Cap.25-Cruda Moral
La castaña al despertar sintió un gran dolor de cabeza. Se había dado cuenta que durmió toda la noche en una de las habitaciones de la casa de visita de Los DeBerry. Bridgit DeBerry la heredera de gran fortuna estaba dormida a un lado suyo con el mismo vestido de ayer. En el suelo The Quarrymen también dormitaba.
—Hey despierta —Molesto Napoli a su mejor amiga —Chicos despierten.
Lentamente los ojos del resto se fueron abriendo dándose cuenta de por fin donde se encontraban.
—¿Mimi? Hazme el desayuno —Dijo dormido John.
—Siento que mi cabeza va a estallar.
—¡No puedo creer que tuve una orgía con estos idiotas!
Las ocho personas que estaban en la habitación no recordaban muy bien lo que pasó anoche, bueno, solo la parte más divertida.
Holly tenía algo en ella, aparte de la cruda que la hacía sentirse rara, como si hubiera hecho algo mal la anterior noche, algo que la tenía más confundida que otra cosa.
—No puedo creer que haya tomado tanto —Dijo la rubia.
Se levantaron y salieron de la habitación, dirigiéndose a la gran Cocina, donde todo por fortuna estaba limpio. Holly prepara el desayuno para todos mientras algunos toman agua, cerveza o algún antídoto para sentirse mucho mejor.
Paul se acercó lentamente a Holly y con cautela de que los demás compañeros de banda no se dieran cuenta. El se veía radiante de felicidad.
—¿Te encuentras bien? —Le pregunto.
—Seguro —Asintio la castaña —¿Te acuerdas de lo que pasó anoche?
Paul sintió cosquillas en su estómago e hizo dibujarle una sonrisa más grande.
—Si, me gustó —Dijo Paul —¿A ti no?
—Lo que pasa es que no me acuerdo de nada —Dijo con misterio la joven —Solo se que tome algo y eso no fue nada bueno.
A el joven McCartney se le borro la sonrisa por una mirada de preocupación. Pues ella no se acordaba de aquel momento que le dio esperanza, esperanza pérdida, no sabía si el a ver estado borracha mostraría su lado más sincero o su lado loco.
—Ya veo.
—¿Te encuentras bien Paul?
—Eh, si —Asintio el azabache —Ire a ver a los chicos.
Paul regreso con sus amigos que se sentaron en la mesa, George se veia adolorido, John se reposaba en la mesa, Bridgit tomaba de su bebida, Stuard le miraba mal, aunque no entendía el porque y Pete estaba en el baño.
—George ¿Te acuerdas de lo ocurrido ayer? —Le pregunto a el.
—En realidad no, me acuerdo un poco cuando tú y Stuard se pelearon un poco —Susurro. —Que ironía.
—Si, ya se —Recordo el azabache —Anoche te le acercaste a Holly en toda la fiesta. A mí me molestó. Pero sabes que John es más posesivo.
—Tampoco se acuerda de nada —Admitio —Aun así siguió la promesa de no intentar nada con ella. ¿No?
—Si claro.
Se sintió horrible en ese momento, lo que había hecho no era malo para el, aunque si lo sería con sus amigos, pues le daba más ventaja (O tal vez no, porque ella no lo recordaba).
Aun así se preguntan porque Stuard se molestó tanto con el, tal ves no era para tanto los celos que se sentían ambos por John, pues a pesar de sus pequeñas peleas por Holly o el cariño de su madre a el, John lo miraba como su mejor amigo, aunque a Stuard, el era otro caso pero lo quería también. Claro que no fue por eso, no solo por eso.
Al terminar el desayuno los chicos se levantaron para retirarse de la gran casa.
—Espero que te hayas divertido —Dijo John acariciando sutilmente la mejilla de Holly.
—Lo hice, no recuerdo mucho pero aún estuvo muy divertido. ¿Tú si?
—Tambien he olvidado lo ocurrido— Dijo John cansado —Adios Baby Holly.
Al irse los chicos se fueron cada quien a sus casas, pero Paul no pudo dejarlo así. Tenía que saber porque el repentino arrebate de su amigo en la noche anterior. Persiguió al castaño con gafas de sol.
—Stuard tengo que hablar contigo.
—¿Que es lo que quieres McCartney? —Pregunto el castaño —No tengo tiempo.
—Escuchame, escúchame por favor— Rogó McCartney, entonces el se detuvo —Se que anoche nos peleamos, pero no fue solo por John, fue por algo más.
—Ese algo más es Holly —Dijo Stuard —De verdad que ella no es la que importa ahora, lo es John. Sabía que tú también querías con ella, pero no creí que fueras a traicionar a "tú mejor amigo". Estoy de lado de el, si no se lo dices pronto, alguien más lo hará. Yo soy su amigo, no quiero verlo sufrir más por tu culpa o la de ella. Arregla eso McCartney.
—¿Tú se lo dirás acaso? —Pregunto Holly.
—No, yo no. Ella —Dijo y se fue.
¿A quien se refería con ella? ¿Holly podría recordar? Era mejor si no lo hacía.
Aún en el pensamiento de la chica era la pregunta ¿Que había pasado anoche?
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