Capítulo veintiuno "Entre pesadillas y contracciones"
Pov Brooklyn:
Tres meses después...
Pasaron tres meses, lo que significas que ya había entrado en el quinto mes de embarazo. Dejenme decirles que los primeros meses fueron los mejores, porque en estos momentos habían llegado las contracciones, antojos, la hinchazón y pataditas, esto último era realmente adorable me hacías sentir realmente contenta.
-¿Estás lista?-Ben se asomó por la puerta de la habitación
-si-sonreí parándome con esfuerzo, ya que anteriormente me encontraba sentada en la cama-aún no puedo creer que vayamos a comprar nuestra propia casa
-ni yo-me abrazó mientras salíamos-¿Has pensando en como quieres que sea?
-no, la verdad con que sea espaciosa y tenga tres habitaciones, es suficiente-me apoyé en su hombro
-¿Solo tres? ¿Y si queremos tener otro bebé?-paré a media escalera para voltear a verlo incrédula
-Ben, cariño ¡Estoy embarazada de gemelos! No creo que quiera volver a repetir este proceso-respiré hondo
-¿Contracción?-preguntó con burla al verme apoyar una mano en mi vientre e inclinarme hacia adelante
-tienes suerte de que te amo o ya te hubiera tirado por las escaleras-bajé al completo y sali por la puerta hacia el auto que nos esperaba afuera.
Un guardia me abrió la puerta
-¡Gracias!-le sonreí al señor y me metí dentro
-¿Estás enojada?-preguntó Ben al subir
-no, claro que no-acaricié su mejilla-odio la sobredosis de hormonas-me quejé
-solo cuatro meses más, amor-dijo besando mi frente tiernamente
-tengo antojo de frutillas con chocolate.
-¿Ahora?-asentí-Jeff, podríamos pasar por...-el chofer nos miró de reojo
-si, señor-terminó antes de que Ben finalizará de hablar
Así que con mis frutillas en mano fuimos a ver varias casas, lamentablemente ninguna fue de nuestro agrado. Eran lindas pero no sentíamos que fueran las indicadas.
-Ben estoy cansada-cerré mis ojos apoyándome en él-y muero de hambre ¡Oh! Y debo pasar al baño ¿Por qué no lo dejamos para después?
-no muy lejos de aquí, hay otra casa ¿Qué dices si pasamos a verla y luego nos regresamos?-me ayudó a subir al auto
-supongo que está bien-al subir tomé su mano y la coloqué en el costado izquierdo de mi vientre-¿La sientes?
-está pateando-uno de los bebés estaba un poco inquieto
-la verdad parece que esta algo inquieto-apoyé ambas manos en mi panza-¡Uff! Cariño eso duele-le hablé a mi pancita
-te vez muy tierna hablándole a los bebés-opinó Ben enternecido
-es la única manera que encuentro de... ¡Ah!-cerré mis ojos con fuerza
-de veras están inquietos-me abrazó-tengo una idea
-¿Cuál?
-solo escucha-suspiró-haber bebés voy a contarles una historia ¿Sí?
-creo que les agradó la idea-reí
-si lo sentí-estaba con una mano en mi vientre-hace mucho tiempo en un reino muy lejano cuyo nombre era Auradon vivían una princesa y un príncipe.
El príncipe se había enamorado de ella pero nunca se ánimo a decirle lo que sentía y con el tiempo solo quedaron en ser amigos.
-¿Cómo se llamaban?-pregunté con curiosidad
-Bella y Billy-reí sabía que hablaba de nosotros lo que no entendía era por qué nos cambió los nombres
-Billy a pesar del paso del tiempo seguía sintiendo algo por su mejor amiga, pero sentía que lo correcto era que su amistad no pasará a más.
Pero se confundió porque cuanto mas pasaba el tiempo más notaba que la quería, entonces dejó a su actual novia y se acercó a Bella, le dijo lo que sentia, ella le correspondía
-pero los hijos de villanos que el príncipe amablemente invitó a quedarse en Auradon formaron un plan y los separaron. Aunque no solo fueron ellos sino también el malvado hijo de Peter Pan. Hechizaron a ambos para que amaran a otras personas.-seguí con una sonrisa
-pasaron por muchos altibajos hasta que Ben se digno a decirle lo que sentía a Brook, se casaron y fueron felices...
-para siempre-nos besamos-eso fue hermoso aunque acabas de admitir que eramos nosotros
-¡Sí! Pero no era un secreto.
-¿Su majestad?-Jeff llamó nuestra atención
-Jeff ya te he dicho, llámame Ben-suplicó mi marido
-si su... Ben-se corrigió-hemos llegado
-¡Wow!-prácticamente me tiré sobre Ben al ver la casa, era hermosa
Tenía hasta un pequeño lago con cascada y puente.
-¡Cariño es hermosa!-exclamé feliz
-amor estás aplastando a los bebés-me recordó ayudando a que me acomodará a su lado.
-es que con la emoción... ¡Un segundo! ¡Se calmaron!-noté derepente-el cuento funcionó
-¡Lo sé! Soy estupendo-sonrió presumido
-bájate y también hazme el favor de llevar a tu ego, no sea cosa de que te lo olvides-me burlé
-¡Que chistosa!-bajamos y nos acercamos a la fachada, donde una señora de bienes raíces nos esperaba ansiosa
-¡Buenos días su majestad!-nos saludó cordialmente-pasen, pasen.
Al entrar me quedé con la boca abierta, tuve esa visión que estaba esperando desde la primera casa que vimos.
Me vi con Ben y los niños aquí jugando o cocinando, incluso riendo el la sala de estar.
Las habitaciones eran espaciosas, eran cinco, tres de ellas suites.
Tenía dos baños uno en cada piso, living, comedor, cocina, sala de juegos, oficinas, un patio precioso y seguro,y por supuesto el lago.
-Ben, está es la indicada-comenté cuando nos encontrabamos en la balcón de la que sería nuestra habitación, la vista era hermosa debo aclarar.
-¿Segura?-tomó un mechón de mi cabello y lo acomodó tras mi oreja
-si, lo estoy-sonreí
-entonces es nuestra-me besó tiernamente
-disculpen-al separarnos nos encontramos con la simpática mujer de bienes raíces-¿Qué opinan de la casa?
-¡La queremos!-respondió Ben feliz
-estupendo, si me acompañan ya podemos firmar los papeles correspondientes y ya es suya.
Hicimos todos los trámites y regresamos al castillo.
-¡Esto debemos festejarlo!-exclamé dejandome caer en la cama luego de pasar al baño
-¿Siempre piensas en fiestas?-preguntó divertido acostándose a mi lado
-si, es que no puedo evitarlo-me encogí de hombros
-entonces arreglaré una cena con nuestros amigos están noche-sacó su celular
-¿Y mi fiesta?-formé un puchero con mis labios
-tal vez otro día.
-¡Malo!-fingí enojo
-¿Mi bebé se enojó?-dejó el celular a su lado y me abrazó
-si-hundí mi cara en su pecho
-amor... ¿Sabes qué? Pensaba llevarte a comer...
-¿Qué?-Levanté mi rostro ansiosa
-lo que quieras-rió ante mi emoción
-ya no estoy enojada-con la poca rápidez que mis bebés me permitían me levanté y fui derecho a la puerta
-¿A donde vas?-Ben se sentó en la cama com una expresión divertida en su rostro
-a comer ¿No?
-¡Vamos!-se levantó
-¡iupi!-festejé
•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•
-¿Por qué nos han reunido, BennyBo?-preguntó Mal acurrucada en los brazos del jóven pirata Hook
-queríamos festejar que...-me miró sonriente
-¡Tenemos casa!-exclamamos al unísono
-eso es genial-opinó Evie quién estaba con Doug
-si, los felicitamos-esos fueron Carlos y Jane
-¿Y para cuando la fiesta?-preguntó Jay el había venido con Loonie
-¡Chocalas!-estiré mi mano recibiendo un hi five de Jay-le pregunté lo mismo, no quiere-dike como quién no quiere la cosa
-yo nunca dije eso-se excusó
-pronto habrá una-dijo Mal, la observamos sin entender-¡El Babyshower!
-¡Ay si! Casi lo olvido.
-chicos... ¿Se han enterado de que Audrey y Chad volvieron?-chusmeó Jane
-¿Enserio? Me siento feliz por ella-opiné apoyándome en Ben
-¿Cómo se han portado los bebés?-preguntó Evie
-bien, han estado un poco inquietos, aunque después del cuento que les contamos con Ben se quedaron tranquilos.-sonrió acariciando mi vientre-no puedo esperar para tenerlos en mis brazos-admití
-pronto amor, falta poco-dijo Ben dándome un pequeño beso
-¿Les puedo preguntar algo?-Mal miró a nuestro alrededor un poco incómoda
-¡Adelante!-respondí impaciente
-¿Por qué hay mas guardias cerca de ustedes? Están así desde que regresaron de su luna de miel hace tres meses.
-sucede que... fui amenzada-expliqué sintiendo escalofríos al recordar aquel encuentro con la sirena
-¡Oh por Dios!-exclamaron las chicas
-¿Fue Pan Jr?-preguntó Harry, quién no había hablado hasta ahora
-si, ¿Como sabías?-Esta vez habló Ben
-me ha querido reclutar para ayudarlo con... ¡No acepté!-dijo antes que nada-pero él está obsesionado contigo y no va a parar hasta tenerte.
-no, yo no... ¡Ben esto no puede seguir así! Hay que hacer algo-me alteré
-tranquila, dije que no dejaría que te pasará algo y eso haré-intentó tranquilizarme
-si amiga, no dejaremos que nada te pase-dijo Loonie-apoyando una mano sobre la mía en apoyo
-gracias Lo-sonreí agradecida
•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•
Miré a mi alrededor, era puro bosque por un momento temblé al darme cuenta que estaba en Neverland.
Inmediatamente inicié a pellizcarme para poder despertar pero no causaba efecto y cada vez estaba más asustada.
A lo lejos percibí el ruido de los cánticos provocado por niños y el sonido de ramas siendo golpeadas entre sí.
-Cariño ¡Al fin llegas!-un escalofrío me recorrió de pies a cabeza al escuchar esa voz, estaba detrás de mi su aliento chocaba contra mi oreja.
-¡Alejate de mi! ¡Déjame en paz!-chillé mirándolo de frente pero alejándome al mismo tiempo
-eres mía Brooklyn-dijo totalmente serio y eso me asustaba-y no descansaré hasta tenerte entre mis brazos
-ni en tus sueños, eso no va a pasar-me crucé de brazos-¿Quién querría estar con un monstruo como tú?
-¿Me llamas monstruo a mi? -rió a secas-duermes y estás esperando un par se niños de una bestia ¿No es él, el verdadero monstruo aquí?-levantó su ceja izquierda
-él no es un monstruo, es el hombre más bondadoso y bueno que conozco, jamás me haría una cosa igual, como lo haces tú.
- me pertences, quieras o no-sonrió
-¿Desde cuando?-esto no podía estar pasando, quería despertar pero ya.
-desde que pisaste Neverland-explicó
-eso no fue mi decisión, enviaste a tu sombra por mi injustamente-me quejé-ni siquiera fuiste porque eres un cobarde
-¿Cobarde? ¡Nadie me llama cobarde a mi!-con magia comenzó a afixiarme.
Llevé mis manos a mi cuello intentando librarme inútilmente
-¡de... ja... me!
-¿Un consejo? Cuida a tus hijos.
-¿Amor?
-¡Ben!-abrí los ojos encontrándome en mi habitación junto a mi marido-tuve las peores de las pesadillas-Ben no dejaba de mirarme-¿Qué?
-tienes...-señaló su cuello-salí de la cama y me dirigí al baño, en efecto en mi cuello había una fea marca morada de dedos ¿Pero cómo? Si Pan me había asfixiado con magia
-amor-Ben entró con una crema en las manos con la que me untó el cuello-¿Qué te pasó?
-creo que fue Peter Pan Jr.-dije asustada
-¿Pero cómo?
-¡No lo sé!-dije asustada-yo pensé que so fue una pesadilla pero ¿Y si no?
-tendremos que averiguarlo-me abrazó
-tengo miedo-me aferré a él
-no te preocupes, todo estará bien.
-dijo que le pertenecía y que no iba a descansar hasta tenerme entre sus brazos-le conté a Ben parte del sueño
-no dejaré que eso pase-besó mi frente-aún es temprano, podemos dormir un par de horas más.
-yo no quiero dormir-me negué
-entiendo que tengas miedo pero no puedes evitarlo, tarde o temprano tendrás que descansar.
-¡Pues no será ahora! ¡Ay!-me encorvé tomando mi vientre
-debes tranquilizarte, o las contradicciones serán peores-me ayudó a sentarme en la cama
-él también dijo que cuide de mis hijos, él se los va a llevar, es a lo que la sirena se refería. -no quiero que se lleve a mis bebés-abracé mi vientre
-amor, estamos con protección hasta los dientes, dudo que pueda acercarse y dañarnos
-él tiene magia Ben puede despistarlos-me resigné
-le pediré ayuda al hada madrina-resolvió
-no me siento bien-me acosté
-iré por un vaso de agua-mi marido se levantó yendo hacia la puerta
-traeme ese pedazo de torta de chocolate que quedo en la heladera ¿Sí? ¡Por favor!
-claro-sonrió para luego desaprecer en el pasillo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro