Narra Sheila :

Mi despertador suena y aunque hoy me cuesta un poco levantarme más temprano de lo habitual, supongo que por tener que levantarme más temprano que todos los días. Me levanto y miro la hora las siete y media de la mañana, perfecto, todavía tengo tiempo para ducharme.

Me levanto de la cama y bajo a desayunar, desayuno churros con chocolate tampoco es que tenga tanta hambre, pero algo tendré que desayunar.

Me levanto de el taburete de la cocina y voy a darme una ducha, cuando acabo me pongo ropa cómoda para estar en el avión, aunque seguramente cuando llegue a Mallorca me cambiaré de ropa.

Me llegan algunas notificaciones al móvil y es Marco.

Marco ❤️

Cielo, ya estoy aquí abajo 😚💛

Sheila

Ya voy, cojo las maletas
y salgo 💖

Marco ❤️

Vale, aquí te espero. No tardes 🖤.

Cojo las maletas y salgo de mi casa. Veo a Marco echado sobre el coche. Me acerco a el y le beso.

- ¡ Madre de dios! Si que pesa tu maleta. ¿ Qué llevas? ¿Piensas quedarte un mes?

- Pues no llevo tanto simplemente, sudaderas, pantalones, algunos vestidos y bañadores.

- Pues esto pesa muchísimo.

Pone mi maleta atrás en el maletero, y nos montamos en el coche.

Ponemos rumbo a el aeropuerto y el trayecto es relativamente corto. Debido a la cercanía de mi casa a el aeropuerto.

Llegamos y entramos a Starbucks, pedimos un café y nos sentamos.

- Tengo un sueño que me muero - digo después de bostezar.

- Aún así estás radiante. Anda vamos antes de que perdamos el avión y nos quedemos en tierra.

Cogemos las maletas y vamos a la puerta de embarque, comprobamos que son las nuestras y entramos.

Después de un tiempo de embarque, por fin llega el momento de poder subirnos a el avión. Marco me deja la ventanilla y después de echarnos algunos fotos haciendo el payaso.

@marcoasensio10 vía Instastories

- Marco te mato borra eso ya - le digo.

- Por supuesto que no, además esta en mejores amigos.

Después de varios minutos peleando por si Marco quita la foto o no, él muy cabezota se niega a quitarla.

Nos acomodamos en los asientos y después de que nos den las instrucciones de vuelo y de que despeguemos, nos quitamos los cinturones. Marco pone una serie y nos ponemos a verlas.

El vuelo se pasa muy rápido y además no ha sido tanto tiempo.

Bajamos del avión y vamos a por nuestros equipajes, mientras vamos hablando de lo que haremos esta semana aquí en Mallorca.

Pedimos un taxi para ir a casa de Gilberto.

- Estoy nerviosa - le digo

- ¿ Y eso? ¿ Sheila nerviosa? - me dice riendo y le doy en el hombro.

- Puf, pero nerviosa no se lo que van a decir.

- Igor ya sabe algo más o menos, pero que te van a decir si te quiere como a una hija. - dice mientras coge mi mano y llama a él porterillo.

- ¿ Si? Hola.

- Hola papa, soy yo Marco - dice Marco.

- Vale te abro.

La puerta de afuera se abre y entramos dentro. Después se abre la otra puerta y aparece Igor.
-
- Pero bueno mira a quien tenemos aquí - dice y viene con mucha rapidez a darme un abrazo.

- Igor yo también te echaba de menos - digo cuando veo que no está muy a la labor de soltarme y en eso escucho la risa de Gilberto.

- Ay lo siento.

Me acerco a Gilberto y me abrazo.

- Hija que guapa estas, todos los días vas a más guapa eh - me dice haciéndome reír.

- ¿ oye algo que contar? Que cuando habéis entrado, estabais cogidos de la mano. - dice Igor.

- Pues si bueno - Marco me mira y yo asiento. - Sheila y yo estamos juntos.

- Por fin, ya eres mi cuñi - dice igor y vuelve a abrazarme.

- Ay me encanta, ya eres oficialmente mi hija - dice Gilberto haciéndonos reír a todos.

- Y mi cuñada, mi hermanita pequeña y mi amiga - dice igor. - Si antes nos llevamos bien ahora mucho mejor. - dice y asiento.

- Oye ya eh, que es mi novia. - dice Marco.

Y aquí empieza una pelea, los dos dándose con cojines, dándose puñetazos flojos. A lo que Gilberto y yo no podemos dejar de reírnos porque hay veces que son como dos niños pequeños y hay veces en que me recuerdan a mis hermanos Sergio y Rene.

- Os vais a hacer daño - les dice su padre.

- Mongolo.

- Mono.

- Chimpancé.

- Paleto.

- Niños queréis dejar ya de pelear - dice de nuevo Gilberto.

- Ha empezado el - dice igor señalando a Marco.

Y de nuevo empieza la guerra por quien a empezado la pelea.

- Verás como ahora no me vas a hacer nada - dice Marco, que se acerca a mi y me sube a sus hombros.

- No Marco déjame porfi - digo haciendo un puchero que es inevitable que él lo vea.

- Hijo sueltala pobrecita.

- Eso es jugar sucio - le dice igor.

Marco me suelta en el suelo y después de hablar un rato con su padre y su hermano,  coge nuestras maletas y me lleva a su habitación.

Entramos y en lo primero que me fijo es en el póster que tiene en la pared de Zidane a lo que es inevitable que me ría.

- Las vueltas que da el mundo - le digo y él asiente.

- Es increíble que fuese uno de mis  ídolos y ahora sea mi entrenador desde hace unos cuantos de años ya. - me dice.

Ordenamos  las cosas y cuando está todo listo bajamos para comer con Gilberto e Igor.

Mientras comemos vamos hablando de los partidos, de la semana, del trabajo, de cómo dimos el paso, etc...

Por la tarde nos echamos una pequeña siesta.

Me despierto antes que Marco y bajo a la cocina donde se encuentra Gilberto.

- Cariño ¿ me ayudas a hacer un postre? - me pregunta.

- Pues claro que si.

Nos ponemos a hacer el postre mientras me va contando algunas cosas de Marco cuenda era pequeño.

- Pues eso no es lo peor - dice Marco entrando a la cocina y lo miramos. - No poblete no Marco - dice el haciendo que yo lo mire con el ceño fruncido porque no se de lo que me habla. - En un muro cuando éramos más pequeños Poblete, uno de mis amigos que ya lo conocerás pinto No poblete no Marco.

- Madre mía.

Nuevo capítulo

Espero que os guste 💛

¿ Me comentáis que os parece 🥰?

Nos vemos en el próximo cañitulo