Narra Gus

-Espero que les guste el vino de mora azul.

Hace poco llegamos a la casa que vi por los binoculares. Estaba tan emocionado por ver a mamá que tan pronto como llegamos golpee la puerta tan fuerte como pude y como resultado creo que he asustado un poco a la señora que vive aquí. En cuanto la vi supe que no era ella, y más con su reacción, por un momento creí que nos habíamos equivocado, pero en cuanto ha dicho mi nombre me dio la mínima esperanza de que ella estaría aquí.

Todos estamos sentados en la sala de su acogedor hogar, y ahora mismo Grandote y Osa sostienen en sus manos lo que sea que es vino de mora.

-¿Cuánto tiempo ha vivido aquí, señora?- Indaga Osa tan pronto como la mujer se sienta al frente de nosotros.

-Desde que todo se fue a la mierda-Contesta antes de dar un sorbo- Díganme Judy.

-¿De dónde conoces a Pajarita?

-Trabajábamos juntas-Se detiene un segundo como si pareciera recordar algo-Ah, y luego me salvo la vida.

Al decir esto me observa instantáneamente a mí y claro que me sorprende, pero no porque no lo esperara, sino porque entonces ella sí debe ser, tal y como la imagine, alguien increíble.

-Wow.

-Vine a visitarla aquí cuando empezó el virus. Había gente saqueando el lugar. Trate de detenerlos, pero... Me dieron por muerta.

Los chicos se ven entre sí algo impactados y como siempre, por alguna razón, busco la mirada de _____ aunque ella parece estar inmersa en su propio mundo. Pero tan pronto como empiezo a detallar sus pecas, ella dirige sus ojos hacia mí y siento el calor subir a mis mejillas, retiro la vista rápidamente y vuelvo a poner toda mi atención en la conversación... O por lo menos eso trato, ¿se dio cuenta de que la observaba?

No, Gus concéntrate, estamos aquí para buscar a mamá, no para ver a Lobita.

-¿Fueron los últimos hombres?

-Fue antes de ellos. Fue el ejército- Judy regresa su mirada a mí-Tu madre me encontró. Me cuido, me rehabilito. Me dejo quedarme aquí.

Eso es lo que hacen los doctores, ¿acaso lo era?

-Entonces, ¿es doctora?-Pregunto para sacarme de dudas.

-No exactamente.

Me pregunto por qué hasta ahora no he visto a mamá, se supone que ella vive aquí...

-Ella no vive aquí, ¿cierto?

El lugar se inunda en un silencio que me pone los pelos de punta. Sé la respuesta, pero quiero escucharlo por boca de ella. No quiero pensar que hemos llegado hasta aquí para nada.

-Temo que no.

Siento como un raro sentimiento de decepción me llena el pecho y noto como todos ponen su mirada en mí, apiadados. No quiero que me miren así, por lo que termino agachando la cabeza.

-¿Y a dónde fue pajarita?- Indaga Grandote.

-Sinceramente, no lo sé. Una noche hizo su maleta y se fue a buscarte- Al escuchar esto levanto mi mirada-Le supliqué que no se fuera, pero no quiso escuchar. Eso fue hace trece años. He estado sola desde entonces.

No sé exactamente como debería sentirme ahora. Pobre Judy, logro entenderla, yo también estuve mucho tiempo solo desde que papa se fue. Por otro lado, me alegra un poco saber que Pajarita no se olvidó de mí y salió en mi búsqueda, aunque fue hace trece años, eso es mucho tiempo. No entiendo por qué no me encontró.

Por un momento, me parece ver un florero con un nombre algo singular marcado en su maceta y creo reconocerlo al instante.

-Fort Smith- Leo en voz alta.

-¿Que cosa?

-El florero dice "Laboratorio Fort Smith"

Busco rápidamente entre mis pertenencias el carnet de papá. Estoy seguro de haber leído eso allí. En cuanto lo encuentro, rápidamente lo saco y confirmo que es lo mismo.

-¡Es igual al de papá!-Digo antes de levantarme sin dejar de observarlo

-¿Qué papá?

-Su papá.

No entiendo a que viene esa pregunta, pero no es el momento, necesito saber que significa eso. Me acerco un poco más a la mujer sintiendo como la emoción vuelve a mi cuerpo.

-¿Qué es laboratorio Forst Smith?

-Allí trabajábamos. Ella era científica.

¡Ahora todo tiene sentido!

-¡Papá también era científico!

Judy parece entrar en razón al oír esto, ya que al instante su rostro pasa de ser de completa confusión a una gran sorpresa.

-Richard Fox.

-¿Conocías a mi papá?

Ella no responde mi pregunta. Es claro que lo conocía, se supone que los tres trabajaban en el mismo sitio. Puede que hayan sido amigos o algo por el estilo, eso sería fabuloso.

Después de unos segundos, Judy se levanta y se dirige a un mueble no muy lejano de aquí, por lo que le sigo el paso. Ella se agacha y se acerca a lo que parece ser una caja de metal. He visto una que otra, pero no recuerdo bien su nombre, solo sé que suelen guardar cosas muy importantes en su interior, por lo que, en cuanto veo que la abre, mi emoción se vuelve el doble e incluso el triple de grande.

Noto como de allí saca una pequeña llave y me pregunto por qué debe ser tan valiosa. La extiende hacia mí e instantáneamente la tomo para analizarla más a detalle, no entiendo muy bien para qué debe ser, pero de todas formas agradezco.

-¿Para qué es esto?

-Es para el ático. Pajarita me dijo que lo mantuviera a salvo por si alguien venía a husmear, pero creo que querría que lo vieras.

¡Sabía que debía ser importante!

Observo como todos nos ven desde los sillones muy atentos, lo que me genera algo de gracia, pero no es momento para reír.

-¡Andando!

Voy en busca de mis cosas y como es costumbre últimamente, en cuanto veo a Lobita, quien está a un costado de mis cosas, le regalo una sonrisa animada y con mi cabeza le indico que me siga. No termino de comprender por qué desde hace un rato está tan apagada, sé que por lo general suele ser así, pero por alguna razón siento que ahora es distinto. Ella en cuanto me ve solo me da una sonrisa de labios cerrados, pero algo me dice que no es muy sincera del todo. Prefiero pensar que es solo mi impresión. Quisiera preguntarle qué sucede, aunque mi emoción es mucho más enorme, por lo que sin darle muchas vueltas corro hacia el ático, después tendré tiempo para hablar con ella, o bueno, para que ella me escuche.

No tardo en llegar al último piso siendo seguido por los demás y noto como es el punto más oscuro y tenebroso de la colorida casa. Con la llave que Judy me entrego trato de abrir la puerta, pero me es muy difícil, ¿por qué siempre cuando pasa algo importante las cosas suelen complicarse?

Al momento en el que ellos me alcanzan, Grandote toma las llaves y no discuto por eso, entre más rápido entremos es mejor. Aunque ahora todo parece ser eterno. Escucho un pequeño clic que me indica que por fin tenemos acceso al tal ático.

-Estoy seguro de que así empiezan las películas de terror- Pronuncia Jepp antes de abrir la puerta.

Entro lo más rápido posible y empiezo a analizar todo a mi alrededor. No sé si todos los áticos deben verse así, con un montón de cajas al rededor y cosas llenas de polvo que hace que piquen mi nariz. Intento detallar la mayoría de objetos posibles en busca de algo importante que a mama le gustaría que viera. Y simplemente encuentro un abrigo blanco que estoy seguro de que debe ser de ella. A diferencia de las otras cosas, este no tiene tanto polvo, por lo que lo acerco a mí e instantáneamente me llega un olor bastante dulce.

-Mamá huele a durazno.

-O a naftalina.

No tengo ni la menor idea de que sea eso, por lo que no le presto mucha atención.

Sigo rebuscando entre todas las cosas y sé que soy el único que lo hace, ya que desde aquí puedo oír como Osa y Jepp murmuran cosas entre sí. En una de las cajas encuentro algo que se lleva por completo mi atención. Parece ser un retrato y en cuanto le doy la vuelta lo primero que veo es el rostro de mama junto a un hombre mayor.

-¡Es ella!-Allí está ella con un tipo de uniforme junto al hombre quien viste de manera algo peculiar-Jepp, ¿quién es el anciano que sale en la foto?

Él se aproxima a mí para analizar la fotografía y las otras dos no se quedan atrás.

-Probablemente, su papá.

-¿Qué? Entonces...

-Sería tu abuelo-Afirma Osa.

Abuelo... que termino más extraño.

-¿Mi papabuelo? Lobita, ¡tengo un papabuelo!

Ella aparta la vista del retrato para verme a mí y solo me regala una sonrisa antes de apartar la mirada...

-Sí, eso es... genial.

Jepp toma el retrato antes de regalarle una mirada a ambas, y viceversa, la situación es algo rara, ya que todos parecen saber algo que yo no, o por lo menos creo que eso piensan.

-Tenemos que hablar-Suelta de golpe bastante serio.

Lo sabía.

-Los oí hablar hace rato y sé lo que van a decir-Al decir esto el rostro de Lobita cambia en un abrir y cerrar de ojos... ¿Eso era lo que la tenía así? Por otro lado, del mismo modo que ella, ambos parecen sorprendidos-Creen que es una perdida de tiempo, pero se equivocan. Miren lo lejos que hemos llegado. Estamos dentro de la casa de mi mamá. No creíste que llegaríamos, admítelo- Me dirijo hacia Grandote, y él solo observa de forma bastante cómica, sin saber qué decir-Sé que te has rendido con muchas cosas, pero no significa que yo me tenga que rendir. Ninguno de nosotros.

No sé si debería ofenderme porque se sorprendan de que lo sepa. Soy un híbrido y sé que no tengo tan buen oído como otros, pero sin duda alguna si es mejor que el de ellos dos.

Veo como Lobita parece tomar un tipo de carpeta llena de papeles, y su rostro vuelve a cambiar, pero esta vez parece bastante confundida e intercambia una mirada rápida conmigo. Osa lo nota y toma el mismo para analizarlo, y termina incluso peor que la menor. ¿Qué estarán viendo?

-Eh... ¿Jepp? Creo que tienes que ver esto.

No tardo en acercarme hacia ellos y tomo la carpeta. Me deja algo impactado ver lo que hay allí.

-"G.U.S" Es mi nombre deletreado-En la primera hoja puedo ver mi nombre marcado enorme y justo más abajo hay más información-¿"Genética unificada, serie 1"? ¿Qué significa eso?

Una vez más Osa toma la carpeta y la deja en el mismo sitio que antes, eso no me molesta, pero si me deja confundido su cambio de actitud en cuanto empecé a leer aquella cosa de genética.

-No es nada. Probablemente, no sea nada-Intenta aclarar, pero sé que algo no está bien.

Saco nuevamente la carpeta.

-¿Qué es "Genética unificada"?

Comienzo a pasar hoja por hoja en busca de algo que me diga de que se trata todo esto, y sé que no soy el único con esta duda, ya que siento como el cuerpo de Loba se acerca un poco más a mí.

-Parece un proyecto en el que trabajaba tu mamá- Su voz cada vez suena un poco más singular, como si le preocupara algo. Y sé que no debe ser tan bueno, ya que Loba levanta la mirada hacia ella y por su expresión pareció haber entendido algo que yo no... ¿Pero qué es?

-¿Cómo que "proyecto"?- Nadie responde nada y me extraña que Jepp no haya dicho nada hasta ahora, por lo que dirijo mi mirada hacia él y al igual que las otras hace un momento, él es ahora quien tiene algo extraño sobre sus manos-¿qué es eso?

Sin más, tomo ese pequeño paquete de papel y me percato de que contiene un par de fotografías, que me apresuro a sacar. En todas se pueden ver un montón de personas junto a Pajarita rodeando una especie de cápsula con un niño adentro... pero estoy seguro de que no es cualquier niño.

-Ese soy yo... ¿Verdad?

-Eso creo, niño.

-¿quiénes son las personas junto a Pajarita? ¿Dónde esta papá?

Un montón de preguntas llegan a mí y no estoy seguro de que puedan contestarlas. Tomo el mismo paquete y tiro al suelo todo lo que hay adentro y como lo pensé, en todas las fotografías salgo yo y esto solo hace que mi nerviosismo crezca.

-¿Qué son esos tubos que me salen? ¿Estaba enfermo?- No... No entiendo nada, ¿qué me pasaba? ¿Por qué nadie dice nada?-¿¡Donde está papá!?

-Gus, quiero que me escuches, ¿okay?- Sé que Osa sabe algo y no quiere decírmelo, todos saben algo y no me lo dicen, ¿por qué no lo hacen?

Loba se acerca hacia mí con la misma intención de tranquilizarme, coloca su mano sobre mi hombro y sin pensarlo me muevo bruscamente intentando apartarla de mí. Ella me mira por un momento algo impactada y es cuando me doy cuenta de que ella también lo sabe, y no intento hacerme entenderlo, ¿qué les sucede a todos?

-¡No, debo encontrar a papá!

-Gus, escucha a Osa.

Loba se aparta de mí lo más que puede, hasta el punto de estar junto a Jepp, y claro que me importa, pero ahora solo me interesa saber qué está pasando. Trato de detenerme para observar a Osa quien intenta racionar conmigo.

-Nunca te lo había dicho, pero yo fui adoptada. ¿Sabes lo que significa?

Creo saber lo que significa y no comprendo por qué lo dice.

-¿Qué tus padres no eran tus padres?

-No, no, no. Significa que eran mis padres igual que los biológicos...

Pero, ¿qué quiere decir con eso?

-¡No hables tan difícil!- Exclamo bastante enojado.

-Significa que sus padres no la hicieron igual que otros padres hacen a sus hijos- Contribuye Jepperd mientras sujeta levemente a Loba por sus hombros.

-¿Qué estás diciendo?

No puedo creer que estén insinuando que soy como ella... ¡No lo puedo ser!

-Siguen siendo mis padres, ¿no? ¡Dime!

-No hagas preguntas de las que no quieres respuesta- Es inevitable sentir una punzada en mi pecho al oír aquello, pero necesito saberlo todo.

-Dime- Insisto.

Él parece dudar por un momento antes de dignarse a decirme la verdad.

-Al parecer, estos científicos... Pudieron haberte creado.

Su respuesta me deja helado, no sé ni como reaccionar ni mucho menos como debería tomarlo. Todo este tiempo viví engañado. Esta búsqueda fue para nada, no debí haber venido aquí, no debí haberlo hecho.

-Oye... pero eso no cambia nada.

-Claro que sí, lo cambia todo- Logro soltar a pesar del nudo que se forma en mi garganta-Por eso nunca me hablo sobre ella.

-Tal vez estaba tratando de protegerte.

-Si los científicos me crearon, eso quiere decir que no tengo mamá, ¿o sí?- Recuerdo que Loba sigue allí viendo todo y me pregunto el porqué ella no parece impactada si también es un híbrido-¿qué pasa con _____? ¿No se supone que es tu hermana?

La mencionada suspira con pesadez antes de observar a Loba. Quien no parece saber como responder ante esto...

-Ella... Gus, posiblemente ella si tenga unos padres.

¿Posiblemente? ¿A qué se refiere con eso?

-¿Cómo que posiblemente?

Grandote parece estar de la misma forma al tanto que yo. Todo parece empeorar cada vez más.

Ambas se observan fijamente y la de orejas parece no demostrar nada con su mirada. En cuanto a Osa, parece dudar de esto. La mayor aparte su mirada para enfocarse en mí. Y sé que no dirán nada, no entiendo por qué se esfuerzan en volver todo tan complicado.

-Gus, aún no sabemos toda la historia-Jepp trata de retomar la conversación, aunque parece intrigado por lo que acaba de suceder con ellas-Pero él te crio por su cuenta, te mantuvo a salvo. Casi nadie hace algo así, créeme- Esto lo último lo dice sin apartar su mirada de Osa.

Olvido por completo lo que sea que está sucediendo y caigo en cuenta de que quienes creo que son mis amigos e incluso mi familia solo son capaces de mentir.

-¡Él me mintió! ¡Sobre todo!- Me levanto de un tirón tratando de asimilar todo, pero no soy capaz de pensar con claridad.

-Gus, vamos por aire fresco.

Él trata de acercarse a mí, pero al igual que con Loba lo aparto de golpe.

-¡No! ¡Ya no te voy a hacer caso! ¡Tampoco eres mi papá!

Tengo que irme, no puedo estar más con ellos. Osa trata de llamarme, pero la ignoro completamente. Tiro con todas mis fuerzas lo que hay alrededor antes de darles una última mirada, en especial a quien empezaba a considerar mi amiga, quien parece más afligida que los demás. Y sin más tomo mis cosas para largarme de allí.

Sé que esto no es su culpa, que no es culpa de Osa, ni de Jepperd o de Loba. Pero si todos dudaron desde un inicio, nunca debieron acompañarme hasta aquí... los amigos no harían eso.

¿O sí?

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Hola, ¿cómo están?

Bien, no sé si se nota que estoy evitando lo máximo usar este término de "rayita", ya que no me parece muy cómodo. Por lo que, quería consultarles qué le parece si le buscó un nombre más apropiado a Lobita.

Si es así, les tengo unas ideas y ustedes escogen, (si, les consultó todo jaja) Recuerden que el apellido es Walker.

• Brooke.

• Sky.

• Blair.

• Kyla.

• Kira.

• Naia.

• Novah.

Claro que si tienen más ideas me lo pueden hacer saber.

Si notan faltas de ortografía no duden en mencionarlo. ♡