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Do not interrupt.
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Haewon estaba exhausta después de la intensa sesión de fotos, sentada junto a Bae en una pequeña sala de descanso.

Bae hablaba animadamente sobre algo que había sucedido en su última sesión, pero Haewon apenas escuchaba, atrapada en un torbellino de pensamientos sobre Lily y el reciente conflicto entre ellas.

La mente de Haewon estaba tan lejos que no se dio cuenta de que Bae había dejado de hablar hasta que escuchó su voz llamándola de nuevo.

-Haewon, ¿me estás escuchando?- preguntó Bae, mirándola con una mezcla de preocupación y exasperación. Haewon parpadeó, volviendo al presente.

-Lo siento, ¿qué decías?

Bae suspiró.

-Voy a pedir más café. No te vayas a ningún lado, ¿vale?

Haewon asintió, pero en cuanto Bae se alejó, sintió la necesidad de moverse, de hacer algo para despejar su mente. Se levantó y comenzó a vagar por los pasillos, sin un destino claro en mente.

Mientras caminaba, trataba de sacudirse la sensación de incomodidad y el nudo en su estómago que no la dejaba en paz.

De repente, sintió que alguien tiraba de su brazo y, antes de poder reaccionar, fue arrastrada dentro de un camerino. El agarre firme y el movimiento brusco la hicieron jadear de sorpresa y preocupación. Cuando se dio la vuelta, se encontró cara a cara con Lily, quien la miraba con enojo.

-Lily, ¿qué estás...?-comenzó Haewon, pero la puerta se cerró de golpe detrás de ella, y el sonido del seguro al cerrarse la hizo tragar saliva.

-Necesitamos hablar-dijo Lily, su voz baja.-Ahora mismo.

Haewon se apoyó contra la puerta, tratando de calmar los latidos de su corazón que retumbaban en sus oídos. Notaba cómo sus manos empezaban a sudar, resbalando ligeramente contra la superficie fría de la puerta. Intentó controlar su respiración, pero cada inhalación parecía salir entrecortada, delatando su nerviosismo.

-Está bien...¿De qué quieres hablar?- preguntó con voz temblorosa.

Lily dio un paso hacia adelante, acortando la distancia entre ellas.

-Tu acción en el aeropuerto me molestó mucho. Pero no puedo estar enojada contigo para siempre. Sin embargo, tengo algunas sospechas... sobre Jinsol y tú.-habló.

Haewon frunció el ceño, intentando mantener la compostura. Sentía el calor subirle por el cuello hasta las mejillas.-¿Qué quieres decir con eso?-

-Quiero decir que últimamente estás demasiado cerca de ella-continuó Lily, con un tono que dejaba entrever algo más que simple curiosidad.-Y esas sesiones de fotos... hay algo más, ¿verdad?

Haewon sintió una chispa de comprensión y un poco de esperanza.

-¿Estás celosa?-preguntó, casi sin pensarlo.

Lily no respondió de inmediato, pero dio otro paso hacia adelante, quedando a solo centímetros de Haewon. La cercanía hizo que Haewon sintiera la respiración de Lily en su piel, y el nerviosismo la inundó.

Podía sentir cómo su pulso se aceleraba y sus palmas se volvían aún más húmedas. Intentó mover las manos para secarlas discretamente en su ropa, pero el temblor no ayudaba.

-Yo...-comenzó Lily, pero sus palabras fueron interrumpidas por un fuerte golpe en la puerta.

-¡Haewon!, ¿estás ahí?-La voz de Bae resonó desde el otro lado de la puerta.

Lily suspiró con frustración y retrocedió, abriendo la puerta de un tirón. Salió del camerino sin mirar atrás, dejando a Haewon tambaleándose ligeramente. Haewon salió poco después, su respiración aún entrecortada y el corazón latiéndole a toda velocidad.

Bae la miró con preocupación.-¿Qué estabas haciendo ahí? Pareces... agitada.-

-Estaba... hablando con Jin-dijo Haewon, tratando de sonar casual, aunque sabía que el nerviosismo se reflejaba en su voz.

-¿Hablando? ¿Solo hablando?-Bae levantó una ceja, escéptica.-Espera, ustedes no...-

-¡No!, no es lo que piensas- interrumpió Haewon, agitando las manos.-Solo estábamos hablando.

A lo lejos, Lily observaba la escena con una sonrisa irónica en sus labios.

Pensaba en cómo había logrado desestabilizar a Haewon y en cómo aquella confrontación, aunque tensa, le había dado una sensación de control. Decidió que definitivamente tendría que hacer esto más seguido.

Haewon trató de calmarse mientras Bae la observaba con una mezcla de confusión y preocupación.-Mira, Bae, no es nada, en serio. Solo... tuvimos una conversación.

Bae frunció el ceño, claramente desconcertada.-Haewon, me estás preocupando. Estás actuando muy raro.

Haewon suspiró y trató de cambiar de tema.-Vamos, tenemos que volver a la sesión de fotos. No quiero meternos en problemas por estar aquí afuera.

Bae la miró con escepticismo, pero asintió.-Está bien, pero no creas que me olvido de esto.

Volvieron al set de fotos, donde el equipo las esperaba para continuar. Mientras posaban, Haewon no podía dejar de pensar en lo que había sucedido en el camerino con Lily.

Su mente se nublaba con pensamientos confusos y emociones encontradas. Intentó concentrarse en las indicaciones del fotógrafo, pero cada vez que cerraba los ojos, veía la expresión intensa de Lily y sentía su cercanía.

Después de varias tomas más, el fotógrafo finalmente les dio un descanso. Haewon se dejó caer en una silla, sintiéndose agotada tanto física como emocionalmente. Bae se sentó a su lado, mirándola con preocupación.

-Haewon, ¿quieres hablar de lo que pasó?-preguntó Bae con suavidad.

Haewon negó con la cabeza.-No ahora. Solo necesito un momento para pensar.

-Está bien.-Bae asintió.

Mientras descansaban, Haewon miraba a su alrededor, buscando a Lily. La encontró en el otro lado del set, hablando con algunos miembros del equipo. Notó cómo Lily lanzaba miradas en su dirección de vez en cuando, lo que solo aumentaba su confusión.

Los pensamientos de Haewon se vieron interrumpidos cuando el fotógrafo llamó para retomar la sesión. Con un suspiro, se levantó y volvió al set, tratando de dejar de lado sus preocupaciones. Sin embargo, no pudo evitar que su mente volviera una y otra vez a la confrontación con Lily y las palabras que se habían dicho.

(...)

La sesión de fotos terminó finalmente, y Haewon se dirigió al camerino para cambiarse. Estaba agotada, tanto física como emocionalmente, y solo quería un momento de paz. Pero justo cuando estaba por entrar, escuchó una voz familiar detrás de ella.