Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

─ 003 ─

─ 𝐼𝐼𝐼 ─
《𝐸𝑙 𝑆𝑎𝑙ó𝑛 𝑉𝑎𝑐í𝑜》

La mansión habitada por el duque Penge se llenaba como de costumbre, esto con el fin de disfrutar de las diarias fiestas, llegaban incluso los músicos, encargados de dar el ambiente con sus habilidades en el violín o piano.

Lax miraba a todos lados con tal de encontrar a Botch, sostenía su anillo de lavanda, girándolo a varios lados sin importarle si esta llegaba a irritarle. Luego miro atrás, para notar al alce que estaba a punto de tocar su hombro.

─ Creí que no ibas a venir ─ Dijo Lax, sintiendo la mano de este en su hombro.

─ Lamentó la tardanza ─ Respondió con calma ─ Pero te lo dije, te iba a ver aquí esta noche ─

Miro a otro lado, causando una sonrisa en Botch, quien tomo ambas muñecas del chico, acercando su rostro a este.

─ ¿Te gustaría ir a un lugar un poco más privado? ─

─ Pensé que querías estar aquí ─

─ Créeme, es mejor estar a solas, la música, aunque baja, sigue escuchándose, y tendremos más espacio, así podremos bailar y platicar con calma... ─

─ Yo... ─

─ ¿No querías conocerme? ─ Le preguntó Botch ─ Pues haremos eso, conozcámonos de forma más íntima ─

La flor se veía nerviosa, giraba más su anillo con frenetismo y bastante duda.

─ ¿Qué dices? ─

─ Solo vámonos ─

A pesar de estar alegre de que acepte la petición, Botch notaba como el florista seguía dudoso, con una sonrisa, lo llevo con cuidado al mismo salón donde estaban el día anterior.

Otro escalofrío se propagó en la flor, sentía un profundo miedo, algo que era notado por el enmascarado.

Pero también algo peculiar había, y era que aquí también se escuchaba la música de un violín que se tocaba de forma firme y profesional.

Lo raro es que no había nadie en el salón más que ellos... Otra vez.

─ Vaya, incluso desde aquí se escucha la música ─ Dijo Botch, un tanto extrañado por eso ─ Ha de haber alguien oculto ─

─ ¿Lo crees? ─

─ Si, pero no creo que eso importe mucho la verdad ─ Respondió el alce ─ Debe de estar muy ocupado en su trabajo que no creo que escuche lo nuestro... ─

─ Si tú lo dices ─

El enmascarado se separó del chico, pero era para hacer otra reverencia y darle la mano.

─ Y bueno, Lax Kuchen ¿Me harías el honor de concederme esta pieza? ─

─ Claro, Joven Moos... ─ Contestó Lax, agarrando la mano del enmascarado.

─ Es Botch para ti, corazón ─ Le respondió, con su mirada seductora.

Ambos se aferraron para comenzar a bailar cual compás, intercambiando miradas y coordinando sus pasos, eso mientras la misteriosa música sonaba en todo el salón.

─ ¿Y cuánto tiempo tienes aquí en Alemani? ─ Preguntó la flor, como forma de iniciar una conversación.

─ La verdad no mucho ─ Confesó un poco avergonzado ─ Llegue aquí hace cuatro días... Cinco si contamos este ─

─ ¿Y en ese tiempo que has estado haciendo? ─

─ La verdad nada, pero sabía que te encontraría a ti ─

─ ¿Enserio? ─

Botch sonrió.

─ Bueno, un chico que conocí me dijo que encontraría a mi amado en este pueblito ─

─ ¿Pero ¿cómo supiste que era yo? ─

─ Ese chico me dijo que te conocía, decía que eras amable, dulce, y con aroma a lavanda ─

─ ... ─

─ Cuando llegué, oí esas mismas cosas de la gente que hablaba sobre ti ─ Comentó el alce ─ Y hasta ayer en la noche, fue cuando te encontré ─

─ Vaya... Creí que, no sé, me vigilabas o algo ─

─ Es curioso ¿No? Encontrar el amor con apenas verte voltear a verme con esos ojitos tuyos ─

Lax se sonrojo de inmediato, con la leve impresión de conocer que alguien sabia sobre él, y que, además, deseara emparejarlo con alguien que conocía.

Deseaba detenerse para así tapar su rostro de lo apenado que se sentía por los dulces cumplidos del alce, pues estaba con el rostro totalmente colorado.
Botch miro eso de inmediato, empezando a reírse por ello.

─ Mi flor, tampoco te pongas así, créeme que lo que te digo es verdad ─ Comento el alce, dando pequeños besos en el rostro de la flor

Siguieron bailando.

─ Pero bueno, mejor ya no hablemos de mí, y mejor... Cuéntame lo que quieras sobre ti ─

─ Pues, empecé a vender flores a los dieciséis, cuando mis padres murieron ─

─ Oh, lo lamento tanto por eso ─

─ Está bien, supongo ─ Comento la flor, con la cabeza baja.

El enmascarado acaricio la cara de su amado, además de asegurarse de que ninguna lagrima recorra sus mejillas por hablar de su perdida.

Continúo acariciando su rostro, mirando una y otra vez sus ojos de color jade, el cómo parecían brillar cuales gemas.

─ He sabido de flores que crecen aquí, pero nunca oí que las lavandas crezcan en este pueblo ─

─ Oh, es que las lavandas que vendo, son flores llevadas a la florería donde trabajo ─ Contesto de inmediato ─ Pero igualmente tengo algunas en mi casa las cuales las cuido según sus necesidades para así venderlas ─

─ Listo como siempre, mi florcita ─

Lax sonrió, se dejaba llevar un poco tanto por el baile, como por la música, Botch miraba eso con algo de consuelo, dejando al otro chico en su pecho.
Pero luego, Lax ve como en el escenario de la habitación salía el mismo fantasma del día anterior, que, igualmente tocaba su violín.

Eso hizo asustar al florista, captando la atención del alce.

─ ¡Perdón, de verdad mil disculpas! Por favor no se vayan ─ Dijo muy apenado aquel espectro.

─ Bueno, primero avisas que estas aquí ─

─ Yo vivo aquí ─ Respondió el fantasma.

─ ¿Qué? ─ Botch estaba confundido.

El espectro vio a la pareja de bailarines que aun continuaban pegados, tal vez con algo de culpa, había escuchado su platica la noche anterior, acerca de sus presentaciones y la supuesta prueba que los llevaría a una posible boda en un futuro.

─ Perdonen mis modales, aun no me he presentado ─ Volvió a disculparse ─ Me llamo 𝑃𝑖𝑙𝑙𝑜𝑐𝑘 𝑇𝑎𝑣𝑜𝑙𝑒𝑡𝑡𝑎, ustedes deben ser... Botch Moos y Lax Kuchen ¿No? ─

─ Pillock... ─ Musito Botch ─ Nunca oí ese nombre ─

─ Yo tampoco... ─

─ No se preocupen, es que no soy de su época ─

Dejo su violín de lado, mientras Lax agarraba la mano de Botch.

Botch se dio cuenta de inmediato, aquella mano era donde le puso su anillo de lavanda.

Pillock les conto una historia: La historia de cómo, hace más de trecientos años, La ahora llamada "𝑃𝑒𝑛𝑔𝑒 𝐸𝑛𝑡𝑒𝑟𝑡𝑎𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡", o simplemente "𝑀𝑎𝑛𝑠𝑖ó𝑛 𝑃𝑒𝑛𝑔𝑒", era la "𝑀𝑎𝑛𝑠𝑖ó𝑛 𝑇𝑎𝑣𝑜𝑙𝑒𝑡𝑡𝑎", un lugar privado para la familia de aquel apellido, entre ellos, Pillock.

Eso hasta un día hace más de trecientos años, cuando un viejo amigo suyo, 𝐶𝑙𝑜𝑑 𝐾𝑖𝑟𝑎, mato a los Tavoletta.

Razón: Pillock no lo sabe.

Lo que si sabe es que, Clod murió cuando acabo con todos, Pillock teoriza que se suicidó para no pasar tiempo en la cárcel.

A pesar de ello, Tanto el joven Kira, como el resto de los Tavoletta, fueron al mundo de los muertos, todos a excepción de Pillock, quien se quedó para cuidar la mansión, después de todo, tarde o temprano seria suya... ¿No?

Ahora como fantasma, no vio de muchos adquiriendo la mansión, pues, la única persona que la adquirió, lo hizo un año después de la masacre, pero, al dueño ver la presencia de Pillock, salió despavorido, causando que nadie quiera comprar aquella propiedad al creer que estaba maldita.

Nadie la quería... Hasta ahora.

Dunce adquirió la mansión, ahora siendo propiedad del duque Penge, quien, o no sabía de la leyenda, o no le importo, pero Pillock dice estar agradecido, pues, ahora con la presencia de los sirvientes de Penge, ya no tiene tanto trabajo como antes...

Tanto Lax como Botch miraron al fantasma, algo abatidos por aquella historia.

─ ¿Entonces... Has estado atrapado en este lugar durante todos estos años? ─

─ Debo cuidar la mansión para posibles futuros dueños, y debo tenerla en buenas condiciones ─ Comento Pillock.

─ ¿Nunca has tenido ni un solo momento de descanso? ─ Pregunto el florista.

─ Tal vez como humano si, pero ahora como espíritu, no me he tomado ni un solo día ─

Por un momento, Botch soltó a la flor, para luego acercarse al fantasma, al tomar su mano para hacer la reverencia, vio como esta se mantenía sostenida, en lugar de traspasarse.

Era curioso.

─ Señor Tavoletta... ¿Hay algo que mi amado y yo podamos hacer por ti? ─

─ Por ahora... Sera no decirle a nadie sobre mi y lo que vieron... El señor Penge será raro, pero no me he sentido tan solo desde que llego, y no quiero que nadie entre en pánico por mi presencia ─

─ Está bien lo haremos ─

─ Pero, lo visitaremos seguido ─

─ ¿De verdad? ¡Muchas gracias! ─

Aun por la linda promesa que hicieron, Lax sentía algo de melancolía, esto al recordar a sus padres.
Se agarro el estómago, aun con melancolía.

En pensamientos se preguntó si de casualidad también fueron al mundo de los muertos, o se vieron obligados a quedarse como fantasmas, así como Pillock.

─ ¡Oigan! ¿Qué hacen aquí ustedes dos solos? ─ Pregunto molesta una muchacha de vestido de coctel plateado y largo, así como con un cabello verdoso. Pillock apenas escuchar la voz, desapareció para irse al escenario.

─ Discúlpenos, señorita ─ Dijo el florista, haciendo una reverencia ─ En un momento volvemos al salón ─

─ Más les vale ─

─ Ven mi linda flor, luego te puedo llevar a mi casa si deseas ─

Luego de eso, ambos volvieron al salón para seguir bailando.

Después de una linda noche de baile y un poco de bebida, el alce llevo de la mano a Lax para mostrarle su casa, un lugar en muy buenas condiciones en un lugar más acomodado.

Pero al florista se le hacia muy familiar aquella dirección.

─ ¿Enserio esta es tu casa? ─

─ Si, el chico del que te hable me dijo que uno de sus vecinos se mudó, así que me quedare aquí, y también me encargo limpiar su casa en lo que el seguía en Italia ─ Respondió Botch.

─ Ya veo... ─

─ Cuando vuelva, seguiré estando aquí, claro, eso hasta que nos casemos y veamos a donde ir ─

─ Es un poco pronto para eso ─

─ Lo se... Pero no te preocupes, no me molesta esperar ─ Dijo el alce, quitándose su saco ─ Por mientras, siéntete en casa, deja te traigo un poco de agua ─

─ Claro ─

De algún modo, continuaba intrigado de lo que vio en la mansión, además de... El vago recuerdo de ver en donde estaba la casa del alce.

Y también.... Pensar en otras cosas, acerca del alce.

─ Listo, volví ─ Dijo Botch, con dos vasos con agua, se sentó en el sofá aún seguía con su mascara.

─ Gracias ─ Lax bebió el agua, con tal de tranquilizarse un poco, pero, también con algo más... ─ Esto es vergonzoso, pero ¿Puedo preguntarte algo? ─

─ Ya lo hiciste ─ Comento el alce, sonriendo ─ No te creas, claro, pregúntame lo que quieras ─

El florista, que de por sí, ya se veía muy colorado, se acercaba al alce, con tal de estar totalmente pegado a él, Botch lo veía un tanto curioso, preguntando que estaba tramando.

─ ¿Tu... Crees en las relaciones premaritales? ¿O planeas hacer eso una vez estemos casados? ─ Botch se quedó anonadado de aquella pregunta que le hizo el florista.

─ Prefiero esperar un tiempo ─ Contesto, mirando a otro lado, algo rojo mientras aclaraba su garganta por los nervios ─ Después de todo, ayer te quejabas de que íbamos muy rápido ─

─ ... ─

─ Veo que, si te parece correcto la prueba, hay que ser pacientes ─

─ ¿Entonces que vendríamos siendo? ¿Prometidos? ¿Novios? ─

─ Creo que... La segunda ─ Respondió, volviendo a mirarlo con amor ─ Cuando estemos listos, te volveré a pedir matrimonio... ¿Está bien? ─

─ Claro, está bien ─

Ambos estrecharon las manos, con una sonrisa.

La prueba, oficialmente estaba comenzando.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro