Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

05

—Vamos, papi~, por favor.— rogó JiMin haciendo un puchero y uniendo sus manitas de manera tierna para convencer a su mayor.

YoonGi negó —Sabes que pueden vernos juntos, los paparazzi y la prensa están detrás de nosotros luego de que te besara en la empresa.— explicó un poco desanimado por su descuido, aunque había valido la pena.

Luego de su encuentro sexual en el elevador y besarse en la entrada de la empresa, las cosas habían cambiado mucho y es que se había dado a conocer un poco sobre su nueva relación, la cual ya no era fraternal. Eso fue hace ya tres meses y la gente aún seguía aferrada a ideas erróneas sobre ellos, lamentablemente eso duraría un buen tiempo más por haber mantenido en privado que su hijo era adoptivo.

Públicamente, Min YoonGi era el padre de JiMin, pero pocos sabían que fue adoptado y que en realidad JiMin ni siquiera era un Min, sino que seguía siendo un Park. Gracias al abogado SeokJin, quien maneja todos los asuntos de la empresa, pudieron arreglar el inconveniente con las pruebas de lazos sanguíneos, demostrando que verdaderamente no eran familia.

Cuando eso se aclaró ante los medios de comunicación las cosas parecieron calmarse bastante, pero aún había personas que veían mal su relación y estaban al acecho de todo lo que hacían. Por eso es que ahora sus salidas se habían reducido a nada, no podían ir tranquilamente a ningún lado y estando en la empresa parecía que ya no tenían privacidad.

JiMin estaba harto de no poder hacer nada con YoonGi, él quería salir a citas, divertirse y pasar momentos románticos juntos, pero con este asunto tan reciente era imposible. Claro que podían estar en su mansión juntos, tener sexo y pasar el rato, más eso no era lo mismo y ambos lo sabían.

—Solo es una salida al cine.— insistió el pelirrojo frunciendo el ceño y antes de que su mayor volviera a negarse corrió hacia su habitación por el objeto que SeokJin le había dado.

JiMin había atrapado a NamJoon y al abogado teniendo sexo en la sala de archivos hace una semana y los dos tenían un tipo de deuda con el menor, así que se vieron obligados a ayudarlo de alguna manera. SeokJin le había dado la idea de salir con YoonGi, pero sin que se notara que eran ellos, o por lo menos que uno no lo pareciera totalmente para evitar los medios.

YoonGi no tenía idea de lo que pretendía, solo dejo que fuera y viniera, sin embargo, cuando regresó no creía lo que veía. Sus felinos ojos primero se centraron en la larga peluca gris que su pequeño novio llevaba puesta y luego fueron bajando por su bonito cuerpo.

JiMin llevaba puesta una blusa blanca de botones, un cárdigan rosa pastel y una falda negra de tablones. En sus piernas había unas calcetas blancas hasta la mitad de los muslos y tenis rosas que combinaban.

—Así nadie me reconocerá.— aseguró el menor, dando una vuelta en sí mismo y guiñándole un ojo con coquetería.

YoonGi no respondió, sintió su entrepierna endurecerse y tragó en seco. Se puso de pie y se acercó al rostro de JiMin para admirar el leve maquillaje que se aplicó, se veía jodidamente bien.

—Entonces, papi~...

—Tú ganas, iremos a donde quieras.

JiMin dio saltitos de emoción y tomó el antebrazo del mayor para aferrarse a él y salir rumbo al cine. Luego le agradecería a SeokJin y a NamJoon de alguna manera por la grandiosa idea.

.

.

.

En el estacionamiento del centro comercial, YoonGi se aseguró de que no los hubieran seguido los paparazzi y bajó primero de su auto para abrirle la puerta a JiMin. El menor no dudó en tenderle la mano, acomodó su falda y ambos se adentraron en el establecimiento para dirigirse directo al cine.

Nadie parecía reconocerlos por el momento gracias a que YoonGi llevaba ropa casual, gorro y cubrebocas, lo que ocultaba completamente su rostro. Además, la vestimenta de JiMin hacía que parecieran una pareja normal de jóvenes que estaban por tener una cita como cualquier otra.

Había mucha gente por el reciente estreno y no hubo un solo par de ojos que no se vieran tentados por la poderosa belleza que el menor desprendía. Aun con su vestimenta masculina, JiMin atraía mucho la atención y ahora vistiendo femeninamente era inevitable no admirarlo.

YoonGi se encontraba bastante celoso con la situación, por lo que no dudó en rodearlo por la cintura y mantenerlo apegado a su lado en todo momento para que todos vieran que venía acompañado.

—Lo mejor es que entremos al VIP.— comentó el mayor.

JiMin negó —Compre los boletos en línea y la sala es general.— aclaró, mostrándole su celular.

YoonGi entrecerró sus ojos y bufó, su pequeño novio sabía muy bien cómo manipularlo y siempre estaba preparado con antelación, eso le encantaba. JiMin tenía apartados sus lugares por si irían o no, aunque sabía que lo lograría convencer, ya que su papi no le negaba nada si hacía un berrinche.

—Está bien, entonces vamos.

De esa manera se adentraron en la sala, ubicaron sus asientos en la última fila y en la orilla junto a la pared, JiMin tenía algo entre manos, pero YoonGi aún no lo sabía.

Estuvieron viendo la película tranquilamente, hasta que casi por la mitad JiMin comenzó a deslizar su mano por las piernas del mayor y le acarició el miembro sobre la tela de los pantalones.

—¿Qué haces? — dudó YoonGi, desviando su atención al sentir el tacto.

—Shh... tú mira la película, papi~.— le susurro al oído para que solo él escuchara —Debes comportarte o alguien podría descubrirnos.— agregó, comenzando a desabrocharle el cinturón para introducir su manita dentro.

—Mierda, Minnie.— siseó el mayor, observando como la pareja a su lado los miraba por el rabillo del ojo —¿Por eso compraste los boletos en sala general? — cuestionó, dándose cuenta de que estaba llena y si bien todos miraban la película podrían atraparlos en pleno acto.

JiMin empezó a darle besos en el cuello, asintió y tomó su verga para masturbarlo un poco antes de agacharse y apresarla entre sus labios. Lamió el glande con la punta de su lengua, succiono suavemente y dejó unos besitos a lo largo de la extensión.

YoonGi mordía su labio inferior fuertemente para acallar sus gemidos y miraba constantemente a los lados para asegurarse de que nadie los viera. Pero como antes, la pareja de al lado claramente los estaban observando y aunque no decían nada podía ver que estaban entretenidos con ellos.

JiMin se acomodó un mechón detrás de su oreja y se giró, siendo consciente de que había alguien mirándolos y le sonrió cínicamente al par. Colocó uno de sus regordetes dedos sobre sus pomposos labios, haciendo una seña de silencio y lo deslizó por su pecho hasta llegar a su falda. Tenía una potente erección, su propio miembro estaba erguido y húmedo, necesitado de atención, así que sin dudarlo lo apretó y gimió bajito.

La pareja dejó de mirarlos al darse cuenta de que JiMin en realidad era un chico y YoonGi temía que fueran a decirle algo a los empleados del cine, quería marcharse y regañar al menor por su comportamiento descarado.

Sin embargo, JiMin volvió a introducirse su falo en la boca, comenzó a mamarlo con más fervor y aprovechó las escenas ruidosas para hacer sonidos indecentes.

—M-Minnie, por favor... detente.— rogó YoonGi entre jadeos.

—Si me das mi lechita prometo que nos iremos.— aseguró JiMin, apartándose de su miembro para mirarlo suplicante, con esos bonitos ojos grises que poseía, brillantes y tan manipuladores.

YoonGi estaba embelesado con su mirada, su rostro sonrojado, sus gruesos labios maltratados y los hilos de saliva que decoraban su mentón. Asintió y le tomó por los cabellos grises para llevar el ritmo del oral, ahogándolo y follándole la boca como deseaba para darle lo que quería.

JiMin estaba sin aliento, gimiendo contra su verga y era tan excitante saber que lo hacían frente a tanta gente que no se pudo controlar mucho más. Introdujo una de sus manos libres sobre la falda y se masturbó hasta venirse mientras sentía el semen calientito de YoonGi llenando su garganta.

—Más te vale tragarlo todo.— dictó el pelirrubio empuñándole los cabellos y alzándolo para verlo al rostro manchado.

—Sí, papi~— gimió JiMin, relamiéndose los labios para limpiarse.

YoonGi recolectó lo sobrante con su dedo pulgar de la mano libre y lo llevó hacia su boquita para que lo comiera todo, admirando como su pequeño novio lo obedecía. JiMin se veía precioso hecho un desastre, con su maquillaje corrido, su cabello revuelto, ojos llorosos y respiración acelerada, necesitaba tomarlo fuertemente.

—Nos vamos, ponte de pie.— demandó soltándolo para acomodarse la ropa y darle el tiempo de que hiciera lo mismo.

JiMin no respondió, hizo caso sabiendo que sería castigado llegando a casa y antes de salir de la sala se aseguró de ver a la pareja que los estuvo observando para mandarles un besito volador.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro