Capítulo once "Día de los jóvenes villanos y algo más"
Pov Brooklyn:
-Mal Igna ¿Acepta a Benjamín Best en la
riqueza y la pobreza, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?
No podía moverme de donde estaba, que aparentemente era la puerta de la iglesia. Las lágrimas corrían por mis mejillas mientras intentaba gritar pero nada salía de mi garganta, quería parar la boda pero no podía hacerlo, algo me lo impedía.
-acepto-la pelimorada, ahora rubia sonrió con autentica felicidad
-y tú Benjamín Best ¿Acepta a Mal Igna
en la riqueza y la pobreza, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?
-acepto- él también lucia feliz
-puede besar a la novia.
Sus rostros se acercaban cada vez más, como a cámara lenta y cuando finalmente se besaron desperté sobresaltada
-¡Noooo!-grité al abrir los ojos
-¿Brook? ¿Estás bien?
Respiré hondo sintiendo como Ben me abrazaba contra su pecho con evidente preocupación
-solo... solo fue un mal sueño-cerré con fuerza mis ojos al recordarlo
-¿Quieres hablar de ello?-me acarició tiernamente
-prefiero dejarlo en el pasado, sino te importa.
-esta bien-besó mi cabello
Era un poco temprano para levantarnos por lo que nos quedamos un rato más en la cama.
Hoy no era un día cualquiera, era el día de los jóvenes villanos por lo que los chicos irían a la isla y traerían a nuevos estudiantes. Voy a admitir que estaba un poco nerviosa y más ahora que soñé con la imposible, boda de Mal y Ben.
Sé que ha pasado un año pero aún lo que pasó me atormenta, temo que Ben vuelva con Mal y me deje.
-¿Ben?
-¿Mh?
-¿Tú...te casarías con Mal?-¿Por qué rayos pregunté eso?, mentalmente me di un golpe
-no, no me casaría con ella-suspiró-¿Por qué preguntas eso?
-nada, solo es mera curiosidad.
-sé que todo lo que pasó hace un año con Mal y conmigo te atormenta, pero te prometo que tu eres la única chica que quiero en mi vida.-levantó mi pera con dos de sus dedos para que lo viera a los ojos
-lo sé, pero...-me interrumpió
-pero nada, confía en mi ¿Sí? Entre Mal y yo no hay nada, solo amistad.
-por supuesto que confío en ti-besé sus labios
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Evie me empujó para afuera, luego de "secuestrarme" me llevó a su habitación y me trasformó en una princesa, me había dicho que era por el evento del día de los jóvenes villanos.
Me dijo que fuera hacia la fuente del Rey Adam, que ella luego iba con los chicos.
Pero cuando llegué jamás me imaginé que sería para esto
-Brooklyn Snowwhite, hemos pasado por mucho a lo largo de todos estos años, sé que fui un idiota por no haber visto lo que tenía frente a mis ojos e irme con otra persona pero ahora mira lo que has hecho, me tienes de rodillas-se había hincado tal y como dijo y tomó mi mano-para pedirte con todo mi corazón y con todo el amor que te tengo, que te cases conmigo ¿Aceptas?
Todo el mundo estaba mirandonos, esperando una respuesta de mi parte. Estaba segura de lo quería pero todo esos ojos clavados en mi me ponían nerviosa, al grado de sentir pánico y no poder hablar, pero puse todo de mi para hablar claramente mirando a ese par de ojos verdes que me enloquecía
-claro que quiero casarme contigo, Ben-soltó el micrófono que hasta ahora note y me tomó de las piernas alzandome mientras giraba con mucha felicidad.
Las risas por parte de ambos no se hicieron esperar,a la vez que lo abrazaba por el cuello.
-¡Te amo Brook!-gritó con todas sus fuerzas
-¡Yo igual Benjamín!-lo imité
Todos parecían estar felices, pero no era así cuando Ben empezó a dejar de dar vueltas, pude ver entre la gente a cierta castaña que se encontraba llorando desconsoladamente. Por un momento me sentí mal por Audrey, pero este era mi momento y Ben me eligió.
-¿Estas bien?-volví a mirar a Ben, habíamos parado y el reino entero nos miraba o más bien a mi.
-si, estoy bien-sonreí
-¡Es hora de ir a la isla!-gritó un emocionado Carlos, haciendo que todos riéramos felices.
Nos montamos en una limusina de color azul, es hora de ir por los nuevos estudiantes.
Durante el camino no se hicieron esperar las felicitaciones, chistes y hasta canciones por parte de los chicos.
Cuando llegamos, fuimos por Dizzie, Celia y los gemelos del señor Smee.
-¡No puedo creer que vaya a Auradon!-chilló Dizzie de camino a la limusina
-si ¡Genial!-dijo la hija del doctor Facilier con sarcasmo mientras jugaba con un mazo de cartas
Los gemelos eran pequeños por lo que solo iban callados a nuestro lado.
Pero al salir, la barrera es atravesada por medio cuerpo de Hades.
-¿Creyeron que podrían irse sin más?-dijo Hades estirando la mano con una extraña brasa
-no ahora-murmuró Mal
De la brasa salen varios rayos que impactan en los chicos
-¡Ben!-me agaché para ayudar a que se levantara-¿Estás bien, amor?-pregunté tomando su rostro
-si, un poco aturdido pero bien-sonrió como pudo, para tranquilizarme.
Para sorpresa de todos Mal se transforma en dragón y ataca al Dios atrapado en la barrera, pero solo logra salir un poco herida, pero eso no evito salvar el momento, haciendo retroceder al villano y que la barrera se cerrara correctamente.
Al regresar a Auradon todos nos dan la bienvenida algo preocupados, tal parece que vieron todo lo ocurrido. Noté que Audrey no se encontraba entre todas las personas, eso me preocupó, solo esperaba que nada saliera mal.
Esa misma noche se nos fue informado le robo del cetro de Maléfica y la corona de la Reina Malvada.
-¿Qué haremos?-le pregunté al Hada Madrina
Estábamos en el despacho de Ben intentando procesar lo ocurrido, ya que estábamos algo dormidos.
-solo esperar y rogar que nada malvado se desate-dijo el Hada afligida
-no quiero ser pesimista pero visto lo visto-suspiré-nada bueno saldrá de esto.
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