2 ᴀɴ̃ᴏs ᴀᴛʀᴀ́s

Esa noche estaba fría, el invierno se avecinaba, era el mejor clima para estar bajo el calor de una chimenea mientras tomas una taza de chocolate caliente, con música clásica al fondo creando un agradable y tranquilo ambiente.

Eso mismo hacia Yunho, estaba sentado en su sofá frente a la chimenea y en sus manos una taza blanca con chocolate caliente y malvaviscos, esa noche regreso tarde de su trabajo así que al llegar a su hogar tomo un baño y luego dispuso a relajarse. El pelinegro a sus veinticuatro años era un hombre felizmente soltero, vivía solo en una gran casa y tenía un trabajo el cual amaba, no le pedía más a la vida.

Pero aquella tranquilidad no duro por mucho, ya que el timbre de su casa empezó a sonar con insistencia, dio un gruñido y con pereza se levanto del sofá dejando la taza en la mesita de cristal.

— ¡Ya voy! —grito ya que el timbre seguía sonando y eso lo ponía un poco ansioso, al abrir la puerta se dio cuenta de que se trataba de su mejor amigo. —Wooyoung ¿Qué haces acá? es demasiado tarde. —

—Aun no es tarde, apenas son las ocho de la noche, pero olvidemos eso, hyung necesito de tu ayuda, es una emergencia. —Woo se veía un poco preocupado.

— ¿Qué es? ¿Le paso algo a San? —

—No, él está bien... —Wooyoung giro su cabeza a la derecha haciendo un ademán con la mano como si estuviera llamando a alguien. —Sannie cariño, trae a tu nuevo amigo... —

Yunho estaba confundido, pero se quedo asombrado cuando San, el hibrido de gato y también pareja de Wooyoung, apareció junto a alguien más, este tenía una toalla en su cabeza así que su rostro no podía verse.

— ¿Quién es? —Yunho pregunto curioso,

—Hoy tuvimos una cita con Sannie, al regresar escuchamos unos sollozos en el callejón, San es muy curioso así que fue a ver, yo lo seguí y para nuestra sorpresa nos encontramos con este chico. —señalo al desconocido. —Lo olvidaba, solo quiso hablar con Sannie, cuando intente hablarle se alejo de mi. —

— ¿El chico está muy mal? —

—Está herido y los hospitales de híbridos están cerrados, así que lo traje contigo. —

—Pero yo soy veterinario y no un doctor de híbridos, no sé si podría hacerlo. —

—Hyung solo revísalo, los híbridos son mitad animal así que creo que puedes manejarlo, creo que una de sus orejas esta lastimada. —

—Yunho hyung, por favor, sánele su orejita, —San se unió a la conversación. —Su nombre es Jongho y tiene diecinueve años, es lo único que me dijo. —

—Está bien, llévenlo a la sala, yo iré por mis cosas... —Yunho fue por sus instrumentos y cosas que necesitaría para sanar las heridas de aquel hibrido.

Cuando Yunho llego a la sala se dio cuenta que el chico ya no tenía la toalla en la cabeza pero aun seguía cabizbajo. Jeong tomo un banco colocándolo frente al hibrido y se sentó. Wooyoung y San aun estaban en el otro sofá.

—Hola, no te hare daño, solo sanare tus heridas ¿me dejas hacerlo? —solo vio como el castañito asintió. —Levanta tu rostro, necesito limpiar los rasguños para que no se infecten. —se preguntaba como aquel chico se había lastimado tanto.

Yunho vio en cámara lenta como el castaño levantaba su rostro, unos preciosos y grandes ojos color café se conectaron con los suyos, también se dio cuenta de aquellas afelpadas y redondas orejitas que sobresalían del cabello castaño. Era muy lindo, demasiado a decir verdad, de solo verlo te daban ganas de protegerlo de todo.

Aquel hibrido de oso era muy tierno y lindo.

—Esto te va a doler un poco pero es por tu bien. —hablo con dulzura para que el hibrido no se alejara de él.

—G-gracias señor. —el castaño al fin hablo, su voz era suave y dulce.

—Me llamo Yunho ¿Cuál es tu nombre pequeño? —Yunho empezó a limpiar la herida que estaba en la orejita izquierda, también empezó una conversación para que el castañito se distrajera un poco.

—Jongho, ese es mi nombre... ¡auch! —lloriqueo ya que le había dolido un poco.

—Lo siento Jongho, falta poco para que termine, así tu orejita podrá sanar rápidamente. —En ese momento colocaba una pequeña gasa en donde estaba la herida... —Listo, ahora limpiare los rasguños de tu rostro. —

—E-está bien... —Jongho movió su naricita, aquel chico llamado Yunho olía muy bien.

—Mírame de frente pequeño. —con una gasa y antiséptico empezó a limpiar los rasguños. —No son nada graves, pronto cicatrizaran, solo tiene que aplicar una crema y tu rostro quedara bien —

Yunho no se dio cuenta que el hibrido de oso lo veía fijamente, viendo cada uno de sus gestos. Jongho pensaba que aquel medico era muy lindo y lo trataba con cariño.

—No puedo creer que contigo hablara tranquilamente, en cambio huía de mí. —Wooyoung se había dado cuenta del comportamiento que Jongho tenía hacia Yunho.

—Es porque Yunho hyung tiene un aura cálida que hace que confíes en él, además, es lindo. —respondió San con una sonrisa en sus labios mientras su cola blanca se movía de un lado a otro.

—Yo también soy lindo, Sannie... —el rubio hizo un mohín.

—Lo sé, eres el más lindo. —el de mecha blanca giro a ver a su pareja.

—Por eso te amo. —Wooyoung abrazo a su novio y dejo un beso en la sien de este, San ronroneaba disfrutando de los mimos. Aquellos dos siempre se perdían en su burbuja de amor.

Mientras tanto Yunho terminaba con su trabajo, solo le faltaba colocar algunas curitas y todo estaba listo.

—Termine... —Yunho coloco la ultima curita que tenia estampados de corazones, ya que eran los únicos que tenía en ese momento. —Chicos, Jongho está listo, no tenía algún golpe más grave, eso es bueno. —

—Muchas gracias hyung, ahora lo dejaremos descansar. —el rubio se levanto del sofá.

— ¿Qué harán con él? —

—Mañana lo llevaremos al refugio de híbridos, ya sabes, yo trabajo en ese lugar así que estará bien, es lo único que puedo hacer. —Woo respondió con tristeza.

En ese tiempo la trata de híbridos continuaban y Wooyoung trabajaba en una asociación en donde se encargaban de rescatarlos y cuidarlos, así fue como había conocido a San, la primera vez que lo vio fue en ese lugar.

—M-me quiero quedar con Yuyu... —la vocecita de Jongho interrumpió a los dos mayores.

— ¿Quién es Yuyu? —San inclino su cabecita al lado izquierdo, viéndose adorable y a la vez confundido.

—Es él... —con su dedito señalo a Yunho.

— ¿eh? Pero lo acabas de conocer... —San se acerco al hibrido de oso.

—É-él es bueno, tiene un aroma suave, y-yo quiero quedarme con él... —Jongho jugaba con sus dedos debido al nerviosismo. —Q-quiero que él me adopte.... —

Yunho estaba sorprendido y solo escuchaba todo lo que hablaban los dos menores.

—Lo siento Jongho, no podremos hacer eso, ahora vámonos, dejemos que Yunho hyung descanse. —

—P-pero Sannie, yo quiero quedarme aquí, me siento seguro en este lugar. —el castañito seguía insistiendo. —Y-yuyu... —llamo al pelinegro.

Yunho sitio su pecho oprimirse al ver aquellos acuosos ojitos cafés, estos lo veían con suplica.

—A Yunho le gusta la soledad, así que no puedes quedarte con él... —pero las palabras de Wooyoung fueron interrumpidas.

—Y-yo lo cuidare. —no sabía porque había dicho aquello pero su corazón se lo pedía, así que le hizo caso.

— ¿Hyung, esta seguro de lo que dice? —Wooyoung aun no se la creía.

—Sí, yo quiero cuidar de él, creo que no me vendría mal un poco de compañía, además, mi casa es grande... —

— ¡Yuyu! —el castañito corrió y abrazo a Yunho. — ¿No me mientes? ¿de verdad me quedare contigo? —

—Claro que si, osito... —

—Te juro que me portare bien... —

—Ahora esta también es tu casa Jonghie...—acaricio con delicadeza los cabellos castaños.

San sonrió, su nuevo amigo ahora tenía un hogar, así como el que Wooyoung le había dado. Sabía que Jongho estaba en buenas manos, Yunho lo cuidaría y eso lo sabía muy bien.

Tiempo después Wooyoung y San se fueron, ya que el hibrido de gato se estaba quedando dormido. Yunho le mostro su habitación a Jongho para que pudiera tomar un baño y colocarse ropa limpia.

Ahora los dos estaban sentados en el sofá, con tazas de chocolates en sus manos. Sus vistas estaban fijas en la ventana, estaba empezando a nevar, los primeros copos de nieve caían lentamente.

Yunho se dio cuenta que Jongho había llegado justo en el clima más frio, así que lo apodo como "Winter Bear". Sin saber que más tarde sería su pequeño y cálido osito de invierno. 

Bienvenidos al primer capítulo.
Espero les guste... 🐻❤✨