𝐭𝐲𝐩𝐞: oneshot
𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐞𝐬𝐭: stanford pines
𝐜𝐚𝐭𝐞𝐠𝐨𝐫𝐲: no sé we
𝐰𝐚𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠𝐬: -
𝐬𝐢𝐥𝐯𝐢𝐚'𝐬 𝐧𝐨𝐭𝐞: está es la primera parte, en la segunda es dónde se viene lo bueno.

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El día había comenzado como cualquier otro en la Cabaña del Misterio. Las hojas caían afuera, y el aire caliente del verano se filtraba por las ventanas. Adentro, la risa y las charlas llenaban el espacio mientras barrías el piso, concentrada en tu tarea, aunque no tanto como para no unirte a la conversación animada con Dipper y Mabel. Los gemelos estaban de buen humor, como siempre, y su energía era contagiosa.

Mientras barrías, las hojas crujían bajo tus pies, y Dipper estaba hablándote sobre su más reciente teoría acerca de un monstruo del bosque, mientras Mabel, con la mirada brillante, intervenía con sus ideas extravagantes. Fue entonces cuando lo viste de reojo. Stanford Pines, o Ford, como todos lo llamaban, pasó por la habitación, absorto en un grueso libro, sus cejas fruncidas en concentración.

Intentaste disimular tu interés, manteniendo la mirada en la escoba mientras lo veías salir al exterior, probablemente a continuar con alguna de sus investigaciones en el bosque. Pero, a pesar de tu intento de no llamar la atención, no pasó desapercibido para Mabel, quien no dejaba pasar ni una.

La notaste mirar entre tú y la puerta por la que Ford había salido varias veces, con una expresión traviesa. De pronto, su voz cortó el aire:

──¿Acaso... te gusta el tío Ford?

Tu reacción fue inmediata.

──¡No! ── Pero el tono en tu voz y el repentino calor en tus mejillas te traicionaron.

──¡No lo puedo creer! ── Dipper añadió, uniéndose a las burlas de su hermana──. Nunca pensé que a ti te gustara alguien en este mundo.

Te mordiste el labio, buscando una salida mientras ambos te miraban con ojos brillantes, como depredadores acorralando a su presa.

──¡Es solo admiración! ──intentaste explicar, sabiendo lo débil que sonaba tu excusa──. Además, nos llevamos muchos años de diferencia.

Mabel no se dejó convencer y, con una sonrisita traviesa, insistió:

──¡A mí me parece que ustedes serían como Barbie y... el abuelo de Ken!

Tu boca se abrió para objetar, pero antes de que pudieras decir algo más, Mabel salió disparada escaleras arriba, gritando que iba a buscar algo. Dipper te lanzó una mirada de complicidad, y con un susurro dijo:

──Ahora sí que estás perdida.

No pasó mucho tiempo antes de que Mabel regresara, bajando las escaleras a toda velocidad, con un enorme libro entre las manos, cubierto de brillantina y decoraciones coloridas. El título, escrito en letras grandes y brillantes, te dejó sin palabras: "Posibles citas para ________".

Mabel lo abrió con una emoción que brillaba en sus ojos y comenzó a pasar las páginas, mostrándote fotos de hombres de pueblos cercanos, con pequeñas notas escritas en su letra adornada y colorida. Cada descripción era más absurda que la anterior.

──¿Qué tan desesperada creen que estoy? ──preguntaste, mirando a ambos gemelos con incredulidad.

Justo cuando creías que no podía ponerse peor, tus ojos se posaron en una página que tenía la foto de Stan. Lo miraste, y luego a Mabel, quien ignoró por completo tu reacción, continuando con su análisis de tus gustos.

──¡Mira esto! ──exclamó Mabel con entusiasmo──. He estado recopilando información sobre lo que te gusta y no me puedes negar que es súper detallada.

Mabel pasó a leer la lista que había escrito junto con Dipper. Las diferencias eran obvias: los comentarios de Mabel estaban escritos con marcadores brillantes y coloridos, mientras que Dipper había usado su habitual bolígrafo azul. A medida que Mabel leía, no pudiste evitar reconocer las opiniones de cada uno.

• Hombres de igual o mayor edad que ella. Mabel había añadido un "¡Porque los maduros son más interesantes!" con corazoncitos alrededor.
• Le gustan los inteligentes. Dipper había anotado, en su letra precisa, "Posiblemente porque le gusta mantener conversaciones interesantes."
• Introvertidos/tímidos. "Apuesto a que es porque son más misteriosos." había escrito Mabel, con estrellas brillando a su alrededor.
• Con ambiciones y pasiones muy marcadas. "Le gusta la gente apasionada por lo que hacen. Alguien que no tenga miedo de seguir sus sueños." había agregado Dipper.

Dipper y Mabel intercambiaron una mirada de comprensión al mismo tiempo. Los engranajes en sus mentes estaban girando rápidamente, y la chispa de una idea traviesa se encendió en los ojos de Mabel.

──¡Ford es totalmente tu tipo! ──exclamaron al unísono.

Tragaste saliva, sintiendo cómo el calor en tus mejillas aumentaba mientras intentabas negar nuevamente, pero era inútil. La semilla había sido plantada, y cuando Mabel se emocionaba con algo, no había vuelta atrás. La chica se levantó con una sonrisa que te hizo sentir un escalofrío de anticipación.

──Les organizaremos una cita... no, la mejor cita ──declaró con la convicción de un villano de película.

Sabías que no había manera de disuadirla. Dipper te miró con una mezcla de simpatía y diversión, y tú solo pudiste suspirar, resignada, preguntándote en qué lío te habían metido ahora. Pero, muy en el fondo, una pequeña parte de ti no pudo evitar preguntarse qué tan mala podría ser la idea después de todo.

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