Tierra estaba solo..... Su luna, sus amigos, sus propias creaciones lo habían dejado.... Miraba al sol pensado si lo que haría sería lo correcto....pensó por un largo tiempo pero se convenció que no habría otra manera.....

Tierra avanzaba hacia el Sol. Cada paso acercaba su destino, y el espacio entre el y su estrella se acortaba con una rapidez inquietante. Al principio, el dolor era leve, casi imperceptible, como un calor suave que lo rodeaba, como si un abrazo invisible estuviera intentando envolverlo. Era como caminar bajo el sol abrasador de verano, solo que este calor era más intenso, más real. Su superficie comenzó a arder lentamente, pero el aún lo toleraba. Tierra pensó que aún tenía tiempo. El Sol, su gran estrella, nunca había parecido tan cercano, tan inmenso.

"Es solo calor", pensó Tierra. "Es solo calor... lo soportaré. Es solo calor." Pero sabía que no era solo eso. En su interior, un sentimiento de inevitabilidad se había asentado, como una sombra constante, recordándole que todo lo que conocía iba a terminar.

A medida que avanzaba, el calor se intensificó. Ya no era un leve malestar, ahora era como si su cuerpo estuviera siendo cocido lentamente. Los océanos empezaron a evaporarse, su atmósfera, que alguna vez fue densa y protectora, comenzó a desmoronarse, convirtiéndose en una nube de gases. Los vientos que alguna vez recorrieron sus campos, ahora se sentían como llamas abrasadoras. Las montañas empezaron a temblar, y la corteza terrestre se agrietaba, liberando el calor contenido en su interior. Tierra sentía como si su propio ser se estuviera quebrantando. La desintegración era una certeza.

Tierra, aunque soportaba el dolor físico, no pudo evitar una sensación más profunda, algo emocional. Había dado vida durante tanto tiempo, había sido el hogar de incontables criaturas, la madre que sustentaba y guiaba. Y ahora, sentía cómo todo se desmoronaba. Cada pensamiento se entrelazaba con recuerdos de vidas que ya no serían. La vida, los árboles, los océanos... todo desaparecería.

"¿Por qué todo tiene que terminar así?", pensaba, mientras sus pensamientos se volvían más dispersos y difusos, como si su conciencia misma estuviera siendo absorbida por el calor. "¿Por qué no pude hacer más? ¿Por qué ya no puedo sostenerlos más? ¿Por qué ya no puedo ser lo que era?"

El Sol, desde su posición central, observaba todo con preocupación. Sabía lo que pasaba. Sabía lo que la Tierra había decidido. Pero aún intentaba convencerlo, una última vez.

"Tierra..." su voz resonó en el espacio, una mezcla de desesperación y cariño. "No tienes que hacer esto. No tienes que venir aquí. Vuelve a tu órbita. Aún hay tiempo, aún puedes evitarlo."

Pero Tierra ya lo había decidido. Ya no había vuelta atrás.....

El calor que sentía ahora era inaguantable. Cada molécula de su ser ardía, cada átomo se sentía como si estuviera a punto de romperse. El dolor físico era tal que se sentía ciego no veía nada, sus cuerdas vocales se habían desintegrado, ya no podía distinguir si aún era el mismo o si todo se estaba disolviendo. Su cuerpo, su alma, su existencia misma comenzaba a desintegrarse. Pero no era solo dolor. También había decepción.

"Lo he decidido. Ya no puedo más", pensó. 

"No..." El Sol aumentó su preocupación, su calor abrazándolo más fuerte. "Tierra, por favor..."

Pero el ya no podía sostenerse. El calor del Sol lo envolvía por completo, convirtiéndose en su único sentido, su única realidad. Los recuerdos de los seres que alguna vez habitaron su superficie, los ríos que cruzaban sus llanuras, las montañas que alguna vez se erguían fuertes, ahora solo eran ecos en su mente, cada vez más lejanos.

Ya no podía hacer más por ellos. Ya no podía luchar contra su destino. Y al final, aceptó que este era el único final posible.

"Ya es demasiado tarde, Sol. El ciclo ha terminado", pensó Tierra, "todo lo que fui ya no tiene sentido. Pero tal ves encontraré paz...."

Finalmente, su cuerpo se rompió, como una fina capa de cristal expuesta a un calor insoportable. Cada fragmento se desintegró en partículas que se desvanecieron en la luz del Sol. Tierra ya no existía como un planeta. Se había convertido en pequeños trozos, en una parte de su fuego, de su esencia.

El Sol, al ver la desintegración de la Tierra, quedó en silencio. En su corazón, sabía que ya no quedaba nada de el, nada de lo que alguna vez fue. Aunque el ciclo del cosmos continuaba, y él seguía brillando, algo dentro del sistema solar parecía que se había apagado.

"Te has ido, Tierra..." murmuró en la inmensidad del espacio. 

La Tierra ya no podía responder, ya no podía hacer nada. Pero, por primera vez, en sus últimos momentos, sentía una paz que la envolvía o eso quería pensar....

Porque había encontrado su final Feliz, ¿no? , su descanso eterno en la luz del Sol.

Así termina la historia de la Tierra, el planeta que alguna vez fue hogar de todo, ahora disuelto en la estrella que siempre lo había guiado, finalmente liberado de su carga, ahora ya no sería un estorbo para el universo ¿verdad?

𝓤𝓷 𝓤𝓵𝓽𝓲𝓶𝓸 𝓓𝓮𝓵𝓲𝓻𝓲𝓸....☻

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