Pov Brooklyn:

Eran eso de la una de la mañana cuando siento la puerta de mi habitación siendo golpeada insistentemente.
Decidido levantarme para ver quién es, a lo mejor surgió una emergencia, lo peor es que aún estaba un poco dormida.

-¿Ben?-rasqué uno de mis ojos con pereza-¿Ocurre algo?

-te ves muy tierna con tu pijama-por un momento se olvidó de lo que venía a decirme, pero se recompuso rápidamente-entraron al museo-explicó brevemente

-¿Tienen idea de quién fue? ¿Alguien salió herido?

-¡Oh no! Encontraron a Paul desmayado pero los objetos están en su lugar, por lo que sé quisieron robarse la varita mágica.-se rascó la nuca nervioso

-Ben si sabes que fueron los chicos nuevos ¿Verdad?-no quería creerlo pero quién más entraría al museo a esta hora y aturdiria al guardia.

-veré que haré-pude ver un semblante de tristeza y decepción.

-lo siento-tomé su mano y la apreté suavemente.

-esta bien-se encogió de hombros-creo que debí esperarmelo.

-es normal, dentro de un tiempo serán nuestros iguales solo hay que ayudarlos-intenté animarlo-pero mientras tanto déjame dormir un poco ¿Sí?-reímos

-si, lo siento-su mejillas se tornaron de un lindo color rojizo-sé que no es correcto, ni adecuado pero ¿Dormirías conmigo?

-¿Bromeas? Es contra las reglas-me crucé de brazos con una pequeña sonrisa en los labios

-lo sé, pero las reglas las puse yo y puedo romperlas.

-bien, pero vamos a dormir no quiero que me tengas lo queda de la noche despierta, necesito mis horas de belleza-bromeé

-no las necesitas-tomó mi mano guiandome a su habitación.-eres perfecta asi como éstas.

-¡Espera! No es correcto-me solté de su agarre y di un paso hacia atrás-estás con Audrey, deberías querer dormir con ella no conmigo.

-aceptemoslo,no la quiero como debería-bajó la mirada-a quién de verdad quiero es...

-¡Ben!-volteamos encontrando a Chad en un pijama muy... ¿Cómo decirlo? Infantil.-¿Interrumpo algo?

-no, ¿Qué necesitas Chad?-esto me daba mala espina, solo ruego porque no haya escuchado nada indebido o iría de chismoso con Audrey.

-venía a ver que pasó, escuché la sirena.-nos miró extrañado-¿Qué hacen solos en mitad del pasillo a la una de la madrugada?

-alguien se metió al museo, chismoso-respondí molesta-vete a dormir

-¡Brook!-Ben me retó

-lo siento, estoy cansada-me excusé, no es verdad bueno quizás en parte.

No era un secreto que Chad no me agradará en lo más mínimo y como todos lo sabían no decían nada cuando era borde con él.
Y si, se que soy una princesa y no debería expresarme así, pero por Dios este chico logra sacar hasta lo que no tienes de la rabia.

-no es nada Chad, íbamos a resolver lo que sucedió, vuelve a la cama ¿Sí?-arregló Ben

-claro-no estaba muy convencido pero luego de unos minutos se fue.

-¿Por qué eres así con él? ¿Qué te hizo?

-no me hagas recordarlo, tu ya lo sabes-comencé a caminar en dirección a mi habitación, no dormiría con él aunque me muriese de las ganas.

-¿Fue porque te humilló en frente de todos en Kínder?-me alcanzó tomando mi mano para que no siguiera

-manchó mi vestido y les dijo a todos que yo...-al recordarlo me estremecí del enojo-me había hecho encima-murmuré avergonzada

-lo recuerdo, te ayudé a limpiarte-sonrió abrazandome-eramos unos niños, deberías perdonarlo.

-Deja que lo piense-no pude evitar relajarme ante su tacto.

-¿Dormirás conmigo?-murmuró a mi oído

-no quiero que Audrey...-me calló rápidamente

-ella no se enterará de nada, además solo dormiremos como dos amigos.

-esta bien-bostecé-muero de sueño.

Sentí los brazos de Ben bajó mis piernas levantandome en forma nupcial, no pude evitar soltar un pequeño gritito ahogado por la sorpresa.

-ya te llevo yo, tu descansa.

-esto está muy mal-murmuré sintiendo mis ojos cada vez mas pesados, hasta que me dormí.

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Los primeros rayos de sol salieron chocando contra mi cara y provocando así que me despertará de malhumor,pero he de admitir que todo se fue al encontrarme sobre el cómodo pecho de Ben y sintiendo sus brazos a mi alrededor.

Se veía tan tierno durmiendo que hasta me daba pena despertarlo.
Miré el reloj en la mesita y al ver la hora salí disparada de la cama ya casi era hora de ir a clases.
Con todo el alboroto terminé por hacer lo que no quería, despertar al rubio.

-¡Buenos días!-sonrió

-buenos días-estaba un poco nerviosa a decir verdad.

-¿Qué ocurre?-frunció el ceño saliendo de la cama para acercarse a mi

-mira la hora Ben, deberíamos estar en la cafetería ya desayunados-estaba a nada de un ataque de ansiedad.

-tranquila, no pasará nada si llegamos un poco tarde-intentó relajarme

Iba a replicar pero la puerta sonó insistentemente

-¿Benny Bo?

-¿Audrey?-preguntó confundido

-¡Ben!-gritó esta vez molesta

-¡Oh por Dios!-se escandalizó

-¿Qué hacemos ahora?-busqué con la mirada un lugar donde esconderme

-bajo la cama-señaló el mueble con la cabeza mientras caminaba lentamente hacia la puerta, para darme tiempo.

Rodeé bajo la cama y me quedé ahí rogando porque Audrey no se diera cuenta

-¿Cómo estas Audrey?-preguntó fingiendo normalidad

-muy bien-enrolló sus "tentáculos" en el cuello del ojiverde y le dió un beso, que para que mentir me dejó muy dolida.-¿Qué haces en pijama? Tendrías que estar listo para las clases

-si, es que surgió un percance en el museo y me acosté tarde.

-esos villanos-dijo con asco

-no hables así de ellos, son personas al igual que tú-se separó bruscamente de la hija de Aurora, dejándola sorprendida

-soy mejor que ellos, cariño-acomodó un mechón de cabello hacia tras con orgullo

-no ¿Y sabes algo? No quiero salir con una persona que tenga actitudes tales como para lastimar a alguien-suspiró-¡Terminamos!

-¿Es por Brooklyn?-eso lo dejó petrificado

-¡Claro que no!-fingió demencia-es por ti y tu forma de actuar con los demás.

-Chad los vió juntos en el pasillo, anoche-se cruzó de brazos

-no te daré explicaciones, ya no somos nada.

Lo miró unos segundos y luego se fue corriendo, permitiendo que respiráramos con tranquilidad, una vez que Ben cerró la puerta.

-por poco-estiró su mano y me ayudó a salir

-no puedo creer que hayas hecho eso-me sacudí el polvo del pijama

-es que no la amaba-se encogió de hombros.

-¿Y a quién amas, Ben?