Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

─ 004 ─

─ 𝐼𝑉 ─
《𝐸𝑠𝑝𝑢𝑚𝑎 𝑑𝑒 𝐶𝑒𝑟𝑒𝑧𝑎》
⚠ᴄʀᴇᴏ ǫᴜᴇ ᴀʟɢᴜɴᴏs ᴄᴇʟᴜʟᴀʀᴇs ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴇɴ ᴇɴᴛᴇɴᴅᴇʀ ʟᴀs ᴛɪᴘᴏɢʀᴀғíᴀs, ᴀsí ǫᴜᴇ ʀᴇᴄᴏᴍɪᴇɴᴅᴏ ʟᴇᴇʀ ᴇɴ ᴄᴏᴍᴘᴜᴛᴀᴅᴏʀᴀ/ʟᴀᴘᴛᴏᴘ⚠

𝑈𝑛𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑙𝑢𝑒𝑡𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎𝑛 𝑑𝑒𝑡𝑒𝑛𝑖𝑑𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑝𝑜 𝑑𝑒 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑓𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑒𝑙 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑖𝑠𝑡𝑎.

𝐴𝑞𝑢𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑝𝑜 𝑑𝑒 𝑓𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎 𝑜𝑟𝑞𝑢í𝑑𝑒𝑎𝑠, 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑛𝑜𝑠 𝑐𝑢𝑎𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑎𝑧𝑢𝑙𝑒𝑗𝑜𝑠 𝑦 𝑣𝑖𝑜𝑙𝑒𝑡𝑎𝑠, 𝑎𝑠í 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑚𝑎𝑟𝑔𝑎𝑟𝑖𝑡𝑎𝑠 𝑦 𝑙𝑎𝑠 𝑙𝑎𝑣𝑎𝑛𝑑𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑠𝑢𝑒𝑙𝑒 𝑐𝑢𝑙𝑡𝑖𝑣𝑎𝑟. 𝐴𝑞𝑢𝑒𝑙 𝑙𝑢𝑔𝑎𝑟 𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑙 ℎ𝑎 𝑣𝑖𝑠𝑡𝑜 𝑐𝑟𝑒𝑐𝑒𝑟 𝑑𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛í𝑎 𝑚𝑒𝑚𝑜𝑟𝑖𝑎.

𝑀𝑖𝑟𝑜 𝑓𝑖𝑗𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑎 𝑙𝑜𝑠 𝑠𝑢𝑗𝑒𝑡𝑜𝑠, ℎ𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑖𝑛𝑔𝑢𝑖𝑟 𝑝𝑜𝑟 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑙𝑒𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑎𝑛 𝑠𝑢𝑠 𝑝𝑎𝑑𝑟𝑒𝑠, ℎ𝑎𝑐𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑒 𝑠𝑎𝑙𝑖𝑒𝑠𝑒𝑛 𝑙𝑎́𝑔𝑟𝑖𝑚𝑎𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑠𝑢 𝑑𝑒𝑠𝑐𝑢𝑏𝑟𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜.

𝑆𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑟𝑐𝑜 𝑎 𝑙𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑙𝑢𝑒𝑡𝑎𝑠, 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑢𝑛 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑎𝑏𝑎𝑛 𝑑𝑒 𝑝𝑖𝑒 𝑠𝑖𝑛 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑚𝑜𝑣𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜, 𝑠𝑒𝑔𝑢í𝑎 𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒, 𝑝𝑜𝑟 𝑚𝑎́𝑠 𝑐𝑒𝑟𝑐𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑑𝑒 𝑒𝑙𝑙𝑜𝑠, 𝑎𝑢𝑛 𝑠𝑒𝑔𝑢í𝑎𝑛 𝑑𝑖𝑓𝑢𝑠𝑎𝑠. 𝑁𝑜 𝑙𝑒 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑜 𝑦 𝑎𝑏𝑟𝑎𝑧𝑜 𝑎𝑚𝑏𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑙𝑢𝑒𝑡𝑎𝑠.

─ 𝑀𝑎𝑚𝑎́... 𝑃𝑎𝑝𝑎́... 𝐿𝑜𝑠 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑎𝑛̃𝑜 𝑚𝑢𝑐ℎ𝑜 ─ 𝑆𝑜𝑙𝑙𝑜𝑧𝑎𝑏𝑎 𝐿𝑎𝑥, 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑎𝑏𝑎 𝑎𝑏𝑟𝑎𝑧𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑙𝑢𝑒𝑡𝑎𝑠.

𝑆𝑢𝑠 𝑜𝑗𝑜𝑠 𝑠𝑒 𝑐𝑟𝑖𝑠𝑡𝑎𝑙𝑖𝑧𝑎𝑏𝑎𝑛, 𝑎𝑠í 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑠𝑢 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑖𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑠𝑒 𝑎𝑔𝑖𝑡𝑎𝑏𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑓𝑜𝑟𝑚𝑒 𝑙𝑙𝑜𝑟𝑎𝑏𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑠𝑢𝑠 𝑝𝑎𝑑𝑟𝑒𝑠.

𝑈𝑛𝑎𝑠 𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠 𝑙𝑜 𝑡𝑜𝑚𝑎𝑏𝑎𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑜𝑠 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑜𝑠, 𝑝𝑜𝑟 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠 𝑟𝑜𝑝𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑠𝑎𝑏𝑎 𝑒𝑙 𝑑𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑠, 𝑙𝑜𝑔𝑟𝑜 𝑖𝑑𝑒𝑛𝑡𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑟𝑙𝑜, 𝑠𝑒 𝑎𝑐𝑢𝑟𝑟𝑢𝑐𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑦 𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑗𝑜́ 𝑎𝑏𝑟𝑎𝑧𝑎𝑟, 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑙𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑣𝑒𝑟 𝑢𝑛𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑙𝑎𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑙𝑢𝑒𝑡𝑎𝑠.

"𝐹𝑒𝑙𝑖𝑧 𝑑í𝑎 𝐿𝑎𝑥, 𝑠𝑒 𝑚𝑢𝑦 𝑓𝑒𝑙𝑖𝑧" 𝐴𝑚𝑏𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑡𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑙𝑢𝑒𝑡𝑎𝑠.

𝑀𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑠𝑒𝑔𝑢í𝑎 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎𝑏𝑟𝑎𝑧𝑎𝑑𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝐵𝑜𝑡𝑐ℎ, 𝐿𝑎𝑥 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢́𝑜 𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑎𝑠 𝑠𝑖𝑙𝑢𝑒𝑡𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑎𝑏𝑠𝑜𝑙𝑢𝑡𝑎 𝑡𝑟𝑖𝑠𝑡𝑒𝑧𝑎, 𝑎𝑠í 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑠 𝑠𝑒 𝑣𝑜𝑙𝑡𝑒𝑎𝑏𝑎𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑚𝑜𝑠𝑡𝑟𝑎𝑟 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑒𝑠𝑝𝑎𝑙𝑑𝑎 𝑜𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑙𝑎𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑦 𝑎𝑠í, 𝑖𝑟𝑠𝑒 𝑙𝑒𝑛𝑡𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑚𝑝𝑜 𝑎𝑔𝑎𝑟𝑟𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠, 𝐿𝑎𝑥 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑙𝑙𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑙𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝐵𝑜𝑡𝑐ℎ 𝑙𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑜𝑙𝑎𝑏𝑎.

"𝑀𝑎𝑚𝑎́ 𝑦 𝑝𝑎𝑝𝑎́ 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑒𝑛 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑓𝑒𝑙𝑖𝑧"

Lax despertó en su cama, con algunas lágrimas las cuales empezó a secar con las mangas de su camisa, a veces su consuelo era tranquilo, pero era solitario, como lo ha sido desde que sus padres murieron.

Su memoria le mostraba como de pequeño, era alguien muy feliz, su sonrisa era el mejor detalle de sí mismo, y esto gracias al cariño que sus padres le brindaban día con día.

Recordaba como solía salir a la calle y le sonreía a cada persona que encontrara en la calle, tenía un optimismo hasta las nubes.

Cuando sus padres murieron, fue cuando se vio obligado a salir de aquella burbuja de alegría y emoción.

Tuvo que conseguir un trabajo y madurar si es que quería sobrevivir, su amigo más cercano vio como su sonrisa era apagada, además de ver en el un lado muy dócil, sensible y distraído.

El trabajar en una florería y repartir flores por el pueblo le daba aquel factor de nostalgia y de encajar en un lugar correcto, después de todo, siempre ha amado las flores de todo tipo.

Y, después de todo, algo del antiguo Lax continuaba en él, seguir siendo querido por el pueblo ahora gracias a sus ventas, y su naturaleza dulce y amable.

Aunque también empezó a volverse un poco solitario, solo juntándose con aquel amigo suyo que tuvo que irse a Italia, además de no pensar en algunas cosas como el amor...

─ Lax ─ Escucho de inmediato, volteando para ver a Dimwit a lado suyo ─ Has estado quieto viendo los potos por minutos, ¿Estas bien? ─

─ Si, solo ando cansado ─

─ Oh, hombre, el jefe siempre nos dice que debemos tener energía, ¿No dormiste bien o algo? ─

─ Eso no importa Dimwit, mejor ve con Stupe, tal vez el sí tenga algo interesante de que hablar ─

Dimwit, quien estaba acariciando el algo largo de su cabello, solo pudo encogerse de hombros e irse a otro lado de la florería.

𝐷𝑖𝑚𝑤𝑖𝑡 𝑊𝑎𝑟𝑛𝑎 y 𝑆𝑡𝑢𝑝𝑒 𝑃𝑙𝑎𝑛𝑒 son tres años mayores que Lax, además de estar en la florería más años que él.

Ambos, cuando tenían doce años, escaparon del orfanato donde crecieron para tener aire, al llegar al pueblo, se encontraron a Dummkopf, quien decidió cuidarlos para tiempo después darles empleo en su florería.

Siempre compiten para ver quien vende flores más rápido, o, digamos, quien es el florista favorito del público, claro que, cuando Lax empezó a tener éxito en el negocio, intentaron meterlo a sus competencias extrañas, algo que el chico rechazo.

Entre la distracción obvia de recordar la historia contada por ambos huérfanos, escucho una conversación de estos.

─ ¿Quién era ese raro que venía enmascarado? ─ Pregunto Stupe a su compañero, mientras veía las rosas en su mano.

─ No sé, nunca lo he visto ─

─ ¿De qué hablan? ─ Preguntó Lax, algo extrañado.

─ De un tipo raro que me compro una rosa roja... No sé, se ve que es de mucho dinero y tenía un cabello parecido al mío ─

─ Stupe, el tipo ese tiene el cabello más largo ─ Comento Dimwit entre risitas.

─ ¡Me refería al color, idiota! ─

Lax solo bajo la mirada para ignorar aquella discusión de sus compañeros, entre titubeos, intento pensar en alguien, alguien como...

─ Por cierto Lax, creo ese bicho raro te coqueteo ─ Dijo Dimwit, canalizando su atención en la flor.

─ ¿Qué? ¿De qué hablas? ─

─ Es que te saludo y cuando se iba oí que te dijo "Te veo cuando salgas, bombón" mientras te tocaba ─ Respondió, para luego reírse ─ ¿No me digas que no lo notaste? ─

─ Yo... ─ Lax empezaba a ponerse colorado ─ Lo siento, me distraje y no note eso ─

Volvió a girar nervioso su anillo, ignorando si llegaba a causarle algo de irritación

─ Vaya Lax, parece que tienes un pretendiente ─ Comento Stupe, mientras el azul aún estaba nervioso.

─ ¿Cómo les va con el acomodado, jovenes? ─ Preguntó de inmediato el señor Elettricita, haciendo que los tres se alteren un poco.

─ Vamos bien, señor ─

─ Bueno, tal vez menos Lax, lo veo muy disociado ─ Comento Stupe.

─ Lo siento señor Elettricita, me siento algo cansado... ─

─ Eso es raro, normalmente estás con energía ─ Dijo Dummkopf, un tanto confundido, se acercó a él para mirarlo, ahora muy impresionado ─ ¡Por todas las tostadas, estas muy colorado! ─

Aun nervioso, Kuchen toco su cara, notando como esta ardía cual sartén apenas tener contacto.

─ ¿Sabes qué? Te daré el día ─

─ No es necesario.... ─

─ Te vez muy abrumado, mejor ve a descansar o a distraerte un rato, así mañana vuelves con energía ─ Acarició un poco la cabeza de Lax, para luego alejarse a ver a sus otros dos empleados ─ ¿Y ustedes dos qué? ¡A trabajar! ─

Confundido, y aún rojo, Lax salió del establecimiento.

Se sentía muy tonto en ese momento, no solo el hecho de que Dummkopf le haya dejado el resto del día libre, si no por el hecho de que, posiblemente, Dimwit y Stupe estaban hablando de Botch, pues sus características y el cómo se refirió a él coincidían con las del alce.

Aunque su pregunta es... ¿Por qué vino a la tienda por una rosa?

En el día, no solo el duque estaba en aquella mansión junto a sus sirvientes, sino que también, estaban las prácticas de varios artistas para así distribuir entretenimiento a la gente.

En aquella invitación, estaba un grupo de músicos: 𝐵𝑜𝑛𝑒ℎ𝑒𝑎𝑑 𝐹𝑜𝑖𝑔ℎ𝑛𝑒, el mayor del grupo tocaba su violín y mientras que su compañero 𝑃𝑢𝑡𝑧 𝐵𝑎𝑙𝑜𝑛𝑖𝑎, tocaba finamente un clarinete.
Así mismo, la mujer de vestido plateado del día anterior, 𝑁𝑢𝑚𝑠𝑘𝑢𝑙𝑙 𝐴𝑠𝑡𝑒𝑟𝑖, tocaba su arpa, y la otra mujer de cabello castaño, 𝐶𝑎𝑙𝑎𝑚𝑖𝑡𝑦 𝐾𝑙𝑒𝑗, manejaba un gran piano.
La pianista vio de inmediato a su otro compañero, 𝑆𝑡𝑢𝑚𝑏𝑙𝑒 𝐶𝑒𝑜𝑙, quien tocaba una guitarra, la cual sonaba de forma peculiar.

Ella solo daba suaves risitas mientras seguía tocando su piano.

─ ¡Me encanta, se ve que estamos mejorando! ─ Dijo el violinista, orgulloso de la música.

─ Estoy seguro de que esto le encantara al duque ─ Menciono Stumble ─ Tocar esto me hace sentir más emocionado que nervioso ─

Por su parte, con una sonrisa, Numskull se alejó de los chicos para irse a otro salón, uno más pequeño y callado, Calamity vio esto y decidió seguirla.

Vio como Asteri estaba enfrente de una gran pintura, una vista de la mansión junto a un muchacho particular.

─ ¿Sigues pintando a tu novio? ─

Eso asusto de inmediato a la chica de vestido plateado.

─ ¡No me asustes, Calamity! ─ Dijo un tanto molesta como asustada, para luego ver su obra ─ Si... Créeme, la frustración que siento por no verlo es demasiada ─

─ Bueno, yo también tengo una frustración ─ Respondió la castaña, sacando una foto de su bolsillo ─ Mi padre quiere que me case con el ─

─ ¿¡Con 𝑀𝑖𝑠ℎ𝑎𝑝 𝑌𝑖𝑙𝑎𝑛!? ¡Pero si tu papá es cruel con él, creí que lo odiaba! ─

─ Yo también, pero cree que, si se vuelve mi esposo, puede controlarlo con más libertad ─

─ Pero... ¿No habías dicho que amabas a Stumble? ─

─ Si, pero a mi papá no le importo ─ Respondió Calamity.

Numskull estaba un poco abatida, y eso que era bastante seria.

─ ¿Y... harás algo al respecto? ─

─ Pues... Pienso asesinar a Mishap en la noche de bodas ─

─ ¿¡Estás loca!? Eso ya es ir muy lejos ─

─ Ya vere que hacer cuando lo haga... Suena raro, pero créeme, es mejor que Mishap este muerto, a que este sufriendo a manos de mi padre ─

─ Cala... ─

─ Es fácil decirme cosas para ti porque tuviste la fortuna de que tu padre te dejara escogerte un novio ─ Comento Calamity ─ Yo no... Y si no puedo ser novia de Stumble, no seré novia de otro chico ─

Solo pudo haber silencio, hasta escuchar un muy estruendoso ruido de parte de la planta alta de la mansión.

─ ¡Maldito bastardo! ¡Te he dicho que el giro en el aire no es así Mishap! ─ Decía una voz fuerte ─ ¿¡Como es posible que no puedas hacer nada bien!? ─

Calamity bajo la cabeza, mientras intentaba no llorar

─ No solo no puedo casarme con alguien que no amo, ¡No puedo casarme con alguien que tiene los huesos rotos por culpa de mi sangre! ─

─ Está bien Calamity, pensaremos en otra cosa... ─

Para intentar distraerse, volvieron al salón donde estaban los chicos, con miradas un tanto curiosas de ellos, pero suponiendo que es algo personal.

Calamity continúo secando sus lágrimas, así como se sentó en su banco para empezar a tocar en su piano 𝐸𝑙 𝑖𝑛𝑣𝑖𝑒𝑟𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑉𝑖𝑣𝑎𝑙𝑑𝑖, sorprendiendo un poco a su grupo.

─ ¿Está bien la señorita Klej? ─ Pregunto Putz.

─ Es una larga historia ─

Aun con aquella respuesta, sus compañeros andaban confundidos.

De pronto, las puertas de la habitación de abrieron, dejando ver a Botch en él, quien tenía dos cosas en sus manos.

─ Vengo en busca de la señorita Asteri ─ Numskull, con calma y seriedad, se acercó al enmascarado, dando señas a los demás que sigan en lo suyo.

─ Vaya, sí que tu compañera es muy buena pianista ─

─ ¿Qué es lo que quieres? ─

─ Soy Botch, solo vine a entregarte esto de parte de tu novio ─

La chica le quito ambas cosas de las manos, viendo la rosa roja, y una carta, Numskull la leyó.

─ ¿Aun no regresa de Italia? ─

─ No sé cuándo regrese ─ Respondió Botch ─ Así que, por mientras, cualquier notificación para usted, será traída por mí, para usted ─

─ Agradezco que vengas aquí, pero no quiero que hayan malentendidos por nuestra platica, o por los detalles ─ Comento la mujer ─ Asíque te pido que no hagas eso y te retires de aquí 

─ Claro, lo entiendo, seguiré manteniéndola comunicada, señorita Asteri ─

La mujer no entendía que fue aquel momento, después de todo, ya tenía tiempo sin recibir detalles de su novio para luego sean llevados por un mensajero.

Saliendo de la mansión, Botch le entro curiosidad de aquel campo donde encontró al florista aquella noche, por lo cual, fue al lugar repleto de flores, para ver una escena curiosa.

─ ¿Mi florcita...? ¿Qué haces aquí? ─

Lax estaba acostado en el suelo, manteniendo sus brazos en su pecho mientras veía las flores, esto confundía al alce, además de que este estaba fuera de su trabajo

─ Mi jefe me dio el resto del día libre... ─ Respondió, con la voz un tanto jadeante ─ Y perdona que no haya notado tu presencia hace minutos ─

─ Descuida, solo necesitaba entregarle algo a la señoría Asteri ─

Lax reacciono al oír ese apellido, sentía que estaba formando las piezas de un extraño rompecabezas.

─ ¿Te sientes bien? ─

─ Me siento muy extraño ─ Respondió la flor ─ No dejo de pensar en tantas cosas y me hacen sentir cansado ─

─ ¿Quieres distraerte con algo? ─

─ ¿Estás seguro? ─

─ Pues dices estar cansado ─ Dijo Botch, levantando a su amado y ayudándolo a limpiar sus ropas ─ ¿Qué te parece ir a beber algo? ─

─ Está bien... ─

Con cariño, Botch tomo de la mano a Lax, para así, llevarlo de nuevo al pueblo.

De ahí, fueron a un establecimiento, haciendo que los ojitos del florista brillaran con tal deleite de golosinas que había en el lugar.

Algunos pasteles, de sabores dulces y variados, así como bebidas bastante espumeantes, los cuales eran decorados sutilmente con algunas cerezas u otras frutas.

─ Y bien, mi florcita ¿Qué quieres? ─

El lugar parecía un paraíso, adornado con muñecas y ángeles de cerámica, así como cuadros de personas de hace siglos atrás, daba la sensación de sirenas con algunas estrellas en esta y sus colores bastante claros.

Botch pidió dos bebidas, dándole una de ellas al florista, que ni lento, ni perezoso, procedió a beber aquella espumeante bebida de cereza, causando el cariño de este.

─ Dime una cosa, lavanda ¿A ti te gusta la poesía? ─ Pregunto con aquel tono seductor al otro, quien aún seguía con su bebida.

─ Nunca me han dedicado eso... ─

─ ¿Te gustaría que yo fuera el primero en dedicártelo? ─

Lax asintió, para luego ver como Botch aclaraba su garganta.

─ 𝑆𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒𝑠 𝑣𝑒𝑟 𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑜𝑗𝑜𝑠, 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑑𝑜𝑠 𝑠𝑜𝑙𝑒𝑠 𝑔𝑟𝑎𝑛𝑑𝑖𝑜𝑠𝑜𝑠, 𝑙𝑜𝑠 𝑐𝑢𝑎𝑙𝑒𝑠 𝑠𝑒 𝑖𝑙𝑢𝑚𝑖𝑛𝑎𝑛 𝑎𝑙 𝑣𝑒𝑟 𝑡𝑢 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑒𝑚𝑜𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑏𝑒𝑏𝑒𝑠 𝑦 𝑏𝑒𝑏𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑛 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜 𝑦 𝑑𝑒𝑣𝑜𝑐𝑖𝑜́𝑛 ─ Botch agarro la mano de Lax para darle un beso en su mano, el florista se sonrojo de inmediato con ello ─ Lo siento, suelo presumir que soy un poeta, pero se me dificulta un poco lo que digo ─

─ No, no no ─ Comento Lax, de forma agitada ─ ¡Para mi sonó lindo! ─

Pensaba seriamente mientras bebía, pues escuchar el breve sonido de una descripción del amor que Botch le tenía por él, le causaba diferentes estímulos, intentaba calmarse con su bebida, Botch volvió a pedir otra bebida de cereza para su amado.

─ ¿Y ahora? ¿Te sientes mejor? ─

─ Un poco mejor... ─

Botch acaricio la mano de Lax, dejándolo nervioso y confundido.

─ ¿A qué te refieres con eso, corazón? ─

─ Pues... Esta noche soné con mis padres... ─ Respondió Lax, mientras su rostro se apagaba un poco ─ Se que ha pasado cuatro años, pero, me cuesta imaginar una vida sin ellos... ─

─ ¿Qué les paso? ─

─ No, no quiero hablar de eso ─

─ Está bien, ─ Respondió Botch, ahora colocando su mano en su mejilla, secando sus lágrimas ─ Verte así me destroza, déjame ayudarte ─

─ Ellos querían que fuera feliz ─

Lax veía por la ventana del establecimiento, volviendo a beber de la espumeante bebida de cereza mientras se enamoraba del consuelo del alce.

Tal vez, con el tiempo, empiece a amar aquella bebida de cereza.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro