Jisung salió del estudio satisfecho, alzó los brazos al aire sonriendo mientras miraba otra vez el lugar de donde salió. Hace una semana estaba de vuelta a su trabajo, logró volver a recuperar su puesto en una compañía de diseñadores y también a sus clientes que lo referían.
Justo ahora salía de dejar sus magníficos diseños para una empresa de cupcakes lo cual estuvieron satisfechos con todo, recibió el depósito que necesitaba e iba a ir ahora por algo de comida cuando su teléfono sonó, miró la pantalla observando el nombre y automáticamente contestó.

-Hola Hyunjin.

-Hola, oye ¿estás ocupado?.

El rubio caminó metiendo una mano en su chaqueta.

—No, acabo de dejar un trabajo ¿sucede algo?.

-Pues sí, resulta que un cliente aquí estaba hablando sobre necesitar a un buen diseñador y le comenté de casualidad que conocía a uno.

-Eso es genial, puedes mandarlo conmigo.

-Sí pero... este cliente es un poquito especial- Hyunjin dijo esto último en voz baja.

-He conocido gente demasiado especial Hyun, no te preocupes se como manejarlos.

-¿Estas seguro? Es que él...

-Solo citalo para poder ver que diseño desea, estoy en la calle y traje la tablet conmigo.

-Bien, un momento...

La llamada se silenció y Jisung caminó con el teléfono en sus manos esperando mientras miraba los alrededores.

-Ok, dice que va al restaurante del hotel "Universe"... espera, no es ese donde...

El omega se detuvo abriendo los ojos y llevándose una mano a la boca.

-¿El restaurante de Minho?- preguntó sorprendido.

-Sí, un momento....

Otra vez la espera continuó y Jisung estaba inquieto sobre la reunión. Había estado evitando algunas circunstancias aún y cruzó los dedos por si el cliente cambiaba de opinion.

-Me dice que ya está saliendo y que en media hora llega.

La respuesta hizo que el rubio se golpeara la frente con su mano

-Bien, estoy a tiempo- suspiró resignado -Gracias de todas formas Hyunjin, espero hacer un buen trabajo.

-Lo harás, nos vemos.

La llamada terminó y Jisung solo tuvo que caminar mirando al piso mientras pensaba, rogando que por favor Minho no se encontrará supervisando el hotel y que solo sea su hermano. Miró el reloj de su muñeca y fue directo a la parada de autobuses.

Solo le tomó 20 minutos llegar, con 5 minutos caminando y otros 5 pensando en si debía entrar o no. Había recibido un mensaje de Hyunjin diciendo donde iba a estar el cliente y cómo estaba vestido. Jisung caminó de un lado a otro mirando el hotel que estaba a solo unos pasos de él y después sólo tomó aire para sentirse fuerte y poder poner un pie en el lugar.
Por supuesto que no estaba vestido para ingresar a un hotel 5 estrellas, nunca lo ha estado, su trabajo como diseñador gráfico le ha permitido solo sentirse cómodo con la ropa que más le guste.

Ingresó mirando los alrededores del hotel, era la primera vez que ingresaba y todo adentro se veía tan lujoso, así que solo se quedó maravillado observando lo alto que era el techo y lo brillante del piso. Habían personas bien vestidas ingresando y saliendo además del personal.

-Disculpe- una voz femenina hizo que Jisung mirara a un costado -¿Busca algo?.

Jisung solo colocó sus manos en defensa -Solo vine al restaurante.

-Oh... esta justo pasado ese pasillo ¿desea que lo acompañe?.

El rubio negó con la cabeza y sonrió agradeciéndole por sus servicios pero a la vez alejándose un poco caminando otra vez mirando al suelo para no encontrarse con nadie conocido.
El pasillo tenía ya el piso alfombrado de un tono guinda oscuro, Jisung jugó con sus manos mirando un poco hacia adentro antes de poder ingresar.

-Vamos Jisung- se dijo a sí mismo arreglando un poco su ropa para ingresar sujetando la correa de su bolso donde portaba la laptop.

Caminó intentando seguridad y buscó con la mirada a la persona indicada encontrandolo cerca a la ventana grande que daba hacia una calle poco transitada pero muy tranquila y bonita.
El rubio miró su reloj viendo que estaba a tiempo y luego se paró frente a él encontrando a un alfa que parecía ser unos años mayor que él, vestido con una camisa celeste, sin corbata, era el típico hombre de oficina con cara bonita y un reloj lujoso.

-Disculpe si demoré- se presentó -Soy Jisung, a quien Hyunjin le refirió.

El alfa dejó su bebida para acomodarse en el sillón mirando al omega de pies a cabeza antes de sonreír de lado.

-Sientate, no llegaste tarde, no había tráfico así que llegué antes- mencionó sin quitarle la vista de encima.

Jisung se quitó el bolso y se sentó sacando la tablet, una libreta y un lápiz.

-¿No quieres algo de beber?- preguntó el alfa.

Jisung dejó la tablet sobre la mesa -Oh no, así está bien, gracias.

El omega se sentía demasiado intimidado por la mirada de aquel alfa que parecía como si encontrara su rostro algo raro.

-Hyunjin me mencionó que eras buen diseñador pero se le olvidó mencionar que eres apuesto.

El halago imprevisto solo hizo que Jisung lo mirara y bajara la vista automáticamente.

-Gracias- solo dijo. No era la primera vez que tenía que lidiar con personas así durante su trabajo, era peor cuando se lo decía alfas casados y que le doblaban la edad -¿Qué exactamente estás buscando? ¿Diseño para una empresa? Por lo general siempre empiezan por los logos, también si desea para páginas web, le puedo asesorar en algunas cosas. Llevé una maestría en diseño empresarial también.

-Aparte de apuesto inteligente.

Las palabras hicieron que el rubio se acomodará un mechón de su cabello intentando calmarse desde adentro, iba a ser una reunión muy larga.

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Minho bajó de su auto dejándolo en el estacionamiento para subir hasta el primer primer piso del hotel. Había dejado a Yuna en casa de su madre después de llevarla a una cita con el pediatra. Jisu le había escrito luego para decirle que ella podía recoger a la niña y llevarla al restaurante luego como siempre lo solía hacer.
Ahora el alfa caminó hasta la puesta del personal del restaurante encontrando a su equipo trabajando y a su hermano supervisando todo.

-Ah, que bueno que llegaste, tengo que ir a la otra sucursal- mencionó.

-Esta bien, me quedo a cargo. Cualquier inconveniente me avisas.

Su hermano menor salió y él saludó a todos colocándose la indumentaria para iniciar su trabajo.

-Ya casi es la hora punta hay que dejar todo listo, especialmente el buffet- mencionó Minho.

-Eso ya está, solo faltan algunos postres.

El alfa espero unos minutos ayudando con lo que faltaba para terminar de llenar el rincón de buffet que solía tener el restaurante. Dos de sus empleados salieron llevando los postres que faltaban y él salió con ellos para supervisar que no falte nada más.

Miro a los comensales que estaban en el espacio, cuando llegó a la zona de buffet hizo un conteo de todo y sonrió al personal a cargo antes de volver a la cocina pero sus ojos se encontraron con una figura conocida cerca a una de las ventanas.

Minho se quedó en su lugar intentando enfocar bien su vista para no confundirse, desde su distancia no podía creerlo, así que caminó en cámara lenta sin acercarse mucho y cuando esos ojos color almendra hicieron contacto con lo suyos fue que pudo confirmarlo. Jisung automáticamente miró a la persona con quien estaba compartiendo una plática y el castaño caminó rápido de vuelta a la cocina cerrando la puerta y mirando luego por una de las ventanas.

Podía ver al rubio con ese alfa que parecía comérselo con la mirada, por las cosas que había en la mesa supuso que Jisung estaba en ese lugar con un cliente. Y que ese cliente no parecía nada más estar tan interesado en lo que el omega hablaba, especialmente cuando a propósito ese alfa tocaba la mano del rubio.

-¿Sucede algo?.

Una pregunta lo alertó y vio a uno de los ayudantes mirar también por la ventana. Minho se asustó y solo se alejó.

-N-no... yo solo... estaba viendo a los clientes.

-Ohhh- el ayudante asintió volviéndo a mirar por la ventana.

La puerta se abrió dejando entrar a otros ayudantes y Minho solo caminó con ellos.

-¿Y viste al tipo rubio?.

-Es justo mi tipo- sonrió -¿Crees que le deba invitar un vaso con agua?.

Minho se aclaró la garganta después de escuchar la conversación y los 2 ayudantes solo voltearon.

-¿De qué hablan?- pregunto él sonriendo falsamente.

-Ahh es que Changbin vio a ese omega que está sentado cerca de una ventana ¿ya lo vió? Hasta yo me sentí celoso y eso que soy un beta.

-¿Y si le invito un postre?- El ayudante sonrió.

Pero Minho solo apretó un puño intentando relajarse.

-¿Cuantas veces has intentado ligar con omegas Changbin?- Minho preguntó.

-Muchas jefe, pero esta vez estoy seguro que esta es mi alma gemela, le daré un vaso con agua.

-¡No!.

Los demás en la cocina dejaron de hablar y de hacer sus cosas para ver a si jefe y el castaño volvió a aclararse la garganta ignorandolos para luego colocar un brazo alrededor del cuello de Changbin.

-Escuchame, ya hemos hablado sobre las formas de conquistar a alguien.

-Sí jefe, y usted una vez me dijo que si alguien me parecía atractivo o atractiva, que siempre es bueno iniciar con un vaso de agua.

Minho se autogolpeo mentalmente volviendo a sonreír falsamente.

-Pero ahora tienes muchas cosas que hacer. Así que primero terminas y luego veremos.

-Yo no tengo...

-Oh mira, Jeongin necesita ayuda con los platos, ve.

Minho empujó a su ayudante de la forma más cariñosa posible y luego se quedó intranquilo pensando en cómo ahora él mismo podría controlarse no salir. A pesar de intentar mantenerse ocupado ayudando en la cocina y sirviendo los platillos, no podía estar sin mirar por la ventanilla de aquella puerta así como Changbin y otros ayudantes. Ya se estaba convirtiendo en un problema.

-Bueno entonces, le enviaré mi trabajo a su correo y puede revisarlo- Jisung sonrió dejando todo el bosquejo listo y sintiéndose aliviado de terminar por fin con ese cliente.

-¿Y no me darás tu número?.

-Ah sí, pero este número solo lo uso para cosas del trabajo- él entregó una tarjeta celeste, muy sencilla pero elegante.

-Triste, quería invitarte un café alguna vez.

Jisung intentó sonreír -No suelo mantener contacto cercano con los clientes.

-¿Por qué? ¿Tienes un alfa? No veo una marca ni siento algún olor.

-¿Me has estado olfateando?- preguntó indignado.

-Bueno Jisung... eres muy atractivo para estar soltero. A tu edad deberías preocuparte ya de buscar un alfa y quizás yo pueda ayudarte.

El rubio suspiró.

-Solo me has conocido ahora.

-Lo suficiente para saber que eres mi tipo ¿no sientes la conexión?.

Jisung intentó mirar al techo unos instantes y luego al alfa antes de hablar y decir:

-No.

El tipo sonrió de lado para tomar su abrigo que estaba en el sillón.

-De todas formas te dejo mi número por si algún día decides no se... cambiar de opinión.

El comentario solo hizo que el omega sonriera de manera falsa.

-No creo que lo haga.

-Puedes buscarme cuando estés en celo, ayudo mejor en esas cosas- el alfa sonrió y salió del lugar colocándose sus lentes oscuros.

Así fue como Jisung lo vio irse.

-Atrevido- susurró desmoronandose luego en el sillón y recordando el incómodo encuentro con Minho. Sus mejillas se tiñeron de rojo y observó unos instantes la ventana. El sonido de algo chocar su mesa lo distrajo y observó como había un vaso de agua sobre ella.
Jisung levantó el rostro para ver a Minho con su traje de chef haciéndose presente.

-Quizás lo necesites- Minho habló acomodando las manos hacia atrás.

El rubio hizo una ligera reverencia bebiendo el agua al instante y pensando en lo que debía hacer o no. De por sí esto era más incómodo aún.

-No parecía un cliente muy fácil- menciono él

-Sí, me he encontrado de todo tipo- intentó mantener la conversación bebiendo otra vez el agua -Muy bonito el hotel.

-Gracias, olvidé que nunca habías venido aquí.

-Es muy elegante.

El vaso con agua se terminó y las personas poco a poco iban llenando el lugar.

-Creo que estoy ocupando espacio, gracias por el agua.

-Ah...- Minho emitió un sonido y el rubio se detuvo de meter su tablet a su bolso -¿No deseas algo más?.

-No es necesario- dijo sonriendo.

-No, está bien. Pide lo que sea.

Y Jisung luego se dio cuenta que había cosas que extrañaba y una de ellas era la comida de Minho, especialmente el pulpo salteado que tanto deseaba volver a comer. Así que de forma tímida y no mostrando tanta emoción solo habló.

-El pulpo salteado de aquella...

-¡Si lo tenemos! - Minho lo interrumpió emocionado - Lo siento.

-Bien, creo que podía pedir eso y té helado de frutos rojos.

-Esta bien... y no te preocupes por pagar, yo estoy invitando- Minho hizo una reverencia antes de que Jisung pudiera negarse a ello y volvió a la cocina para buscar los ingredientes aún sabiendo que el pulpo salteado no era algo que estaba en la carta.

Uno de los ayudantes observó a Minho y solo suspiró mientras era abrazado por su compañero.

-Me dijo que no le diera el vaso con agua y él se lo da. El jefe es muy injusto.

-Bueno es el jefe, ahora vamos a picar cebollas para que llores con más ganas.

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Jisung se sentía plenamente satisfecho, comer ese platillo estaba en su mente y aunque después de salir de aquella casa intentó cocinar ese pulpo nunca le sabía tan bien como a Minho.
Miró los platos sobre su mesa para notar que también disfrutó del postre y de la bebida, cuando tomó la servilleta volteó para buscar al chef y el alfa apareció.

-Muchas gracias por todo- dijo haciendo una ligera reverencia.

-Esta bien, me alegro que te haya gustado.

El rubio dejó su servilleta sobre la mesa acomodando su bolso cuando escuchó nuevamente a Minho hablar.

-¿Te gustaría... visitar el hotel?.

La pregunta lo tomó por sorpresa.

-¿Todo el hotel?- preguntó.

-Sí- Minho sacó un carnet de su bolsillo entregandoselo a Jisung -Puedes ponerte esto, enganchalo a tu ropa y los empleados saben que eres invitado.

-No me gustaría molestar.

-No te preocupes, recordé que una vez me dijiste que te gustaría visitar el hotel, quizás puedas hacerlo ahora, incluso puedes ver las habitaciones vacías.

Jisung lo pensó, su curiosidad estaba en el límite de querer saber que tan buen trabajo hizo Minho con el hotel y porqué era tan conocido. Así que solo tomó el carnet sonriendole.

-Lo devolveré apenas termine- dijo colocándose el permiso cerca de su ropa.

-Sí, tómate el tiempo que desees, yo estaré aquí hasta la tarde.

Y así fue como el mayor de los dos salió del restaurante agradeciéndole por la oportunidad y comenzando su recorrido por el lugar. El hotel era enorme y habían muchas cosas por hacer, caminó con curiosidad observando toda la estructura.
Ni siquiera tuvo que pedir permiso especial para ingresar a algunos lugares, solo lo hizo de frente recibiendo las sonrisas de los trabajadores del lugar, incluso tomó un mapa de recepción para poder saber a dónde ir.

Ingresó al área de bolos, de billar, la de recepciones para reuniones, una discoteca, uno de los 2 bares que hay en el lugar, además de la parte de la piscina que era enorme y tenía una piscina para niños, ambas temperadas, era casi interminable de ver las cosas que tenía y ahora sabía porque el hotel estaba en el Top5 de hoteles más famosos en Corea del sur.
Uno de los empleados amablemente le preguntó si deseaba visitar una habitación disponible y Jisung tímidamente aceptó la oferta siguiendo al muchacho para dirigirse a una que estaba dando visto a la torre Namsan.

El ambiente temperado, una habitación muy equipada, el rubio quedó maravillado sentándose en la cama tan pronto la puerta fue cerrada. No era la primera vez que estaba en un hotel tan lujoso pero quizás la primera de estar en un lugar de renombre.
Se echó en el colchón  cerrando los ojos unos instantes, cuando sintió su celular vibrar.

-¿Hola?.

-¿Cómo estas?.

Jisung se acomodó mejor en la cama.

-Bien ¿Por qué preguntas?.

-Hyunjin me dijo que tuviste una reunión con un cliente en el hotel de Minho.

-Ahhh... sí, ¿para eso me llamaste? 

-¡¿Cómo que para eso me llamaste?! Cuéntame si te encontraste con él.

Tuvo que retirar el teléfono de su oído unos centímetros antes de volver a responder a Felix.

-En realidad... estoy en el hotel, en una de las habitaciones.

-¡¿Con él?!- exclamó.

-¡Felix!- Exclamó Jisung sentándose nuevamente en la cama -Me dijo que si deseaba dar una recorrido por el hotel y me ofrecieron una habitación.

-Activa tu cámara y muestrame el lugar.

Jisung ladeo los ojos para encender su cámara y hacer un tour de cuarto de hotel enseñando los alrededores a su amigo.

-Tienes que decirle si me dejará una oferta.

-¡No se lo diré -exclamó Jisung.

-Mi aniversario con Hyunjin es en 2 meses, me merezco mínimo una noche en un lugar así.

El rubio suspiró.

-Voy a colgar.

-Bien, disfruta niño con suerte.

La llamada terminó y nuevamente el omega se recostó en la mullida cama mirando los correos de nuevos clientes y algunas ofertas en su buzón de la página web. Se acomodó bien en la almohada y poco a poco sus ojos se cerraron debido al cansancio por hoy.

Quizás tomó una siesta de media hora, pero cuando despertó se limpió la comisura de sus labios con su mano y miró su celular. Llegó al hotel a la 1:30pm y eran las casi las 4 de la tarde, había pasado mucho durmiendo en el lugar así que sólo se levantó tomando sus cosas e ingresó al baño para arreglarse un poco.

Observó algunas cremas cerca al lava mano y las olió una por una llevándose una al bolsillo que tenía un aroma afrutado.

Salió de la habitación llevando consigo el carnet y saludó a una señora de limpieza que estaba cerca sintiéndose apenado por dormir gratis en una de las habitaciones y no sabía cómo iba a explicarle a Minho la razón de llevarle tarde el carnet de visitante exclusivo. Tomó el ascensor hasta el primer piso saludando otra vez a las mismas personas e ingresando al restaurante con algo de timidez.

El lugar ya estaba vacío, limpio y escuchaba el sonido de los platos en la zona de limpieza. El buffet había cambiado al de lonche encontrando todo tipo de pan, insumos para el pan, frutas, algunos vegetales, café y otras infusiones. Observó a uno de los ayudantes y se acercó.

-Disculpa- dijo él para ver al trabajador dejar los panes a un lado y apoyarse en la mesa mientras le sonreía.

-Buenas tardes- dijo mientras se arreglaba el uniforme.

-Buenas tardes- Jisung sonrió también e iba a soltar una pregunta cuando fue interrumpido.

-¿Desea un sándwich?- mencionó mostrándole el pan.

-No, en realidad...

-O quizás deseas algo de café, si necesitas algo puedes decírmelo, yo lo haré realidad.

Esta vez Jisung solo sonrió forzadamente.

-Necesito entregar esto a Minho- mencionó mostrándole el carnet.

-Oh...- el ayudante observó el carnet -¿Eres visitante exclusivo?.

-No... nada eso solo...

-Changbin - la voz conocida hizo acto de presencia y Jisung volteó para ver a Minho ingresando con algunas compras -Ve a ayudar adentro, creo que te necesitan.

-Sí jefe- dijo el ayudante volviendo a la cocina mientras miraba al suelo.

El castaño vio al muchacho retirarse y luego observó a Jisung.

-Pensé que te habías ido.

-Sobre eso- el rubio lo pensó unos instantes -Es que estaba todo bonito.

-Te tomó mucho tiempo.

-Podría decirse que estuve tan cansado que...

Minho sonrió.

-Te dormiste ¿no? Que no te preocupe, eso me sucede.

Jisung se frotó la parte trasera del cuello sonriendo también y entregó el carnet a Minho.

-Gracias por todo- dijo.

Ambos tenían ahora la tarjeta en sus manos y el castaño no sabía si quería despedirse aún. Sin embargo el sonido de una voz femenina los alertó a ambos.

-¡Mira es papá!.

Jisu ingresaba al lugar con la niña despierta en sus brazos, caminando hasta ellos. Jisung observó a la pequeña en vivo por primera vez desde que la trajo al mundo.

-Disculpa que vine temprano, es que creo que la vacuna le hizo efecto, estaba llorona hoy ¿verdad?- La mujer miró a Yuna arrullandola y luego observó a Jisung.

Minho observó al rubio que no dejaba a ver a la niña y luego a Jisu.

-¿Disculpa, interrumpí algo?- preguntó la omega llevándose una mano a la boca.

Jisung esta vez miró a Minho y el alfa solo se sintió perdido ante la situación  de 3 personas con un mismo lunar en la mejilla.