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XI

El ambiente se tornaba oscuro en aquella cabaña, como siempre, todas las noches, gritos y gemidos lastimeros y de dolor se podían escuchar de entre los sonidos del bosque, gritos de un joven que efectivamente estaba sufriendo, puesto que esas personas solo se aprovechaban de su cuerpo, pequeño y débil al lado de ellos, aún que luchara, sería en vano, nadie podía salvarlo de ese infierno de hombres pervertidos que hacían de todo con él. Cuando llega las dos de la madrugada, todo se detiene, para suerte de Aaron, podría dormir en paz, o por lo menos intentarlo.

Yo... No quiero estar aquí — pequeñas lágrimas caen por sus mejillas debajo de la manta, su cuerpo dolía y era insoportable cada vez más el dormir, aún con la droga inyectada en él. — mamá cómo quisiera que estuvieras aquí — una última lágrima cayó antes de que sus párpados por fin cedieran al cansancio.

Despierta respirando agitadamente y sudando frío, mira a su alrededor, está en la habitación del hotel, posa su mirada en su amante, éste está profundamente dormido, sonríe inconscientemente, se dirige hacía el baño.

— Solo fue un sueño, no, más bien recuerdo — su mirada recae, y lava su cara con un poco de agua — Hace mucho no tenía estás pesadillas — se da unos leves golpes para reconfortarse y finalmente se vuelve a acostar, acomodándose y abrazando el cuerpo de la otra persona, finalmente cede al sueño.

Dicen que el tiempo pasa volando con la persona que amas, pues ya han pasado rápido 3 días desde que habían llegado, y se podría decir que disfrutaban de ese tiempo juntos, riendo, conversando, amándose uno al otro, sin duda alguna tener a esa persona especial hace que todo a tu alrededor desaparezca incluso tus preocupaciones.... Pero.... No todo es luz verdad. La oscuridad se aproxima más de lo que podrías imaginar, y muy pronto te cegara, hasta decaer.

Matt tomaba un ducha en esa noche, mientras que Aaron tomaba un poco de vino y cigarrillo en el balcón,viendo fijamente a los extensos árboles, de alguna forma ese ambiente lo calmaba, siempre le ha gustado la naturaleza puesto que vivían en medio de un bosque. Tomo otra copa y volvió su mirada al bosque. Abrió los ojos de impresión, ¿Estaba soñando?, A lo lejos se observaban una gran cantidad de árboles sumergidas en llamas, en un punto específico del bosque, frotó sus ojos y de repente, todo se esfumó, es como si nunca hubiera pasado nada, todo estaba en calma.

— Suficiente vino por esta noche — dijo más para si mismo, ¿Fue una mala jugada de su mente?, Incluso juraba oler a corteza quemándose. Estaba tan sumergido en su mente que nisiquiera escuchó cuando Matt salió del baño.

— ¿Pasa algo? — se estaba secando el cabello con una toalla y traía unos shorts cortos y camiseta, instantáneamente Aaron sonrió, no quería que se preocupara.

— No. Todo está bien — se aproximó a él y puso su cabeza en el hueco de su cuello, aspirando su dulce olor. Joder, como lo amaba, Matt acarició sus cabellos suavemente.

Ese día Aaron se levantó temprano, iría al pueblo a comprar un regalo para su amante ya que quería que tuviera algo de recuerdo antes de irse, Matt no despertaría, mínimo hasta el almuerzo ya que la noche anterior hicieron retos de quien tomaba más shots, y evidentemente cayó sediendo al sueño después.

Tomó un taxi para llegar; el pueblo no era relativamente tan grande ni tan pequeño, era agradable, lleno de vegetación, por tanto también mucho comercio. Se detuvo en una tienda de accesorios y joyería, lo recibieron bien, aún que no había algo que lo convenciera, probó con tiendas de ropas, y lo mismo, al final le atrajó la atención un cuadro, donde se apreciaba una casa en medio de la naturaleza, lo compraría, e incluso puede que compre algún llavero,pero antes de entrar a la tienda, lo interrumpieron dos hombres no tan mayores, con traje.

— Hola, disculpe que lo molestemos pero podría darnos algunas indicaciones — dijo el más alto.

— Lo siento, es mi primera vez aquí también, así que no sé — respondió cordialmente. El otro hombre quien su mirada estaba en su celular miro a su compañero. En un rápido movimiento le pusieron un pañuelo en la cara, sin darle tiempo de reaccionar, lo metieron al carro y se fueron, desgraciadamente nadie los vió ya que estaban en un estacionamiento aparentemente desierto. Aaron poco a poco solo podía ver oscuridad, y finalmente cayó.

No podía moverse, sus manos estaban atadas a la espalda, posiblemente a una silla, aún que estaba despierto, sin embargo todo estaba oscuro, movió bruscamente sus manos para tratar de soltarlas, ¿Cómo es que terminó así? No lo recordaba muy bien, ¿Dónde estaba?, Una sensación familiar lo rodeaba, odiaba sentirlo, ver solo oscuridad, afortunadamente (o talvez no) la luz se volvió a aparecer, haciendo que visualice su entorno, ya que un saco había Sido colocado en su cabeza anteriormente, está rodeado de varios hombres en una habitación de cuatro paredes, una tanto espaciosa y él en medio de esta, en una silla, en frente del él se situaba otra silla vacía, ¿Acaso está era alguna escena de una maldita película?, ni idea, pero supuso que el encargado se haría ver pronto, traspasando el humbral de la puerta. ¡Bingo!, Un señor de unos sesenta años entro, y en ese instante solo se quiso dar un tiro en la cabeza.

— Está es una puta broma verdad — ¿lo había pensado o dicho en voz alta?, No importaba, como sea, iba a mostrar su disgusto con esa inesperada (y desagradable) sorpresa — oh, pensé que habías muerto, que desafortunado.

— Después de mucho tiempo sin vernos y así es como me recibes — alzo una ceja, enarcando una sonrisa arrogante, él solo lo vio con indiferencia. — me alegra que hayas venido a visitarme — se posicionó en frente de él.

Casi soltaba una risa sarcástica, visitar mis pelotas, pensó — que hipócrita — murmuró para si — dejemos las formalidades y ve directo al punto.

— Veo que has cambiado mucho — desvío descaradamente sus palabras — desde apariencia hasta personalidad, nisiquier me tratas con respeto, yo, tu padre.

Soltó una risa seca — ¿Padre?, Ja!, Después de 25 años quieres actuar como un padre, no me hagas reír, menudo hipócrita — cruzó su pierna, sin embargo el viejo no parecía tener resentimiento o protesta ante lo dicho — ¡oh! Espera, debes querer "arreglar" las cosas por que ya pronto te vas de este mundo.

Todo este tiempo lo veía con detenimiento, está vez sonrió ladino — ahora estamos en el "punto" — hizo una pausa, Aaron presto atención — como ya bien sabes el tipo de trabajo que estoy manejando, quiero, no, más bien te exijo y obligo a que seas el próximo al mando.

— ¡Estás demente!, Sabes bien que yo no aceptaría tal cosa, ya sabes mi respuesta — su notoria furia se hizo presente.

— Sí, ya lo sabía, pero es obligatorio entiende, por que sino....

— Sino, ¿Qué?, ¿Me denigrarás?.

— Algo parecido, haré de ti una pesadilla peor que hace siete años — una sonrisa maliciosa apareció en su rostro.

— No soy una marioneta que puedes hacer de ella lo que se te plasca — espetó ácido — ahora es diferente, antes tratabas con un niño frágil e indefenso ahora no me importa una mierda que seas mi padre de sangre, para plantar una paliza a ti y a tus malditos empleados.

— Me agrada esa actitud agresiva, pero pronto vas a decaer — esa sonrisa ya estaba fastidiando a Aaron — todos tienen un punto débil, tengo más ventaja sobre ti, estás solo, aislado, sin nadie que te pueda ayudar.... Otra vez — sus miradas desafiantes no se desviaron en ningún momento, ninguno.

— Eso lo veremos... Padre. Sé cómo defenderme perfectamente, al fin y al cabo no sabes que es lo que he estado haciendo todo este tiempo — sonrió ladino, no se iba a doblegar ante las amenazas.

— Haré que tragues tus palabras, y aprendas a cerrar esa boquita... — parecía pensar un momento, poniendo un dedo en su barbilla — Tenemos mucho de que hablar... Si aceptas mis condiciones te contaré todo.

— Todo de qué exactamente.

Se encogió de hombros — Talvez mi objetivo con todo esto, lo que pasó con la antigua casa o de tu madre — hizo insinuación con lo último. Si bien sabía que había muerto por una enfermedad, la causa de esta fue curiosa, ¿Tuvo algo que ver él?, O solo estaba tratando de manipularlo, dado el caso no cedería tan fácil.

— ¿Qué insinuas?, Aún si me dices lo que pasó, no pienso unirme a esto — la habitación se torno silenciosa después de eso. Momentos después una carcajada sobresaltó a todos, incluso a Aaron.

— Enserio has cambiado demasiado, antes nisiquiera me hablabas, ahora me encaras con toda seguridad... Sería una lastima para mí, no, para todos, el no unirte, sin embargo no te puedo dejar ir ahora, sería una desgracia ya que sabes demaciado, así que a partir de ahora estarás cautivo, como solías estarlo — caminó hacia la puerta — espero que tu estadía aquí sea agradable — dicho eso se marchó dejandolo perplejo por unos instantes.

No podía volver, no otra vez, ya había salido de ese infierno antes, no quería volver, ¡Maldito!, Iba a seguir maldiciendo cuando algo hizo click en su cabeza. ¡MATT!, es cierto se había olvidado por completo de él, lo bueno es que no mencionó nada de su paradero actual, sino estaría aún más jodido, debía de salir de ahí rápido, poner a salvo su mayor prioridad, Matt, su Matt, su amor, su todo ahora, su razón de vivir en esta vida. Lo llevaron a una habitación donde supuestamente sería dónde permanecería todo el tiempo, parecía más bien una cárcel, la ventana era menudamente pequeña, no podría caber ahí aún que quiera, una cama, una puerta al costado dónde supuso que sería el baño, pero solo eso, estaba casi desierta, revisó el baño, no tenía ventanas y así como lo demás, pequeño, un retrete, lavabo con espejo, y ducha. Se echó a la cama, suspirando ruidosamente, tenía que idear un plan rápido, no soportaría pensar en que cosas le harían si se quedaba más tiempo, al cabo de media hora se levantó directo a la puerta, tocó está, por una ventanilla se divisaron unos ojos profundos, del otro lado habían como 3 o 4 guardias.

— Necesito hablar con su jefe, ahora — ordenó de la forma más grave posible. No dijeron nada solo miró a su compañero, y asintieron, abrieron la puerta y lo escolataron hasta la oficina donde se situaba su padre, Aaron miraba discretamente a los lados, memorizando el lugar y las habitaciones, Este lugar es malditamente enorme, cuando llegaron a la oficina, uno de los guardias tocó la puerta y le informó de su presencia al viejo.

Habían varios estantes con extensos libros a los costados, un par de ventanas al frente, sillas en medio y a los lados de un gran escritorio lleno de papeles y licores, atrás de este estaba de pie a espaldas de él.

— Déjenos solos — se dirigió a uno de los guardias — toma asiento — está vez se dirigió a Aaron — dime, ya pensaste bien la situación.

— Se podría decir que sí... — denota desinterés — pero... Hay cosas que quiero que me dejes en claro, antes de proseguir.

— ¿Sobre qué exactamente?

— Condiciones, el inicio de este trabajo, mamá, la casa... De hecho hay mucho que quiero saber.

— Hay un precio a cambio. Nada es gratuito en esta vida cariño — ladeó una sonrisa. Astucia era lo que lo definía, era astuto con respecto a lo que decía y pedía a cambio, más sin embargo era ese mismo aspecto el cual compartían, no sería fácil poder cubrir sus verdaderas intenciones.

— Eso lo sé de antemano. Quiero considerar tu oferta, si me cuentas todo acerca de todo, y me refiero al todo desde el inicio de tu carrera hasta este punto dónde estamos, y al final de la conversación... — suspira — tomaré el puesto, bueno también depende de lo que me cuentas. ¿Qué piensas?.

Parecía meditarlo un momento, antes de acceder.

— Bien, sí, la antigua casa fue quemada, junto con el "refugio", pasaron los años y nos mudamos aquí desde hace 4 años, eso es todo — Aaron lo observaba esperando, le indicó que siguiera — con lo de tu madre.... La conocí cuando hice un viaje hacia la capital, Seul, nos encontramos en una de las calles muy pobladas...

— Esa historia ya la sé...— interrumpió — me la contó mamá — notó tristeza — lo que quiero saber es por que no pudiste hacer algo para salvarla, sé que ha pasado más de diez años, pero necesito saberlo.

— Aún duele lo sé, la amaba, realmente lo hacía, pero desgraciadamente callaba su dolor, su angustia, ¿no lo entiendes?, Prefirió cerrar la boca antes de buscar ayuda, y esa es la jodida semejanza entre nosotros, creo que incluso contigo —  espetó después de unos segundos — Ya he cumplido con lo que me pediste, ahora — se acerca a él — no podrás escapar está vez — mostró una burlona sonrisa — todo estará listo para mañana, así que te sugiero que descanse — recibe una llamada — Si, qué quieres, ¡Oh! Eso suena encantador, por supuesto, él adorará volver a verlos — cuelga y voltea a verlo con cierta malicia — cambio de planes querido; unos viejos amigos quieren volverte a ver, así que, diviértete — sonríe y llama a los guardias para escoltarlo a un nuevo lugar.






























¡Chan chan chan!, ¡Continuará! Mucho tiempo ha pasado lo sé, demasiado jeje pero han pasado... Cosas. Sé que los dejo en suspenso y quieren saber qué pasó con Matt pero enserio, después de mucho tiempo sin escribir, me había olvidado de como redarcar todo lo que tenía planeado, y ¡Mejor! Por qué creo que mi idea anterior puede mejorar así que pronto me verán más seguido aquí, espero jeje.
Sin más, nos leemos en el próximo cap, se les quiere y los extrañé un buen.

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