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Las clases siguieron su curso, el alfa se encontraba aburrido no prestando atención a su maestro, que explicaba lentamente que daba sueño a cualquiera miró a través de la ventana a algunos alumnos que estaban sentados, otros comiendo, caminando y entre otras que no le interesaba, pensó en ese momento la gran tristeza que sintió apenas por la mañana, lo primero que fue era pensar en el omega y él no estaba para consolarlo, suspiró con molestia cruzando sus brazos poniendo encima su cabeza cerrando sus ojos.

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- Jungkook... Jungkook - lo fue despertando.

- Mmm... ¿Yoongi? - se reincorporó viendo poco a poco a su amigo.

- Levántate ya es hora.

El pelirrojo no se dió cuenta que tanto había dormido, ver a su amigo más serio y callado de lo normal era algo que veía todos los días pero ahí había una diferencia, después de su pequeña discusión que por suerte no llegó a mayores el pelinegro se distanció un poco y su conversación solo se trataba solo de la Universidad. Caminaban por lo pasillos ignorando a los omega y betas otro que algunos alfas susurrar entre ellos hablando sobre los dos, al igual que él, su amigo también era conocido y muy popular. Si bien era de esperarse que los dos eran los más codiciados y más deseados por la mayoría, una que el pelirrojo era un alfa dominante puro, futuro líder de Busan y Yoongi era un alfa dominante con un carácter fuerte pero que sabía mantenerlo y a simple vista era tranquilo pero no quitaba de que era alguien muy intimidante al igual que era Jungkook.

- Yoongi bueno... Ayer perdón por gritar de esa manera - musitó - Se que tu no crees en los destinados y-.

- Jungkook no quiero hablar de eso... Olvidemos ese tema - corto a su amigo - Y no es que no crea en los destinados... Es solo que hablar acerca de destinados... me hace sentir... Incómodo.

- Lo siento.

- No hay problema... Solo diré que me duele hablar de eso.

Jungkook detuvo su andar al escucharlo pero siguió su camino y entraron al comedor de la universidad sentándose en un mesa que estaba vacía, donde se acercaban unos alfas que también eran amigos de los dos.

Sin duda el día estaba más tranquilo no había cambiado en nada solo que no veía al omega que tan solo verlo lo tranquilizaba y lo ponía feliz, de vez en cuando veía a otro lados disimuladamente para ver si estaba pero no lo encontró.

<<¿Y si no vino?>>.

- Oye Jungkook, ¿irás a la excursión? - preguntó Minho sacándolo de sus pensamientos.

- No lo sé.

- Y tú Yoongi... Estas muy callando, ¿no? - habló Taemin.

- No iré... Estaré en casa no hay nada interesante - contestó seco.

Los tres chicos se miraron un poco extrañados no era costumbre verlo así al pelinegro tan ¿Desanimado?. En fin no querían tampoco presionarlo aunque Jungkook era más cercano a él tampoco quería incomodarlo aparte de que eso se habló hace minutos. Todo paso rápido hasta la siguiente clase terminando así todo para la hora de su salida. No todos los universitarios tenían los mismos horarios, hasta que finalmente pudo irse despidiéndose de su amigo, como todos los días subió a su auto conduciendo a su auto con la frustración de no ver al rubio.

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Sabía que Jungkook lo estaba buscando con la mirada, solo se limitó a observarlo desde lejos mientras lo veía irse, su lobo interior arañaba para salir pero lo reprimía para no hacer una locura, cuando el auto del pelirrojo desapareció por algunas cuadras se fue a su última clase de dos horas. Al estar dentro del aula se encontró a Hoseok con una chica de cabello corto y castaño quienes no tardaron en sentir la presencia de Taehyung.

- ¿Dónde estabas? - preguntó sonriente el castaño.

- Me perdí en el camino.

Hoseok solo asintió para luego recordar que no era el único ahora en el grupo.

- Oh sip... Ella es Im Nayeon nuestra compañera, está en nuestro mismo curso y acepto ser parte de nuestro equipo para el trabajo - explicó.

- Mi nombre es Taehyung - saludó.

- Un gusto Taehyung.

- El mío también Nayeon.

- Entonces el trabajo se presentará en 2 semanas así que, ¿el lunes les parece si nos reunimos? - habló Hoseok.

- Me parece bien - contestó Nayeon.

El rubio solo asintió mientras tomaban asiento en el pupitre.

- Mañana veremos en qué casa de nosotros tres podemos trabajar.

Tanto Nayeon como Taehyung asintieron dado por finalizado el tema ya que la maestra había llegado para dar inicio a su clase. Pasaron dos horas en la que por fin el rubio pudo ir a casa aunque no lo llamaba así, el auto ya lo estaba esperando para llevarlo a la mansión.

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Llegado tomó un baño para luego bajar a almorzar por obligación en acompañar al alfa, quien solo comía y se iba a su trabajo después de todo iba heredar todo lo que su padre tenía depende de si era digno de obtenerlo ya que supuestamente había otro elegido en si este no era capaz de hacerlo.

- ¿Cómo te fue en tus clases? - preguntó el alfa.

- Bien... - respiró hondo para luego soltarla - Tengo un trabajo grupal... ¿Puedo ir a la casa de una amiga?.

Un fuerte golpe en la mesa resonó por todo el comedor asustando al omega.

- ¡Te dije que no estás permitido salir a otro lugar a menos que sea en la Universidad! - vociferó levantándose deslizando su brazo por la mesa haciendo caer su plato al piso - ¡Limpia está porquería! ¡Me arruinas siempre el día! - gritó.

El alfa salió de la mansión muy enojado por lo que dejó más tranquilo al menor y mejor aún que este no lo haya golpeado. Se levantó para recoger el plato roto pero sin querer se cortó su dedo que las pequeñas gotas de sangre caían en el piso. Joongki en ese momento llegó percibiendo las feromonas muy alteradas de Matthew que no dudó en buscar a Taehyung hasta verlo lloriquear a lado de la mesa arrodillado, se acercó lentamente viendo que estaba sangrando la mano del omega.

- ¿Estas bien? - preguntó serio pero se veía preocupado.

- Me cor-corté... Me duele.

- Ven.

- Pero m-me dijo que reco-recogiera esto - lloró.

- Déjalo... Yo me encargo.

Levantó al omega llevando hacia el sofá, lo sentó y buscó el botiquín, al terminar de curar y vendar el dedo índice del omega le dijo que era mejor que descansara en su habitación. Pasó algunos minutos escuchando la puerta de su habitación ser tocada.

- ¿Qué pasó?.

- El señor... Se molestó conmigo - musitó - Le pregunté si podría hacer un trabajo que tenía para ir a la casa de una amiga pero se alteró mucho que lanzó su plato al suelo... Me dijo que tenía prohibido salir a otro lugar que no sea la Universidad.

- Entiendo... Bueno el jefe no quiere que salgas - se calló por unos segundos para luego mirarlo y pensar que tenía de alguna manera una solución - ¿Solo es uno que tienes de compañera para trabajar en equipo? - el omega negó - ¿Cuántos son?.

- Dos... Uno es un beta y la otra es... Omega.

- Puede ser un poco peligroso... Yo hablaré al jefe para que traigas a tus amigos y trabajen en tu habitación. Así no estás fuera de la mansión y puedas hacer tú trabajo - habló.

- Está bien...

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El alfa salió en un auto para hablar con su jefe, sabía perfectamente donde se encontraba así que no le fue difícil en encontrarlo. Al verlo sentado cómodamente en uno de los muebles se acercó llamando la atención del rubio.

- ¿Ahora qué?.

- Jefe... No debió gritar a Taehyung. Sabe perfectamente que tiene un trabajo de la universidad y me dijo que reprobará si no la hace.

Sabía que estaba mal mentir a su jefe pero eso no quitaba la idea de poder ayudar al omega.

- ¿Y qué? ¿Me estas diciendo que le deje ir a otra casa para que pida ayuda?.

- No jefe. Me refiero a que si sus compañeros pueden venir a la mansión pero estarán en su habitación... Yo me encargaré de vigilarlos.

- Puede ser... ¿Te dijo que castas son sus compañeros?.

- Son betas.

El alfa lo pensó por unos momentos en sí aceptar la propuesta de su fiel guardia.

- Bien puede hacer eso... Pero los vas a vigilar, ¿entendido?.

- Si jefe... Le diré al joven Taehyung que haga eso así no tendrá que ir a una casa ajena.

El alfa solo asintió dirigiéndose a su escritorio para revisar unos papeles pendientes que tenía que leer y firmar algunos acuerdos.

- Bien si eso todo lo que tenías que decirme... Vete que quiero estar solo para terminar mi trabajo.

Sin más Joongki solo dio una pequeña reverencia saliendo de aquel edificio donde trabajaba Matthew. El haber regresado y contado al omega explicándole que su amiga tenía que ponerse un perfume para que su olor no fuera percibida por los guardias alfas que estaban en la mansión como también que solo estarían en su habitación y que no tenían permitido salir hasta que terminaran su trabajo claramente puso feliz a Taehyung aceptando que se le brilló un poco los ojos, ahora solo faltaba que sus amigos aceptarán.

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Puede que era muy exagerado cuando se trataba de que estaba muy cansado pero lo estaba, quería resolver sus problemas sobre todo en poder ayudar a su omega que necesitaba de su ayuda. Su lobo se sentía más triste que hacía doler su cuerpo cada vez físicamente como mentalmente. Entró a su habitación echándose en su cama, quería despejar su mente y tal vez no sería mala idea transmutar para que su lobo interno se relajara pero recordó que no podía ir solo, no tenía a nadie por el momento, su padre tenía trabajo acerca de la manada y Yoongi pues él cada vez se alejaba pareciendo que no era el momento de que el quisiera verlo así que no era buena idea salir. Escuchó unos golpes en la puerta para luego ser abierta viendo a su padre sorprendiendo al alfa.

- Jungkook, ¿cómo está la situación con tu omega? - se acercó sentándose en el borde de la cama.

- Aún no hablamos... En la Universidad evitó verme o creo que no vino a clases.

- Puede ser... - habló Hwan - Hijo - lo llamó.

El pelirrojo lo miró respondiendo con un [Mmh] viendo que su padre se puso de pie.

- Tengo algo que desde hace mucho tiempo quería darte de regalo pero pensé que era mejor que encontraras a tu omega.

- ¿A qué te refieres?.

- Vamos... Si es que quieres saber de qué se trata - sonrió.

El menor se levantó para seguir a su padre subiendo al auto de este, al rato que recorrían por la carretera se dió cuenta que estaban un poco alejándose de Busan, cada vez se adentraban al bosque pero que no dejaba de verse la pequeña ciudad hasta llegar al lugar. Los dos bajaron, Hwan camino hacia la pequeña casa que estaba un poco alejada de ellos al frente suyo por otro lado el pelirrojo no se había movido para nada de su lugar.

- Jungkook ven.... Adentro te lo explico.

El menor hizo caso siguiendo a su padre, en su percepción la pequeña casa era muy hermosa y muy hogareña, durante el recorrido el sendero estaba marcada por pequeñas piedras mientras que a los lados había mucha hierba muy verde y fresca con pequeños arbustos pudiendo solo verse el camino más llamativo, fijó su vista en la casa de dos pisos que estaba hecha de troncos las paredes de un anaranjado intenso y el techo hecha de madera con un color azul verde, horizontalmente había dos ventanas en los dos pisos por la entrada viéndose que había una pequeña escalera y verticalmente había solo una ventana pequeña en los dos lados, al entrar vio las escaleras que dirigía al segundo piso, a su lado derecho estaba la sala y a la izquierda el comedor viendo una pequeña puerta donde suponía que estaba la cocina. Todo era de un color beige con blanco, las luces alumbraban de color amarillo claro, su padre le indico que lo acompañará al segundo piso y al hacerlo se fijó que tenía 3 habitaciones de diferente tamaño con su propio baño, una de ellas era más grande, la otra mediana y una pequeña pero que era cómodo para una persona o dos tal vez. Al detallar todo como algunos cuadros, muebles y plantas colgadas en la pared su padre le alzó un par de llaves confundiéndolo más.

- ¿Por qué me los das papá?.

- Está casa es para ti... Se que no es tan grande pero tal vez más adelante tu construyas tu propia mansión - mencionó sonriente - Te lo iba a dar en tu cumpleaños dieciocho pero tú mamá pensó que era demasiado temprano y esperamos mejor que encontraras a tu omega - rasco con nerviosismo su nuca - Si no te gusta puedo pedir que construyan otra.

- No papá... Me encanta este lugar - respondió sonriente - Gracias papá - lo abrazó.

- Me alegra hijo... Se que tienes tu privacidad y la vamos a respetar. Además está como a 30 minutos cerca a la ciudad así estamos más seguro y podrás transmutar sin ningún problema.

- Si tienes razón... ¿Y cuando me puedo mudar? - preguntó.

- Depende de ti Jungkook... Como tienes tú auto no será difícil traer tu ropa ya que aquí está todo lo que necesitas.

- Lo haré hoy día - lo abrazó otra vez - En verdad gracias por este regalo.

- No te preocupes... Ahora eres un gran alfa y buen chico - dió pequeñas palmadas en la espalda de su hijo.

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Había pasado cinco días después de haberse mudado a su propia casa donde se sentía más tranquilo y feliz, ahora podía transmutar la veces que quisiera. Durante ese tiempo buscaba al rubio sin éxito, lo veía pero cada que se acercaba este rápidamente corría o escondía y se complicaba más las cosas. Así que con decisión el lunes que venía iba a hablar con él si o si sin llegar a asustarlo. Sentado fuera de su casa tomando un café caliente era lo mejor aunque sería mejor estar acompañado, se había sorprendido que tenía un pequeño patio atrás de la casa con un paisaje de árboles coloridos teniendo también piscina mediana, dándose cuenta que su padre era muy detallista si se trataba en diseño de interiores, ese día domingo había decidido solo mirar el atardecer ya que le era muy hermoso apreciar el cielo mientras se ocultaba el sol. Todo estaba tranquilo, sentir la brisa soplar por todo su cuerpo le hizo sentir como si todo problema se hubiera resuelto, pero la taza impactar contra el suelo que apenas se pudo escucharse, donde se veía al alfa agarrarse con fuerza su pecho sentía que ese dolor lo iba matar si seguía, no pudo evitar lagrimear jadeando con dolor y escuchar a su omega. Quería acudir en su ayuda pero sus piernas no le daban las fuerzas para ir por el auto así que solo se mantuvo quieto respirando para soportar el dolor, cada minuto que pasaba se intensificaba con fuerza hasta que por fin se detuvo y pudo pararse sentándose nuevamente con delicadeza en el pequeño mueble de su patio. Sabía que algo había pasado a su omega y que por ese motivo no iba a poder dormir tranquilamente.

- ¿Qué te paso ahora "omega"?.

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Hace una hora Taehyung se encontraba lavando los platos, pese a que la mucamas le dijeran que no era necesario que lo hiciera por qué eran su trabajo el omega se negó, las betas aceptaron para seguir con su trabajo en limpiar la mansión. Ahora que pensaba en el pelirrojo y haberlo evitado en la Universidad se sentía mal a pesar de que había decidido algún día conversar con él pero no era su culpa después de todo el alfa lo hacía cuando estaban siendo vigilados por lo que no quería arriesgarse. Terminado de lavar camino para irse a su habitación pero un grito que escuchó por una puerta que tenía prohibido entrar lo detuvo, tomó el pomo de la puerta entrando en ella pensando que era mala idea sin embargo la curiosidad lo invadía y con mucho valor lo hizo, bajo unas escaleras temiendo hacer ruido o caerse, el lugar estaba totalmente oscuro pero mientras más entraba el lugar se iluminaba poco a poco hasta entrar viendo que había muchas sillas estomatológica y cada rincón de la habitación había muchas máquinas que desconocía y más al fondo había en forma de cilindro transparente con agua que en total eran cuatro dejándolo completamente petrificado por qué en una de estas había una persona, por su contextura se trataba de un omega. Se acercó para ver si el omega estaba vivo o muerto, estando cerca vio que el desconocido tenía una pequeña máscara en su rostro que suponía que eso lo hacía respirar, tenía muchas agujas clavadas en su cuerpo sobre todo en los brazos y piernas, quiso acercarse más pero unos brazos lo jalaron con violencia viendo al alfa con los ojos muy dilatados del enojo. En ese momento sintió que esta vez el alfa no se lo iba perdonar, sin más fue llevado de los cabellos cayendo al suelo que el alfa rubio no tuvo piedad arrastrando al omega para sacarlo de ese laboratorio que tenía prohibido entrar.

- ¿¡Qué mierda haces ahí!? - gritó aventando al omega.

- ¡Ah! - gritó adolorido tras impactar su espalda con un muro que estaba hecha de piedras.

El alfa no espero y nuevamente jalo los cabellos del menor que por inercia este también se agarró para que lo soltara.

- ¿¡Por qué no entiendes!? ¡Eres un omega muy desobediente! - le dió una fuerte bofetada - Está vez no tendré piedad de ti.

Taehyung gritó que pudo sentir como su garganta le dolía, los golpes en su espalda y patadas en su abdomen lo torturaban, su brazo derecho fue aprisionado que apenas pudo ver por las lágrimas al alfa que sonreía de manera malévola.

- Te haré sufrir.

- ¡Ah! ¡No! - gritó por el dolor.

Su brazo estaba siendo mutilado por un cuchillo, se quiso liberar pero le fue imposible hasta que otra vez sintió el dolor en su otro brazo.

_Alfa... Ayúdame_

La sangre salpicar y gotear en el suelo no se hizo esperar, el alfa se paró sacando su correa para luego golpear al omega con la hebilla quien gritaba de dolor. Los gritos se escuchaban fuera de la mansión lo que alarmaron a las betas pero sobre todo a un alfa que rápidamente corrió para llegar, al ver que el omega había caído inconsciente y que el alfa no se detenía le arrebató la correa rodeando con sus brazos al alfa impidiendo que pegará más al omega.

- ¡Jefe si lo mata su padre lo hará!.

Matthew se zafó de su agarre que solo gruñó molesto subiendo hacia las escaleras encerrándose en su habitación donde desquitó su ira ahí dentro, mientras que Joongki preocupado reviso los signos vitales del menor, esta vez se dió cuenta que el omega no podía quedarse más en esta mansión. Tenía que hacer lo posible para ayudarlo escapar, su corazón se encogió al ver mucha sangre que provenía de algunas cortes del cuerpo sobre todo de los brazos, lo cargó para llevarlo a la habitación del rubio para detener la hemorragia no sin antes llamar al doctor privado de los Lee mientras esperaba aprovecho bañar al omega con agua tibia y cambiarlo. Luego de un rato el doctor había llegado con un maletín quien indicó a Joongki que saliera para poder atender al omega, los minutos pasaron donde el omega había sido atendido y que por suerte no había llegado a mayores pero que ahora debía cuidarse y no hacer esfuerzo alguno. Después de dar las indicaciones el doctor se marchó dejando a solas a Joongki con el omega que estaba descansando.

- No te preocupes Taehyung - musitó - Yo te ayudaré.

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Sentía mucho dolor en todo su cuerpo, abrió los ojos lentamente, los recuerdos de la noche anterior lo hizo llorar desconsoladamente, se acordó que tenía clases y un examen importante que tenía que dar así que con dificultad se levantó para cambiarse. La puerta abrirse lo asustó pero se relajó un poco al ver al pelinegro ahí.

- ¿Qué haces?.... Debes descansar.

- Tengo que ir a clases.

- ¿Irás en estas condiciones? - dijo preocupado.

- Prefiero ir a la Universidad que quedarme aquí.... Por favor Joongki llévame a la Universidad... No quiero estar... Aquí - sollozó.

El alfa asintió no muy convencido pero de igual manera lo ayudo a cambiarlo, rápidamente se dirigieron al auto antes de que Matthew despertara. Al llegar bajo pero el alfa lo detuvo.

- Espera - dijo entregándole una mascarilla blanca.

- Gracias - sonrió apenas para luego entrar a la Universidad.

El auto se fue alejándose hasta desaparecer por las calles. Taehyung con dificultad entro al aula, apenas estaban algunos de sus compañeros que para su suerte no se dieron cuenta de su condición pero un olor reconocido hizo que se asustara y se echará a llorar silenciosamente que no dudó en ocultar su rostro para que el pelirrojo no lo viera y gracias al gorro que había decido ponerse. Escuchó la voz del maestro indicando el inicio de la clase por lo que se relajó ya que el alfa no le iba prestar atención.

- Profesor - escuchó - Mi compañero no se siente bien... ¿Puedo llevarlo a la enfermería?.

- Está bien joven Jungkook...

El omega lo miró sorprendido, no esperaba que el alfa lo hiciera, sintió las manos en su cintura para ser llevado. Al llegar, Jungkook lo sentó en una de las camillas, evitó a toda costa un contacto visual con el pelirrojo manteniendo su cara en el suelo.

- Mírame - susurró el pelirrojo.

Taehyung no hizo caso por lo que Jungkook no tuvo otra opción en acercar su mano a su rostro y posicionarlo en su mentón obligando a qué lo mirara sacando también su barbijo, lo que miró le partió el corazón. El omega se sintió avergonzado de sí mismo que no pudo aguantar llorar lo que preocupó más al alfa.

- N-no me veas - bajo la mirada - Por favor no me mires...

- No lo haré... No sientas vergüenza ante mí - le acarició su mejilla roja.

Los dos se miraron por un largo tiempo donde el menor no paraba de llorar.

- ¿Qué te pasó? - preguntó con tristeza.

El omega solo lloró más apretando con fuerza su pantalón, mientras que el pelirrojo esperara que le respondiera.

- So-solo abra-abrázame - soltó - Por favor.

Jungkook no dudó en abrazarlo con delicadeza sintiendo su hombro mojado por las lágrimas del rubio a la vez que una corriente eléctrica recorría a ambos cuerpo lo que era un sentimiento indescriptible.

- Tranquilo... Ahora estoy aquí - susurró.

_Mi omega_

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CONTINUARÁ