Había una vez, en el reino de los Estados Unidos de Auradon un atractivo y encantador Príncipe, su nombre era Ben hijo de la Bella y la Bestia.
Pero este príncipe también tenia una princesa y no, no soy yo. Es Audrey, hija de Aurora y el príncipe Philip.
Lamentablemente ella no era ni un poco parecida a su madre en cuanto a actitudes, era todo lo contrario y eso hacia que Ben no se sintiera ni un poco atraído a ella, es más la relación entre ellos fue planeada por que Bella Y Bestia así lo querían.
Pero ¿Qué pasaría si a quién quiere Ben es Brooklyn, hija de Blancanieves y el príncipe Florian?

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Pov Brook:

Auradon, el Reino de los finales felices, donde todos los sueños se hacen realidad.
Bueno quizás no todos, yo aún espero que Ben se enamore de mi; solíamos ser mejores amigos, de hecho aún lo somos pero la verdad no lo veo con esos ojos y cada vez me cuesta más disimular, sobre todo porque ahora sale con Audrey.

El día de hoy toda la escuela se encontraba un poco alterada, la ansiedad se podía percibir en cada pasillo o salón de clase y todo se debía a que dentro de nada villanos comenzarían a convivir con nosotros.

Personalmente no me afecta, porque estoy de acuerdo con esa petición de Ben que ya fue aceptaba, claro.
Pero también se debe a que estoy a favor de las segundas oportunidades, algo que a ellos no se lo dieron porque no pudieron hacerse oír.

-¿Brook? ¿Me estás escuchando?-parpadeé regresando a la realidad, donde Ben se encontraba frente a mi hablándome sobre algo que no logre escuchar

-lo siento Ben-me disculpé con una pequeña sonrisa tímida

-¿En que piensas que no me oyes?- "en ti"

-pues... en los hijos de los villanos-me encogí de hombros

-¿También estás nerviosa?-sonrió

-algo, pero no porque son ellos sino...

-entiendo-me interrumpió-por cierto, venía a pedirte si podías acompañarme para recibirlos.

-estaría encantada de poder hacerlo-por un segundo me perdí en sus ojos esmeraldas.

-perfecto, te vemos entonces allí-se despidió con un beso y se fue

Entonces Audrey estaría ahí, fue obvio y no lo quería reconocer.

Caminé hacia mi habitación pensativa, aún mas de lo que ya estaba, me preguntaba mentalmente si algún día tendría el valor de decirle lo que siento.

Porque sino lo hago, podría perderlo para siempre.

Llegué a la habitación y me quedé en la puerta

"Si como yo te quiero, me quisieras"

Entre y me puse a hacer cosas hasta que se hizo la hora de ir a recibir a los nuevos estudiantes.
Antes que nadie ya me encontraba frente a la fuente con la escultura de la Bestia esperando.

-¡Brook!-sonreí al escuchar su voz-siempre tan puntual.

-una princesa nunca llega tarde-murmuré

-¡Benny Bo!-Audrey llegó y se colgó del brazo de su novio

-¿Benny Bo?-pregunté aguantandome la risa

-ni lo digas-lo oí murmurar

-¡Oh! Ya casi llegan-el Hada madrina se presentó junto a los Reyes.

-¿Cómo estas Brook? Hacia mucho que no nos veíamos-El Rey Adam siempre tan atento y cortés, al menos desde que la hechicera lo convirtió en Bestia y conoció a Bella.

-me encuentro muy bien, gracias por preguntar-sonreí-¿Y usted su majestad?

-bien, ansiosos por el nuevo proyecto de Ben.

En eso se escuchó el motor de un auto acercándose y los nervios comenzaron a florecer entre los presentes.

La limusina no tardo en aparecer en nuestro campo de visión y estacionar junto en donde nos encontrábamos.

Del auto bajaron dos chicas y dos chicos que se estaban peleando por los dulces u objetos de la limusina, por suerte el Hada Madrina supo calmarlos.

-¡Bienvenidos a Auradon!-exclamó Ben-yo soy Ben, ella Audrey...

-Su novia la princesa Audrey hija de...-ella interrumpió a Ben y la chica de pelo morado a Audrey

-la bella durmiente-sonrió

-en fin,soy Brooklyn hija de Blanca... -la peliazul terminó mi oración

-¡Nieves!-exclamó-soy Evie, ella Mal, Jay y Carlos. Usted debe ser el Hada Madrina-miró a la mujer junto a mi y ustedes el Rey Adam y la Reina Bella.

-¿Eres la hija de la Reina Malvada?-pregunté con curiosidad, esta chica desprendía simpatía y entusiasmo.

-si, también soy una princesa-sonrió

-tu título no es válido, aquí-mencionó Audrey

-¡Audrey!-La retamos Ben y yo al unísono

-¿Qué? ¡Es cierto!-se encogió de hombros

-no tienes que hablarle así-opiné-¿O acaso tu eres la villana?

-¡Iu! ¡Claro que no!

-Espero puedan disculpar a mi compañera-miró a la susodicha con enojo-como íbamos diciendo-Ben me sonrió, para luego dirigir la vista hacia los presentes -aquí en Auradon van a tener todo lo que necesiten, hay ciertas reglas pero... bueno eso lo veremos luego-abrió un brazo en dirección a la edificación detrás nuestro-¿Les gustaría conocer su hogar?

-¡Claro que si!-chilló la peliazul

-esto apesta-oi que murmuró la pelimorada, que supuse era Mal.

Pero si noté que observó con notable interés a Ben y eso no me gustó.

Al entrar nos encontramos con Doug quién terminó por guiar a los chicos a sus habitaciones, dejándonos solos.

-¿Estás bien?-pregunté notando la incomodidad en sus gestos

-realmente no, ¿Has visto como se puso Audrey? ¿Por qué se comporta así?

-celos ¿Quizás? O solo quiere demostrar que tiene más poder que ellos, aquí-me encogí de hombros tratando de no darle tanta importancia.

-de todas formas, estuviste fantástica-suspiró acortando la distancia entre ambos-¡Gracias!-besó mi frente con dulzura

-¡Oh Mal!-al separarnos Ben la notó en las escaleras observandonos con interés-¿Necesitas algo?

-¡No!, lo siento no quería interrumpir-sonrió y se regresó

-creo que debo irme-jugué con mi cabello de forma nerviosa.

-claro, ¿Nos vemos luego?

-ya sabes que sí-agité mi mano y me volteé para subir las escaleras hacia mi habitación, la cual compartía con Alison la hija de Alicia.

Al entrar me la encontré vacía, por lo que aproveché para tomar uno de mis libros y leerlo. Una costumbre que tomé al juntarme con Ben.