Abrí la puerta del departamento con un pequeño golpe como acostumbro a hacerlo, encendí la luz y me puse mis pantuflas, le pedí a Cuervo su chaqueta para colgarla junto con la mía y lo hice pasar.

-¿Quieres algo para beber? ¿te? ¿jugo? -pensó un rato.

-Jugo, por favor-me reí por su timidez, y fui a buscar el jugo a la cocina, cuando abrí el refrigerador encontré un pastel de zanahoria y lo serví en la bandeja que tenía para llevar todo al cuarto de estar, puse las cosas en la mesa y me senté en el sillón junto a Cuervo.

-Traje pastel de zanahoria- lanzó una mirada rápida al pastel, tomo el jugo entre sus manos para llevárselo a la boca y tomarlo todo de una sola vez, me levante y estire mi espalda.

-Iré a bañarme-me mostró su pulgar queriendo decir ''está bien''. Antes de entrar al baño busque una toalla nueva y un pijama de mi padre, volví al cuarto de estar y se le entregue a cuervo.

-No sé si el pijama te quede, pero es el único que tengo- tomé mi toalla y entre al baño.

Me bañe y me puse el pijama, salí del baño y le dije a Cuervo que estaba listo para él, observe como entraba tímidamente al baño y cerraba la puerta, mientras tanto me puse a pensar donde dormiría y si mi padre había dejado el colchón inflable en su última visita a París. Cuervo salió del baño con la toalla detrás del cuello, el pijama que le había prestado le quedaba un poco suelto dejando ver sus clavículas. Cuando Cuervo se quitó la toalla para secar su cabello algo capto mi atención, al comienzo pensé que tan solo era un lunar, pero después de unos segundos logré divisar una forma bajo su nuca, una cruz, una cruz negra. Cuervo se acomodó el pijama sacándome de mi trance momentáneo y dejándome con la duda de si realmente era una cruz o alguna otra forma.

Cuando nos acostamos en nuestras respectivas camas la lluvia azotaba sobre las ventanas de la habitación,  algo me decía que la tormenta no estaba tan lejos de nosotros por los truenos apenas audible que se escuchaban a lo lejos, miré a cuervo para comprobar si dormía, pero solo vi su espalda cubierta por la manta, me di vuelta en la sábana buscando una posición cómoda, sin recordarlo me dormí y las pesadillas comenzaron a escabullirse por mi cabeza. Mi madre estaba saliendo por la puerta de la casa con maletas, pude ver que un automóvil la esperaba afuera, traté de detenerla, pero no podía tocarla y nadie parecía oír mi voz, las lágrimas no paraban de caer sobre mis mejillas el automóvil había encendido su motor y las ruedas comenzaban a moverse, cerré los ojos con fuerzas. esperando despertar pero de pronto una sensación cálida evadió mi cuerpo, unos brazos me retenían fuertemente, Abrí los ojos pero esta vez estaba sobre mi cama, miré hacia el lado y vi a Cuervo, note mi respiración agitada y mis mejillas húmedas, de pronto un relámpago invadió la habitación y un escalofrío recorrió mi cuerpo, cuervo me atrajo hacia él y acaricio mi cabello para calmarme, no resistí y mi llanto empezó a hacerse más intenso, solo disminuyó cuando él levantó las mantas y entró en estas para poder tomarme de la nuca y hundir mi cabeza en su pecho. 

Mis párpados se abrieron suavemente con el contacto de la luz, gire la cabeza sin mover mi cuerpo y note a cuervo sentado sobre su cama y la mano en su nuca, su mirada estaba hacia el lado contrario de la mía. Cuando su mano se novio inconscientemente de su nuca fije mi mirada en la marca que me había llamado la atención el día anterior, una cruz negra, ­­¿que podría significar? desconocía la razón de su existencia y tampoco tenía idea de su significado, en ese entonces me faltaba por descubrir grandes cosas sobre cuervo y él tampoco me lo dejaba fácil ya que rara vez hablaba sobre él y generalmente se limitaba a expresar lo justo y necesario. Me encontraba ubicada sobre mi cama cuando giró la cabeza hacia mí, nuestras miradas se encontraron pero solo nos quedamos en silencio mirándonos, caí en cuenta de cuan intensos eran los sus ojos, no puedo definir que sentí ante su mirada pero me pareció más prolongada de lo que fue en tiempo real, cuervo desvío la mirada con avidez y yo hice lo mismo, de pronto lo sucedido durante la noche vino a mi mente pero no supe distinguir si realmente había sucedido o solo fue parte de mi estado de sueño.

Preparé el desayuno y encargué a cuervo de poner los cubiertos en la mesita que se encontraba pegada a la ventana, comimos tranquilos conversando animadamente sobre lo que podíamos observar desde la ventana, vimos un gato subir por las escaleras de un edificio y recorrer el techo para finalmente sentarse con la cola balanceándose.

—¿Habías visto ese gato antes?, parece transitar por ahí seguido. — me preguntó gesticulando con los cubiertos.

—Solo un par de veces, pero nunca se queda mucho tiempo—dirigió otra vez su mirada hacia la ventana.

—Parece disfrutar de la vista—dijo sonriendo levemente.

—Por lo menos no tiene vértigo—dije riendo mientras veía como el gato saltaba de un lado a otro sin dudar.

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Otro capítulo y esta vez los diálogos están ordenados. Estoy llena de ideas que no se como unir en coherencia, así que estoy trabajando para argumentar más la historia y la trama para hacer la escritura más fluida. 

Nunca esta demás decir que si tienen sugerencias que me las hagan llegar porque si me terminan gustando estoy dispuesta a hacer fan servise jajaja. (solo si me convencen)

Dejen una estrellita si les gustó!! ⛥

Cuídense mucho y ojalá esto les alegre un poco la cuarentena.🖤