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Pasó una semana en la que el pelirrojo estuvo en contacto con el omega, cada noche aveces lo llamaba por el celular y de solo escuchar su voz se ponía feliz. No pudo evitar halagar a Taehyung de lo hermoso que era su voz la cual el omega se ponía tímido terminando siempre en risas. En la Universidad lo veía para estar a su lado, como también les presentó a sus amigos que por suerte lo trataban de la mejor manera, desde que se encontraron por primera vez Jungkook sintió muchas emociones sobre todo tranquilidad pero a la vez fuertes dolores cada que el omega estaba en peligro y su objetivo era protegerlo.

Se había dado cuenta que la única vez que había percibido el aroma de su destinado fue en aquella montaña, recordaba que tenía tres aromas contando también con uno agrio pero eso no era de importancia, quería volver a sentirlo sin embargo sabía que Taehyung se echaba neutralizador como también fingía ser beta lo que claramente él lo entendía perfectamente bien. Ahora que estaba en su última clase y haber terminado sus trabajos como también dado los últimos exámenes podía sentir que se quitaba un peso de encima, por lo que solo esperaba en ir a esa excursión y así poder estar a solas con Taehyung para estar más juntos.

— Bien alumnos nos veremos en dos semanas... Qué Tengan un lindo fin de semana — habló el maestro de matemáticas — Y para lo que irán a la excursión nos veremos ahí — dijo para luego salir de la clase.

— ¡Por fin! — habló Taemin — Por lo menos tendremos un descanso.

— Si — respondió.

Los dos se estaban alistando para irse a sus respectivas casas pero un compañero de otro clase avisó que el director quería la presencia de Jungkook. El pelirrojo salió de la clase para ir a la dirección no sin antes despedirse de Taemin, al llegar tocó la puerta escuchando un [pase] viendo a un hombre de 50 años sentado en el escritorio quién sonrió a la presencia del más joven.

— Hola Jungkook.

— Un alumno dijo que quería hablar conmigo.

— Así es — sonrió — Toma asiento.

El alfa tomó asiento esperando a que el director hablara.

— Bien sabes que cada año la Universidad da un viaje gratis o se podría decirse dos semanas de descanso para los alumnos — asintió Jungkook — A surgido un problema sobre el lugar donde teníamos pensado donde se quedarían para pasar sus vacaciones.

— ¿Qué pasó director?.

— El lugar donde planificamos ha sido reservado y necesito la ayuda de tu padre para que consigamos otra residencia — dijo — Sabes que nuestra Universidad es única donde los alumnos se pueden mezclar y no importa de qué facultad o grado son pero en este caso el lugar se dividirá entre alfas, betas y omegas.

— Entiendo director... ¿Entonces está diciendo que quiere buscar una residencia más grande?.

— Si.

— Bien... Yo le avisaré a mi padre para que se comunique con usted — dijo levantándose del asiento.

Antes de salir Jungkook se puso en reverencia para despedirse del mayor recibiendo lo mismo, camino por lo pasillos que como siempre omegas y betas se emocionaron de tan solo verlo tomándole menos importancia, más adelante vio al omega bajar las escaleras por lo que se acercó para saludarlo.

— Hola — sonrió.

El omega se sorprendió ante la presencia del alfa quién en respuesta sonrió.

— Hola Jung-Jungkook...

— ¿Terminaste tus clases? — Taehyung asintió — ¿Te parece si vamos a comer?.

— Yo no puedo — respondió triste.

El pelirrojo había olvidado que Taehyung estaba siendo vigilado y no podía salir al aire libre, no hace pocos días el omega solo le había confesado que no tenía permitido acercarse a los alfas, más con la información que aún faltaba por averiguar qué le dijo su padre era que el omega estaba involucrado con un grupo de mafias encargadas en prostituir y experimentar con los omegas.

Le llenaba de coraje el no poder hacer nada por el momento, su padre le había comentado que aún no era momento y que debía esperar un poco más para sacar al omega y poder atrapar a los que le hicieron daño. Al principio el alfa no quiso escucharlo pero se dió cuenta que si iba hacer algo eso conllevaría a que el omega fuera más perjuficado por lo que durante esos días le había explicado a Taehyung que esperara un poco más y que pronto iba ser libre.

— Lo siento.

— No te preocupes Jungkook — dijo — Yo lamento el no poder tener una cita contigo... Soy alguien-.

— No lo digas — corto al rubio acariciando su cabello — Sabes que... Antes de irte quiero darte algo — sonrió — Espérame.

Antes de que respondiera el pelirrojo salió corriendo dejando al rubio en medio del pasillo, el alfa al llegar a un quiosco compro algunas cosas para el omega escogiendo lo más delicioso para que le gustara, al tener todo regreso donde estaba el omega viéndolo parado con sus manos agarrando su camisa para luego darle la bolsa que pesaba un poco.

— Toma espero que te guste — sonrió.

— Gra-gracias... — susurró, lo miró por unos minutos para luego ponerse de puntitas y besar la mejilla del alfa.

— ¿Y eso? — lo miró sorprendido.

— ¿No te gustó?.

— ¿Eh? ¡No! ¡Si! Bueno me refiero al beso... Obviamente me gustó — se sonrojó — Me gustaría que lo hagas todo el rato — admitió.

— Lo haría a escondidas — musitó.

Se dió cuenta que estuvo mirando mucho rato al omega, sabía que era tiempo de que él se tenía que ir al igual que lo iba hacer el omega.

— Ya te están esperando afuera — dijo el alfa.

— Si tienes razón...

— Antes de irte... — el rubio lo miró — ¿Vendrás a la excursión?.

— N-no no lo sé.

— Me gustaría que vinieras... Entenderé si no podrás... Solo avísame¿si?.

— Está bien... Te avisaré.

Sin más el alfa se despidió del rubio dejándolo atrás, tenía que ser precavido y no levantar sospechas. Salió de la Universidad subiéndose a su auto para irse rumbo a su nueva casa.

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Antes de llegar a la puerta de salida se ocultó para guardar la bolsa que le dio el alfa en su mochila para luego salir viendo el auto que siempre lo recogía, hace mucho tiempo él se había dado cuenta que estaban hablando de él ya sea que supuestamente era una persona adinerada o que estaba insinuando a Jungkook pero eso no le importaba, por suerte Lee Matthew no iba a la Universidad lo que más le tranquilizaba.

Sin darse cuenta llegó a la mansión como siempre, salió del auto adentrándose a la mansión viendo el almuerzo en la mesa como lo estaba el alfa sentado esperándolo.

— Cámbiate para almorzar — ordenó.

El omega asintió subiendo hacia las escaleras, entrando a su habitación poniéndole seguro para tomar una ducha fría y cambiarse rápidamente. Estado listo salio dirigiéndose al comedor. Tomó asiento empezando a comer mientras veía al alfa haciendo lo mismo, el único ruido que se escuchaba eran los pequeños golpes que hacían los cubiertos al chocar con el plato, durante unos minutos siguió muy concentrado en terminar de comer para subirse a la habitación y encerrarse pero la voz del alfa lo obligó a verlo.

— Supe que tendrás una pequeña excursión — dijo sin mirarlo.

— ¿Cómo se enteró?.

— El director me llamó para que le dé una respuesta en si ibas a ir.

— ¿Y que le respondió?.

El alfa levantó la mirada viéndolo fijamente.

— Obviamente le dije que no ibas a ir.

El menor solo bajo la cabeza empezando a comer. Matthew rió sarcásticamente dejando de comer.

— ¿Qué? ¿Acaso creías que te iba dejar ir a esa excursión? — rió — Sabes que no puedes - recordó.

— Lo sé perfectamente — respondió concluyendo la conversación.

Al terminar vio que el alfa se retiró avisando que llegaría muy tarde por trabajo que tenía pendiente, el omega se encerró sacando la bolsa que le regaló Jungkook, dentro de ella había una caja de queques sabor a vainilla, bolsa de papas, también variedades de dulces, dos cajas de jugo de fresa, dos ramen que tanto le encantaba comer con panceta de cerdo, cuatro galletas, una caja de chocolates y entre otras que nunca había visto pero que se veía muy deliciosos. De tan solo verlo se le puso agua la boca por probarlos sobre todo el ramen pero acaba de comer así que los dejo para más tarde comiendo solo el queque. Busco el celular nuevo que hace días Joongki le había regalado para tener a más funciones que estaba guardado en un caja bajo llave, al tenerlo lo encendió viendo que rápidamente llegó un mensaje por parte del alfa pelirrojo.

Jungkook ❤️
Se que no es mucho
lo que te di pero
espero lo disfrutes.
Cuídate por favor y
avísame cualquier
cosa.

El corazón del omega latió con rapidez, el conocer y darle la oportunidad a Jungkook no se lo esperaba ni mucho menos pensaba en encontrar a su destinado. En algún lugar de su corazón había una esperanza de que pudiera vivir feliz a su lado, y que también podría reunirse con su familia que tanto extrañaba. Durante esos años se mantuvo fuerte y sobre todo gracias a su lobo que siempre le daba ánimos cada que sentía que todo se caía.

_Somos fuerte humano... Recuerda que nunca nos doblegaremos ante un alfa. Nuestro alfa nos ayudará_.

Con tan solo oír a su lobo interior lo reconfortaba y ahora tras conocer a Jungkook estaba más fuerte que nunca pero por el momento como dijo su alfa no iban a levantar sospechas para que Matthew sea atrapado y fuera llevado a la cárcel o sea sentenciado a muerte al igual que su padre y otros que están relacionados con la mafia sobre todo los que experimentaban con los omegas ya que era ilegal gracias a la ley que puso el padre de Jungkook el jefe Jeon Hwan.

Taehyung
Gracias por tu detalle
...me encantó mucho.

Tras un rato conversado por celular con el alfa se puso a terminar su trabajo que faltaba, por suerte desde siempre fue un buen alumno y no le era difícil hacerlo, el trabajo que aún tenía pendiente con su grupo faltaba un poco y eso lo ponía. Gracias a eso tenía dos amigos aunque no los conocía del todo estaba feliz por tener compañía.

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Luego de algunas horas se fijó que era noche y por fin había acabado sus tareas, en ese momento le dio hambre recordando también que tenía ramen por lo que decidió prepararse, guardó el celular donde siempre y sacó de la bolsa el ramen, bajó las escaleras encontrando a las betas ordenado la sala quiénes solo le dieron una pequeña reverencia, se dirigió a la cocina sacando todo lo necesario. Sin darse cuenta una de las mucamas lo sorprendió.

— ¿Joven Taehyung quiere que yo lo preparare? — preguntó sonriente.

— Está bien... Yo puedo hacerlo.

— Por lo menos déjeme ayudarlo.

— Bien... — sonrió — Entonces, ¿me puedes ayudar a freír la panceta de cerdo?.

— Claro — dijo sacando la panceta de cerdo para luego lavarlo.

Taehyung siguió removiendo los fideos mientras ponía huevos y la sal, miró de reojo a la beta que estaba cortando trozos de cerdo recordando algo que lo tenía muy curioso.

— ¿Te puedo hacer una pregunta?.

— Claro joven Taehyung.

— Estas semanas que has estado nunca supe de tu nombre — habló — ¿Cómo te llamas?.

La beta dejo de cortar para mirarlo.

— Eso no le puedo decir... Cuando me contrataron me dijeron que no diera una información personal mía.

— Entiendo... — dijo triste — Es mejor que no me lo digas.

Tanto Taehyung y la beta continuaron cocinando hasta servirlo en un plato solo para el omega decidiendo comer en la cocina, quiso invitarle un plato a la chica pero la joven se negó diciéndole que no tenía hambre por lo que no insistió más teniendo para aumentarse y estar satisfecho.

Terminado se levantó para lavar todo lo que había utilizado saliendo luego de la cocina dirigiéndose a su habitación sin embargo la puerta abrirse lo asustó viendo al alfa que jalaba de los cabellos a un omega que gritaba por el dolor y pánico. Este tenía el cabello castaño, una camisa holgada y short totalmente arrugado pero lo que más llamaba su atención fue que tenía varios golpes en su brazos y piernas acompañada de cortes con sangre en algunas partes de su cuerpo. Se asustó y preocupó al ver que el omega fue lanzado contra el suelo con fuerza, por lo que no dudó en acercarse y protegerlo sorprendiendo al mayor.

— ¡¿Qué crees que haces?! — preguntó molesto — ¡Apártate!.

— ¡No! — gritó encarando al mayor — ¡No permitiré que dañes a más omegas!.

— ¡No me hagas perder mi paciencia! ¡Vete! ¡O si no-.

— ¡¿O si no qué?! — gritó — ¿Me matarás? — dijo levantándose — ¡Entonces hazlo y mátame!.

El alfa lo miró mostrando sus ojos amarillos totalmente molesto, levantó su mano para golpearlo pero la voz de su fiel guardia lo detuvo.

— Jefe no puede hacer nada al omega que trajo... Su padre ordenó cuidarlo como lo hace con Taehyung. Recuerde lo que le dijo la última vez.

Matthew lo miró por unos minutos para luego hacerlo con el omega.

— Encárgate de enseñarle — vociferó — Ni creas que el no tiene el chip porque él también lo tiene... Así que es tu responsabilidad si vive o muere — se acercó — Recuerda que Hajoon murió por tu culpa... No querrás que le pase lo mismo a él ¿o sí? — susurró para luego dirigirse a su habitación.

Con tan solo recordar ese nombre Taehyung se congeló y perdió las fuerzas en sus piernas. Los recuerdos se le vino a la mente rápidamente agarrándose fuertemente los cabellos, Joongki se acercó haciéndolo reaccionar.

— No fue tu culpa — dijo.

— Pero yo-.

— Solo fue un accidente. Ahora... — miró al omega que estaba inconsciente — Tenemos que curarlo.

El omega se levantó con ayuda de Joongki para luego este levantar al omega de cabello castaño en dirección hacia la habitación del rubio por orden suya. Al ser recostado, Taehyung con ayuda de las betas bañaron al omega para cambiarlo mientras que el alfa esperaba afuera de la habitación. Tras varios unos minutos el alfa entró con el botiquín de primeros auxilios para entregárselos al rubio, tomó primero algodón con alcohol cubriéndolo por pequeñas curitas pero los golpes que tenía el castaño las puso con vendaje. Terminado se la dio al pelinegro retirándose de la habitación, escuchó un pequeño quejido por parte del castaño quién no dudó en ayudarlo en sentarlo en la cama.

— ¿Te encuentras bien? — preguntó preocupado.

El castaño lo miró por unos minutos como si no lo reconociera pero luego de un rato al parecer recordó todo.

— Yo estoy bien... — musitó dándose cuenta que tenía vendaje en sus piernas, brazos y cabeza como también pequeñas curitas que cubrían sus cortes alrededor de su cara, brazos y muslo — ¿Dónde estoy? — preguntó.

— No es necesario saberlo — se escuchó una tercera voz asustando al castaño.

— Tranquilo... El es Joongki — respondió el rubio.

— Pero... Él... — dudó al decirlo pero decidió hacerlo — Me secuestró.

Taehyung lo miró sorprendido esperando una explicación.

— Fueron órdenes — explicó — Sabes que no las puedo desobedecer.

— ¿Cómo te llamas? — cuestionó tras unos segundos quedarse en silencio.

— Mi nombre es... Lim Minjoon.

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Había pasado casi una hora en la que había conversado con el omega, quién antes de despedirse le aviso que iba terminar sus tareas por lo que decidió hacer lo mismo sin embargo no dejaba de mirar cada rato su celular para ver si estaba en línea. Estaba muy inquieto y desperado por volver a escribirle o llamarlo pero tampoco quería molestar, como no tenía los dolores de pecho que indicaban que su omega estaba en peligro eso daba una idea que estaba bien.

Su celular sonó mirando rápidamente teniendo la esperanza de que fuera Taehyung pero se fijó que era el mensaje de su padre, recordó que ni bien llegó de la Universidad le aviso lo que había dicho el director, su padre al parecer tenía mucho trabajo y que recién había visto su mensaje para darle una respuesta. Tras rendirse apagó su celular y terminó su tarea para no hacerla en la siguiente semana que era vacaciones, no tenía mucho terminando rápidamente viendo que eran las 6:40 pm dirigiéndose a su cocina para prepararse un café y comer el gimbap que le había enviado su madre.

A pesar de estar solo no se sentía del todo así, porque aveces imaginaba tener al omega a su lado, sonrió tras imaginar que algún día el omega cocinaría para él o que él lo hacía para el rubio o hacerle cosquillas para luego terminar en pequeños besos y abrazos. Sin darse cuenta terminó de cenar lavando el plato y taza, apagó las luces que estaban prendidas en el primer piso subiendo hacia su recámara recordando que tenía que alistar para la pequeña excursión o se podría decirse las mini vacaciones que tendrían. Empaco cinco prendas de la parte inferior y superior como también boxers, tres zapatos que eran una sandalia, zapatilla y pantuflas, traje de baño, toalla, pijama, tres medias, también puso todo para limpieza personal lo que no podía faltar era su crema facial o humectante, perfume, entre otros y un conjunto de ropa deportiva, recordó también que tenía que llevar una casa de campaña y bolsa de dormir pero decidió llevarse un colchón inflable para no despertarse con dolores de espalda.

Para suerte del alfa todas las cosas que llevaba alcanzó en su maleta, al terminar vio por última vez su celular para ver si el omega estaba en línea pero no lo estaba, suspiró rendido para echarse a dormir pero el sonido que se escuchaba desde afuera llamó su atención por la ventana por lo que salió de su casa. Miró a través de los arbustos quien en ella salto un lobo de pelaje gris sorprendiendo al pelirrojo.

— Carajo Yoongi — se acercó — Pensé que eras una pantera — rió acariciando su pelaje — ¿Cómo me encontraste? — el lobo gris de hembras rubias lo miró evidentemente — Cierto mi padre te lo dijo y de seguro mi olor te condujo hasta aquí ¿no? — el lobo asintió.

El gran lobo le hizo una seña para que Jungkook se transformara y lo acompañara por el bosque así que se quitó su ropa transmutando así al gran lobo que lo caracterizaba sobre todo en sus ojos. Sin más los dos se adentraron al bosque corriendo hasta llegar a un lugar donde nadie los viera.

_Nos esperaba tu visita_ — trasmitió su pensamiento al lobo gris que solo lo miró.

_¿Y como has estado?_.

_Bien... Por lo menos tengo mi privacidad y la ventaja de poder transformarme cuando quiera_.

_Si que tú padre se esforzó mucho en darte este regalo_.

_Tienes razón... ¿Y que te trae por aquí? Nunca vienes a no ser que sea algo importante_ recordó el lobo de hembras rojas.

El lobo gris siguió mirando el paisaje oscuro del bosque mientras que el lobo negro esperaba su respuesta. Por varios minutos todo estaba en silencio hasta que el lobo gris decidió responderle.

_Vine para avisarte lo más antes posible..._

_¿Qué ocurre?_

_Esto lo decidí hace una semana y es que..._ - se calló a media frase.

_¡Por dios Yoongi! ¡Suéltalo!_

_Me iré a Daegu_

_¿Qué?..._

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Estaba en su habitación hablando por teléfono, no esperaba recibir una llamada de su socia para una reunión que iba ser en Italia, no le importaba ir si así lo quisiese pero ahora estaba vigilando a dos omegas pero tampoco iba a rechazar la invitación por lo que decidió llamar a Joongki luego de pensar una posible solución. Tomó asiento en el pequeño mueble que tenía al frente una pequeña mesa de madera en donde estaba una botella de whisky, se sirvió un poco tomándolo esperando a su guardaespaldas hasta escuchar su puerta siendo tocada.

— Pasa.

— ¿Qué pasa jefe Lee?.

— En dos días me iré a Italia... — dijo dando un sorbo de su vaso — Pero no me iré tranquilo ya que tengo dos omegas que podrían escapar durante mi ausencia y tú no estarás siempre al tanto a ellos.

— ¿Irá otra vez? — el rubio asintió — Entonces que sugiere.

— Trae a Minkyung... ¿Acaso creíste que me lo ibas a ocultar? — dijo — Además era evidente.

— Jefe yo lamento por no decirle... Sabe que no la puedo involucrar... Ella es importante para mí.

El alfa se levantó hacia el pelinegro dando pequeño golpes en su hombro.

— Hay Joongki. Solo recuerda que sea la última vez.

— Si jefe.

— No le haré nada... Solo quiero que ella cuide de los dos omegas y que tú los vigiles.

— Pero-.

— Te estoy dando una orden — vociferó — O ella también pagará las consecuencias.

— Si jefe... Ella vendrá y la tendrá aquí pero solo quiero que no esté involucrada.

— No te preocupes... Solo cuidará de los omegas — asintió el pelinegro — Muy bien. Recuerda que confío en ti y sé que no me vas a traicionar.

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CONTINUARÁ...