cuales habían sido contratados para encontrar a la hija quien por la desaparición de JungKook ahora tomaría el control, pero ahora no estaba ninguno de los dos, los registros de los encargados en esa misión dieron con la mansión Varg pero fueron atacados. Uno de los sobrevivientes había enviado un reporte detallado según se mencionaba, pero días después se quitó la vida, la curiosidad en Sunoo aumentó e indagó más hasta encontrar el reporte .

Singularity 3:33am

No hay movimiento en la entrada al bosque, los francotiradores disminuyeron y creo poder con ellos, e estado observando desde hace unas horas y no e visto movimiento distinto, entraré .

3:45am
Logre dar de baja a los francotiradores y ahora estoy en la entrada de esta mansión, veo sombras en la parte de arriba, al parecer encontré al objetivo anterior, el joven JungKook .

4:09am
Encontré a la señorita Winter Lee, está encadenada en una habitación, está herida pero nada de gravedad.

4:16am
La señorita me pidió eliminara a su hermano, él es el causante de todo, pero la mansión es un laberinto, solícito apoyo, enseguida enviaré mi ubicación.

De ahí no había más reportes, Sunoo intentó rastrear los mensajes del remitente y asombrado noto como la ubicación los enviaba a noruega y saltaba a Canadá, Mexico e inclusive Japón, sonrió ante la genialidad de ocultarse admirando el trabajo de aquel hombre por resguardar su ubicación. Pero sin más información simplemente borro toda existencia de esa joven sin antes haber guardado la ubicación de su clan.

El teléfono de Kazutora sonaba mientras sus empleados seguían deshaciéndose de las evidencias y llevando el cuerpo para hacer un accidente, él agotado sin tener idea del por qué, respondió y logró reconocer aquella voz, su socio más querido solicitaba un servicio pues su padres llegarían por la mañana y él había hecho un festín con sus amigos de facultad los cuales habían desollado a las víctimas en la mayor parte de la mansión. Con un tono de fastidio acepto el trabajo y mando a los demás trabajadores a atender el servicio, por lo general el iba personalmente con ese chico pero estaba tan agotado que no le importaba lidiar después con el berrinche de su niño favorito como le llamaba. Sunoo salió sonriente caminando hacia Kazutora, para después sentarse a su lado .

— ¿Quién te llamo ? — El coleccionista ...— y  ¿No iras ? Wow en serio te sientes mal, vamos al médico, los años te están acabando .

Un golpe en su cabeza lo hizo soltar una carcajada mientras veía la cara molesta de su jefe.— Oh Kazutora por Dios ya ven te llevo, no me gusta verte así, sirve que te platico algo que descubrí. — Vamos pues, pero tú maneja, en serio me siento mal .

El camino fue agradable y minutos después una llamada los hizo reír aún más.

—Señor Kazutora que le pasa ¿ah? Por que no vino, ya sabe que luego sus empleados nuevos me ven con morbo y los mato, después es más trabajo y más dinero y yo quiero mi abrigo Dior, mis diamantes azules y una casita nueva para mis trofeos, ya estará contento .

—Kim cálmate, tuve una emergencia me siento un poco mal y es por eso que no fui mi niño pero prometo no cobrarte este servicio .

— Pues le pagaré el doble por que ahora me siento culpable ¡agggh! ¡Ya estará contento, mate a otro de sus empleados !— ¿por qué? —me vio el culo .— Ponte ropa .— ash ... lo veo después, cuídese y avíseme si estará bien si , lo quiero mucho Señor Kazutora .

— Yo más a ti Kim, por favor deja de matar a mis empleados.— Contrate más como Sunoo y con gusto lo haré, él está ahí ¿cierto?— si ..— Dígale que quiero comerle el culo de nuevo, necesito sus servicios la próxima semana .— Te escucho y dice que si está disponible .
— Los amo bye .

Entre sonrisas terminaron la llamada y después Kazutora y Sunoo se rieron estruendosamente, hasta que de nuevo el dolor en el cuello lo hizo guardar silencio.

Una vez llegaron al hospital, esperaron su turno y poco después revisaron a aquel hombre, el médico no encontraba nada extraño pues estaba Perfecto, aún así le recetó analgésicos y reposo.

Sunoo llevó a su jefe hasta su casa y después él se fue a su departamento. Un nuevo amanecer llegaba y ellos dormían profundamente.

Kazutora se removía en su cama pues el dolor no le dejaba ni un momento, se levantó un par de veces y en su desesperación puso ungüento, pero nada funcionaba, se sentía cansado y sus hombros y cuello dolían como su cargará una gran peso.

Los días pasaron, los servicios seguían a la orden del día, pero sentía la necesidad de ver a esos clientes de nuevo, aunque también tenía curiosidad de saber que había pasado con JungKook, hasta que cierto día tuvo un servicio cerca de aquella mansión y se desvió un poco de su camino hasta adentrarse, BeomGyu lo recibía con una sonrisa dejándolo pasar pues el jefe lo esperaba.

El peso en sus hombros se sintió tan pesado al pisar el jardín que lo hizo balancearse y caer, de repente solo sentía la necesidad de huir de ahí, quería correr y sentía miedo pero extrañamente no era él.

Las puertas se abrieron y los trabajadores de Varg le ayudaron a entrar, llevándolo  a la sala de espera, JungKook no estaba y poco después el dueño de la mansión apareció, vistiendo un impecable traje aterciopelado en color vino el cual resaltaba su bonitos ojos verdes y su pálida piel.

— Señor Kazutora es un gusto verle de vuelta, le dije que volvería, a veces la empatía por la vida puede ocasionarle cosas cómo está, le siguiero deje de hacerlo, o siempre tendrá este problema.
La vida que se pierde y de la cual su alma sale herrante buscando ayuda no puede alimentarse de la vida, en cambio los condenados si pueden.
No le dire mi naturaleza pero el alma que trae cargando me pertenece pues le hizo daño a mi chico y usted le tuvo Piedad, le tuvo tanta que se la llevó con usted.

Kazutora estaba estático en su lugar sintiendo sus vellos erizarse y al bajar su vista pudo ver unas rodillas maltratadas en sus hombros, los pies necrosos se balanceaban y unas manos heladas se agarraban de su mentón, su miedo de tener a alguien sobre él lo hizo temblar un poco, Vante estaba sonriendo ante su asombro pero conforme camino hacia él, las manos frías del espíritu se aferraron más a él como si tuviese miedo.

— Cierre los ojos Señor Kazutora y después de eso no trate de tenerle empatía a esta escoria que lleva sobre usted.

Kazutora obediente y temeroso cerró sus ojos y pudo ver a Jungkook quien iba en un auto con su hermana, él iba cantando alegremente disfrutando del viaje por carretera hasta que su hermana se desvió del camino. Con curiosidad le pregunto hacia donde iban, a lo que ella respondió que solo quería mostrarle algo.

JungKook veía asombrado el hermoso camino hasta que el auto se detuvo un poco frente a unas rejas y después el personal abrió dichas rejas dejándolos entrar, la vista de esa mansión era intimidante pero hermosa.

— Veremos a un cliente de papá, descubrí que podemos hacer tratados con él y quiero que aprendas .— Vamos entonces.

Bajaron del auto y después los guiaron a la sala de espera donde les sirvieron un té que mareó a JungKook. Winter tomó la daga que estaba oculta entre una servilleta en la charola y la clavó en su hermano hasta derribarlo en el piso, donde el trataba de defenderse cubriéndose con sus manos pero inclusive sus manos eran atacadas por el filo.

— Le ofrezco a mi hermano en sacrificio para que me dé el poder y la inteligencia de manejar los negocios de mi padre y ser la única heredera .

Una presencia se hizo notar con el sonido del tacón en sus botas, Winter giró su vista y vio a un hombre de tez pálida observar la escena con atención, después la vista de ese hombre se desvió hacia el chico que lloraba y agonizaba débilmente sobre el piso, el dolor en sus ojos y la ligera súplica hicieron a Vante elegirlo pero no como una ofrenda si no como algo más.

Fingió aceptar y dejó ir a la mujer, ella salió sonriente del lugar, mientras que Vante acariciaba las facciones de ese chico y sin dudar tomó la daga y abrió su muñeca, dejando caer su sangre sobre los labios agonizantes, JungKook sentía que su interior se quemaba al probar la sangre pero quería más, con sus últimas fuerzas tomó el brazo del hombre y bebió hasta satisfacerse, el dolor se fue pero su vitalidad se la entregó a ese ser.

Años después Vante movilizó a su equipo trayendo a la mujer a la mansión donde fue torturada por su hermano, hasta que su lado humano le tuvo Piedad dejándola a su suerte para que muriera lento.


Kazutora abrió sus ojos y con furia tomó entre sus manos al espectro tirándola al piso, ella suplicaba pues ante Vante no solo era un espíritu, él podía hacer que se materializara y volviera a sufrir una y otra vez, Kazutora se levantó sintiendo como su cuerpo ya no se sentía pesado y ella suplicó de nuevo ante él, pero obtuvo un rotundo no por respuesta.

Poco después salió de la propiedad y sus oídos solo escucharon los gritos de auxilio, el grito desgarrador y una sonrisa en el viento le hizo que su piel se erizara, tan pronto sintió eso camino más rápido a su auto y salió de ahí.

...



A veces el cliente no es lo que se espera, a veces desean placer y vitalidad, otras cuantas solo que limpie la sangre, ellos pedían ambos, su naturaleza me aterra pero no puedo dudar que a sido placentero lo que e vivido con Él Cliente.

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