Pov Brooklyn:

Observé el horizonte pensando en como estaría Ben o Auradon sin ella, creo que deben estar mas ocupados con Audrey que en mi y lo entiendo, ojalá yo estuviera allí.

-¿Pensando?

-así es, Félix-respondí girando hacía el rubio

-¿Extrañas Auradon?-se sentó junto a mí

-no tienes idea-murmuré-algo muy malo está pasando allí y yo debo regresar.

-lo siento, no puedo ayudarte-jugó con la arena

-¿Conoces a alguien que si?-me miró indeciso-¡Por favor!-supliqué

-quizás haya alguien pero prométeme que no le dirás nada a Peter.

-¡Te lo prometo!

Nos levantamos y regresamos al campamento, al llegar Félix me llevó con un chico algo alejado del resto

-Alex, necesitamos de tu ayuda-los ojos azules del muchacho se encontraron con los nuestros

-¿Y qué tendré a cambio?

-vida-gruñó el rubio

-tengo una habichuela-la sacó de su ropaje y me la mostró. Era hermosa de un lindo color verde agua, era pequeña pero brillaba con todo su esplendor-¿Sabes usarla?

-no-negué ensimismada en la pequeña legumbre mágica.

-la tiras y se abrirá un portal, solo tienes que lanzarte y pensar en el lugar al que quieras ir-explicó entregándome la habichuela

-gracias-sonreí feliz

-am... de nada, supongo.-se fue hacia otro lado.

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Tiré la habichuela y un portal verde se abrió en el suelo, respiré hondo y me lancé pensando en Ben.

Caí y todo lo que vi fue bosque, me levanté rogando porque haya funcionado.

Fue cuando escuché un rugido y gritos de gente no muy lejos

-¿Brook?

-¿Jay?-me encontré con el susodicho y con Carlos, Jane, Harry y Gil

« ¿Y estos dos que hacían aquí? »

-no hay tiempo para saludos ¡Corran!-Carlos me tomó de un brazo y tiró iniciando a correr de nuevo.

-¿Qué está pasando?-pregunté cuando paramos a respirar

-¡Eso!-gritó Carlos observando a una bestia que iba directo a Harry-¡Hook!

Jay se interpuso y lo ayudó, por mi lado me encontraba en shock porque algo me decía que ese monstruo era Ben.

-¿Ben?-la bestia giró a verme al escucharme, se me quedó mirando unos minutos antes de que viniera en mi dirección para atacarme.-¡Ben! Soy yo, Brook-quería que me reconociera pero no funcionó, cerré los ojos esperando el golpe que nunca llegó.

Al abrir los ojos me encontré con Ben.

-¡Brook!-me tomó en brazos y dio un par de vueltas

-Ben tienes barba y bigote-reí tomando su rostro con mis manos

-no solo eso

Me bajó y abrió la boca mostrandome un par se sexis colmillos

-¡Dios!-me mordí el labio inferior-te ves muy guapo-sonreí pícara

-tenemos compañía amor-río abrazandome-me alegra que estes bien.

y a mi me alegra que tu lo estes-tomé su rostro y lo besé dulcemente

-y ya tengo diabetes-escuché a Carlos por detrás, no pude evitar reír.

-vamos, hay que ir por las chicas-dijo Jane tomando a Carlos y tirando de él

-¿Las chicas?-miré alrededor-¿En dónde están?

-fueron con Umma, tras Audrey-explicó Harry

-¿Qué esperamos? ¡Andando!

Fuimos por ellas y a medio camino las encontramos, nos explicaron lo ocurrido y en donde creían que podía estar Audrey por lo que fuimos inmediatamente.

Al llegar descubrimos que se había ido

-perdimos tiempo para nada-dije furiosa-no puedo esperar para cerrar la maldita barrera permanente.-gruñí sin darme cuenta de lo que había dicho hasta muy tarde.

-¿Qué?-gritaron todo molestos

-chicos...-Ben intento calmarlos ya que habían empezado a insultar

-son unos idiotas-Celia tomó lo que creo que era una brasa y la lanzó al agua

-¡No!-gritaron Mal e Evie-Umma, tienes que ayudarnos

-olvídalo-rodó los ojos con molestia

-lo siento, pero creo que es lo mejor-intenté justificarme inútilmente, ya que volvieron a insultarme

-no lo puedo creer, yo no seguiré con esta   traidora-Umma miró a sus amigos-¿Vienen?

Harry y Gil se fueron con ella.

-espero que estes feliz, Brook-dijo Mal-ahora no podremos derrotar a Audrey

-lo siento, creí que era lo mejor-Ben me abrazó consolandome

-ya amor, tranquila-besó mi cabeza

-podemos buscar otra alternativa ¿No?-propuse

-no, nada más funcionará-pateó una piedra con enojo

De repente todos se convirtieron en piedra

-¿Ben?-más el obviamente no contestó-¿Qué voy a hacer ahora?

-quizás haya una forma-bajé la mirada hacia chico

-¿De que hablas?-me agaché a su altura

-podríamos volver en el tiempo ¿No?

-creí que era imposible-miré hacia todos lados por precaución.

-sigueme- corrí tras el can hasta el museo, donde llegamos a un apartado en el que estaba el reloj de la Reina blanca, que por cierto tenía unas pesadas cadenas rodeándolo.

-¿Y que se supone que haga, Chico?

-yo te ayudaré, ahora quitale las cadenas-a un lado del gran reloj estaba la llave, la tomé y abrí el candado.-abrelo

Tomé la pequeña puertita y la abrí, salió un espeso polvo provocando un que otro estornudo.

-¿Y ahora?-francamente tenía miedo

-entremos-el perro fue el primero.

Dentro era como estar en un castillo con engranajes y otras cosas, caminamos por el lugar, parecía deshabitado.

-¿En dónde estamos Chico?

-dentro del reloj del tiempo-dijo obvio

Al final del pasillo había una habitación llena de esferas flotantes, cada una con un nombre y tiempo diferente 

-¡Por aquí!-el perro se había alejado de mi considerablemente, por lo que corrí para alcanzarlo.-esto, es lo que tenemos que usar.

Frente a nosotros había varias puertas con nombres y fechas.

«Auradon»-leí observando las fechas puestas en la madera

-eso es, esa es la correcta-abrí la puerta y dentro nos encontramos en el closet de una habitación, al salir descubrimos que era la de Ben.

-¡Ben!-una niña castaña apareció por el umbral de la puerta, por suerte no nos vió porque nos habíamos escondido.
La niña llevaba puesto un vestido azul y rojo.

-¡Aquí!-un niño rubio se posó tras ella-¿Me buscaba, señorita?-rió

-si, tu madre te llama-sonrió

-¡Brook!

-parece que a ti también te llaman.

¡Por Dios! Esos somos nosotros hace diez años.

-creo que nos pasamos-dijo Chico divertido.

-¿Tu crees?