"Intoxícame con tu amor, creo que estoy listo ahora"

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Al día siguiente, el primero en despertar fue JungKook y observó a ambos humanos que se encontraban dormidos. Estaba admirándolos un poco, los dos eran sumamente hermosos a la vista.

JiMin y YoonGi se encontraban desnudos, de sus traseros salía un rastro de semen combinado con el gel de los frutos y la serpiente de alguna manera quiso limpiarlos. JungKook comenzó a lamerlos para quitarles la pegajosidad, poco a poco los humanos fueron despertando, aún ciegos e idiotizados por las drogas de las plantas en el ambiente.

JiMin comenzó a reírse sin motivo alguno y YoonGi le siguió mientras le besaba el cuello, ellos estaban perdidos, tanto que ni siquiera fueron conscientes de la serpiente.

Las enredaderas iban a aprisionarlos de manera instintiva, sin alguna orden de por medio, pero JungKook les ordenó no moverse, quería que sus presas continuarán despiertas y divirtiéndose con normalidad. Dejó de limpiarles el culo y tomó ambos miembros levemente erectos para masturbarlos, JiMin gimió y se apegó más a YoonGi, quien gruñó en respuesta y lo apresó en un abrazo.

La serpiente se encontraba satisfecha y divertida, viendo como la pareja se atendía mutuamente, aun cuando realmente él era quien los estaba tocando, moviendo como si fueran unas simples marionetas.

YoonGi intentó tomar su pene por sí mismo para dirigirlo hacia el culo de JiMin, aunque al hacerlo se dio cuenta de que había una mano ya sobre su entrepierna y no pudo hacerlo, se negó inconscientemente a molestar a la serpiente.

JungKook al ver sus intenciones, decidió ayudarle con su cola y junto los cuerpos para dirigir la verga de YoonGi hacia el culo de JiMin, quien gustosamente lo recibió.

Ambos humanos comenzaron a follar delante de la naga, eran una bola de gemidos, jadeos y respiraciones alteradas. JungKook estaba ansioso por también participar, tanto su lado humano como su lado animal deseaban aparearse con ellos.

—Yoon~.— gimió JiMin, recibiendo las mordiditas de su pareja en el cuello.

—Ya casi, Minnie.— aseguró YoonGi sin dejar de penetrarlo.

JungKook estuvo atento a las últimas estocadas, a como ambos gemían al unísono y se corrían a la vez. YoonGi salió de JiMin y observó el semen que estaba saliendo del culo del humano con cabellos rosas, de alguna manera no le gusto ver que se desperdiciaba.

Llámenle instinto o terquedad, pero la serpiente estaba deseosa de tener bebés y en su locura animal creía que los humanos podrían tenerlos, ellos se los darían. JungKook sabía que no y solamente actuaba, dirigió su enorme cola al respingón trasero de JiMin para introducirle la punta y ayudarlo a mantener el semen de YoonGi dentro de él.

—Ven, sé un buen chico.— demandó JungKook mirando al peli morado, quien adormiladamente obedeció su petición.

La serpiente sacó sus dos hemipenes, tomó a YoonGi por el cabello con una de sus enormes manos y lo obligó a dirigir su rostro hacia ellos. El humano al sentir los dos miembros golpeando contra sus finos labios los terminó abriendo, saco su lengüita sonrosada y comenzó a lamerlos.

—Mgh~ eso, tan bueno.— jadeo JungKook, iniciando a mover su cola dentro y fuera de su otra presa.

JiMin estiró sus manos hacia ellos como si fuese un niño pequeño, ansioso por también hacer algo, espero un permiso o una orden. En cualquier otro momento, en su lado racional y con su debida pareja no lo hubiese hecho, pero estaba drogado y la serpiente lo obligaba a mostrarse totalmente sumiso.

—Tú también, pequeño.— aceptó JungKook con un movimiento de cabeza.

YoonGi dejó de devorar los hemipenes para mirar a JiMin, lo recibió con un beso y dejó que fuese él quien continuará con la felación. JungKook tomó por la cadera al peli morado y lo incitó a ponerse de pie, continúo follando al peli rosa con su cola mientras le chupaba sus dos miembros.

—Supongo que tú eras el activo.— comentó la serpiente siseante, el humano asintió en respuesta —Entonces te dejaré usar mi boca, será un regalo de despedida.— ofreció, intentando sonar recompensador.

YoonGi le sonrió a medias, no muy consciente de la situación, se colocó frente a su rostro y tomó su propio miembro para dirigirlo a la boca. JungKook abrió ligeramente sus labios, sus enormes colmillos estaban allí, pero podía recibir al humano sin causarle ningún daño.

—P-por favor.— rogó JiMin llamando sus atenciones, necesitado y desesperado por recibir más placer para llegar a su anhelado orgasmo.

La serpiente como respuesta adentro más su cola en su interior, se revolvió contra las paredes y el humano de cabellos rosas como agradecimiento le succiono los hemipenes con más fiereza.

YoonGi estaba muy cerca también, de alguna manera logro mover su mano y tomar a JungKook por su cabello negro, le follo la boca con fuerza y termino en ella. La serpiente se bebió cada gota de semen, mientras que él mismo se corría en la boca de JiMin y este último lo hacía sobre su vientre, piernas y el suelo.

Ambos humanos cayeron con debilidad nuevamente al piso, JungKook los vigiló durante unos instantes para después ordenarles a sus enredaderas que los tomaran y los frotaran entre sí. Estas acciones hicieron que JiMin y YoonGi volvieran a sentir la necesidad sexual de follar, pero estaban demasiado agotados para continuar y complacerse.

—Ya no sirven.— exclamó la serpiente, irritada al verlos tan lentos.

JungKook camino hacia una esquina, tomó un fruto como el que usó ayer, pero esta vez de un color morado fosforescente, volvió a molerlo y hacerlo gel. Se dirigió a los humanos y frotó ambos miembros con la viscosidad, logrando que los penes se erectaran como era debido. Además, les llenó de esa misma esencia el culo, los pezones y las bocas.

Todas las zonas sensibles y erógenas estaban ardiendo, pidiendo atención, ambicionando que les dieran lo que tanto necesitaban y finalmente era el momento. JungKook abrió su boca todo lo que pudo, un tamaño sorprendente comparado con el que normalmente tenía y con su cola tomó primero a YoonGi.

El humano sintió la siseante cola jugar con sus pies, estaba llenándolo de saliva, una especial que lo ayudaría a ser tragado con facilidad. Luego la extremidad subió a sus piernas y rodillas, hasta llegar a su cabeza para a continuación devorarlo completamente de una mordida.

JungKook sonrió satisfecho al ver su estómago hinchado, YoonGi estaba dentro de él, moviéndose ligeramente en el espacio proporcionado. Podía sentirlo y no estaba contento de dejarlo en la oscura soledad, sabía lo que se sentía.

La cola de la serpiente tomó esta vez a JiMin, realizó el mismo embalsamiento de baba y lo devoró. La pareja se reencontró dentro del estómago, aún estaban excitados y necesitados por las drogas que JungKook les dio. Por lo que empezaron a tocarse, besarse y follar, importándoles poco el lugar donde se encontraban.

Justamente fue eso lo que excito a JungKook, nuevamente se puso duro y más por la sensación de los gemidos, movimientos y demás proviniendo de su interior. Comenzó a masturbar sus dos miembros de manera desenfrenada, hasta que se corrió en sus escamosas manos y sonrió, sintiendo su corazón palpitar aceleradamente.

Ahora era el momento que más le gustaba, cuando por fin podía sentir que el vacío se llenaba, era esa sensación de calidez que buscaba siempre al comerse a alguien. La hora de digerir llegó, todo parecía haber acabado para JiMin y YoonGi, pero no fue así dado que JungKook los vomitó repentinamente y los envolvió con muchas enredaderas hasta crear la forma de un huevo gigante.

Una decisión precipitada que su serpiente lo obligó a tomar y JungKook no pudo evitar, estaba fuera de su control. Nunca antes había hecho algo parecido a esto, pero terminó sucediendo y nada más podía aguardar lo que eso traería.

La serpiente, por su parte, se encargó de morder a JiMin y a YoonGi diariamente. No con una picadura de veneno normal como la que siempre usaba, sino una marca de pareja, la cual transformaba lentamente sus cuerpos para hacerlos aptos y reproducirse.

JungKook entonces tuvo que cazar más personas para alimentarlos mientras yacían en incubación y maduración. Con el tiempo que pasó cuidándolos lo entendió, su lado animal los tomó como la familia que siempre quiso y nunca pudo tener.

Cuando JiMin y YoonGi despertaron, no comprendían lo que pasaba, ya que sus recuerdos fueron borrados. La astuta serpiente lo hizo de esa manera para poder presentarse como su pareja y decir con total naturalidad que le pertenecían. Los dos se sintieron felices al escucharlo, sus sentimientos entre ellos permanecían intactos y ambos desarrollaron lo mismo por JungKook.

Desde ese momento la serpiente no se volvió a sentir sola porque por fin podía compartir sus días, tenía a dos compañeros para jugar, alimentarse, cuidar y aparearse. Todo eso gracias a que sus instintos lo detuvieron a tiempo, todo porque JungKook por primera vez en su existencia encontró algo que no podría devorar y eso era el amor.

JiMin y YoonGi nunca podrían recuperar sus recuerdos de cuando eran humanos y quizás era lo mejor porque actualmente los tres se amaban. Tenían pequeños bebés que eran por completo serpientes y la cabaña se convirtió en su hogar.

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"Perdí la cabeza, lentamente se apoderó de mí"

Esto es todo mis galletitasss~, espero que les haya gustado y muchísimas graciasss por leer jajajaja :3

Por cierto, JiMin y YoonGi son quienes dan a luz las serpientes bebé que se comentan, eso se lo dije en la parte donde la naga los convierte y vuelve aptos ¿Qué tal les pareció? ♡